Un escándalo en los medios de comunicación egipcios siguió a la reciente publicación de un libro del Mufti egipcio Dr. Ali Gum’a en el que clama que los compañeros del Profeta Muhammad bebieron su orina con la finalidad de ser bendecidos.

El fatwa provocó fuertes objeciones por parte del establishment religioso egipcio. Los principales funcionarios de Al-Azhar y del Ministerio de Dotaciones Religiosas declararon que las conclusiones de Gum’a estaban equivocadas aunque estaban basadas en fuentes islámicas. Ellos agregaron que las demandas de Gum’a eran impropias a la era moderna y que sólo causaron pena en la calle egipcia y dañaron al Profeta y al Islam.

Hubo un clamor contra el fatwa del público egipcio, y una queja fue pedida contra Gum’a exigiendo que se le lleve a juicio por dañar al Islam, al Profeta, y a los Compañeros del Profeta. Los redactores en los diarios egipcios ridiculizaron el fatwa y protestaron contra este: Mientras algunos argumentaron de que no había razón alguna para hacer surgir tales asuntos del pasado que no tenían nada que ver con la vida pública de hoy día, otros declararon que el fatwa era para los estudiosos islámicos, no para las masas, y aun así otros dijeron que era una herramienta para aquéllos que buscaban dañar al Islam. Algunos también llamaron en Gum’a a renunciar a su cargo como Mufti de Egipto.

Según conforme a algunos informes Gum’a se había disculpado por el fatwa, en realidad clarificó que no se había disculpado, sino que sólo había decidido remover el libro del mercado y abstenerse de aparecer en los medios de comunicación hasta que el escándalo cesara.

Lo siguiente es un resumen de los fatwa y extractos de las respuestas a este en la prensa egipcia:

Mufti egipcio: Los Compañeros del Profeta se bendijeron a si mismos con su orine, sudor y saliva

En su libro Religión y Vida – Fatwas Cotidianos Modernos, el Mufti egipcio Dr. Ali Gum’a escribió que los compañeros del Profeta Muhammad se bendijeron a si mismos bebiendo su orina, y describió un incidente de beber orina de un hadith: «Umm Ayman bebió el orine del Profeta, y el profeta le dijo: ‘Este estómago no será arrastrado a través del fuego del Infierno, porque contiene algo de nuestro Señor el Mensajero de Alá…’ [1]

«Esta bendición», Al-Gum’a agregó, «[también puede] ser hecha con la honorable saliva, sudor, pelo, orina o sangre del Profeta. Esto es porque cualquiera que conoce el amor del Mensajero de Alá no le repulsa [esto]; al igual que una madre no le repulsa el excremento de su hijo, esto incluso es más así [en el caso de] nuestro Señor el Mensajero de Alá a quien nosotros amamos más que nuestros padres, hijos, y esposas. Cualquiera que le repulsó o le repulsa el Mensajero de Alá debe retractarse de su fe». [2]

Siguiendo al escándalo resultante, Gum’a vino en defensa de su fatwa, diciendo: «Todo el cuerpo del Profeta, este expuesto u oculto, es puro, y no hay nada en este – incluyendo sus secreciones – que [puedan] ser repulsivos a nadie. Su sudor olía mejor que el perfume. Umm Haram recolectaría este sudor y lo distribuiría al pueblo de Al-Madina». [3]

El Dr. Gum’a agregó: «El hadith de Suhail bin Omar en Al-Hudaybiya dice: ‘Oh Señor, yo estuve con Kisra [el gobernante de Persia] y con Kaisar [el gobernante de Byzantium] y no vi. ningún caso en el que el líder fue glorificado como los Compañeros del Profeta glorificaron a Muhammad. Al momento en que Muhammad tuviese un altercado, uno de ellos se apresuraría a inmediatamente [agarrar su saliva] y se lo untaría en su cara’. De esta manera, el ulema, incluyendo a Ibn Hajar Al-Askalani, Al-Baihaqi, Al-Daraqutni y Al-Haythami, determinó que todo el cuerpo del Profeta era puro». [4]

