Por: Z. Harel*
El 18 de abril, 2016 el gobierno jordano aprobó enmiendas a la constitución del país que incluyeron una expansión de los poderes del rey a fin de realizar nombramientos a altos cargos.[1] Las enmiendas fueron ratificadas en una rápida votación en ambas cámaras del parlamento y el mayo 4, fue publicado un edicto real para su aprobación.[2]
Estas modificaciones permiten que el rey realice nombramientos independientes, a través de un edicto real y sin las firmas del primer ministro y de ministros pertinentes, a una serie de altos cargos: príncipe a la corona, regente para actuar por el rey cuando este esté fuera del país, presidente y miembros de la cámara alta del parlamento (Cámara de Senado), presidente del Consejo Judicial,[3] presidente y miembros del Tribunal Constitucional y comandantes del ejército, inteligencia militar y gendarmería. Hay que insistir en que antes de estas modificaciones, el primer ministro y los ministros pertinentes tenían que firmar en todas estos nombramientos.[4] Las modificaciones también cancelaron la prohibición de ministros o parlamentarios que portan doble nacionalidad y también extendieron el mandato a miembros de la cámara baja del parlamento y la Cámara de Representantes a dos años en lugar de uno.[5]
Las enmiendas constitucionales fueron muy criticados por los políticos y activistas políticos en el reino y también por columnistas de los diferentes diarios; una de las críticas fue que eran contrarias a las posturas expresadas anteriormente por el rey. Muchos argumentaron que las enmiendas crearan una situación en la que nadie se hace responsable por la incompetencia o mala conducta por los designados a los cargos. Anteriormente el gobierno, que firmó los nombramientos, tuvo que rendir cuentas en tales casos, pero ahora el rey sería el único responsable de los nombramientos y la constitución de Jordania estipula que no puede ser considerado responsable por las acciones de los funcionarios.
También fue criticada la prisa con que se aprobó el proceso, sin ninguna discusión pública a las modificaciones propuestas o ningún examen en profundidad de estas en el parlamento. Esta crítica fue expresada también a través de los medios de comunicación social, así como en un puñado de manifestaciones relativamente menores celebradas en algunas zonas del país, en la que entre otras cosas, algunos gritaron condenas al rey. Por otra parte, altos funcionarios jordanos, así como artículos en el diario del gobierno Al-Rai defendieron la medida, e intentaron justificarla y presentarla como un paso vital que ayudará a mantener el principio de separación de poderes en el país y la independencia del poder judicial, ya que el rey tendrá la facultad exclusiva de nombrar a funcionarios claves en el poder judicial y legislativo, sin la participación del gobierno.
Cabe señalar que esta oposición se produce ante el contexto de las manifestaciones por la Primavera Árabe en todo el país entre el 2011-2012, lideradas por el movimiento islamista y los movimientos populares y la exigencia de reformas políticas que incluyen una reducción a los poderes del rey y la transformación de Jordania en una monarquía constitucional en el que el rey sería una mera figura decorativa. Como consecuencia de esas manifestaciones, el Rey Abdulá llevó a cabo una serie de medidas iniciales para la reforma, incluyendo 42 enmiendas constitucionales, e incluso habló sobre el establecimiento de una monarquía constitucional. Este se comprometió a promover reformas adicionales, incluyendo el establecimiento de un gobierno parlamentario en el que el líder del partido mayor sería nombrado primer ministro. Entre el 2012-2014, el rey publicó también cinco documentos de trabajo que presentan principios de reforma y democratización para el país, con el objetivo de fomentar un debate nacional sobre el tema. Uno de los documentos trató con el desarrollo de la democracia y la transición a un gobierno parlamentario, que el rey concibió como viables luego de la formación de partidos políticos pragmáticos e influyentes.[6] Los críticos a las enmiendas para ampliar los poderes del rey argumentaron que estos constituían una regresión de estos documentos de trabajo del reino y que en lugar de promover reformas políticas en el país, lo hicieron retroceder.
