En una entrevista con el diario saudita Al-Sharq Al-Awsat Walid Phares, quien se desempeñó como consejero de Donald Trump en el Medio Oriente durante su campaña electoral y se le considera cercano al Presidente Trump aunque no posee distinción oficial, delineó la nueva administración política del Medio Oriente denominando las relaciones entre Estados Unidos y Arabia Saudita una «asociación» que será «piedra angular» en la lucha contra el terrorismo y contra el expansionismo iraní en la región, este subrayó que el gobierno de Trump estaba muy preocupado por los esfuerzos iraníes de establecer una presencia en Irak, Siria y Yemen y actuara mediante acciones para frustrarlos. Agregó que Estados Unidos buscara una solución política en Siria que incluirá la eliminación del EIIS, el retiro de todas las tropas extranjeras, sunitas y chiitas del país y el establecimiento de una entidad al este de Siria para ser controladas por las «fuerzas árabes sunitas moderadas», posiblemente con ayuda militar de los estados del Golfo.

Este también habló del conflicto palestino-israelí, afirmando que es de interés personal y estratégico del Presidente Trump lograr una resolución justa a este.

Lo siguiente son extractos de la entrevista:[1]

Walid Phares (imagen: Al-Sharq Al-Awsat, Londres)

 

En relación a Arabia Saudita: Este es el amanecer de una asociación estratégica entre los Estados Unidos y Arabia Saudita

Phares dijo que la reunión del 14 de marzo entre el Presidente Trump y el Príncipe Heredero a la Corona de Arabia Saudita y el Ministro de Defensa Emir Muhammad bin Salman fue excelente y reflejó un punto de inflexión en las relaciones bilaterales. Bajo la administración Trump dijo, Estados Unidos «renovará la asociación con el reino en todos los niveles: económico, de seguridad y de política y defensa». Arabia Saudita le ha presentado a la administración Trump un plan para lograr una asociación estratégica en la región, no solo con este sino también con otros países [árabes] moderados. Esta asociación será piedra angular de la lucha contra el terrorismo del EIIS y sus aliados y contra la propagación de la influencia iraní… Esta asociación comenzó seriamente con esta cumbre [es decir, la reunión). En cuanto a su implementación, estableceremos equipos conjuntos para los ministerios de defensa y del exterior de los dos países y habrá naturalmente, equipos adicionales unidos. Esta asociación comenzará dentro de un corto período de tiempo. Creo que existirá coordinación primero y ante todo sobre el nivel de seguridad. Los Estados Unidos requieren de una participación árabe y del Golfo en la lucha contra el EIIS y en el plano político en resolver las crisis siria e iraquí. El Golfo necesita de los Estados Unidos en áreas donde existe intervención iraní, particularmente Yemen y sus alrededores, incluyendo el Mar Rojo y la región del Golfo».

Respecto a Irán: Los Estados Unidos están muy preocupados por la propagación de los sistemas de misiles iraníes hacia otros países árabes

Phares señaló que ante los lazos de fortalecimiento entre los Estados Unidos y los países del Golfo, Irán y sus aliados están tratando de crear hechos sobre el terreno antes que la administración Trump comience a operar en la región: «En Irak, por ejemplo, podemos ver la consolidación de una participación iraní, por medio del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica [CGRI]. Cada vez que las fuerzas regulares del ejército iraquí las cuales están asociadas al avance de los Estados Unidos [en el terreno], son seguidas por las Unidades de Movilización Popular (UMP) vinculadas a Irán, milicias y las fuerzas del CGRI. Esto es muy preocupante para nosotros, ya que pudiera reavivar en el futuro el conflicto sectario, algo que ya nosotros advertimos sucedería. En Siria se están haciendo intentos por reforzar el régimen de Assad en varios frentes y hacer que sea la primera [fuerza en el país] antes de que la administración Trump pueda comenzar a trabajar en pos de una solución política. En el Líbano, las cosas están claras – Hezbolá ha mejorado sus capacidades militares y políticas y está trabajando intensamente para aumentar su influencia asumiendo el control de las instituciones del estado. Esto es de gran preocupación para el gobierno de Trump. Los Estados Unidos actuarán para poner fin a toda esta situación muy pronto».

