En abril, el gobierno chino llegó a un acuerdo en construir dos reactores nucleares para Pakistán, que será financiado por un préstamo a 20 años por China. La decisión de construir los reactores nucleares Chashma-3 y Chashma-4 no está permitida por las normas de los Grupos de Suplidores de Material Nuclear (GSMN), el organismo internacional que regula el comercio de material nuclear. China ha dicho que los dos reactores nucleares forman parte de la serie de reactores nucleares Chashma-1 y Chashma-2 construidos por esta antes del 2004. El argumento chino es que desde que China se convirtió en miembro del GSMN en el 2004, todavía puede construir los reactores Chashma-3 y Chashma-4 en Chashma en la provincia pakistaní de Punjab.
Los Estados Unidos e India han expresado preocupación por el plan chino en construir reactores nucleares y su probable uso militar. De acuerdo con un informe en el diario en idioma urdu Roznama Jang, Abdul Basit, el portavoz de la Oficina del Exterior pakistaní, rechazó las preocupaciones de India y Estados Unidos, diciendo que la cooperación nuclear entre Pakistán y China tiene un historial y siempre se ha mantenido dentro de los límites del derecho internacional.
En una declaración emitida por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Basit, dijo, «La cooperación entre Pakistán y China [en el ámbito nuclear] no es nueva. Ambos países han estado cooperando desde hace años y el pedirle a Pakistán una aclaración no está justificado… La cooperación entre Pakistán y China es con fines pacíficos y ambos países entienden sus responsabilidades respecto a los temas nucleares. El tratado es satisfacer las necesidades energéticas de Pakistán». [1]
Es cierto que Pakistán se enfrenta a una grave escasez de electricidad. Casi todos los principales pueblos y ciudades de Pakistán han sido testigos de violentas protestas por los cortes de energía, una especie de cumplimiento en el racionamiento del suministro eléctrico para hacer frente a la escasez. Sin embargo, muchos escritores pakistaníes no están convencidos de que un acuerdo nuclear con China puede satisfacer incluso una pequeña fracción de la energía que Pakistán necesita. La comunidad internacional también se preocupa por el papel de Pakistán en la proliferación nuclear internacional.
Recientemente, dos artículos publicados en el principal diario liberal Dawn examinaron la relevancia del programa nuclear paquistaní, especialmente el paso para construir dos reactores nucleares más con la ayuda de China. En el primer artículo, titulado «El Tratado Chashma», la periodista senior paquistaní Zubeida Mustafa argumentó que el programa nuclear de Pakistán no sólo no satisface las necesidades energéticas de Pakistán, sino que también ha hecho al país más vulnerable estratégicamente. En el segundo artículo, titulado «Es la Energía Nuclearla Respuesta?», señaló el académico Pervez Hoodbhoy, quien es profesor de física en la Universidad Quaid-i-Azam en Islamabad, ofreció opciones alternativas para satisfacer las necesidades energéticas de Pakistán.
«Nosotros no necesitamos más armas nucleares; hoy día nuestro estatus nuclear sólo nos ha hecho más vulnerables»
Lo siguiente son extractos del artículo de Zubeida Mustafa en Dawn: [2]
«El programa nuclear de Pakistán está de nuevo siendo atacado. Esta vez la legalidad de su acuerdo con China por dos reactores nucleares aparentemente con fines civiles está siendo cuestionada. Estados Unidos ha exigido una explicación por parte de Beijing y ha pedido detalles del acuerdo celebrado con Islamabad hace tres meses. Este quiere estar seguro de que China no está violando las obligaciones internacionales que asumió cuando ingresó a la organización de los 46 miembros del Grupo de Suplidores de Material Nuclear (GSMN)…
«China sostiene que los 650 megavatios de los [reactores nucleares] Chashma-3 y Chashma 4 son parte del acuerdo original del 2004 en el que el Chashma-1 y el Chashma 2- fueron facilitados. En otras palabras, el nuevo acuerdo no viola las directrices del GSMN, se dice. Como una extensión de los proyectos anteriores, los nuevos reactores operarán bajo la atenta mirada del Organismo Internacional de Energía Atómica [OIEA]…
«Como era de esperarse, el lobby pro-nuclear en el país está entusiasmado con la iniciativa de mejorar la capacidad de generación de energía nuclear. Los halcones han atacado a los Estados Unidos por cuestionar el último acuerdo. Aquí una reflexión prudente sería la finalidad. Está justificada la política de perseguir ciegamente la energía nuclear?
