Introducción

En meses recientes, Irán ha estado haciendo esfuerzos por renovar las relaciones diplomáticas con Egipto. Las relaciones entre los dos países fueron cortadas en 1981 por el fundador del régimen islámico de Irán el Ayatola Ruhollah Khomeini, en protesta contra el acuerdo de paz de Egipto con Israel, y por que Egipto concedió asilo político al depuesto Shah.

La iniciativa a renovar relaciones, que esta siendo liderada por el Presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad es un cambio definitivo en la política exterior de Irán. [1] La primera indicación de este cambio fue el anuncio de Ahmadinejad, durante su visita de mayo 2007 a los EAU, de que Irán tenía la voluntad de renovar relaciones con Egipto. [2] La iniciativa ganó luego ímpetu, con visitas recíprocas de funcionarios iraníes y egipcios entre septiembre del 2007 y febrero del 2008. [3]

El motivo de Teherán para el acercamiento con Egipto en este momento parece ser el obtener una ventaja en su lucha de poderes con los Estados Unidos, Irán está buscando expandir su esfera de influencia más allá de sus apoderados tradicionales en el Medio Oriente, es decir Siria, Hizbullah y las organizaciones palestinas. Percibiendo la debilitada posición de Egipto en el mundo árabe y un enfriamiento en sus relaciones con Occidente, Irán está esperando acecharlo y sacarlo del bloque de países moderados del Medio Oriente, aprovechándose de la rivalidad de Egipto con Arabia Saudita por la hegemonía en el mundo árabe. Tal desarrollo sería un fuerte golpe a los Estados Unidos en su lucha con Irán.

Por lo tanto, los socios de Ahmadinejad, y los medios de comunicación afiliados a él, han estado enfatizando la importancia de renovar las relaciones Egipto-Irán. [4] Ellos están señalando que Egipto se beneficiaría de tal acercamiento porque Irán pudiera ayudarles a desarrollar tecnología nuclear y también construir influencias ambos en el Medio Oriente y más allá – es decir, en Asia Central y Oriental.

Sin embargo, mientras Irán está intentando apresurarse en renovar relaciones, Egipto parece vacilante, probablemente fuera de la repugnancia de cruzar la línea para unirse al eje fundamentalista como apoderado de Irán. [5] Una consideración que puede inclinar la balanza por Egipto es su conocimiento de la creciente prominencia de Irán en la región, y de su influencia en las fuerzas regionales, incluyendo a los chi’itas en Irak, Hizbullah en el Líbano, y Hamas en Palestina. Al mismo tiempo, Egipto se preocupa de que renovar relaciones con Irán puede arriesgar su relación con los Estados Unidos; por esta razón, Egipto está dando énfasis de que después de que renueve relaciones con Irán este podría mediar en el conflicto Estados Unidos-Irán.

Egipto también está usando la carta de Irán en su actual crisis con Occidente. Durante los últimos meses, las relaciones de Egipto con los Estados Unidos se han vuelto muy tensas, seguido a la decisión del Congreso de congelar algo de ayuda a Egipto. Las relaciones de Egipto con la U.E. también se han enfriado un poco, ambos debido a la resolución del Parlamento Europeo que condena su situación de los derechos humanos, y debido a la tensión con Israel seguido a la brecha fronteriza en Rafah.

No obstante, Egipto permanece sospechoso de las intenciones de Irán. Mientras ha apoyado públicamente el derecho de Irán a desarrollar tecnología nuclear para propósitos pacíficos, artículos en la prensa egipcia revelan algo de preocupación sobre los usos militares potenciales a las capacidades nucleares de Irán. Además, los redactores egipcios han argumentado que las políticas de Irán vis-à-vis con las de Hizbullah, los estados del Golfo, Irak y los palestinos son una causa para la aprehensión en lugar de la confianza. La prensa egipcia también ha implicado que Irán estuvo involucrado en la brecha de la frontera realizada por Hamas, con el objetivo de socavar la seguridad de Egipto. [6]

Objetivo de Irán en el acercamiento con Egipto: Socavar el poderío norteamericano, obteniendo dominio regional

Declaraciones de antiguos funcionarios iraníes, y también en Sobh-e Sadeq, el portavoz del Líder Supremo iraní Khamenei que circula entre la Guardia Revolucionaria, ha aclarado que el objetivo de Irán es expulsar a los Estados Unidos de la región y así inclinar la balanza de poder a su propio favor. Los países dominantes en la región tendrán más libertad, y más espacio para avanzar hacia el futuro, una vez que la exclusiva [hegemonía] de América se derrumbe y sufra una derrota…» [7]

