En un artículo titulado «La tragedia árabe y la maldición de la resistencia», Fahad Suleiman Shoqiran, escritor e investigador saudita quien también fundó el grupo de filósofos de Riad, destacó que ante la destrucción causada por «la resistencia» en el Líbano, Siria, Palestina y en Yemen y con el fin de «lograr un desarrollo», el pueblo «debe establecer tribunales legítimos donde se juzgue a los líderes de la resistencia». Este concluyó: «Cuando la cultura de los atentados suicidas evoluciona de trampas explosivas en individuos a involucrar capitales y a sociedades enteras, esta se convierte en un crimen contra la humanidad». El artículo fue publicado el 20 de mayo en el portal Alarabiya News. Lo siguiente es el artículo publicado originalmente en inglés y traducido al español.[1]
«Es muy angustioso ver como la resistencia y sus milicias ponen a prueba a los israelíes y su ira cada cierto tiempo.
«Después de la guerra de julio del 2006 que acabó con la vida de más de 2.000 libaneses y causó pérdidas económicas por un valor de más de dos billones de dólares, el líder de Hezbolá Hassan Nasrallah dio a conocer su famosa declaración: ‘Yo no hubiese dado la orden de capturar a los dos soldados israelíes si hubiese sabido que esto conduciría a tal guerra. En el año 2009, Hamás volvió a poner a prueba a los israelíes y provocó masacres masivas. Lo mismo sucedió en los años 2012 y 2014.
«Sin embargo, la Operación Guardián de los Muros actualmente liderada por Israel exhibe un nivel de violencia sin precedentes. El oprimido pueblo palestino está pagando muy caro el ya precipitado comportamiento de la resistencia. Hamás sabe mejor que nadie que no tiene las fuerzas suficientes como para disuadir a Israel. Todo lo que Hamás puede hacer es disparar cohetes caóticamente, sin ningún tipo de planificación militar ni objetivos estratégicos. Denunciar a Hamás es un hecho fundamental para defender a los palestinos que están siendo oprimidos.
«El problema hoy es el concepto de ‘resistencia’, cuyo significado se ha vuelto más amplio desde la temprana creación de Hezbolá, las Brigadas Palestinas y Hamás y hasta llegar a la milicia Houtie la cual está siendo respaldada por Irán en Yemen. El concepto de resistencia va cargado de una ideología fundamentalista, en este contexto resistencia no significa autodefensa o enfrentamiento con el agresor, en su lugar esta tiene su propia agenda política, ideológica y partidista.
«La resistencia ha sido vinculada a la escalada de los atentados suicidas y la presión ejercida sobre el enemigo y no a través del uso de una acción militar, sino a través de una cultura de atentados suicidas que ya no consiste en yihadistas individuales de las Brigadas ‘Izz al-Din Al-Qassam quienes se inmolaban en un café de Jerusalén o en Tel Aviv. En cambio, es como si Hamás envolviera a todo el pueblo palestino y a Gaza con un cinturón explosivo y los pusiera a todos a merced de su imprudente decisión de poner a prueba a Israel, conocido por sus violentas y despiadadas reacciones que los árabes presenciaron durante sus largas historias de derrotas y calamidades.
«El 21 de noviembre, 2012 el periodista saudita Adel Al-Toraifi publicó en el diario Al-Sharq Al-Awsat un artículo titulado ‘¿Quién responsabiliza a la resistencia?’ Al-Toraifi escribió: ‘Un informe internacional sobre el impacto de la segunda intifada sobre los palestinos indicó que un pequeño número de palestinos murió en las primeras semanas de las manifestaciones realizadas en el año 2000, destinadas estas a restaurar la intifada del año 1987. Sin embargo, la decisión de Hamás y de otras facciones de militarizar la intifada a través de operaciones suicidas les costó a los palestinos casi 2.000 vidas en menos de dos años (fatalidades palestinas-israelíes desde el año 2000 – Tendencias clave, Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, agosto, 2007).