Este informe examinará las protestas y críticas en la arena pública jordana, los medios de comunicación sociales y la prensa, a la expansión de poderes otorgados por el rey de Jordania como parte de las enmiendas constitucionales y también presentará los argumentos a favor de las enmiendas entre la élite política y por escritores en el diario del gobierno Al-Rai.
Políticos y ciudadanos protestan contra la expansión de los poderes del rey
Incluso antes de la aprobación de las enmiendas constitucionales que expanden los poderes del rey, se expresó oposición a estos. Por ejemplo, en un debate el 18 de abril, 2016 en la Cámara de Representantes, la parlamentaria Rula Al-Hroob advirtió que las modificaciones propuestas contradecían los principios fundamentales de la constitución y cambiaban el régimen de una monarquía constitucional a una «monarquía absoluta». Ella dijo que esto era un «punto de quiebre muy grave».
El parlamentario y ex ministro de justicia ‘Abd Al-Karim Al-Doghmi pidió al rey exigir que el gobierno retire la propuesta y señaló que la constitución era sagrado y no una ley regular que podía ser modificada en cualquier momento. Este hizo hincapié en que el expandir los poderes del rey daría lugar a una situación problemática, ya que si se supiera que uno de sus designados se había excedido de sus límites, no habría necesidad de colocar la culpa de esto sobre el rey. Este señaló que las enmiendas constitucionales de 2014 habían permitido al rey nombrar al comandante del ejército y al jefe de la inteligencia militar y no requería de una mayor expansión de estos poderes más allá de estas excepciones. Al-Doghmi expresó su oposición también a la cláusula que permite a aquellos en cargos de responsabilidad mantener doble nacionalidad y dijo que no firmara las enmiendas, así le corten los cinco dedos.[7]
Sin embargo otro parlamentario, Mustapha Al-Shanikat, le dijo a la BBC en árabe que las enmiendas limitaran la autoridad del parlamento en supervisar la filial ejecutiva. Este dijo que las enmiendas le quitaran la capacidad al pueblo de realizar nombramientos a altos cargos por medio del parlamento, de modo que no tendrían ninguna influencia en sus manos en lo absoluto.[8]
También la Hermandad Musulmana (HM) fue crítica a la expansión de los poderes del rey. Un anuncio publicado el 24 de abril, 2016 por el Frente de Acción Islámica, lo político de la HM en Jordania, declaró: «Las enmiendas fueron una sorpresa, precipitadas sin ningún examen verdadero o discusión política y social sobre si son realmente necesarias. Estas conducirán al país al gobierno de una [monárquica] absoluta y al establecimiento de una mentalidad de seguridad y también constituyen una regresión a las ideas de reforma que aparecieron en los documentos de trabajo del rey [publicados entre el 2012-2014], especialmente en todo lo relacionado al establecimiento de un gobierno parlamentario con [verdadera] autoridad. Las enmiendas a la constitución abolieron una gran parte de los poderes del gobierno e hizo de los primeros ministros meros secretarios ejecutivos. Su objetivo de perpetuar el principio de la monarquía absoluta, mientras que el rey habla sobre monarquía constitucional y aliviar la carga que este lleva sobre sus hombros… Nosotros en el partido Frente de Acción Islámica exigimos que la Cámara de Representantes no esté de acuerdo con estas enmiendas, por el bien de la patria y su pueblo, como un signo de solidaridad con nuestros problemas y nuestra singularidad y por el bien de establecer el principio de separación de poderes».[9]
Del mismo modo, la revista de a HM Al-Sabil publicó un comunicado con 439 firmas, incluyendo las de ex ministros y ex parlamentarios, oponiéndose a las enmiendas constitucionales y argumentando de que no tenían justificación. Los firmantes exigieron el retiro de las enmiendas y declararon que dañaban el espíritu de la constitución, que establece al régimen de Jordania como una monárquica parlamentaria y hereditaria, siendo el pueblo la fuente de autoridad.[10]
