El 11 de julio, 2020 en el lugar donde la Autoridad Palestina sufre una segunda ola debido a la pandemia del coronavirus, Abd Al-Nasser Al-Najjar, columnista del diario Al-Ayyam escribió que la situación del coronavirus en la Autoridad Palestina es peor de lo que representan los medios de comunicación palestinos. Al llamar a la Autoridad Palestina negligente por no haber abordado el desprecio generalizado de la población palestina por las pautas de emergencia emitidas ante la primera ola, este continuó advirtiendo que el Ministerio de Sanidad palestino no está configurado adecuadamente para realizar las pruebas masivas requeridas y que los resultados de las pruebas son proporcionados demasiado tarde como para ser algo bueno además que las estadísticas que este informa no son nada precisas. Al-Najjar agregó que sin un liderazgo fuerte «capaz de tomar decisiones difíciles en tiempo real y calmar el fuego», los palestinos terminarán probando la teoría de inmunidad del rebaño con sus propias vidas, resultando en muchos fallecimientos.
Abd Al-Nasser Al-Najjar (Fuente: nn.ps, 23 de noviembre, 2019).
Lo siguiente son extractos traducidos de su columna:
«La noche del domingo, 25 de mayo, 2020 estuvo repleta de eventos… Esa misma noche, yo me encontraba en la ciudad de Hebrón. Mis colegas periodistas me invitaron a un iftar [descanso del Ramadán] en un restaurante. Allí, Le pregunté a un respetado amigo sobre la situación en el distrito y sobre el encierro. Este dijo: «todo está fuera de control».
«Durante el iftar fui informado sobre una marcha masiva que se dirigía hacia el distrito [de la sede] gritando consignas sobre el reabrir totalmente la ciudad. Para preservar el orden público, se cumplieron las demandas de los manifestantes, con la condición de que se siguieran estrictamente las pautas de precaución. En ese momento, las mezquitas estaban repletas de feligreses, a pesar de las instrucciones del Ministerio de Dotaciones Religiosas de orar en casa. También durante el cierre, algunos se aprovecharon de su situación, es decir, partes de Hebrón bajo control palestino y partes bajo control de la ocupación – para de esta manera evitar seguir las pautas y poder rezar los viernes en mezquitas bajo control de la ocupación, con la participación de muchos feligreses provenientes de los barrios más cercanos.
«Así fue como se vio la situación en Hebrón desde la semana anterior al final del Ramadán hasta el anuncio del gobierno [el 25 de mayo] al levantamiento del encierro con la condición de que se siguieran las pautas que garantizaran tales precauciones.
«Respecto a los rezos por la festividad [es decir, Eid Al-Fitr], por mucho que hablemos sobre [cuán abiertamente se ignoraron las pautas] esto nunca será una exageración.
«¿Dónde están las medidas preventivas, ante la gran cantidad de residentes [que asistieron] a las bodas que fueron pospuestas y a funerales – de repente y sin previo aviso, deshaciendo todos los logros por los cuales el gobierno se sentía tan orgulloso, porque pensamos que habíamos logrado lo que las grandes potencias no pudieron? Ahora, estos logros no parecen ser más que falsas alucinaciones. Hoy, Hebrón es el ‘Wuhan de Palestina’. El número de personas infectadas en Hebrón en relación al número de residentes es quizás el más alto del mundo. Poco a poco, estamos escuchando voces que exigen medidas gubernamentales severas para detener la catástrofe, a través de aplicar una cuarentena estricta y mediante la compra de ventiladores y equipos para los hospitales y además hemos comenzado a hacerle un seguimiento rápido tras los eventos en un intento por controlar la propagación de la pandemia. Pero la pregunta importante ahora es si hemos o no perdido el control. ¿Es esta nuestra última oportunidad? Nadie tiene una respuesta satisfactoria. ¿Es el número de casos más alto que la cifra publicada? Quizás, pero no existen pruebas científicas de ello.
«La rápida propagación [de la enfermedad] en más de un punto focal ha engullido el mapa de puntos focales, el mapa de aquellos que entraron en contacto con los pacientes y el mapa de casos. Al principio, cuando anunciaron infecciones debido al coronavirus y se tomaron muestras de cualquier persona que haya entrado en contacto con un paciente, ya sea que [muestren signos de] infección o no, el número [de personas a las que se les realizó la prueba] se limitó a la [capacidad] del Ministerio de Sanidad [palestino] de llevar a cabo las pruebas. Ahora, la situación ha cambiado. El ministerio no puede evaluar a aquellas personas que entran en contacto con pacientes y el número de casos [en Hebrón] es de miles. Hoy, las pruebas se realizan solo en personas que muestran síntomas claros y reciben los resultados cuatro o cinco días después debido a la sobrecarga de trabajo de los [laboratoristas].
«Ayer me dijeron que un miembro muy cercano de la familia estaba infectado. Teniendo en cuenta que este es médico y está a cargo de una clínica de la UNRWA en el campo de refugiados Al-Fawwar y quien también dirige el comité de emergencia del coronavirus, le llamé para conocer los detalles. Este dijo que la situación en general era peor que la representada en los medios de comunicación, porque todos, sin excepción alguna, son muy descuidados, que el número de casos se duplicaba a diario y que algunos de los resultados de las pruebas llegaban con retraso. Este dijo que la semana pasada una anciana murió luego de infectarse con el virus y que el Ministerio de Sanidad lo anunció oficialmente. Media hora después, en la casa de la misma familia, su cuñada, quien también estaba infectada [con el virus] murió, pero no fue trasladada al hospital ya que aún no se había recibido el resultado [de las pruebas]. Después de su muerte, sucedió que el resultado [de su prueba] dio positivo, pero no fue registrada como fallecida por el coronavirus.
«Cada día, cientos [más] se infectan. Tal vez las regulaciones al encierro retrasen la propagación [del virus], pero mientras haya quienes actúen de manera irresponsable o estén seguros de que no serán castigados, la rápida propagación no podrá ser detenida
«¿No es una catástrofe que los salones de eventos en los suburbios de Jerusalén cerraran solo anteayer [9 de julio]? ¿Dónde está la Autoridad Palestina? ¿Dónde están los partidos [políticos]? ¿Dónde están las fuerzas de ataque de la [Autoridad Palestina]? ¿Cuántas bodas se llevaron a cabo recientemente, hasta hace dos días, sabiendo que el 80% de los residentes de los suburbios de Jerusalén son autóctonos de Hebrón [y por lo tanto, casi todos los invitados a la boda provienen de esa ciudad]? Ayer, los taxistas amenazaron con violar la cuarentena y regresar al trabajo si no se encuentra una solución a su situación. Incluso antes de ello, hubo anuncios [similares] por parte de empresarios… Del mismo modo, los trabajadores [que laboran] en Israel no obedecían las decisiones tomadas por [la Autoridad Palestina].
«Nuestra situación general… requiere de un liderazgo inmediato en el terreno que sea capaz de tomar decisiones difíciles en tiempo real y poder así calmar los fuegos. Si esto no sucede, enfrentaremos solo una posibilidad: [la prueba de] la teoría de inmunidad colectiva. ¿Estamos dispuestos a enterrar a [nuestros] seres queridos sin decirles adiós debido a la falta de cumplimiento [con las pautas] y recurrir a un comportamiento irresponsable?»[1]
[1] Al-Ayyam (Autoridad Palestina), 11 de julio, 2020.