El Papa Francisco celebró una reunión verdaderamente histórica con los líderes de las iglesias cristianas del Medio Oriente, el 7 de julio, 2018 en la ciudad de Bari, al sur de Italia. En términos de edad y experiencia de los asistentes, fue una reunión sin precedentes. No solo estaban presentes el patriarca ecuménico greco-ortodoxo Bartolomé de Constantinopla y el Papa copto ortodoxo Tawadros II (los tres se conocieron durante la visita del Papa Francisco al Cairo en abril, 2017), también junto a muchos otros. El patriarca ortodoxo sirio Aphrem II vino desde Damasco, Siria, y Mar Gewargis III, el patriarca católico de la Iglesia Asiria del Oriente, llegó desde Erbil, Irak. A la reunión asistieron 19 delegaciones de la iglesia, incluyendo por supuesto, las iglesias en el Medio Oriente en plena comunión con Roma tales como los patriarcas de los católicos maronitas y caldeos.[1] La presencia de un obispo luterano de Jordania significó que casi todas las ramas del cristianismo estaban representadas en el lugar.

El evento que duró la mayor parte del día, incluyó rezos y una reunión a puerta cerrada, fue organizado por el Vaticano para llamar la atención sobre la precaria situación de los cristianos del Medio Oriente. La iniciativa de la reunión data de hace ya varios años, en la que muchas voces convocaron la tal reunión, incluyendo al patriarca católico maronita Bechara Boutros Rai, quien la propuso en febrero, 2016.[2]

Una declaración preparatoria de la Santa Sede a la cumbre delineó cuatro puntos clave: «Los cristianos solo permanecerán en la región si la paz es restablecida»; Los cristianos son parte esencial de la región no solo por razones religiosas sino también por razones políticas y sociales; los derechos de toda persona y minoría, no solo los cristianos, deben ser respetados; y existe una necesidad urgente de continuar con el diálogo religioso.[3]

Ciertamente, es necesario orar por estos cristianos perseguidos y uno puede esperar se tome una clara y verdadera decisión muy necesaria en la reunión a puerta cerrada. Pero, ¿que hay sobre las declaraciones públicas? Desafortunadamente, como en otras declaraciones papales, estas consistieron en una mezcolanza de percepción real, el habitual y vago pabulum suministrado a los medios de comunicación y algunos puntos preocupantes.

El Papa Francisco habló enérgicamente sobre la «indiferencia asesina» que el mundo muestra respecto a la difícil situación de esta población sufriente. Este habló del verdadero peligro de que estas comunidades cristianas tiendan a desaparecer y que «un Medio Oriente sin cristianos no sería visto como el Medio Oriente». También pidió la liberación de los obispos y sacerdotes desaparecidos en el conflicto sirio y que los cristianos sean tratados como «ciudadanos con plenitud e igualdad de derechos».

Sin especificar a qué o a quién se refería exactamente, este también condenó el «fundamentalismo» y el fanatismo (que «bajo el manto de lo religioso, han profanado el nombre de Dios, el cual es paz y persiguieron a sus ya antiguos vecinos»), la guerra en Siria, el comercio de armas, la pobreza y los poderosos, todos los temas que el Papa ha mencionado repetidamente en el pasado en diferentes contextos. Pero sus vagas observaciones sobre el comercio de armas hacían pensar que se trataba de una especie de calamidad externa impuesta a la región por los «poderosos», en lugar de que los regímenes locales se armaran a sí mismos hasta los dientes para de esta manera mantenerse en el poder y combatir contra sus adversarios.

Más preocupantes aun fueron los comentarios que parecían hacer eco a la propaganda habitual de los regímenes y extremistas que culpan a todos menos a ellos mismos por las tribulaciones de la región. El Papa habló sobre la «sed por las ganancias que se aprovechan de forma oculta de los campos de petróleo y gas sin tener presente nuestro hogar común, sin escrúpulos sobre el hecho de que el mercado energético ahora es el que dicta la ley de la coexistencia entre los pueblos». Esta pequeña ofensiva antioccidental parece estar fuera de lugar, ya que la explotación de los recursos energéticos en la región no está siendo llevada a cabo por los occidentales que están hambrientos de ganancias, sino por los regímenes de la región, que utilizan tales fondos para enriquecerse y mantenerse en el poder. Si se obtienen beneficios de estas riquezas, es principalmente un beneficio local árabe además del beneficio iraní.