En otra ocasión, Larijani dijo: «Con el declive del estatus exclusivo de América [como la única fuerza dominante en el Medio Oriente]… Irán y Egipto, los países más fuertes en la región, tienen una oportunidad de jugar un papel mayor estabilizando el [Medio Oriente] actuando en cooperación… Tal cooperación beneficiará a todos los países árabes y musulmanes. [8]

Un artículo el 1 de enero, 2008 en Sobh-e Sadeq enfatizo igualmente que Irán, como defensor de la nación musulmana y de los intereses islámicos, debe asumir un papel de liderazgo en el Medio Oriente y aliarse con otros países por protección contra la dominación occidental.

«La aceptación de este escenario, en donde Irán actúa como apoyo que escuda a los países árabes y musulmanes de los ávidos ataques del mundo occidental – especialmente aquéllos de los Estados Unidos y el régimen sionista… pueden formar una base para restaurar las buenas relaciones y para formar alianzas [que unan] a la región…

Irán reconoce la importancia de Egipto en la región

Sobh-e Sadeq siguió describiendo la importancia estratégica de Egipto en el Medio Oriente, encuadrándolo como una razón para Irán de renovar relaciones con esta: «… El estatus geopolítico de Egipto, el cual está localizado en la encrucijada de tres continentes (África, Asia y Europa); su control del Canal de Suez; sus enormes capacidades en la industria, agricultura y turismo… su proximidad a los países norte africanos; su contigüidad con la palestina ocupada; la actividad de los movimientos islámicos [egipcios] tales como la Hermandad Musulmana; e innumerable otros factores donde todos conspiran para hacer de Egipto un actor importante y estratégico en [la región]…

«Irán, conocedor del estado estratégico de Egipto, no puede pasar por alto esta excelente oportunidad [de renovar las relaciones entre los dos países]. El gobierno egipcio puede formar un puente seguro en las relaciones entre Irán y África del Norte; [es decir], puede preparar el terreno para relaciones más calurosas [entre Irán y] los países como Argelia, Marruecos y Túnez. [Es más], una relación cercana entre Teherán, el Cairo, Damasco y Bagdad jugarán un papel inestimable en resolver las crisis regionales, y frustrará los intentos de los Estados Unidos y del régimen sionista durante los últimos años de cambiar el liderazgo político [de la región] desde el Cairo a los estados del Golfo». [9]

Las relaciones con Irán – una manera de energizar el estatus regional de Egipto

Irán se ha estado adelantando al argumento de que es sólo con su ayuda que Egipto puede reconstruir su prestigio y recobrar su estatus como líder del mundo árabe y musulmán. En el mismo artículo, Sobh-e Sadeq dijo: «El gobierno egipcio no puede recobrar y consolidar su postura de [liderazgo] perdido sin la ayuda de Irán; por consiguiente esta no tiene otra alternativa que confiar en las estables relaciones del Cairo-Teherán… “Irán también ha intentado ofrecer incentivos a Egipto, en la forma de ayuda con su programa nuclear, así como también el acceso hacia el Este y Asia Central – bajo la condición de que Egipto abandone la ayuda que actualmente recibe de los Estados Unidos. [10]

Durante su visita al Cairo, Larijani declaró que Irán estaba deseoso de ayudar a Egipto con su programa nuclear y enfatizó que esto sería llevado a cabo bajo la vigilancia de la Agencia de Energía Atómica Internacional. Él dijo: «Si Egipto requiere de tal ayuda, Irán la [extenderá] sin retraso, mientras que el movimiento sea supervisado por la AIEA». [11]

Sobh-e Sadeq se refirió igualmente a la cooperación nuclear entre los dos países, diciendo: «El gobierno egipcio y el pueblo pueden estar entre [los socios] de Irán en el proyecto de la ‘OPEP Nuclear’ [e.d. la asociación de países con capacidad nuclear]. Hasta 1986, Egipto fue pionero de la tecnología nuclear en el mundo musulmán, pero la presión occidental y las amenazas repetidas del régimen sionista le obligaron a que detuviera su programa nuclear…» [12]

«Irán tiene capacidades que le permiten que restaure el estatus histórico de Egipto [como una influencia mayor en] los desarrollos en el Medio Oriente. El poder de Irán, y su influencia en estos desarrollos – particularmente en Irak, Palestina y el Líbano – puede proporcionarle una nueva postura a Egipto [en estos países]… [13]

