Taslima Nasreen vista recientemente en una librería (imagen cortesía: Twitter.com/TaslimaNasreen).
En un artículo reciente, la escritora internacional oriunda de Bangladesh Taslima Nasreen examinó el papel de los fatuas (decretos islámicos) en las sociedades musulmanas. Nasreen, quien vive hoy en el exilio en India debido a las amenazas de muerte que recibió en su país natal Bangladesh, argumentó que los fatuas, aunque no son vinculantes para los musulmanes, son ejecutados por voluntarios y generan al asesinato de muchos escritores y activistas liberales.
Cabe señalar que Taslima Nasreen ha recibido amenazas de muerte por parte de clérigos islámicos en India. Su artículo fue escrito originalmente en idioma bengalí y traducido al inglés por la periodista Neera Majumdar. El artículo fue publicado por ThePrint.in, un portal de noticias hindú. Lo siguiente son extractos del artículo en inglés tal como aparece en ThePrint.in:
«[Al-Azhar] emitió una vez un fatua donde decía que las mujeres deben alimentar a sus compañeros hombres con su leche materna»; «Los fatuas se están convirtiendo cada vez más en algo así como poco éticos, anti-científicos e irracionales»
«Existen musulmanes liberales feministas, progresistas, liberales, libre pensadores. Existen poetas, escritores, artistas, científicos que luchan en contra de la discriminación. Pero la mayoría de los no-musulmanes cree que ser musulmán es ser fundamentalista, opresor, asesino de críticos del Islam, imponer burkas sobre la mujer y pronunciar fatuas ridículos. Un fatua dentro de la fe islámica es una opinión legal no vinculante pero autorizada que un calificado jurista o muftí puede dar sobre temas relacionados con la ley islámica.
«La autoridad para el pronunciamiento de fatuas descansa solo en algunas pocas instituciones, entre las cuales se destaca la Universidad Al-Azhar egipcia. Al-Azhar es una universidad islámica muy antigua. Cualquier fatua de esta institución posee un gran peso e importancia. Una vez emitieron un fatua donde dice que la mujer tiene que alimentar a sus compañeros de trabajo con leche materna, solo esto los hará parte de la familia y luego podrán trabajar juntos en la misma habitación sin que la mujer tenga que llevar puesto un burka. La misma universidad decretó un fatua contra el eminente [profesor egipcio Farag Foda por cuestionar una ley islámica. La universidad acusó al profesor de «blasfemia». En 1992, Foda fue asesinado por fundamentalistas islámicos como resultado del fatua.
«El departamento de derecho islámico de la Universidad Al-Azhar también prohibió a las mujeres nadar y fue decretado castigo para aquellas mujeres que lo hicieron. Las mujeres, aparentemente, cometen adulterio al nadar. La palabra ‘mar’ es masculina, por lo que mientras nadan, los órganos sexuales de una mujer tocan el agua, por lo cual estarían cometiendo adulterio. Además, si hombres y mujeres se desnudan mientras hacen el amor, el matrimonio se romperá. Estos son algunos de las fatuas emitidos por esta «prestigiosa» universidad. No cabe duda de que las fatuas son cada vez menos éticos, no-científicos e irracionales a medida que pasan los días.
«En India, la Madraza Darul Uloom en Deoband, es segunda en importancia luego de Al-Azhar en el tema de los fatuas. Darul Uloom también es famoso por otro motivo y es por apoyar a Gandhi y al Congreso en lugar de los británicos durante la independencia de India. Pero cualquier dignidad que esta institución tuvo alguna vez, está siendo ahora tergiversada. Sus últimos fatuas son extremadamente opresivos e infringen los derechos de la mujer. Por ejemplo, las mujeres no tienen derecho a dirigir el país, ni a trabajar, ni en convertirse en jueces. Si su suegro la viola, entonces este no será castigado, pero la sobreviviente sí. Esto no para ahí, su suegro se convertirá en su esposo y su verdadero esposo, en su hijo. Estos también apoyan actualmente la práctica del triple talaq [divorcio], así como también el halala [casarse con un hombre y divorciarse para volverse a casar con el hombre que la divorció estando] casada».
«La Academia Raja, La Junta de Derecho Musulmana [Personal] All India, el Majlis Bachao Tehreek, el Majlis-e-Ittehad-ul-Muslimeen, son algunas de las instituciones que han puesto un precio sobre mi cabeza»
«Las fatuas de muchas otras instituciones, aparte de Darul Uloom, [son] considerados válidos por los musulmanes. El académico indonesio Ulil Abshar Abdalla recibió una sentencia de muerte del Ulama Umat Islam por un artículo que este escribió. Un fatua fue emitido en contra del escritor kurdo Mariwan Halabjaee también. La periodista nigeriana Isioma Daniel también recibió una sentencia de muerte porque escribió: ‘Si el Profeta Mahoma estuviese vivo, entonces hubiera elegido como esposa a una candidata del certamen Miss Mundo’. No he escuchado a ningún país condenar ni tomar medidas contra aquellos que emiten fatuas. Los musulmanes moderados no han alzado la voz y han aceptado estos decretos. Solo unos pocos racionalistas han vociferado sus protestas.
