En la «Conferencia de Paz Escandinavia», celebrada en Oslo, Noruega, en el mes de marzo del 2010 el estudioso islámico canadiense Dr. Bilal Philips, quien actualmente vive en Qatar, pronunció una conferencia titulada «Da’wa en la Operación Tormenta del Desierto». Philips, quien vivió en Arabia Saudita a comienzos de la década de los años 1990, relató sus esfuerzos proselitistas como parte de un grupo de musulmanes que predicaban el islam a las tropas estadounidenses desplegadas al este de Arabia Saudita durante la Operación Tormenta del Desierto en 1991. Philips explicó que incluso había llevado tropas a que observen las ejecuciones públicas y los castigos de la ley del sharia. «Algunas cabezas fueron cortadas, algunas manos fueron cortadas», dijo. Según Philips, 3.000 soldados estadounidenses se convirtieron al islam como resultado de estos esfuerzos proselitistas, que dijo fueron llevados a cabo con el consentimiento de las autoridades estadounidenses. Este luego afirmó que algunas de las tropas convertidas fueron llevadas a Bosnia luego de ser dadas de baja y estos prestaron su experiencia militar a los bosnios en la guerra de Bosnia. Un video del discurso del año 2010 fue publicado en la cuenta oficial YouTube de Bilal Philips el día 6 de febrero, 2022. Según la descripción, la Conferencia de Paz de Escandinavia fue llevada a cabo en Oslo del 27 al 29 de marzo, 2010.
Para ver el video de Bilal Philips en el portal MEMRI TV, pulse aquí o debajo.
Durante la Operación Tormenta del Desierto establecimos una ‘tienda de campaña con información cultural de Arabia Saudita’ para las tropas estadounidenses, donde un promedio de 20 personas diarias se convirtieron al islam; este hecho llegó a ser conocido como ‘la carpa de la conversión’
Bilal Philips: «La Operación Tormenta del Desierto y ‘Da’wa en la Operación Tormenta del Desierto’ abordan un incidente histórico que sucedió en el año 1991, hace 19 años. Así que es historia. Lo que allí se representa fue el lado positivo de un incidente negativo en la historia del mundo musulmán.
[…]
«Estados Unidos reunió una coalición de fuerzas de Occidente y depositó por si mismo medio millón de soldados estadounidenses en Arabia Saudita, principalmente en la provincia oriental.
[…]
«Las tropas, mientras se preparaban para la batalla o para la guerra con Irak, buscaban formas y medios para mantenerse ocupadas, ya que esa es la naturaleza de la guerra desde la perspectiva estadounidense, cuando deposita sus tropas en cualquier territorio, luego las tropas se aprovechan de la pobreza que se encuentran en esas tierras y convierten a sectores de la población en antros de prostitución, de diversión y depositan, antes de irse, un puñado de lo que estos denominan bebes de la guerra.
[…]
«Sin embargo, cuando llegaron a Arabia Saudita, debido a que Arabia Saudita no era una sociedad pobre que pudiera ser aprovechada de esa manera, las mujeres no eran accesibles. Así que, tuvieron que encontrar otras formas de mantener ocupadas a las tropas. Entonces, lo que hizo, lo que sucedió a partir de eso, es que estos estaban abiertos a charlas y conferencias sobre el tema del islam.
«Los estadounidenses hicieron esto posible y un individuo llamado Ali Al-Shahry, quien era sargento en el ejército saudita, él, aunque hablaba muy poco inglés, solía pasar el rato con las tropas estadounidenses. Permaneciendo en sus tiendas, saben, durmiendo con ellos, charlando, pasando el rato… Por sí mismo, este estaba aprendiendo inglés y al mismo tiempo, trataba de darle algo de da’wa a estas tropas.
[…]
“Y cuando reunió a un grupo suficiente que mostró interés en querer escuchar algo sobre el islam, con el permiso de la administración estadounidense, la administración militar, vino a verme a Riad. Yo vivía en Riad para ese momento. Y él me invitó a que viniera y diera algunas charlas. Entonces, bajé y comencé a dar conferencias y a dar foros abiertos y tener discusiones con las tropas.
«Luego estalló la guerra, por lo que todo eso quedó en suspenso, hasta que terminó la guerra. La guerra no duró mucho. Los estadounidenses tuvieron que procesar a todas estas tropas fuera del país de vuelta a los Estados Unidos», o de regreso a otras bases en diferentes partes del mundo, por lo que eligieron un área para mantenerlos denominada las Torres Khobar.