El tema fue también objeto de acalorados debates en los medios sociales, bajo el hashtag #Constitutional_Amendments. Los opositores afirmaron que el rey estaba incumpliendo las reformas políticas que había prometido y que las enmiendas constituyen una regresión en las formulas democráticas del país[11] Así, por ejemplo, un tuit sobre el tema señaló: «¿Cómo podemos aceptar que la dirección [del país] sea hacia un gobierno parlamentario, cuando las enmiendas constitucionales nos hacen retroceder 100 años y hacen de la constitución un instrumento vacio [?]»[12]
La protesta por las enmiendas constitucionales también se expresó en las calles. El 2 de mayo, 2016, un puñado de activistas del vecindario de Al-Tafaila de Amman se reunieron fuera de la oficina real y exigieron que las modificaciones fuesen anuladas y el mandato fuese restaurado al pueblo.[13] El 6 de mayo, 2016 se llevaron a cabo protestas mayores en varios lugares, entre ellos Al-Tafaila, Irbid y Jerash.[14] En Al-Tafaila, varias decenas manifestaron frente a una mezquita, pidiendo al gobierno revocar las enmiendas constitucionales. Participantes en la protesta portaban pancartas con consignas que atacaban con dureza al rey, entre estas «Alá responsabilizara al corrupto, Alá responsabilizara al opresor»; «Jordania es nuestra y los corruptos serán expulsados»; «Las acciones continuarán contra el traidor»; y «La constitución es mi derecho y el tuyo, la has cambiado sólo para ti mismo». Cabe mencionar que el portal que informó de la protesta y las consignas que aparecen en este declaró que se había abstenido de mostrar algunos de los carteles que enseñaban, debido a restricciones legales establecidas por la ley de publicaciones.[15]
«Nos oponemos al mandato exclusivo del rey» (Imagen: allofjo.com 6 de mayo, 2016)
«No es contradictorio concederle al rey la autoridad central y eximirlo de responsabilidad?!» (Imagen: allofjo.com 6 de mayo, 2016)
El 6 de mayo, 2016 en Irbid, una huelga de brazos cruzados fue llevada a cabo por la oficina de coordinación del movimiento popular fuera de la mezquita de la Universidad Al-Yarmuk, con el propósito de oponerse a las enmiendas constitucionales y también para mostrar solidaridad con los habitantes de Alepo, Siria, que están siendo bombardeados por el régimen sirio. El portal Jo24.net informó que en vísperas del evento, el gobernador de Irbid se reunió con miembros de la oficina de coordinación y les advirtió que su evento era ilegal, pero que habían seguido adelante con este, que según los organizadores no era violenta. Las fuerzas de seguridad en última instancia, dispersaron a los manifestantes por la fuerza y arrestaron al ex parlamentario principal de Acción Islámica ‘Ali Al-‘Atoum y a otro funcionario del partido Na’im Al-Khasawneh, quien había servido previamente como secretario de la oficina de coordinación.[16] A raíz de estos eventos, la oficina de coordinación emitió una declaración condenando la represión a las protestas y afirmando que esto demostraba «miedo entre los que toman las decisiones sobre el regreso de los activistas a las calles destinadas a hacer que los corruptos pierdan descanso». El comunicado agregó que la voz del movimiento popular era la voz de la libertad que no morirá y que permanecerá firme, a pesar de que su actividad fue marginada y sus miembros fueron arrestados y que tenían la intención de continuar con las protestas no violentas y actualizar su derecho constitucional a opinar.[17]
Prensa jordana expresa sus crítica a las enmiendas constitucionales y de cómo fueron ratificadas
La prensa jordana también destacó muchos artículos críticos a las enmiendas a la constitución y la rapidez con que fueron ratificadas, sin un examen exhaustivo del parlamento y sin tener en cuenta la opinión pública. Los artículos también argumentaron que las enmiendas van contra de las posturas que el rey expresó en el pasado y requieren ser aclaradas por las autoridades estatales.