Egipto es abiertamente renuente a renovar relaciones con Irán

Mientras Irán expresaba entusiasmo, e incluso apura renovar las relaciones, Egipto parece estar dudando. [14] El Ministro del Exterior egipcio Ahmad Abu Gheit perfiló la posición de Egipto sobre este problema:

«Irán es un poder influyente en el Golfo. Durante los últimos dos o tres años… ha estado intentando involucrarse en los problemas árabes para ganar influencia que le servirá en su lucha vis-à-vis con Occidente. Así, Egipto cree que Irán tiene un problema con el mundo árabe, y que su interferencia en los problemas [árabes] es perjudicial a los intereses árabes. Ésta es la posición de Egipto para esta fase…

«Un segundo aspecto es la persistente exigencia de Egipto por declarar al [Medio Oriente] una zona libre de armas de destrucción masiva, y nucleares, debido a que el número de países con capacidad nuclear en la región está constantemente aumentando, sin un fin a la vista… La experiencia ha demostrado que las armas nucleares no son la solución, y ni siquiera son un disuasivo eficaz. Apenas están almacenadas y cuestan mucho dinero…

«Un [tercer] aspecto de nuestras relaciones [con Irán] es el aspecto bilateral. Estamos intentando superar los presentes [obstáculos] a través de negociaciones [bilaterales].

«Permítanme enfatizar de que no existe ningún conflicto entre Egipto e Irán. Egipto reconoce el valor de Irán, y la respeta como una [fuerza] religiosa con una historia islámica [distinguida]. Egipto también aprecia la influencia de Irán en Asia Oriental, en Afganistán, en Pakistán y en el Golfo… [Sin embargo], sería inconcebible para Egipto consentir el [establecer] plenas y normales relaciones con un país que venera al hombre que asesinó [al difunto] presidente egipcio [Anwar Sadat]. Existe un acuerdo general egipcio [sobre esto]…» [15]

En la prensa egipcia, argumentos pro y contra el acercamiento

Egipto podría mediar entre Irán y los Estados Unidos

Editoriales en la prensa egipcia han presentado argumentos en pro y contra para que Egipto renueve las relaciones con Irán. En el diario del gobierno egipcio Al-Ahram, el Dr. Muhammad Al-Sa’id ‘Abd Al-Mumin, profesor de estudios iraníes en la ‘Universidad ‘Ain Shams, escribió a favor del acercamiento: «Egipto debería reimponer su postura respecto a las ventajas de las relaciones con Irán. Los intereses de Egipto no deben ser [dictados] por enfrentamientos de los medios de comunicación entre Irán y Occidente, o entre Irán e Israel. Al contrario: Egipto debería usar esta lucha mediática para promover sus intereses, y puede hacerlo de varias maneras. Por ejemplo, la diplomacia egipcia puede mediar [entre Irán y Occidente]. [Egipto] ha hecho esto con éxito en el pasado, y ha podido resolver varios problemas [de esta forma], ganando así una posición superior y ha cosechado beneficios políticos, económicos y culturales…

«Desarrollos globales han indudablemente aumentado la importancia de los papeles de [Egipto e Irán] en la región. Así, es[tos dos países] deben reevaluar su relación». [16]

Los árabes deben unirse contra la amenaza de un Irán nuclear

Sin embargo, Samah ‘Abdallah, un antiguo miembro de la Unión de Periodistas Egipcios, argumentó contra el renovar las relaciones, declarando que Egipto y el mundo árabe deberían prepararse para la posibilidad de un Irán con armas nucleares. Él escribió en el diario del gobierno Al-Ahram: «Según el análisis ingenuo presentado en muchos diarios egipcios, Irán no es [nada más que] un país vecino que mantiene buenas relaciones con los árabes. Por consiguiente, el obtener armas nucleares [sólo] beneficiaría a los países árabes en su lucha contra Israel.

«Esta lógica es incorrecta, ya que corre opuesta a los principios básicos de relaciones internacionales. También confronta con los hechos históricos, que demuestran que desde que el Imperio Persa, la frontera entre Irán y [el mundo] árabe siempre ha sido uno de tensiones y enfrentamientos, y [sólo ha sido raramente uno] de cooperación.

«[Un irán] con armas nucleares crearía un desequilibrio significativo de poder en la región del Golfo, y surgiría como un poder regional, con un alcance muy extenso. Así, existe un solo [camino] para los países árabes de salvaguardar sus intereses mientras permanecen claros a los actuales conflictos Irán-Estados Unidos. Ellos deben prepararse para la posibilidad de que los [iraníes obtengan las armas nucleares] promoviendo la cooperación militar inter-árabe, y desarrollando sus capacidades de disuasión por todos los medios posibles, para así conservar el equilibrio [de poder vis-à-vis con Irán].