«Es importante tener claro el propósito de adquirir más reactores nucleares, que son como una espada de doble filo la cual puede ser utilizada para la fabricación de bombas atómicas o para generar electricidad. El gobierno insiste en que no existen motivos militares unidos a los reactores Chashma. ¿Realmente tiene el gobierno la intención de lo que dice?
«No necesitamos más armas nucleares. Lo que hemos desarrollado después de las explosiones de mayo de 1998 – 50 bombas quizás – no nos ha fortalecido realmente de manera estratégica. Hoy día nuestra condición de potencia nuclear sólo nos ha hecho más vulnerables. Por un lado se nos acusa de ser irresponsables de proliferar tecnología nuclear a otros países del Tercer Mundo. Por otro lado, nuestros aliados en la guerra contra el terrorismo dudan de nuestra capacidad para prevenir que nuestras armas nucleares caigan en manos de militantes.
«Teniendo en cuenta esta percepción internacional de la capacidad nuclear de Pakistán, la decisión de adquirir nuevos reactores – incluso para la generación de electricidad – revela una falta de comprensión de las implicaciones en la geopolítica nuclear de la región…”
«El hecho es que durante décadas Pakistán negó que su programa nuclear tenía objetivos militares, pero eso es exactamente lo que resultó ser»
«No sirve de nada dar un paso que da la impresión de que Pakistán está tratando de entrar secretamente en una carrera nuclear con India. El hecho es que durante décadas Pakistán negó que su programa nuclear tuviese objetivos militares. Pero así es exactamente lo que ha sucedido cuando sorprendió al mundo detonando una serie de artefactos nucleares y anunciando su debut en el club nuclear…
«Pakistán es ya un estado nuclear proclamado, a pesar de que apenas ha mejorado nuestra seguridad. Dada la naturaleza de las amenazas de seguridad a la que nos enfrentamos y la guerra, el ejército tiene la obligación de combatir contra los talibanes, es inconcebible que un arma nuclear pudiera ser utilizada por el ejército para lograr sus objetivos de guerra. Ello equivaldría en traer una muerte lenta y dolorosa por radiación a nuestro propio pueblo.
«Si creemos en la afirmación de Islamabad de que los reactores Chashma son sólo para la generación de energía, entonces podemos lógicamente preguntar si la energía nuclear es la única solución ideal para nuestra crisis energética. La energía nuclear es cara y más exigente en términos de habilidades tecnológicas. En la actualidad, la energía nuclear representa sólo el dos por ciento de la mezcla de la generación de electricidad de Pakistán.
«Incluso esta pequeña cuantía no ha sido manejada tan bien como debería haber sido. Tomen nuestro primer reactor en Karachi, Kanuup, que entró en funcionamiento en 1971. Tiene una vida diseñada de 30 años que expiró hace una década y ahora Kanupp opera con una mayor vida útil de 15 años, que expirará en el 2015. Esta por lo general no opera a plena capacidad y muy a menudo ha tenido que ser cerrado por ‘mantenimiento’. Chashma-1 comenzó a funcionar en el 2000, mientras que Chashma-2 no ha cumplido el plazo de entrar en funcionamiento en el 2009. Ahora se espera que este listo el año entrante».
