El 4 de diciembre, 2018 Israel dio inicio a la Operación Escudo del Norte con el fin de encontrar y destruir los túneles excavados por Hezbolá en su frontera norte, lo que constituye una violación a la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.[i] Dos días después, una delegación de la FPNUL que visitó el lugar confirmó la existencia de un túnel in situ.[ii]

Hasta ahora, Hezbolá ha tenido mucho cuidado de no emitir reacciones oficiales sobre el tema de los túneles. Los medios de comunicación a favor de Hezbolá han negado su existencia y han afirmado que cualquier declaración contraria a ello es una gran mentira.[iii] En un mensaje amenazador transmitido a través de sus medios de comunicación, Hezbolá incluyó fotos de soldados israelíes en la frontera tomadas desde la parte libanesa para demostrar que los soldados se encuentran a corta distancia.[iv]

Elementos de Hezbolá, encabezados por el secretario general adjunto de Hezbolá Na’im Qassem, intentaron tranquilizar a la población libanesa con el argumento de que la capacidad de disuasión de Hezbolá haría que Israel no llevase a cabo un extenso ataque en el Líbano. Este dijo: «El frente interno israelí está expuesto hasta más allá de Tel Aviv y no existe ni un solo punto en la entidad sionista que no esté expuesto a los misiles de Hezbolá… Los israelíes no pueden resistir [una guerra], por lo que la idea de [ir a] la guerra contra el Líbano es inconcebible para ellos…»[v]

La postura oficial del Líbano sobre el tema de los túneles va desde negar que existan hasta afirmar que es Israel quien viola la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, mientras que el Líbano tiene sumo cuidado de defenderla. Por lo tanto, el Presidente libanés Michel ‘Aoun, quien es aliado de Hezbolá, dijo en una reunión con el Jefe de la Misión y Comandante de las Fuerzas de la FPNUL Stefano Del Col, que Israel viola las resoluciones internacionales, mientras que su país es la que implementa la Resolución 1701 y se opone a cualquier actividad que muy probablemente complique la situación fronteriza.[vi] El portavoz del Parlamento libanes Nabih Berri, quien también es aliado de Hezbolá, dijo que las afirmaciones de Israel no tienen ningún fundamento.[vii] El diario Al-Nahar informó que el canciller libanés Gebran Bassil, otro aliado de Hezbolá, le ordenó a su oficina que preparara una queja ante el CSNU sobre las «constantes y repetidas» violaciones de Israel contra el Líbano. El Primer Ministro libanés Sa’d Al-Hariri, quien se opone a Hezbolá, también argumentó que es Israel quien viola la Resolución 1701, de que es el ejército libanés que está a cargo de la seguridad fronteriza y controla legítimamente toda la frontera y que el gobierno libanés está decidido a cumplir con sus obligaciones en lo referente a su soberanía y la integridad de su frontera junto a destacar que las reglas que se crearon de conformidad con la Resolución 1701 no deben ser violadas en lo absoluto. Este añadió que los desarrollos en la frontera no deberían constituir una razón para la escalada.[viii]

Actividad de las FDI en la frontera libanesa, desde la parte libanesa. (Fuente: Central-media.org, 11 de diciembre, 2018)

Sin embargo, han surgido voces que contradicen la postura oficial, en gran parte entre la comunidad cristiana, que critican a Hezbolá por los túneles y expresan temor por las ramificaciones que esto pudiera tener para el Líbano. El propio gobierno libanés también fue criticado por no hacer cumplir su control sobre Hezbolá y por su aparente ignorancia a lo que Hezbolá se encuentra haciendo, lo que pudiera arrastrar al país hacia una guerra total.