Varias semanas después, la prensa egipcia informó que Gum’a se había disculpado seguido a las objeciones al fatwa expresado por la Academia de Investigación Islámica en Al-Azhar, y que él había prometido, bajo demanda del Jeque de Al-Azhar Muhammad Sayyed Tantawi, que todas las copias del libro que contienen el fatwa fuesen removidas del mercado. [5] Luego, explicó que no se había disculpado, sino que sólo había decidido abstenerse de aparecer en los canales de televisión por cable hasta que el escándalo haya cesado. [6]

Ministro de Dotaciones Religiosas egipcio: Las declaraciones de Gum’a de que el Profeta no fue como los humanos comunes va en contra del Corán

El Ministro de Dotaciones Religiosas egipcio Dr. Muhammad Hamdi Zaqzouq fue extremadamente crítico a las declaraciones de Gum’a. Él dijo: «Fatwas como éstos dañan al Islam, le sirven a sus enemigos, y empujan a la gente hacia el atraso y a la ignorancia». [7] Escribiendo en el diario del gobierno Al-Ahram, Zaqzouq explicó luego: «Los fatwas trágicos tales como el de [Gum’a] han perjudicado al Islam y al Profeta más de lo que hicieron las caricaturas danesas, porque esta ves el daño no proviene de los enemigos del Islam sino de algún ulema musulmán que presenta sus opiniones sobre el Islam al público…

«Los libros de los hadiths contienen ambos trigo y barcia. Contienen lo aceptable y lo inaceptable, y no es para el bien del Islam o los musulmanes si diseminamos repetidamente la polución que contienen… Aquéllos de nosotros quiénes hablamos en nombre de la religión debemos entender que… el mundo ha cambiado, las circunstancias han cambiado, y no es ya aceptable o lógico el llenarle la mente a las masas musulmanas de refranes manchados, pensamientos enfermos, y suposiciones infundadas cuya exactitud no está totalmente comprobada…

«La publicidad sobre [los Compañeros del Profeta] bendiciéndose a si mismos bebiendo la orina del Profeta y esparciendo [su] saliva en sus rostros le hace un daño terrible al Profeta. Nadie disputas que el Profeta fue el propio modelo supremo en sus rasgos y en su conducta… pero Alá quiso que fuese un [mortal], y que siguiera siendo un mortal viviendo entre humanos, que come y bebe como ellos, de casarse y engendrar hijos e hijas…

«Así, le hacemos un gran daño a esta prominente figura si lo removemos de la clase de humanos y [decimos]… que las leyes que aplican a todos los demás no aplican a [sus] secreciones corpóreas, y que es posible bendecirse a sí mismo con estas y hacer uso de ellas – al punto de beber su orina y untar su saliva en el rostro…

«Estos hadiths no pueden ser aceptados, o lógicamente o desde el punto de vista del shari’a. No pueden posiblemente ser fiables, aun cuando fueron pasados en libros y fueron narrados por aquéllos que pasaron los hadiths. Esto es por la simple razón de que [el fatwa de Gum’a] va en contra de la lógica… El Corán enfatizó que el Profeta es humano como nosotros cuando este comandaba: ‘Digan: Soy sólo un mortal como ustedes… [Corán 18: 110]'». [8]

Al-Azhar: La analogía del Mufti está equivocada

La Academia para la Investigación Islámica, encabezada por el Jeque de Al-Azhar Dr. Muhammad Sayyed Tantawi, expresó objeciones vehementes al fatwa emitido por Gum’a, quien es miembro de la academia. Según la academia, el fatwa no estuvo apropiado para las circunstancias de hoy día. Este luego determinó que la tradición en el cual el fatwa estaba basado no recomendaba verdaderamente el beber el orine del Profeta, pero fue una aceptación retroactiva de un caso en el que la orina del Profeta fue bebida involuntariamente. [9]

En un artículo en el diario egipcio Al-Ahram, el miembro de la academia Dr. Abd Al-Mu’ti Bayoumi protestó contra el fatwa de Gum’a: «Las conclusiones defectuosas de [Gum’a] brotan claramente de su confianza en un incidente aislado de [beber involuntariamente de la orina del Profeta]. Qadhi Ayadh [bin Moussa Al-Yahsabi, editor de una colección de hadiths, d. 1149 CE] dijo en su libro… que Umm Ayman fue bendecida cuando bebió [la orina del Profeta por accidente] sin saber que era orina, y del Mensajero de Alá. Ella no tenía ninguna absolutamente intención de bendecirse a si misma [con esto].