«La disuasión y el [mantener] el equilibrio [de poder] no significa agresión y guerra… tenemos lazos religiosos innegables con Irán, así como también una frontera [común]. Pero esto no significa que nuestros intereses corresponden. Al contrario: Chocan, debido al interés especial de Irán en el Golfo Arábigo… Ésta es una llamada a desarrollar las capacidades árabes [que nos habilitarán] a contrarrestar de antemano los peligros potenciales…» [17]

En aclamar al asesino de Sadat, Irán fomenta el terrorismo

Karam Gaber, presidente de la junta del semanario egipcio Roz Al-Yousef, escribió en su columna: «Fue Irán que ensanchó la brecha con sus vecinos, incluyendo a Egipto. Y fue Irán que instigó una crisis [nombrando] una calle [en Teherán en memoria del asesino de Sadat] Khaled Islambouli – un pequeño juego [sucio] que está totalmente fuera de línea en las relaciones entre dos países.

«A pesar de esto, Egipto ha sido razonable y se ha refrenado en su [acercamiento] con Irán. Egipto no está arrastrando sus pies en cultivar [tales] relaciones, pero ni se está apresurando hacia ellas. Se está enfocando principalmente en preparar el terreno y en restaurar la confianza. [Después de todo] fue Irán que se rodeó con una niebla espesa de sospecha…

Hace «muchos años, Irán anunció que este objetaba al tratado de paz Israel-Egipto – [y al expresar tal opinión] estaba dentro de sus derechos. Sin embargo, [desde entonces], antiguos funcionarios de Irán han declarado a menudo que Irán hará todo esfuerzo por conseguir que [este tratado] sea revocado. Considerando [que su única] intención es aprovecharse del tema palestino. Ni una sola gota de sangre iraní se ha derramado en tierra palestina, y ni un solo cohete [iraní] o bala ha sido disparado por la causa de Palestina – bajo que concepto está Irán derramamiento tantas lágrimas.

Las acciones de Irán no inspiran confianza – despiertan sospecha

Gaber continuó: «Irán no ha hecho nada para tranquilizar a sus vecinos en la región. [Al contrario], sus acciones han despertado temor y sospecha. Con respecto al tema nuclear, los países en la región sienten que Irán está aspirando convertirse en el único poder regional, y controlar y dominar a todos los países en la región, suplantando por ende la presencia americana…

«Irán todavía insiste en referirse al Golfo Arábigo como ‘el Golfo Pérsico’; este incita al extremismo étnico y sectario; se esfuerza por re-encender el conflicto histórico sangriento entre sunnis y chi’itas; juega con la seguridad y estabilidad de Irak; juega la carta del Hizbullah en el Líbano; ataca las islas de los EAU, haciendo ondear su poder en las aguas del Golfo; y [lleva a cabo] muchas otras acciones que no inspiran confianza, sino aprehensión y sospecha.

«Irán ha intentado mejorar sus relaciones con los estados del Golfo sólo [para promover] sus propios intereses – es decir, prevenir la formación de una hostil antecámara árabe-Estados Unidos contra esta, tal como le ha sucedido al ex presidente iraquí Saddam Hussein. Esta busca resguardo bajo el paraguas árabe en su momento de necesidad, pero no ha propuesto ninguna iniciativa en demostrar sus buenas intenciones… La antecámara de Irán en Egipto es una minoría, desprovista de influencia – y nadie se preocupa de sus ideas, que transpiran odio y hostilidad…» [18]

* A. Savyon es Director del Proyecto de Medios de ComunicaciónIraní; Y. Mansharof y L. Azuri son Compañeros de Investigación en MEMRI.


[1] Es de notar que los medios de comunicación afiliados con el rival político de Ahmadinejad Ali Akhbar Hashemi Rafsanjani, y con los círculos reformistas, han sido críticos de los esfuerzos por renovar las relaciones Irán-Egipto. Por ejemplo, véase el editorial en la edición del 13 de diciembre, 2007 del diario iraní Jomhouri-vos Eslami.

[2] Véase Investigación y Análisis de MEMRI No. 364, «Disputa en Irán Sobre el Renovar Relaciones con Egipto», 15 de junio, 2007 http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=countries&Area=iran&ID=IA36407.