Este agregó que los Estados Unidos estaba preocupado por el despliegue de los sistemas de misiles en Irán, Siria y el Líbano y sus intentos por desplegarlos en Yemen y dijo: «Este problema no sólo le concierne a Israel, sino a toda la región. Irán está tratando de convertirse en la Unión Soviética regional y difundir su ideología radical con el pretexto de combatir a Israel. El régimen iraní está combatiendo contra el pueblo en Siria, Irak y Yemen y está oprimiendo a los libaneses y todo esto bajo la estandarte de ‘liberar a Jerusalén’…

«El régimen iraní está tratando de desplegar un paraguas estratégico en la región antes de que Estados Unidos y sus aliados puedan actuar». Irán puede ver que la asociación entre Estados Unidos y los estados del Golfo se ha vuelto una realidad, de que Estados Unidos y Egipto están estableciendo una sociedad a través de visitas que estos realizan y de que también existe la posibilidad de una reunión entre los presidentes estadounidense y ruso. El mundo está comenzando a cerrarle las puertas al orden iraní. El Congreso estadounidense puede decidir sobre si aplicar nuevas sanciones (anti-Irán). Irán sabe todo esto y por lo tanto, está tratando de crear hechos sobre el terreno para establecer un balance sobre el terrorismo. A este fin, este está fortaleciendo su control sobre el Líbano, Siria, Irak y Yemen; Está intentando infiltrarse en Arabia Saudita, amenaza la seguridad de Bahréin y tal vez incluso desea ir más allá. Está llegando a África a través del Estrecho de Bab Al-Mandeb. Todo esto va dirigido a decir: ‘Si quieren actuar contra mí, tendrán que pagar un alto precio’. Por lo tanto, el despliegue de estos misiles es parte de la matriz disuasiva iraní, pero si Irán comete el error de emplearla, este orden pudiera colapsar…»

Si el pueblo iraní se rebelase, los Estados Unidos los apoyaran a ellos y no al régimen

«El aparato propagandístico iraní es inteligente y poderoso y durante la administración Obama obtuvo una serie de logros, debemos reconocer esto. [Irán] orquestó con éxito la presión de los medios globales contra los takfiris (queriendo decir los combatientes sunitas salafistas-yihadistas) y desvió la presión de las organizaciones vinculadas a esta – tanto que en un momento dado afirmó que sus milicias – Hezbolá y otros – defendían realmente a las minorías, incluyendo a los cristianos y yazidis. El fracaso de la administración Obama en tomar una postura agresiva contra estas organizaciones afiliadas a Irán fue porque había elaborado el acuerdo en materia nuclear iraní que ayudó a Irán a realizar estas acciones.

«En efecto, Irán obtuvo grandes ganancias en política y otros niveles durante la era de Obama, ya que constantemente amenazaba con cancelar el acuerdo en materia nuclear y no firmarlo. Este compró tiempo para que sus aparatos propagandísticos pudiesen publicar artículos en El Times de Nueva York, el Washington Post y Le Monde centrándose en los así llamados takfiris y fueron muy exitosos… Desde la firma [del PIDAC], este ha comprado armas nuevas de muy alta calidad que nunca antes había tenido, tales como un avión antiaéreo de misiles, misiles balísticos intercontinentales [MBIN], nuevos tanques y la lista sigue».

Cuando se le preguntó qué postura tomarían los estadounidenses si los iraníes se rebelaban tal como lo hicieron en el 2009, Phares dijo: «Creo que si el pueblo iraní, con todos sus elementos persas, árabes, kurdos y azaristas, se rebelaran, entonces los estadounidenses apoyarían al pueblo iraní y no al régimen imperante allí».

En relación a Siria: El control en las zonas liberadas del EIIS deberían ir a las fuerzas árabes sunitas moderadas

En cuanto a Siria, Phares dijo: «Está completamente claro de que el gobierno de Trump evitará que el régimen [sirio] avance hacia el este de Siria, hacia Al-Hasakah o las áreas de lucha contra el EIIS. Para este propósito hemos enviado unidades adicionales de Marines al noreste de Siria. Washington quiere ser la columna vertebral de apoyo a las fuerzas que avanzan y liberan las áreas controladas por el EIIS, áreas que Estados Unidos no permitirá que el régimen asuma su control».