Ex canciller: Las enmiendas son innecesarias y dañan un principio constitucional fundamental
En su columna semanal en el diario jordano Al-Ghad, el ex canciller jordano Marwan Al-Mu’asher argumentó que esta expansión de la autoridad del rey daña un principio constitucional fundamental. Enmendar la constitución dijo, requiere de un discurso nacional y un examen minucioso de ambas cámaras del parlamento: «El gobierno anunció que ha ratificado varias enmiendas a la constitución y las ha enviado al parlamento en menos de dos semanas, sin ninguna discusión nacional sobre estas o incluso un intento de explicar las razones por la cual eran [requeridas]…
«Desde su creación, hace unos 100 años, el régimen jordano se ha basado en el principio de que el rey gobierna a través de sus ministros, porque el estatus y personalidad del rey deberían servir de marco general bajo el cual viven todos los ciudadanos, con el rey como protector de todos, independientemente de su origen, opinión, religión o sexo. Durante 100 años, todos los jordanos hombres y mujeres acordaron esta protección y querían que [el rey] estuviese inmune a cualquier responsabilidad por cualquier política, acciones, o decisiones – por lo se acordó que la plena responsabilidad de éstos corresponderá a los gobiernos que este designe. Este principio se ha convertido en la base de la estabilidad del estado y el régimen, en el corazón de una región incendiaria e inestable.
«Nadie piensa que el proponer estas modificaciones le sirve al rey. La afirmación de que estaban destinadas a reforzar la separación de poderes es igualmente poco convincente. Todos sabemos que el nombramiento de los comandantes del ejército, de los servicios de inteligencia, gendarmería y otros nunca fueron llevados a cabo [de igual manera] sin la elección o aprobación del rey. Sin embargo, el cambio a las reglas del juego y el daño al principio del mandato del rey a través de sus ministros constituye un precedente respecto al artículo más importante de la constitución – el cual está destinado a preservar la estabilidad del estado.
«Otro punto que no puede ser ignorado es que la constitución de Jordania no es sagrada… Los desarrollos en todos los países requieren que la constitución sea reexaminada de vez en cuando. Sin embargo, la constitución también expresa un pacto social entre el estado y el ciudadano. Enmendarlo requiere de un diálogo a nivel nacional y un marco de tiempo razonable, durante el cual las enmiendas son examinadas con la discreción de ambas cámaras del parlamento, la gente es consultada y las razones de [esta acción] son explicadas… Sin embargo, cuando tres [series de enmiendas a la constitución] son ratificadas dentro del plazo de cinco años, sin ningún verdadero discurso nacional o sin una discusión amplia dentro o fuera del parlamento, el daño pudiera llegar al honor de la constitución…»[18]
Para ver el resto del despacho en inglés copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/9224.htm
*Z. Harel es compañero investigador en MEMRI
[1] Al-Rai (Jordania), 18 de abril, 2016.
[2] Al-Rai (Jordania) 5 de mayo, 2016.
[3] El Consejo de la Judicatura encabeza a la autoridad judicial jordana y supervisa todo el sistema judicial.
[4] En efecto, las enmiendas constitucionales del 2014 le dieron al rey toda la autoridad para nombrar a los comandantes del ejército y de la inteligencia militar, y las modificaciones recientes ampliaron aquellos poderes al nombramiento de otros funcionarios. Aljazeera.net 19 de abril, 2016.
[5] Al-Rai (Jordania) 3 de mayo, 2016.
[6] Kingabdullah.jo/index.php/en_US/pages/view/id/248.html.
[7] Alanbatnews.net 19 de abril, 2016.
[8] BBC.com/arabic 27 de abril, 2016.
[9] Albosala.com 24 de abril, 2016.
[10] Al-Sabil (Jordania), 24 de abril, 2016.
[11] Aljazeera.net 20 de abril, 2016.
[12] Twitter.com/amjadmalawneh 20 de abril, 2016.
[13] Allofjo.net, 2 de mayo, 2016.
[14] Al-Sabil (Jordania) 6 de mayo, 2016.
[15] Albalqatoday.com 4 de mayo de 2016; allofjo.net 6 de mayo, 2016.
[16] Jo24.net 6 de mayo, 2016.
[17] Al-Sabil (Jordania) 6 de mayo, 2016.
[18] Al-Ghad (Jordania) 27 de abril, 2016.