En una columna el 24 de diciembre, 2013 en el diario en idioma inglés Gulf News titulada «¿Ha cambiado realmente Irán?», El ex embajador saudita en Washington Príncipe Turki Bin Faisal responde a su propia pregunta con bastante escepticismo. Mientras denota que el Rey saudí ‘Abdallah le desea lo mejor al nuevo Presidente iraní Hassan Rohani, Turki advierte que «las fuerzas de la oscuridad en Irán están muy arraigadas» y el destino de Rouhani podría parecerse al de «dos anteriores aspirantes a reformadores, los [ex presidentes iraníes] Mohammad Jatami y Akbar Hashemi Rafsanjani» quienes no pudieron hacer girar a Irán fuera de su camino de ya-premeditado como líder de los revolucionarios musulmanes anti-occidentales por doquier».

Turki, ex jefe de inteligencia saudita, expresa su preocupación por el programa nuclear iraní y advierte de que si Irán adquiere armas nucleares los países del Golfo pudieran ser inducidos «a adquirir un elemento de disuasión propio». Además de desencadenar una carrera armamentista nuclear, una bomba iraní facultaría las actividades subversivas de Irán y la intervención militar en la región – una perspectiva que alarma a Turki bin Faisal tanto como la propia bomba.

Turki cree que la intervención de Irán en Siria para ayudar al régimen de Assad a suprimir la insurgencia hace a los líderes de Irán culpables de crímenes de guerra, y deberían ser juzgados ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya.[1]

A continuación el texto del artículo:[2]


Edificio principal de la TPI en La Haya

«Mientras el 2014 comienza, no existe cuestión más importante en la diplomacia mundial que esto: ¿Ha cambiado Irán? Desde su elección en junio, el nuevo Presidente Hassan Rouhani, ha dado señales de una postura más moderada en las relaciones internacionales de su país. Pero cautela es la orden – ahora y en los años por venir. El segundo mayor productor de petróleo del mundo y líder autoproclamado del Islam chiita y revolucionarios musulmanes anti-occidentales por doquier, sigue siendo un peligro no sólo para Arabia Saudita, sino también para la paz y la estabilidad en el Medio Oriente y más allá.

«Arabia Saudita tiene dos grandes preocupaciones sobre la República Islámica: su búsqueda de armas nucleares y su injerencia en los asuntos de sus vecinos».

Las armas nucleares iraníes podrían desencadenar una carrera armamentista y acciones preventivas

«Para comenzar, los esfuerzos de Irán para desarrollar armas nucleares constituyen un enorme peligro y, si no es controlado, es propensa a desencadenar una ola de proliferación en todo el Medio Oriente. Frente a un Irán con armas nucleares, los miembros del Consejo de Cooperación del Golfo, por ejemplo, se verán obligados a sopesar sus opciones cuidadosamente – y, posiblemente, adquirir una fuerza disuasiva nuclear propia.

«Si bien todos los países tienen derecho a desarrollar un programa nuclear civil – nosotros los sauditas tenemos el nuestro – El intento de Irán de ir en búsqueda de las armas nucleares no ha traído sino dificultades al país. Por desgracia, las cada vez más severas sanciones de la comunidad internacional no han logrado disuadir las ambiciones de sus líderes. Si Rouhani demuestra que no quiere o no puede diseñar un cambio de rumbo, ¿qué otra cosa podría hacerse?

«Un ataque militar unilateral tendrá consecuencias potencialmente desastrosas. Desgraciadamente, dada la lamentable manipulación de la crisis siria por el Presidente estadounidense Barack Obama, el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu puede concluir que no tiene más remedio que hacerlo por su cuenta. De hecho, la línea dura de Irán puede darle una bienvenida a un ataque israelí, e incluso tratar de provocarlo, como un medio de congregar a la población iraní tras ellos.

«Existe una mejor manera de prevenir la proliferación de armas nucleares y otras armas de destrucción masiva (ADM) en la región: Una «zona libre de ADM», construida sobre un sistema de incentivos que incluyen apoyo económico y técnico a los países que se unen, así como también las garantías de seguridad por parte de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas’. La zona también debería cumplir con las sanciones económicas y políticas en los estados que optan por permanecer fuera, y – de nuevo, con el apoyo delos miembros permanentes del Consejo de Seguridad – imponer sanciones militares a los que tratan de desarrollar armas de destrucción masiva».