Cabe señalar que el canciller de Bahréin, Khaled bin Ahmad Aal Khalifa, expresó críticas similares, que según un informe también representa la postura de otros estados del Golfo, encabezados por Arabia Saudita, conocidos por su hostilidad hacia Hezbolá.[ix] Bin Ahmad tuiteó: «¿El hecho de que la organización terrorista Hezbolá esté excavando túneles a lo largo de la frontera libanesa no constituye una clara amenaza para la estabilidad del Líbano y no es [Hezbolá] un socio legitimo para gobernar [al país]? ¿Quién se responsabilizará cuando los países vecinos se encarguen de deshacerse de este peligro que les amenaza?» Este también tuiteó: «El Líbano ha elegido ‘separarse’[x] de los árabes y ahora se está separando de sí mismo y de la paz en su propia frontera».[xi]

Este informe dará un repaso a las críticas en el Líbano sobre el tema de los túneles de Hezbolá en la frontera Líbano-Israel:

Funcionarios de los partidos cristianos: El gobierno debe prevenir las actividades de Hezbolá que ponen en riesgo al Líbano

Principales políticos cristianos en el Líbano criticaron tanto a Hezbolá, diciendo que pone en peligro al Líbano con una guerra que pudiera muy bien costarle caro y al gobierno, que dijeron ignora lo que hace Hezbolá y lo que está sucediendo en su soberano territorio.

Samy Gemayel: «Hezbolá tiene luz verde para hacer lo que le plazca y ponga en problemas al estado»

El parlamentario libanés Samy Gemayel, quien encabeza el partido Falange, pidió a la FPNUL que intervenga rápidamente y examine las circunstancias del incidente porque es «altamente peligroso y toda la región no puede soportar [las consecuencias] de este tipo de errores».[xii] También criticó al gobierno libanés: «Ninguno de los funcionarios estatales libaneses sabe si [los túneles] existen o no, a pesar de que se encuentran en suelo libanés. Hezbolá tiene luz verde para hacer lo que le plazca y enrede al estado en problemas a los que no tenemos conexión y que el estado no ha decidido. El estado pagará un alto precio por ellos, tal como sucedió en la guerra de julio, 2006».[xiii]

Samir Geagea: «El gobierno debe pedirle oficialmente a Hezbolá que detenga toda actividad que pueda poner en peligro al Líbano»

Samir Geagea, jefe del partido Fuerzas Libanesas, pidió al gobierno que discuta con urgencia los acontecimientos sucedidos al sur del país. El 6 de diciembre, 2018 incluso antes de que la FPNUL confirmara la presencia de un túnel de Hezbolá dentro de territorio israelí, Geagea dijo que si la FPNUL confirmaba lo afirmado por Israel, «el gobierno debe pedirle oficialmente a Hezbolá que detenga toda actividad que pueda poner en peligro al Líbano y a los libaneses. Recuérdele a Hezbolá que las decisiones militares y de seguridad están solo en manos del gobierno». Este agregó que si las afirmaciones de Israel sobre los túneles resultaran ser falsas, el gobierno libanés debe actuar en su contra a nivel diplomático entre los miembros de la UNSC.[xiv] Varios días después, luego que la UNIFIL confirmara la existencia de un túnel, el partido pidió al gobierno libanés convocar una sesión inmediata y exigiera oficialmente a Hezbolá detener totalmente estas actividades. En una declaración que este emitió, enfatizó que solo el gobierno tiene la autoridad para decidir sobre los métodos en su confrontación contra Israel.[xv]

Organización cristiana maronita: El estado debe advertirle a Hezbolá que no exponga al Líbano a aventuras demasiado arriesgadas

En un anuncio del 10 de diciembre tras una reunión en la que se discutían las ramificaciones producidas por el descubrimiento de los túneles, la Asociación Maronita Saydet Al-Jabal[xvi] expresó su asombro de que el estado libanés no tenía conocimiento sobre «este peligroso tema» cuya existencia confirmó la ONU y eso posee «ramificaciones negativas para la estabilidad y seguridad del Líbano, particularmente para el sur del Líbano y sus residentes». La asociación también exigió saber qué medidas estaba tomando el estado para prevenir la violación de la frontera internacional y las violaciones a la Resolución 1701, además de la denuncia que había presentado ante el CSNU contra Israel. El anuncio leía:

«¿Se atreven el presidente, el gobierno y todos los aparatos oficiales del estado a preguntarle a Hezbolá por los incidentes ocurridos [es decir, la excavación de túneles]? El estado está obligado a demandar legalmente a Israel, que viola la soberanía del Líbano en el mar, en el aire y dentro del territorio. El estado también está obligado a impedir que Hezbolá exponga al Líbano a aventuras arriesgadas que puedan conducirlo a una guerra, cuyo precio (destrucción y ruina) será pagado por todos en el Líbano; [la guerra] generalmente termina con [alguien] diciendo, ‘Si solo hubiese sabido’.[xvii] Si el estado libanés sigue en su letargo respecto a Hezbolá, que actúa de acuerdo a una agenda regional y en contra del interés de los libaneses, entonces sería mejor pedir el revocar la Resolución 1701, para que [el Líbano] no cargue con la responsabilidad de su no-implementación, para el mundo y para la comunidad internacional».[xviii]

Ex-ministro del partido Falange: Hezbolá pone en peligro al Líbano; Sus violaciones deben ser opuestas de una manera muy firme

Saj’an Qazi, ex-ministro del partido Falange, escribió en el diario Al-Jumhouriyya que los túneles constituían un desafío para el gobierno libanés y para las fuerzas de la FPNUL ante un desafío con Israel y las resoluciones de la ONU. Este escribió: «Estas actividades [es decir, los túneles de Hezbolá] han revelado toda la incapacidad del estado para gobernar en el sur del Líbano y también reveló que al implementar la Resolución 1701 del CSNI, el Líbano, Hezbolá e Israel [todos] se establecieron un alto el fuego y no han implementado las otras 37 cláusulas de la resolución… El Líbano debe preguntarle a Hezbolá por qué involucra al Líbano en un nuevo plan de guerra, al igual que presentó una queja inútil contra Israel ante la ONU. También debe exigirle al ejército libanés que ubique las entradas del túnel en las áreas del sur del Líbano, tal como le pidió a la FPNUL confirmar que los túneles [de hecho] llegan hasta territorio israelí…

«Si Israel se está preparando para una guerra contra el Líbano, ¿por qué deberíamos excusarlo? Si no se está preparando para la guerra pero se está acostumbrando a vivir junto a Hezbolá al sur, entonces ¿por qué provocarle? Es preferible tener coraje para decir la verdad que ser muy valiente para combatir. Seguir ignorando el estatus de Hezbolá, especialmente en el sur del Líbano pero también en el resto del Líbano y en el Medio Oriente en general, expondrá al Líbano, en algún momento desconocido [a futuro], a una guerra mucho más devastadora a la de julio del 2006. Ya sea que el Líbano o Israel obtengan victorias militarmente, es el Líbano el que saldrá derrotado, ante la destrucción total que este sufrirá.

«Nuestras madres no nos trajeron al mundo para que continuemos la lucha y nuestros padres no establecieron la entidad libanesa para que libremos una guerra constante. La guerra no es ni nuestro destino ni nuestra suerte. Si la guerra se nos obliga a combatirla, la [combatiremos], tal como lo hemos hecho [en el pasado]. Pero no vamos a ir por ahí buscando la guerra con velas y dentro de túneles… Oramos para vivir, para aprender, para trabajar y para crear. Oramos para formar una familia en felicidad y paz y establecer una sociedad basada en la hermandad, la asociación nacional e igualdad… Le rogamos a Alá que nos aleje de la guerra…

«Ningún grupo tiene el derecho de imponer su voluntad en toda la patria y en el estado con todas sus instituciones. [Ningún grupo tiene el derecho] de determinar el destino de la nación como si fuese su propiedad. Ningún grupo tiene el derecho de socavar al régimen, la constitución, la presidencia y el gobierno para promover un plan que contravenga los intereses del Líbano…

«Hezbolá debe cortar su conexión militar con las batallas y disputas regionales y debe sentirse vinculado a la Resolución 1701 en el Sur del Líbano; si no lo hace, el Líbano estará expuesto a todas las opciones militares, económicas y existenciales posibles [es decir, amenazas]. Ha llegado el momento para que nos opongamos a esto sin temor ni evasión. [Incluso] si Hezbolá es indiferente a [la posibilidad de] un ataque israelí en las áreas donde se encuentra presente, estamos defendiendo a nuestra nación, nuestras vidas, nuestras familias, nuestras instituciones y nuestra infraestructura estatal y la capital, el sur del Líbano, el Dahiya en Beirut y todas nuestras otras regiones.