[…]
«Sugerimos – yo mismo y algunos de los otros hermanos interesados ??en hacer da’wa en el lugar, sugerimos instalar una carpa en medio de todo ello, una carpa grande para propósitos de da’wa. La administración estadounidense lo aceptó e instalamos esta enorme carpa llamada… y le pusimos un gran cartel que leía: ‘Tienda de información cultural de Arabia Saudita’. Carpa informativa cultural.
«No pusimos allí el islam, porque eso pudiera asustar a la gente, así que esto fue algo escondido. Carpa de información cultural de Arabia Saudita – carpa grande. Cuando entras por primera vez, del lado izquierdo, teníamos una mesa enorme, con todo tipo de libros sobre Arabia Saudita, sobre los reptiles de Arabia Saudita, los desiertos, la historia, la tecnología… Una variedad de fragmentos de información, libros muy bonitos, del tipo brillante y en medio de todo ello también tenía pequeños folletos sobre el islam.
[…]
«Lo que hicimos fue llevar a mujeres soldados y hubo muchas de ellas, las llevamos a hogares saudíes… los hogares de los saudíes que… estudiaron en Occidente o cualquier cosa. Sus esposas podían hablar inglés, ya saben, eran algo educadas, etc. y les ilustrarían sobre los procesos en la vida de una mujer musulmana.
[…]
«La carpa – aunque originalmente se llamaba Carpa de información cultural de Arabia Saudita – pronto la cantidad de personas que se convertían al islam promedió alrededor de 20 personas por día. En el transcurso de cinco meses y medio, tuvimos más de 3.000 estadounidenses, hombres y mujeres, que aceptaron el islam.
«Así que, la carpa llegó a ser conocida como la Carpa de la conversión. Ese es el nombre con el que la llamaban comúnmente y muchos de los capellanes intentaron cerrarla. Pero la administración estadounidense sintió que esto era un medio de mantener al menos parte de la tropa ocupada y además no terminaban haciendo alguna locura… ¿cierto?, tal como les gusta hacer.
[…]
Llevamos a grupos de tropas estadounidenses a ver decapitaciones; «muchos de ellos dijeron: ‘Uno nunca pudiera sentir algo así en casa'»
«Luego llevamos a grupos de ellos hacia algunos de los lugares de ejecuciones, porque de vez en cuando se producían ejecuciones. Algunas manos fueron cortadas, algunas cabezas fueron cortadas. Y fue interesante, porque por supuesto, para muchos de ellos nunca vieron ejecutar a alguien… así que fueron al lugar. Por supuesto, compraron sus palomitas de maíz y vinieron a observarlo, se comieron sus palomitas de maíz y le cortaron la cabeza a alguien. Pero al mismo tiempo, ya saben, podían ver desde ese punto de vista el impacto en la sociedad, porque los llevábamos al pueblo a comprar joyería de oro.
[…]
“Muchos de ellos dijeron: ‘Nosotros nunca hubiésemos podido sentir algo así en casa’. Compraban oro y utilizaban cadenas y anillos de oro y ya saben, brazaletes, todo este tipo de cosas. Y ellos dijeron: ‘Nosotros nunca hubiésemos podido hacer esto en casa en Chicago, Nueva York, Washington, LA. Si uno lleva puesto este tipo de cosas – te cortarían la mano y te quitarían esas cosas, saben.
[…]
Miembros del ejército que convertimos al islam, «quienes originalmente vinieron a Arabia con la intención de combatir contra los musulmanes en Irak, terminaron combatiendo en nombre de los musulmanes en Bosnia»
«Algunas de las tropas que regresaron a los Estados Unidos procedían del ejército, pero eran especialistas. Grupos de ellos fueron a Bosnia, porque en el año de 1993, los bosnios musulmanes estaban siendo masacrados por los serbios y necesitaban gente con habilidades especiales para entrenarlos y ayudarlos en esa lucha. Así que, teníamos dos equipos de entre los que aceptaron el islam, que fueron a Bosnia y entrenaron a los bosnios, combatieron junto a ellos, se casaron con chicas bosnias y se quedaron en Bosnia.
«Así que, aquellos que originalmente vinieron a Arabia con la intención de combatir contra los musulmanes en Irak terminaron combatiendo en nombre de los musulmanes en Bosnia, y entrenando y viviendo sus vidas como musulmanes. Entonces, cuando pienso en la Operación Tormenta del Desierto, hay muchas, muchas lecciones que quedan por aprender.
«Yo espero que, inshallah, todos ustedes tomen algunas de las lecciones de esta experiencia y utilicen dichas lecciones, cuídense en Noruega. Tienen la responsabilidad de compartir este mensaje con la gente aquí».
[…]
«Así que deberían saber que han sido elegido por Alá para estar aquí, con el fin de transmitir el mensaje del islam a los pueblos de esta tierra. Esto es lo que justifica su presencia aquí».