«Existen bastantes fatuas en mi contra en India. La Academia Raja, La Junta de Derecho Musulmana [Personal] All India, el Majlis Bachao Tehreek, el Majlis-e-Ittehad-ul-Muslimeen, son algunas de las instituciones que le han puesto precio a mi cabeza. El fatua más infame es la sentencia de muerte emitida por el líder religioso iraní [Ayatolá Ruhollah] Jomeini contra el escritor Salman Rushdie. Él está vivo, pero su traductor japonés fue asesinado, su editor noruego recibió un disparo y su traductor italiano fue apuñalado. En cuanto a su traductor turco, el hotel en el que se hospedaba fue incendiado. Treinta y seis personas perdieron la vida en ese incendio.
«Los fatuas son extremadamente peligrosos. Uno puede declarar una sentencia de muerte contra un crítico de su religión y luego alejarte de la muchedumbre. Uno no asesinará, pero algunos fanáticos tontos si llevarán a cabo la acción sin pensarlo. Estos consideran la acción como su deber y mandato religioso. Uno escapa el ser arrestado porque tienes amigos políticos. Pero es tan o más culpable que los asesinos que adoctrinaste.
«[La ciudad sureña de India] Hyderabad Jamia Nizamia, uno de los seminarios islámicos más antiguos, ha declarado un nuevo fatua. Las mujeres musulmanas no deberían casarse con hombres que trabajan en bancos. También tienen fatuas en contra de la comida. Los musulmanes no deberían comer camarones, porque no son peces, sino insectos. Comer insectos no es islámico. Muchas historias de la Biblia hebrea, muchas costumbres y cultura judías, muchas de sus supersticiones han sido adoptadas por el Islam. Probablemente Jamia Nizamia está tratando de adoptar la costumbre judía de no comer mariscos. Esto explica el fatua».
«Dependiendo de un relato de hace 1400 años de antigüedad [es decir, el Corán] no es una solución para ningún problema, en realidad es inhumano; no podemos ver a las mujeres con el lente de la brutalidad árabe»
«Arabia Saudita también emitió fatuas extraños. Las mujeres no pueden ver fútbol, porque estas aparentemente no ven el juego, sino que se quedan fijas observando los muslos de los jugadores. También declararon que la mujer que conduce autos destruirá sus ovarios. Arabia Saudita le está dando vuelta a esto con nuevas legislaciones. Los fatuas pueden haber sido importantes para algunos en una época antigua, pero la gente educada ahora piensa que los fatuas son brutales e inhumanos y le dan un mal nombre al Islam afectando negativamente el respeto público por los musulmanes.
«Ni siquiera un musulmán dirá que todos los musulmanes conocen bien el Islam. Muchos musulmanes no saben lo que el Islam les ha pedido que hagan o no hagan, por lo que acuden a hablar con los estudiosos o muftíes islámicos con sus preguntas. Los muftíes les responden y aconsejan. Incluso si estas personas aceptaron estos fatuas en la edad de piedra, ya no lo hacen. La gente conoce y sabe ahora el significado de la democracia, aprenden sobre los derechos de la mujer a través de las feministas y del tema de las violaciones de los derechos humanos. Los fatuas continúan haciendo que las sociedades sean irracionales, vayan en contra de la mujer, se vean tontos y regresivos.
«Depender de un relato de hace 1400 años de antigüedad [es decir, el Corán] no es solución a ningún problema, en realidad es inhumano. No podemos ver a las mujeres con el lente de la brutalidad árabe. Un día la gente comenzará a dudar de la religión y si no es hoy, algún día, estos se negarán a aceptar los fatuas. La gente cree en leyes que ven todo como igual y no los que difunden odio ni otorgan decretos ridículos.
«Los muftíes tendrán que dejar de declarar los fatuas. Toda nación necesita crear leyes en contra de los fatuas. No estoy diciendo, al igual que los liberales, que los fatuas no son islámicos. La verdad es que hasta ahora los fatuas que se han emitido, todos han estado basados en el Islam, no los inventan. Y nosotros debemos estar muy conscientes de que si hoy día imponemos valores y leyes del siglo 7, entonces la sociedad perderá su equilibrio. Para mantener el progreso, la religión tiene que ser restringida a creencias personales. Las escrituras religiosas son solo documentos que deben ser conservados en los museos. No permitamos que la religión cree caos en la vida cotidiana de la gente».
Fuente: ThePrint.in, 23 de enero, 2018.