El 14 de mayo, 2015 es la fecha fijada para la cumbre en Camp David entre el Presidente estadounidense Barack Obama y los jefes de estado de los países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) – Arabia Saudita, Qatar, Kuwait, Bahréin, los Emiratos Árabes Unidos y Omán. Se tiene previsto una reunión en la Casa Blanca con el Presidente Obama y los conferencistas para el día anterior 13 de mayo.

El objetivo de la cumbre de Camp David, tal como fue anunciado hace varias semanas, es tranquilizar a los países del CCG sobre el acuerdo nuclear programado a ser firmado con Irán el próximo mes, así como también discutir una cooperación de seguridad más estricta entre Estados Unidos y el Golfo. [1] De antemano a la cumbre, el CCG celebró varias reuniones preparatorias en distintos niveles diplomáticos, incluyendo: una reunión de cancilleres del CCG el 20 de abril; una cumbre de jefes de estado del CCG el 4 de mayo a la que asistieron también el Presidente francés François Hollande; una reunión en Riad del canciller saudita ‘Adel Al-Jubeir y su homólogo el Secretario de Estado John Kerry estadounidense el 7 de mayo y una reunión de todos los cancilleres del CCG y Kerry el 8 de mayo.

Sin embargo el 9 de mayo, Arabia Saudita anunció que el Rey saudita Salman no estaría en la cumbre de Camp David como estaba previsto y que el Príncipe Heredero a la Corona Mohammed bin Nayef y el delegado Príncipe Heredero a la Corona Mohammed bin Salman estaría participando en su lugar. El Ministro de Relaciones Exteriores ‘Adel Al-Jubeir explicó que el monarca no asistiría porque tenía permanecer en casa a fin de asegurar la paz y la seguridad en Yemen y supervisar la llegada de la ayuda humanitaria al pueblo de Yemen. [2]

Luego, se informó de que el rey de Bahréin, el presidente de los EAU y el Sultán de Omán tampoco asistirán a la cumbre, enviando representantes en su lugar. Al escribir estas líneas, los emires de Kuwait y Qatar son los únicos jefes de estado del CCG que planean asistir.

La reducción del nivel de representación en la cumbre parece constituir un mensaje a los Estados Unidos de que Arabia Saudita y los demás países miembros del CCG no estuvieron satisfechos con las conversaciones preliminares con el Secretario de Estado Kerry y también que estaban decepcionados por lo que la cumbre lograría. De acuerdo a un informe del Times de Nueva York el 2 de mayo, 2015 los saudíes habían insinuado incluso para entonces que reducirían su representación si sentían que la cumbre no produciría resultados que se ajustaran a sus expectativas. [3]

De hecho, los informes de prensa árabes que precedieron al anuncio a la reducción de la representación apuntaban a lo que los países del CCG exigían de los Estados Unidos, así como también a la insatisfacción de su parte. En la cumbre de los jefes de estado del CCG con Hollande el 4 de mayo, el rey saudita Salman pidió a la comunidad internacional, en especial a los P5+1 que están negociando con Irán, «establecer normas más estrictas que garanticen la seguridad de la región y le impidan sumergirse en un carrera armamentista». El rey también estipuló que cualquier acuerdo final con Irán debe incluir garantías de seguridad sin ambigüedades. [4] Además, el 7 de mayo, el Embajador de los Emiratos Árabes Unidos en los Estados Unidos Yousef Al Otaiba anunció que el CCG exigiría garantías por escrito de los Estados Unidos que el último lo defendería de Irán. [5] Del mismo modo el 9 de mayo, el diario saudita en Londres Al-Hayat informó que incluso en la reunión del 8 de mayo con Kerry, los cancilleres del CCG habían exigido garantías a los Estados Unidos de que sus países tendrían superioridad militar sobre Irán. [6]

Elaph.com también informó, el 9 de mayo, que los jefes de estado del Golfo, liderados por el monarca saudita, no se conformaran con ayuda, contratos militares y sistemas de defensa proporcionados por los Estados Unidos, pero que estaban buscando una «clarificación clara, práctica y honesta por medio de resoluciones absolutamente firmes a largo plazo, de que a Irán se le impediría actualizar sus aspiraciones expansionistas en la región y el desarrollo de armas nucleares…» Elaph también informó que «los líderes del Golfo se dirigen a una confrontación con el presidente norteamericano y quieren respuestas y explicaciones acerca de sus posiciones sobre estos temas candentes…» [7]