«Es sabio concentrarse en la energía nuclear? En la actualidad la energía del país proviene principalmente de la fuente Hydel y de generación térmica – 33 por ciento de la primera y 65 por ciento de la segunda»
«¿Es sensato concentrarse en la energía nuclear? En la actualidad el suministro de energía del país proviene principalmente de la generación de energía hidroeléctrica y térmica – 33 por ciento de la primera y 65 por ciento de la segunda. La generación de energía térmica se puede mejorar fácilmente mediante la instalación de más plantas térmicas. En lugar de decidir por los combustibles importados, es importante que los suministros nacionales de petróleo y carbón ambos deberían ser desarrollados.
«El país posee 3.362 millones de toneladas cortas de reservas probadas recuperables de carbón. Las reservas probadas de petróleo de Pakistán se han estimado en el World Factbook de la CIA en 395,6 millones de barriles en el 2009, cuando la producción era de sólo 60.000 barriles por día. ¿Por qué no invertir en este sector?
«También es difícil comprender por qué las pérdidas de transmisión del 30 por ciento se deberían tolerar y el problema no se aborda en serio. ¿Tiene sentido instalar una nueva capacidad de generación mientras permitimos que 5.000 MW de electricidad se pierdan en la transmisión o son robados por los ladrones de la energía?»
«A pesar de los 50 años de historia en materia nuclear… Pakistán ha demostrado ser incapaz de construir por sí mismo ni siquiera un sólo reactor nuclear que produzca electricidad»
Lo siguiente son extractos del artículo de Hoodbhoy en Dawn: [3]
«Parece extraño a primera vista entender por qué Pakistán, un país que puede fabricar armas nucleares y misiles balísticos y tiene una comisión de energía atómica que emplea a más de 30.000 personas, tiene apagones eléctricos.
«Las autoridades paquistaníes culpan a los países occidentales por negarles energía nuclear, porque no firmará el tratado de no proliferación nuclear (TNP). El TNP prohíbe expresamente la transferencia de cualquier tipo de tecnología nuclear, incluido el de generar energía, a los no firmantes.
«Pero el hecho es que a pesar de 50 años de historia nuclear y un inmenso gasto, Pakistán ha demostrado ser incapaz de construir por sí mismo incluso un sólo reactor nuclear que produzca electricidad. Estos son tecnológicamente mucho más complejos que las bombas nucleares. Pakistán cuenta con un reactor canadiense de 40 años de antigüedad (en Karachi) y un reactor chino de 10 años de antigüedad en Chashma [en] la provincia de Punjab, que en conjunto constituyen el dos por ciento de la capacidad total de electricidad. Un segundo reactor ha estado en construcción en Chashma desde el 2005 y se espera que este completado para el próximo año.
«En febrero del 2010, China acordó solicitar a Pakistán construir otros dos reactores nucleares civiles en Pakistán, cada uno de 330MW (alrededor de un tercio del tamaño de las centrales más modernas nucleares). Para hacer que esto llegue al alcance de todos, China ha ofrecido proporcionar más del 80 por ciento del costo total de $ 1.9 billones como un préstamo a 20 años. Un obstáculo aparente fue que en el 2004 China se unió al Grupo de Suplidores de Material Nuclear (GSMN), cuyas normas prohíben el suministro de material nuclear a los estados que no pertenecen al TNP…»
«China está negociando con las empresas occidentales en adquirir su tecnología bajo licencia para los componentes críticos, Pakistán es simplemente un banco de pruebas y un sitio de eliminación para los pequeños reactores no deseados [de China]»
«Hasta ahora los Estados Unidos han registrado sólo una objeción silente a la venta china. Esto es muy comprensible. En el 2008 este le torció el brazo al Grupo de Suplidores en Materia Nuclear por ponerse de acuerdo sobre la exención especial de sus regulaciones para India. Por lo tanto, este no tiene credibilidad contra el argumento de protestas por un acuerdo similar iniciado por China. Por otra parte, grandes esfuerzos para bloquear la venta irritan profundamente a Pakistán, sobre el cual los Estados Unidos se basan en ayudar a que combata la guerra en Afganistán. La cruda realidad de la geo-política y los intereses económicos ha condenado silenciosamente a muerte a las restricciones tempranas, propuestas por los Estados Unidos, sobre el comercio nuclear mundial.