«Al-Toraifi agregó: ‘Desafortunadamente, un grupo fundamentalista como Hamás no se preocupa por las muertes humanas. Este grupo aun apuesta atemorizar al enemigo con el fin de cambiar las condiciones de la confrontación. Sin embargo, las ganancias y pérdidas pasadas indican que Hamás llegó al poder a través de elecciones pautadas por la Autoridad de Oslo y públicamente mostró su afiliación con el eje sirio-iraní. Hamás adoptó los métodos y el estilo de Hezbolá, que siempre ha descrito sus operaciones como victorias divinas a pesar del número de muertes humanas y la magnitud de la destrucción de sus infraestructuras, sin mencionar su secuestro a la soberanía del estado y la dependencia del jurista tutor.
«Una idea clave en el artículo de Al-Toraifi es que ‘los líderes de la resistencia han cometido errores muy graves contra la paz regional. Estos causaron una destrucción masiva en la región y vincularon el futuro de los palestinos a los regímenes malvados. A pesar de esto, la resistencia no pasó revista a sus posturas ni cuestionó a sus figuras clave quienes se convirtieron en líderes a expensas de la vida de civiles indefensos”.
«La guerra entre Hamás e Israel está destinada a lograr muchos objetivos clave para Irán, es decir:
«*Reavivar la legitimidad de la resistencia entre la población musulmana sobre la base de una supuesta santidad a todo lo que Israel ataca, utilizando los medios de comunicación y la propaganda de las armas que circulan a su alrededor, además de revivir el discurso de la Hermandad Musulmana que utiliza términos tales como ‘la nación del billón’, entre otras expresiones emocionales que conmueven a la población. En realidad, el oprimido pueblo palestino debe mantenerse al margen de la guerra y la rendición de cuentas debe ser puramente política entre Hamás e Israel.
«*La narrativa moral que rodea a Palestina es creada por la Hermandad Musulmana y repetida hoy por intelectuales y académicos. En este contexto, el eje de la resistencia está tratando de imponer el discurso de la Hermandad y hacer de su narrativa palestina la base del análisis político y de la cobertura mediática de cada guerra librada por Israel. Sin embargo, este enfoque obstaculiza el desarrollo de muchos pueblos árabes, especialmente aquellos que eligieron la paz y firmaron acuerdos de tolerancia y de reconciliación con otras religiones. Esta acción de Hamás tiene como objetivo retrasar cualquier acuerdo de paz planeado, ya que este grupo apuesta por la vergüenza hipotética de cualquier país que pretenda firmar algún tratado de paz.
«*Rescatar a las derrotadas legiones de la resistencia, incluyendo a la milicia Houtie. En nombre del gobierno yemenita, Al-Eryani dijo que ‘los houties se están aprovechando de la simpatía que brindan los yemeníes a Jerusalén y a los territorios ocupados y sus sentimientos sobre la matanza y destrucción sufrida por el pueblo palestino a manos de los opresores israelíes, a fin de organizar campañas de recaudación de fondos para financiar su guerra y apoyar a individuos mucho más crédulos para que acaben con el pueblo yemení. ‘Un artículo publicado en el diario Al-Sharq Al-Awsat indicó que «la milicia Houtie ha incrementado sus campañas de reclutamiento en los últimos días entre los jóvenes de 10 gobernaciones yemeníes bajo su control para enviarlos a los frentes de combate en Marib y en otros lugares. La milicia Houtie» emitió llamados engañosos con el fin de reclutar a cientos de residentes para combatir en Marib bajo el pretexto de combatir en Palestina”.
«Los pueblos libanés, sirio, palestino y yemení han sufrido enormes pérdidas financieras; sus economías han colapsado y sus pueblos han soportado las decisiones de las tontas autoridades dispuestas a asumir todos estos riesgos. Durante las últimas décadas la causa palestina ha sido una estratagema ética que los políticos utilizan para justificar todos sus crímenes. Países y capitales enteros han sido destruidos u ocupados y millones de personas han sido desplazadas, todo en nombre de Palestina y de la resistencia. Con el fin de lograr el desarrollo, la gente debe establecer tribunales legítimos donde se juzgue a los líderes de la resistencia. Cuando la cultura de los atentados suicidas pasa de colocar una bomba al cuerpo de un individuo a involucrar capitales y a sociedades enteras, se convierte en un crimen de lesa humanidad. Por eso todos simpatizan con las tragedias, porque sus víctimas son rehenes de las fuerzas oscuras que obedecen a los estados deshonestos que se manejan por cuenta propia».
[1] English.alarabiya.net, 20 de mayo, 2021.