El 12 de septiembre, 2016, el médico liberal egipcio Khaled Montaser publicó un artículo en el diario egipcio Al-Watan que conmemorando el 15avo aniversario de los ataques del 11 de Septiembre. En el artículo, Montaser criticó al destacado teórico de la Hermandad Musulmana Sayyid Qutb y al ex líder de Al-Qaeda Osama bin Laden por argumentar que el mundo está dividido en dos bandos – el bando del Islam y el ejército de los infieles que no implementan la ley del sharia. Este pidió a los musulmanes abandonar su obsesión a esta idea e integrarse al mundo moderno mientras preservan su cultura e identidad. Este advirtió que aquellos que no se unan al bando del mundo quedarán sumidos en el olvido en el «desierto del aislamiento».
Lo siguiente son extractos del artículo:[1]
Khaled Montaser (Imagen: Al-Watan, Egipto)
«‘El mundo está dividido en dos bandos… el bando de la creencia y el bando de la incredulidad’. Esto es lo que Osama bin Laden dijo luego de los [ataques] del 11 de Septiembre, que el mundo conmemoró hace dos días… La pregunta importante es: ¿Domina todavía la percepción de los dos bandos las mentes de los movimientos del Islam político, o murió junto a bin Laden? [Para] encontrar la respuesta, primero tenemos que mirar atrás y leer los escritos de Sayyid Qutb, quien dio origen a la idea del takfir [acusar a otros musulmanes de apostasía] lo cual es [aprobado] por todas las organizaciones políticas del Islam nacidas del vientre del movimiento madre – la Hermandad Musulmana. En su libro ‘A la Sombra del Corán’, considerado como el manifiesto de la cual bin Laden tomó [inspiración] a su afirmación, [Qutb] dice: «Ante los ojos del Islam y los musulmanes, el mundo se divide en dos… la primera [parte] es Dar al-Islam [la morada del Islam], que incluye a cualquier país que implementa las leyes del Islam y se rige por la ley islámica, así todos sus moradores son musulmanes, algunos son musulmanes y otros son sus protegidos (dhimmi), o todos son protegidos y sólo los gobernantes son musulmanes… La segunda [parte] es Dar al-Harb [la morada de la guerra] e incluye a cualquier país que no implemente las leyes del Islam y no se rige por la ley islámica, no importa quienes sean sus residentes – musulmanes, pueblo del libro [judíos y cristianos], o infieles…»
«Bin Laden está muerto, pero la noción de los dos bandos no lo está, al contrario – se ha expandido y se ha convertido en una bola de nieve. Bin Laden no inventó este concepto, ya que lamentablemente existe en los textos de nuestro patrimonio y es tomado literalmente de ciertos libros de derecho e interpretaciones religiosas coránicas. El papel de Bin Laden fue nada más que darse cuenta de esto y declarar públicamente esta idea, implementarlo en la práctica, y transformarla en una ideología.
«La percepción de los dos bandos es una mentalidad nazi, racista, y marginal que está caducada y es inadecuada para la edad actual… La continua existencia de esta percepción, que atrae límites estrictos en la era de la modernidad y globalización, es [afín] al detener del tiempo, al desafiar la historia y el cometer suicidio político y cultural que terminará con los musulmanes siendo expulsados del mapa cultural y aislados del mundo…
«No hay escape en unirse al mundo, mientras preservamos [nuestra] singularidad cultural. No hay escape a fundirnos e interactuar [con el mundo] sin perder [nuestra] identidad… Debemos descartar la obsesión, la ilusión y la mentira de la [percepción] de los dos bandos y no vivir como prisioneros [de la opinión] de que somos los mejores, más grandes y con más moral… [Este punto de vista] nos ciega de vernos a nosotros mismos en el espejo, nos impide hacerle frente [a la realidad] en momentos de verdadero peligro y nos paraliza cuando se nos llama a participar en el círculo de la cultura y desempeñar un papel constructivo en ella [en lugar de] retirarnos y aislarnos a nosotros mismos, revolcándonos en nuestros problemas y penas y recordando [el pasado] y fabricando cinturones explosivos en las cuevas de Tora Bora y los bosques de Somalia.
«El mundo es un terruño gigantesco que nos incluye a todos, no a dos bandos que combaten una guerra existencial. Cada uno de nosotros clavamos una estaca mientras erigimos ésta tienda de campaña y aquellos que se niegan a participar, o piensan que son los únicos que tienen derecho a participar, pertenecen fuera del bando, donde existen truenos, relámpagos, escorpiones, serpientes, sed y hambre – en el desierto del aislamiento sin piedad, salvación, o protección».
[1] Al-Watan (Egipto), 12 de septiembre, 2016.