«El interés de China en impulsar el acuerdo con Pakistán es bastante claro. La venta de dos reactores más bien de pequeñas dimensiones a Pakistán no es sino un paso en un plan más amplio para convertirse en un importante productor y exportador de plantas de energía nuclear. China está negociando con las empresas occidentales para adquirir su tecnología bajo licencia para los componentes críticos que le permitan producir reactores de 1.000 MW y 1.400 MW. Pakistán es simplemente un banco de pruebas y un terreno a disposición para sus reactores pequeños y no deseados.
«El impacto de los reactores chinos sobre la crisis energética de Pakistán será marginal. Tampoco contribuyen a su capacidad en la fabricación de bombas porque están totalmente bajo la mira de la OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica). Se llevará de seis a ocho años después de que los contratos sean firmados formalmente antes de que la electricidad llegue a la rejilla, si todo marcha según lo planeado. Incluso entonces, los nuevos reactores contribuirán en apenas una gota en el océano. Además, el costo por kilovatio será considerablemente mayor que el de otros medios…»
«Pakistán debería utilizar los vastos depósitos de carbón… usando la tecnología adecuada para reducir al mínimo las consecuencias ambientales negativas, o puede construir centrales eléctricas de gas»
«El problema de Pakistán no es fundamentalmente el de la capacidad instalada. Si todas las fuentes actuales son incluidas, esto equivale a un respetable 19.000 MW. En principio esto debería ser más que suficiente para la demanda de energía de Pakistán, que se sitúa en torno a 14.500 MW. El problema es que apenas un 10.200 MW es actualmente generado. Aproximadamente el 30 por ciento de la capacidad actual no es utilizada. La incompetencia del gobierno y la mala gestión son los culpables.
«Una manifestación es la ‘deuda circular’ – es decir, la falta de pago de las facturas de electricidad por el ejercito y los varios departamentos de gobierno a otros departamentos del gobierno. Esto ha tenido el efecto de que los productores de electricidad no pueden importar gasolina. Por lo tanto, las plantas importadas caras están inactivas.
«Un sistema de distribución ineficiente desecha más del 10 por ciento de la electricidad a medida que viaja a lo largo de las líneas de transmisión, a través de los transformadores y en malas conexiones. A esto se suma una red eléctrica que es incapaz de distribuir de manera eficaz la electricidad procedente de centrales eléctricas a los consumidores.
«El robo de energía eléctrica, mediante ricos y pobres por igual, es otro factor decisivo. Por un pequeño soborno, los empleados de la compañía eléctrica crean puentes sin supervisión llamados kundas o manipulan con los medidores. Los productores de electricidad y los distribuidores pierden ingresos. La solución puede estar en la instalación de contadores inteligentes que son a prueba de manipulaciones y sean leídos desde lejos. El detener el robo de electricidad ahorraría mucho más que megavatios que serán generados por cuatro reactores nucleares Chashma, cada vez que entran en operación…»
«Para una nueva capacidad de generación de electricidad, Pakistán debería utilizar los vastos depósitos de carbón…, utilizando una tecnología adecuada para reducir al mínimo las consecuencias ambientales negativas. O puede construir centrales eléctricas de gas y combustible que utilizan gas natural importado de Irán. Lo único que se lo impide es la determinación de los Estados Unidos en imponer sanciones a la industria petrolera y gasífera de Irán…»
[1] Roznama Jang (Pakistán), 28 de junio, 2010.
[2] Dawn (Pakistán), 23 de junio, 2010. El texto de los artículos ha sido ligeramente editado para mayor claridad.
[3] Dawn (Pakistán), 29 de junio, 2010.