[3] Durante este período, el Presidente Mubarak se reunió en el Cairo con Ali Larijani, el representante de Líder Supremo iraní Ali Khamenei en el Concejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán; con el consejero de Khamenei Ali Akbar Nateq Nouri; y con el Portavoz del Majlis Gholam Ali Hadad Adel. Jomhouri-vos Eslami (Irán), 3 de enero, 2008; IRNA (Irán), 3 de febrero, 2008; Aftab-e Yazd (Irán), 2 de febrero, 2008.

[4] En una conferencia de prensa seguida a su reunión de el Cairo con el ministro del exterior de Egipto, Ali Larijani anunció ese «Irán ve sus relaciones con Egipto como estratégicas», y que no existe ningún obstáculo en reestablecer relaciones diplomáticas plenas entre Irán y Egipto». Aftab-e Yazd (Irán), 2 de enero, 2008; IRNA (Irán), 2 de enero, 2008.

[5] Las diferencias entre la actitud de Irán y la de Egipto son reflejadas en las declaraciones de sus funcionarios. El Ministro del Exterior iraní Manouchehr Mottaki dijo a principios de febrero del 2008, «Teherán está a punto de renovar relaciones diplomáticas con el Cairo, y espera [sólo] una señal de esta». (Teherán Times, Irán, 2 de febrero, 2008) Por otro lado, el Ministro del Exterior egipcio Ahmad Abu Al-Gheit dijo en una conferencia de prensa que «[Irán y Egipto] todavía está en la fase de negociaciones, con la intención de presionar hacia adelante». (Al-Ahram, Egipto, 27 de diciembre, 2007)

[6] Véase MEMRI Despacho Especial No. 1837, «Prensa Egipcia Critica a Hamas por Brecha Rafah en la Frontera; La Brecha ‘Una Grave Amenaza a Nuestra Seguridad Nacional'», 8 de febrero, 2008 http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=sd&ID=SP183708.

[7] Fars (Irán), 1 de enero, 2008.

[8] Al-Sharq Al-Awsat (Londres) 31 de diciembre, 2007. Un artículo de ISNA sobre el calentamiento de las relaciones Egipto-Irán declaró: «El pueblo egipcio y el gobierno no podían encontrar un mejor modelo [de emular] que la nación iraní, [ahora que] ellos… han comprendido la necesidad de combatir la arrogancia de ciertas superpotencias [e.d. Occidente, encabezados por los Estados Unidos] y su dominación sobre la región y el mundo islámico». (ISNA, Irán, 19 de diciembre, 2007)

[9] Sobh-e Sadeq (Irán), 1 de enero, 2008.

[10] Sobh-e Sadeq (Irán), 1 de enero, 2008.

[11] Fars (Irán), 1 de enero, 2008.

[12] Sobh-e Sadeq (Irán), 1 de enero, 2008.

[13] Sobh-e Sadeq (Irán), 1 de enero, 2008.

[14] Algunos círculos iraníes han reconocido la aversión de Egipto. Por ejemplo, el ex encabezado de la Oficina de Intereses Iraníes en el Cairo, Hadi Khosroshahi, explicó durante una discusión del panel Mehr: «El hecho es que las autoridades egipcias no [apoyan] este movimiento, y no lo apoyaron en el pasado… los círculos de seguridad de Egipto que el [Presidente] Mubarak mantiene con una estima especialmente alta, están opuestos igualmente a renovar relaciones con Irán, y siempre que esta acción este cerca de ser aplicada, fracasa debido a su oposición abierta y cubierta… Claramente, los egipcios no están actualmente interesados en establecer relaciones extensas con Irán. Bajo las condiciones presentes, están tratando de promover relaciones diplomáticas [sólo] con Teherán para lograr objetivos específicos en el proceso. No existe por consiguiente, absolutamente nada de verdad en la demanda entusiasta de que la renovación de relaciones está en las fases finales [de su aplicación]. No hay razón alguna para apresurarse hacia Egipto…» (Mehr, Irán, 1 de febrero, 2008).

[15] Al-Rai (Kuwait), 15 de enero, 2008. Durante una visita al Cairo, el Portavoz del Majlis Hadad Adel fue preguntado si Irán planeaba cambiar el nombre de la Calle Islambouli en Teherán. Adel contestó: «Este problema es soluble… pero insignificante.» (Jomhouri-vos Eslami, Irán, 3 de febrero, 2008)

[16] Al-Ahram (Egipto), 19 de diciembre, 2007.

[17] Al-Ahram (Egipto), 9 de enero, 2008.

[18] Roz Al-Yousef (Egipto), 2 de febrero, 2008.

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