«Qadhi Ayadh dijo que Umm Ayman era la sirviente del Profeta, y que ella había dicho: ‘El Profeta tenía una cubeta de madera bajo su cama, para orinar durante la noche. Una noche orinó en esta, y luego [por la mañana] lo examinó y no encontró nada en este. Le preguntó a Baraka [Umm Ayman sobre] el incidente, y ella dijo, ‘Me desperté sedienta, y me lo bebí sin saber’. De esto debe concluirse que… ella no pensaba beberse la orina del Profeta para bendecirse a si misma con esta. Parece ser que el autor de este fatwa [e.d. Gum’a] no leyó esta fuente, que debería de haber leído…» [10]

Gum’a debe ser enjuiciado por perjudicar al Islam, al Profeta, y a los compañeros del Profeta

El abogado Nabih Al-Wahsh entabló una demanda contra Gum’a con el fiscal acusador general, denunciando que el fatwa de Gum’a amenazó la estabilidad social y también ultrajó y difamó al Profeta y a sus compañeros. [11] Al-Wahsh agregó que fatwas peculiares de Gum’a le proporcionaron a los enemigos del Islam una oportunidad dorada de condenar al Islam y a su Profeta, y llamó en Gum’a a ser juzgado por cargos de ultrajar al Islam y a los Compañeros del Profeta, así como el estado se apresuro a juzgar a cualquiera que difame al presidente egipcio. Al-Wahsh enfatizó que este fatwa era especialmente peligroso porque fue emitido por uno de los ulemas de al-Azhar, que es la mayor institución religiosa musulmana sunni del mundo, y el público por consiguiente cree en cada fatwa que sale de este. [12]

Gum’a debe renunciar a su cargo

En su columna regular en el diario del gobierno Al-Masaa, Muhsen Muhammad, ex editor del diario Al-Gumhouriyya, escribió que «el momento ha llegado para el honorable Mufti de Egipto Dr. Ali Gum’a de dejar su cargo», o de buena voluntad o como consecuencia de ser despedido por el Ministerio de Justicia egipcio o por Al-Azhar. [13]

Redactores: El fatwa es inútil – excepto para los enemigos del Islam

El editor de Al-Ahram Osama Saraya argumentó que el fatwa de Gum’a no era revelante para la vida musulmana de hoy día, aun cuando sí se basó en fuentes religiosas: «Los libros de ley religiosa contienen muchas cuestiones y asuntos, algunos de los cuales han pasado al olvido. Estos no tienen nada que ver con la realidad de las vidas de los musulmanes hoy día, y se han convertido en [asuntos] teóricos, filosóficos o polémicos. En el pasado, los clérigos dijeron que uno no tiene que revelar todo que sabe. La opinión aceptada es que tantos problemas que preocuparon a los clérigos musulmanes en el pasado no son ya dignos de discusión – o porque no pertenecen al período antiguo y están muy débilmente unidos a la vida pública, o porque es probable que causen confusión y pandemónium público. Éste es un hecho muy conocido a los estudiantes de ley religiosa.

«Sin embargo, el clérigo de Al-Azhar [Dr. Gum’a] ha escarbado dentro del pasado distante para extraernos un fatwa que él desea publicar fuera de su contexto, y con un significado diferente del que [originalmente tuvo]…» [14]

Gala Gaballah, redactor para el diario del gobierno Al-Gumhouriyya, escribió: «Si la historia de Umm Ayman es cierta o no, no debería ser vuelta a narrar por los mufti. [Si se le preguntó por esta], los mufti deberían responder’. ¿Qué uso tiene para ustedes el saber esto? El Profeta, con su honorable pasado, su honorable sangre y su honorable orina, no está ya más entre nosotros. No hay lugar en lo absoluto para hablar sobre tales temas sin sentido, que probablemente perjudiquen al pueblo y comiencen las habladurías que dañarán al Islam y a la religión…’

