En un artículo publicado en el diario de Londres Al-Hayat, el intelectual egipcio Walid Mahmoud ‘Abd Al-Nasser trató de refutar una teoría común en el mundo árabe, según el cual sólo una guerra como la Guerra de los Cien Años de Europa, que sacó al continente de la Edad Media hacia la era científica y tecnológica, rescatará a los árabes de su trágica situación actual.

Enumerando cuatro puntos para apoyar su argumento, ‘Abd Al-Nasser escribió que primero, no hay garantía de que lo que ocurrió en Europa hace tanto tiempo sucederá en el mundo árabe hoy, ante los diferentes entornos y circunstancias actuales, tales como las tecnologías de información moderna. Segundo, mientras que la Guerra de los Cien Años sucedió sólo en Europa, e involucro solo a elementos europeos, las guerras en la región árabe implican ambos elementos regionales e internacionales. Tercero, a juzgar por las experiencias pasadas, incluso cuando el mundo árabe predijo resultados positivos, los resultados reales fueron negativos. Cuarto, los defensores de esta teoría apuntan en efecto a poner en práctica la teoría del ‘Caos Creativo’, que ciertamente no es de buen augurio para los árabes».

Abd Al-Nasser luego pidió a los árabes ignorar esta teoría y liberarse por sí mismos de su estado actual a través de una profunda reflexión y acciones serias, basadas en «principios realistas derivados del sueño árabe, que aún no ha desaparecido».  

Walid Mahmoud Abd Al-Nasser (Fuente: Youm7.com)  

Lo siguiente son extractos de su artículo:[1]

«Algunos en el mundo árabe, tanto intelectuales y jóvenes entusiastas y analistas, ahora discuten… que tal vez la única manera para que los árabes salgan de su catastrófica situación actual es la de someterse primero a una experiencia similar a la de la Guerra de los Cien Años, que tuvo lugar en Europa entre 1337 y 1453. Algunos pudieran justificar este argumento llamándolo el resultado de un ambiente pesimista y una expectativa a algo peor que está por llegar…

«Yo entiendo la lógica tras esta teoría: Su esencia es que la Guerra de los Cien Años en Europa dio lugar a varios fenómenos positivos que prepararon el terreno para la vuelta cualitativa en la historia de Europa, desde el oscurantismo a la época de los grandes descubrimientos del Nuevo Mundo y la aparición de los primeros signos de la era de la ciencia y la tecnología y al Renacimiento y la Revolución Industrial, que sacó [al continente de] la edad del feudalismo hacia la era del capitalismo. Europa también pasó por un período de transición entre el final de la Guerra de los Cien Años y el inicio del nuevo período, que aportó su estatus superior al mundo. Durante este período de [transición], hubo un desarrollo cualitativo sin precedentes en armamentos y una consolidación de los sentimientos nacionalistas, que sentaron una base sólida al establecimiento de los estados-nación en Europa…

«Esta guerra tuvo un papel en la colocación de la primera piedra de lo que nosotros podemos llamar ‘los elementos de la nueva cultura política europea’… que más tarde se desarrollaron y se hicieron más fuertes. Esta guerra [también] engendró la realización de que las guerras poseen efectos devastadores, no sólo para los vencidos, sino también para el vencedor… quienes catalizaron las nuevas tendencias sociales en Europa a favor de la paz y en contra de la guerra…

«Por el contrario, existen elementos que refutan esta teoría, algunos de los cuales describiré a continuación:

«1. Si este círculo vicioso de luchas y guerras [en el mundo árabe]… continúa o empeora, no existe garantía de que lo ocurrido en Europa tras la Guerra de los Cien Años automáticamente ocurrirá también en la patria árabe. Debemos tener cuidado sobre el dicho de que «la historia se repite a sí misma’, por dos razones: Primero, porque las teorías serias en interpretar la historia que argumentan que la historia se repite a sí misma no significan que lo hace de la misma exacta manera, pero que los acontecimientos se repiten en un nivel mucho más complejo y avanzado. Segundo, cuando se comparan dos regiones geográficas diferentes y dos períodos de tiempo diferentes… debemos de tener en cuenta las diferencias en el entorno y las variables influyentes, por ejemplo… la revolución acelerada y sin precedentes en tecnología de la información en nuestro mundo moderno comparado con la Europa medieval…

«2. La Guerra de los Cien Años se libró dentro del continente europeo y entre las fuerzas europeas, en su mayoría Gran Bretaña y Francia, sin la intervención o participación de las fuerzas no europeas. En nuestra realidad, las guerras y los conflictos que actualmente violentan el mundo árabe… no son únicamente entre dos bandos árabes; muchos actores regionales intervienen en estas, ya sea directa o indirectamente… y también lo hacen muchos elementos internacionales… no por amor a los árabes, sino con el fin de realizar sus propios intereses nacionales. [De hecho,] elementos árabes reciben a menudo la ayuda de agentes regionales o internacionales no árabes a fin de confrontar a otros elementos árabes en guerras y conflictos que asolan actualmente en suelo árabe.

«3. En cuanto a la confianza de que la secuencia actual de acontecimientos en la región árabe ‘necesariamente’ dará lugar a algo mejor para los árabes, tal como ocurrió en Europa tras la Guerra de los Cien Años… de acuerdo a nuestra extensa experiencia con el ummah árabe respecto a las [situaciones que deberán ‘necesariamente’ tener] que arrojar resultados positivos durante las últimas décadas… la mayor parte de estas experiencias [finalmente] llevó a resultados negativos y a menudo catastrófico para los árabes, ya sea nacional o internacionalmente…

«4. Aquellos que piensan que los árabes deben pasar por una experiencia similar a la de la Guerra de los Cien Años con el fin de llegar a una mejor situación… no están preparando el terreno para mejorar la situación de los árabes, sino más bien en implementar la teoría del ‘Caos Creativo’… Esto ciertamente no es de buen augurio para los árabes, [hoy especialmente no], cuando todo lo que queremos es que nuestros estados nación continúen existiendo y cuando evitamos incluso expresar el sueño de la unidad árabe que ha emocionado la imaginación de millones de árabes a través de los tiempos…

 

«Tal vez estos cuatro elementos no explican totalmente todas las razones por las que deberíamos oponernos en comparar las actuales turbulencias en la comunidad árabe musulmana con la Guerra de los Cien Años en Europa… pero estas constituyen una indicación sustancial e importante en refutar los puntos principales de esa teoría. Lo que se requiere es una profunda reflexión y una acción seria para emerger de la trágica actual situación árabe [y avanzar] hacia una situación mucho mejor, basados en fundamentos realistas derivados del sueño árabe, que aún no han desaparecido».

[1] Al-Hayat (Londres), 15 de enero, 2016.