Este continuó: «Existe consenso de que la solución para Siria pasa por una retirada en Siria de todas las fuerzas armadas extranjeras, en particular las fuerzas del EIIS, Al-Qaeda y todos los que llegaron a Siria para luchar por un estado religioso o extremista. Estos tienen que retirarse. Al mismo tiempo, todas las fuerzas de Hezbolá, las milicias iraquíes y el CGRI, así como también todos los que llegaron por medio del régimen iraní, deben retirarse de Siria. Esta es la única manera de alcanzar una solución política».

Este dijo además: «Hay acciones que deben suceder antes de una reunión [Trump-Putin] y antes de resolver [la crisis siria]. Primero, la coalición [internacional] liderada por Estados Unidos debe eliminar al EIIS, ya que Rusia está muy lejos [del territorio controlado por el EIIS] en la costa siria, mientras que Estados Unidos y sus diversos aliados – kurdos, cristianos, musulmanes y otros – están en el terreno. Los Estados Unidos garantizan que después de atacar y desmantelar al EIIS… el control de las áreas retenidas por el EIIS debe ir a las fuerzas árabes sunitas moderadas, porque si las milicias del EIIS se marchan pero son reemplazadas por las fuerzas del régimen sirio, tal como sucedió en Irak, o por alguna otra fuerza étnica, esto creará un problema en el futuro. Por lo tanto, es vital preparar a las fuerzas árabes sunitas de Siria que controlan el área utilizando los consejos locales, las fuerzas policiales y los municipios. Si es posible, algunos países árabes ayudarán en esto, ya que existe necesidad de una coalición sobre el terreno. Los Estados Unidos no desplegaran fuerzas militares a gran escala, así que esperamos que los estados del Golfo [envíen fuerzas], especialmente Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Jordania y tal vez Egipto también. No todos estos países deben estar presentes en el terreno, pero deben tomar la decisión política y entonces será posible utilizar algunas unidades militares de esos países para que asistan. Estas unidades se retirarán una vez que se logre una solución política total».

Respecto a Hezbolá: Si Hezbolá amenaza la Seguridad Internacional, los Estados Unidos actuarán en su contra

Phares le advirtió a Hezbolá contra el atacar al reactor nuclear de Israel, aclarando: «Cualquier acción terrorista de cualquier persona en cualquier parte del mundo contra cualquier reactor nuclear o cualquier acción que cause fuga de radiación que dañe y perjudique la región y al mundo, será considerado como actos terroristas internacionales que requieren de una respuesta adecuada. Si Hezbolá desea hacer rabiar a la comunidad internacional, incluyendo a los países árabes y musulmanes y a otros países, principalmente los Estados Unidos, esto sería una acción temeraria sin precedentes. Hezbolá lo sabe y, sin embargo, amenaza con tales ataques. Los resultados [de estos ataques] serían devastadores, sobre todo para el propio Hezbolá. No estoy diciendo que sería devastador para el Líbano. Tal vez los libaneses están preocupados y le temen a la respuesta por parte de Israel y de la comunidad internacional, o de los países [árabes] en el Medio Oriente. No. Existe un entendimiento claro, al menos aquí en Washington, de que si esto sucede, la respuesta irá específicamente en contra de Hezbolá y sus instituciones si este amenaza la seguridad internacional».

En relación a los palestinos: Trump busca resolver el conflicto palestino-israelí con la ayuda de los árabes moderados

Phares dijo: «El presidente me dijo personalmente, cuando nos reunimos a finales del 2016… que deseaba resolver el conflicto entre palestinos e israelíes pacíficamente. Quiero que los árabes moderados nos ayuden, queriendo decir de que estos hablan con los palestinos moderados mientras yo hablo con Israel’. Por eso es que yo creo que su objetivo personal y estratégico es resolver este tema de la manera más justa posible».

[1] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 22 de marzo, 2017.