«Nuestro honorable [mufti] sabe mejor que nosotros que tales fatwas [son] para la elite y no para las masas – porque existen aquéllos que yacen en espera por el Islam e intentan perjudicar nuestra religión. Estos fatwas peculiares serán… usados como una vara con el cual golpearan al Islam, o como un arma con el cual dañarlo, intentar destruirlo, o por lo menos debilitarlo – en un momento cuando la nación islámica está [ya] sumamente débil…» [15]

El delegado editor de Al-Gumhouriyya Adel Al-Maghawiri escribió: «Parece ser que el honorable [mufti] no encontró ningún [otro] tema pertinente a la [actual] situación del Islam y los musulmanes en el cual emitir un fatwa, y decidió emitir este extraño y provocativo fatwa. Me imagino que incluso Occidente – qué dibuja cuadros vulgares de Jesús y vive en una atmósfera de libertad y franqueza – nunca aceptaría esta representación [del Profeta] que [sólo] sería explotada como material nuevo y fecundo para perjudicarlo. Después lloraremos, nos levantaremos, y gritaremos por la rudeza de la prensa occidental y su daño a la religión y al Profeta, cuando somos nosotros [mismos] quiénes les proporcionamos con el material por medio de tales fatwas…» [16]

El redactor de Al-Akhbar Ahmad Ragab se burló de las declaraciones de Gum’a, escribiendo: «[Con respecto] al fatwa del honorable mufti… Cómo es posible beber orina cuando esta necesidad es siempre satisfecha en un lugar apartado especialmente designado para este [propósito]? Esperaron los compañeros del Profeta [allí], con recipientes en sus manos? Puede alguna persona razonable imaginar que el Profeta [realmente] les permitió recolectar su orina?» [17]

* L. Azuri es compañero de investigación en MEMRI.


[1] Baraka Umm Ayman fue la sirviente del Profeta Muhammad así como también su niñera.

[2] Al-Masri Al-Yawm (Egipto) 20 de mayo, 2007.

[3] Umm Haram bint Milhan fue primo del profeta por parte de su madre, y uno de los primeros en abrazar el Islam y emigrar a la Meca.

[4] Al-Masri Al-Yawm (Egipto) 23 de mayo, 2007. El Dr. Gum’a dio declaraciones similares al semanario egipcio Al-Liwa Al-Islami, 26 de mayo, 2007.

[5] Al-Gumhouriyya (Egipto), 3 de junio del 2007; Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 4 de junio, 2007.

[6] Al-Misriyoun (Egipto), 9 de junio del 2007; Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 10 de junio, 2007.

[7] Al-Masri Al-Yawm (Egipto) 22 de mayo, 2007.

[8] Al-Ahram (Egipto) 29 de mayo, 2007.

[9] Al-Ahram (Egipto), 3 de junio, 2007.

[10] Al-Masri Al-Yawm (Egipto) 30 de mayo, 2007.

[11] El abogado egipcio Nabih Al-Wahsh aplica frecuentes quejas sobre diversos temas. Éstos han incluido una queja contra la activista de derechos de las mujeres Dra. Nawal Al-Sa’adawi, denunciando que sus escritos perjudicaron la esencia divina; un juicio contra el ministro del interior exigiendo un cambio en el lema de la fuerza policial, el cual él denunció contradice la constitución egipcia; y una advertencia al encabezado del Concejo del Pueblo Egipcio y a varios MPs a no aceptar la candidatura presidencial de Sa’d Al-Din Ibrahim, activista de derechos humanos y presidente del Centro Ibn Khaldoun en el Cairo

[12] Al-Misriyoun (Egipto) 25 de mayo, 2007.

[13] Al-Masaa (Egipto), 10 de junio, 2007.

[14] Al-Ahram (Egipto) 31 de mayo, 2007.

[15] Al-Gumhouriyya (Egipto) 24 de mayo, 2007.

[16] Al-Gumhouriyya (Egipto) 25 de mayo, 2007.

[17] Al-Akhbar (Egipto) 21 de mayo, 2007.

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