Las armas nucleares iraníes hacen más fuerte la subversión e injerencia iraní

«La adquisición de armas nucleares por Irán solamente aumentará la segunda mayor preocupación importante de Arabia Saudita: La política del gobierno iraní de desestabilizar a sus vecinos. Irán ha estado utilizando tales tácticas desde 1979, cuando el Ayatolá Ruhollah Jomeini tomó el poder y comenzó a exportar su revolución Islamista a través del mundo musulmán. El régimen ha apuntado específicamente a países con mayorías chiitas, tales como Irak y Bahréin y aquellos con minorías chiitas significativas, tales como Kuwait, Líbano, y Yemen. Irán también ocupa tres islas de los Emirato en el golfo (una política que rechaza discutir) y en efecto ha puesto en marcha una invasión a Siria.

“La ironía es que Irán es el primero en afirmar el principio de no intervención cuando sospecha que otros países se entrometen en sus asuntos internos. Esta debe practicar lo que predica. Irán no tiene ningún derecho a entrometerse en otros países, y menos en todos los estados árabes.

“El impacto de esta política ha sido devastador. Como consecuencia de la invasión dirigida por Estados Unidos, Irak, un país de gente altamente capaz y diversa que pudiera regresar a su papel fundamental en la comunidad árabe, se ha convertido en el patio de la influencia iraní. Demasiados iraquíes están ahora totalmente obligados a la república islámica. Sabemos, por ejemplo, que cierto general iraní negociaba a nombre del Primer Ministro iraquí Nouri Al Maliki para la ayuda de grupos chiitas y kurdos. Esta influencia presagia la enfermedad para el futuro de Irak como país étnico diverso y religioso y no se le puede permitir continuar. De hecho, es una razón por la que Arabia Saudita mantiene una distancia igual de todas las facciones iraquíes y el porqué Arabia Saudita es el único país en no haber enviado un embajador permanente. Aun así, Arabia Saudita trabajará con el pueblo iraquí de cualquier manera que pueda animar la aparición de un miembro estable, constructivo e independiente del mundo árabe. La influencia de Irán en Bahréin, el vecino más cercano de Arabia Saudita, es semejantemente destructiva. Hezbolá en Bahréin, creado por Jomeini, ha sido siempre una fuente de propaganda iraní en las transmisiones emitidas en el país. De hecho, los funcionarios iraníes declaran a menudo que Bahréin es una provincia de Irán. Arabia Saudita ha apoyado las negociaciones pacíficas con los manifestantes de calle en Bahréin y ha proveído al país con una ayuda considerable económica para mejorar la vida allí, pero nunca aceptaremos que Irán se posesione».

Irán debería ser juzgado por el TCI

“El cuadro es incluso peor en Siria, en donde, desde el principio de la guerra civil del país, la ayuda iraní para el Presidente Bashar Al Assad ha ascendido a delito criminal por el cual los líderes de Irán deben ser juzgados en el Tribunal Penal Internacional. Y el vecino occidental de Siria, Líbano, está siendo guiado cada vez más hacia la influencia de Irán, mientras Hezbolá allí respaldado por Irán empuja al país hacia el borde de una nueva guerra civil.

«La pregunta principal ahora es si se puede confiar en Rouhani. El Rey saudita Abdullah Bin Abdul Aziz le dio la bienvenida a la elección de Rouhani y le deseó lo mejor, con la esperanza de que esto pueda permitirle escapar de las garras del entourage extremista del Líder Supremo iraní, el Ayatolá Ali Jamenei y la Guardia Revolucionaria. Pero las fuerzas de la oscuridad en Irán están bien atrincheradas. El legado de las ambiciones expansionistas de Jomeini es tan poderoso como siempre. Incluso si las intensiones de Rouhani son genuinas, sus esfuerzos, al igual que el de los dos anteriores reformadores, Mohammad Jatami y Akbar Hashemi Rafsanjani, pueden verse contrarrestados por la ideología de línea dura que sigue dominando en Teherán. Estamos preparados para cualquier eventualidad. El mundo debería ser así.


[1] Al- Faisal hizo comentarios similares en una reunión del Consejo Nacional de Relaciones Estados Unidos-Árabes. Véase MEMRI Despacho Especial No. 5502, «Ex embajador saudí en Washington Turki Al-Faisal: Si Irán adquiere armas nucleares, El CCG debería considerar la adquisición de un «disuasivo nuclear» propio; ‘El camino vergonzoso que la comunidad mundial acepta la Impunidad del carnicero de Siria es una mancha en la conciencia del mundo»‘, 28 de octubre, 2013.

[2] Gulfnews.com, 24 de diciembre, 2013.