Y aunque ni Israel ni los Estados Unidos fueron mencionados, la condena de «no dejar que se ocupen más territorios y por ende desgarrar a la población» y criticar «las treguas mantenidas por muros y las muestras de poder» parecería señalar al estado judío. Una referencia opaca a Estados Unidos, ¿o es Rusia? – pudiera encontrarse en su demanda de que exista «un fin en utilizar al Medio Oriente por ganancias que no tienen nada que ver con el Medio Oriente».

Es injusto criticar a un Papa que carga con el peso de los correligionarios que viven bajo el capricho y la misericordia de todo tipo de regímenes brutales por su falta de claridad. Francisco tiene ante sí el desastroso ejemplo del discurso de Benedicto XVI en Regensburg en el 2006, un discurso cuidadoso, matizado y reflexivo que sin embargo condujo a la violencia en la región contra los cristianos inocentes por parte de los extremistas islámicos y a la controversia en Occidente.[4]

Pero algunas de las declaraciones del Papa Francisco parecen reforzar ciertas nociones tóxicas y falsas del Medio Oriente, de que los males de la región se deben a extraños que se roban los recursos de la región junto a su riqueza y que Israel es el principal impulsor del conflicto. De hecho, algunos de los clérigos que asistieron a este evento se han prestado a este tipo de propaganda del régimen.[5] Pero las recientes encuestas muestran que una preocupación principal de que la juventud de esta región se encuentra la deriva son temas más básicos, tales como la falta de oportunidades económicas y la corrupción.[6] ¡Qué gran oportunidad perdió el Papa para hablar sobre la necesidad de que los gobiernos y pueblos asuman la responsabilidad por sus propias acciones y señalen la fatal escasez del florecimiento humano y dignidad en la región con algo más de envergadura y peculiaridad!

Según informes de prensa del Vaticano, Bari fue elegido debido a su conexión histórica con el Oriente que data de hace siglos, particularmente como el lugar de descanso de San Nicolás, quien es altamente venerado, particularmente en Oriente. Sus restos fueron removidos en el siglo 11 por los italianos, esencialmente robados de su tumba en Anatolia, en el caos que siguió a la batalla de Manzikert.

Que sin mencionarse en el comunicado de prensa las otras conexiones menos ecuménicas del Medio Oriente en Bari, tales como de que fue la sede de un efímero emirato islámico (841-871) creado por invasores de África del Norte. Tampoco se mencionó que era un puerto para los caballeros normandos que se preparaban para la Primera Cruzada. Bari también fue la sede a la transmisión de radio en árabe de Radio Bari por parte de Mussolini al Medio Oriente, que comenzó en 1934, convirtiendo a Italia en el primer país del mundo en realizar tales transmisiones y que llamó a que las masas árabes se alzaran en contra del colonialismo británico.

El Papa Francisco no tenía necesidad de basar sus premisas en narrativas erradas de la historia o de regañar a la región para que se comporte mejor o de participar en polémicas religiosas. Es muy posible se necesiten de muchas polémicas y regaños, pero él no era el mensajero perfecto y este no era el lugar correcto para ello. Pero después de convocar a este conjunto repleto de estrellas y enfocarse en este tema tan oportuno, no pudiendo ser más profético se perdió una buena oportunidad para una región que está desesperada por encontrar un camino claro y despejado hacia el futuro.

*Alberto M. Fernández es miembro de la junta directiva de MEMRI y Presidente de la organización Middle East Broadcasting Networks (MBN). Las opiniones expresadas aquí son suyas y no reflejan las de MBN o las del Gobierno de los Estados Unidos de América.


[1] Lastampa.it/2018/07/07/vaticaninsider/in-bari-the-pope-denounces-the-indifference-that-kills-the-middle-east-B5tPQPxP5SkaTaQnK0szwO/pagina.html, 7 de julio, 2018.

[2] Thetablet.co.uk/news/9346/christian-leaders-meet-in-bari-to-pray-for-middle-east, 4 de julio, 2018.

[3] Press.vatican.va/content/salastampa/en/bollettino/pubblico/2018/07/03/180703a.html, 3 de julio, 2018.

[4] Catholicworldreport.com/2016/09/12/benedict-the-brave-the-regensburg-address-ten-years-later/, 8 de julio, 2018.

[5] Syriacpatriarchate.org/2018/04/a-statement-issued-by-the-patriarchates-of-antioch-and-all-the-east-for-the-greek-orthodox-syrian-orthodox-and-greek -melkite-católica/, 14 de abril, 2018.

[6] Arabyouthsurvey.com/findings.html, 2018.