«Nuestra oposición a la situación [actual] no implica una confrontación con Hezbolá, que vendría a ser la peor de las ideas. [Simplemente] requiere que tengamos el coraje de decirle a Hezbolá, con afecto y respeto lo siguiente: Mientras ustedes se nieguen a deponer su armas ante el [control del] ejército libanés, no hagan que las armas del ejército libanés complementen las suyas. Mientras no corten sus lazos con [los otros] países de la región, corten sus lazos con la estado libanés hasta que completen su yihad militar. Mientras se opongan a que el Líbano sea neutral, neutralícenlo respecto a ustedes mismos y protéjanlo de los resultados de su no-neutralidad».[xix]


[i] La resolución 1701 del CSNU, adoptada el 11 de agosto, 2006 teniendo como objetivo poner fin a la guerra entre Hezbolá e Israel desencadenada por el secuestro de tres soldados israelíes efectuada por Hezbolá, estipula que ni Hezbolá ni las FDI pueden entrar en el área entre Israel – La frontera de Líbano y el Río Litani (un.org, 11 de agosto, 2018).

[ii] Unifil.unmissions.org, 6 de diciembre, 2018.

[iii] Véase por ejemplo el relato en el canal de televisión pro-Hezbolá Al-Jadeed que rechaza el reclamo de Israel por un túnel en dirección a Israel desde la aldea libanesa de Kafr Kila, Facebook.comAlJadeedOnline, 5 de diciembre, 2018.

[iv] Central-media.org, 4 y 11 de diciembre, 2018.

[v] Elnashra.com, 9 de diciembre, 2018.

[vi] Al-Mustaqbal (Líbano), 11 de diciembre, 2018.

[vii] Almanar.com.lb, 5 de diciembre, 2018.

[viii] Al-Nahar (Líbano), 5 de diciembre, 2018.

[ix] Al-Nahar (Líbano), 10 de diciembre, 2018.

[x] En agosto, 2011 tras discusiones del UNSC sobre los eventos en Siria, el Líbano, para el momento liderado por el gobierno del primer ministro Najib Mikati, integrado principalmente por aliados de Siria y también para ese momento en que un miembro del UNSC, tomó una postura oficial al respecto de «desasociarse de» eventos en Siria. El CSNU aprobó, 14 a 1 (Líbano), una declaración presidencial condenando a Siria. El Líbano se «aisló a sí mismo» del consenso, absteniéndose de criticar a Siria, pero sin frustrar la condena del CSNU. Desde ese entonces, cada gobierno libanés ha definido su política como una de «desvinculación» de los acontecimientos en Siria y de las disputas en la región, es decir, también de la disputa saudita-iraní. Esta solución, que esencialmente se abstiene de tomar una postura, ha logrado superar las enormes brechas entre el bando pro-saudita en el país liderado por el Primer Ministro Sa’d Al-Hariri y el bando pro-iraní dirigido por Hezbolá.

[xi] Twitter.com/khalidalkhalifa, 8 de diciembre, 2018.

[xii] Youtube.com/watch?v=Ok2Utc_Twas, 5 de diciembre, 2018.

[xiii] Elnashra.com, 9 de diciembre, 2018.

[xiv] Lebanese-forces.com, 6 de diciembre, 2018.

[xv] Al-Nahar (Líbano), 12 de diciembre, 2018.

[xvi] La organización fue establecida en el año 2006 por la Iglesia Maronita.

[xvii] Una referencia a la admisión hecha por el secretario general de Hezbolá Hassan Nasrallah, al final de la guerra de julio, 2006 de haber sabido de antemano que la reacción de Israel a la captura de tres de sus soldados conduciría a una guerra, no hubiese ordenado la operación. Al-Akhbar (Líbano), 28 de agosto, 2006.

[xviii] Saydeteljabal.org, 10 de diciembre, 2018.

[xix] Al-Jumhouriyya (Líbano), 10 de diciembre, 2018.