Lo siguiente son extractos de un reportaje televisivo sobre la venta de alcohol en el sur del Líbano. El informe fue presentado en Al-Jadid/New TV el 27 de julio, 2011.
Reportero: «Después de Natabiya y Kfar Roman, le toca el turno a la localidad de Hula a que su nivel de alcohol en la sangre sea chequeado. La prueba reveló una cantidad no despreciable de alcohol en la sangre de Hula, pero esto parece muy natural en una ciudad de comunistas. Lo que no es tan obvio, sin embargo, es la forma provocativa en que Hezbolá y sus seguidores atacaron la casa del único hombre que vende alcohol en Hula.
«Hola».
Wasef Hussein: «Hola».
Reportero: «El Sr. Wasef Hussein vende alcohol aquí, en su casa, el problema comenzó el domingo por la noche, cuando jóvenes partidarios de Hezbolá bloquearon la carretera que conduce a su casa. Estos se reunieron alrededor de la casa y le exigieron que dejara de vender alcohol. Los problemas siguieron…
«Después de un tiempo, el ejército libanés intervino. Para Wasef, no es sólo una cuestión la venta de alcohol, sino una cuestión de libertad personal, que nadie tiene el derecho de negar.
Wasef Hussein: «Esto contradice los conceptos ideológicos y religiosos del Hezbolá, pero en lo que a nosotros respecta, no tenemos ningún problema con eso. Respetamos sus sentimientos. Nunca hemos impedido a nadie que rece, nunca le hemos dicho a una mujer que no use un hijab y así sucesivamente. […]
«No vamos a renunciar a nuestras libertades generales y personales – no sólo en Hula, sino en todas las aldeas libanesas. Estas libertades son sagradas. Si alguien quiere traer una bebida de fuera, ¿cómo podemos estar seguros de que nadie va a venir a confiscarla? Eso pudiera suceder. Además, todas esas chicas que pasan el rato en la ciudad – alguien puede venir y obligarles a cubrirse el cabello».
Periodista: «¿Suceden cosas de este tipo en Hula?»
Wasef Hussein: «Podría suceder. Escuchamos a alguien decir ayer que habrá una nueva era en Hula. Esa era nunca debe llegar».
Reportero: «Los partidarios del alcohol no dejarán de elevar sus bebidas en un brindis. Esta es parte de su cultura. Ni tampoco aquellos que se oponen al alcohol cesaron sus esfuerzos en evitarlo. Esto también es parte de su cultura». […]