El 12 de mayo, tres días después de los saudíes anunciaran que el Rey Salman no asistiría a la cumbre, se informó que el Presidente Obama y el Rey Salman habían hablado por teléfono acerca de los preparativos de la cumbre y discutieron la agenda de las reuniones que se llevarían a cabo durante la misma. [8] Tanto la Casa Blanca en un comunicado, y el Ministro de Relaciones Exteriores saudita ‘Adel Al-Jubeir en una conferencia de prensa, enfatizaron la continua asociación saudita-estadounidense. De acuerdo al anuncio de la Casa Blanca, Obama y Salman habían revisado en su conversación telefónica, «la agenda para las próximas reuniones» y habían «coincidido en la necesidad de trabajar de cerca, junto a otros estados miembros del CCG, en construir una capacidad colectiva para abordar de manera más efectiva la gama de amenazas que enfrenta la región y resolver los conflictos regionales». Los dos también discutieron «la importancia de un acuerdo global entre el P5+1 e Irán que garantice de manera verificable el carácter exclusivamente pacífico del programa nuclear de Irán» y «enfatizó el poderío de la sociedad entre los dos países, basados en su interés común y compromiso a la estabilidad y prosperidad de la región, y acordaron continuar… escuetas consultas sobre una amplia gama de cuestiones». [9] Además, en una conferencia de prensa en Washington, el canciller saudita destacó de que la «ausencia del Rey Salman de la cumbre no está de ninguna manera conectada a cualquier desacuerdo entre los dos países», añadiendo, «No tenemos dudas sobre el compromiso de los Estados Unidos con la seguridad saudita y del Golfo. Los Estados Unidos le presentarán a los países del Golfo con un nuevo nivel de cooperación que conformará las necesidades en el terreno». [10]

Al mismo tiempo la prensa saudita publicó numerosos artículos, incluyendo artículos de opinión y editoriales, atacando ferozmente la política del Medio Oriente de la administración Obama, señalando que había decepcionado en varias ocasiones a los países árabes, en sus posturas sobre Siria, Irak, Bahréin, Yemen e Irán. Los artículos acusaron al gobierno de Obama de reforzar el poder de Irán en la región – tanto es así que ahora amenazaba los intereses del CCG – y afirmó que no era la bomba nuclear iraní sino el imperialismo de Irán en la región y la injerencia de Irán en los asuntos de los países árabes la «verdadera bomba que amenaza la seguridad de [los países árabes]» y pidió a los Estados Unidos frenarlos. Estos artículos se centraron en las demandas que los países del CCG le presentarán a Obama en la cumbre, incluyendo que cambie su política hacia Irán y «restaure el equilibrio regional», mientras que al mismo tiempo este se encargaría de la cooperación militar de seguridad sin precedentes con el CCG. Los artículos enfatizaron que «los países del Golfo ya no creen en las promesas y garantías de los Estados Unidos» y que ahora exigirán garantías por escrito. Algunos de los artículos incluso advirtieron que las relaciones entre Estados Unidos y el CCG estaban ahora en un punto grave, incluso crítico de crisis de confianza y que la cumbre de Camp David era una oportunidad para que los Estados Unidos evitaran el colapso de su alianza con el CCG. Si esta alianza se cayera, dijeron, los intereses estadounidenses en la región sufrirían, y el humeante conflicto regional estallaría en una conflagración.

A continuación se presentan extractos traducidos de algunos de los artículos:

Logotipo del CCG adverso al contexto de la foto del cartel de Camp David. Fuente: Al-Sharq Al-Awsat, Londres 12 de mayo, 2015)

Editor de ‘Al-Sharq Al-Awsat’: La disolución de la Alianza Estados Unidos y el Golfo dañará los intereses estadounidenses en la región

Salman Al-Dosari, editor del diario saudita en Londres Al-Sharq Al-Awsat, argumentó que la confianza mutua entre los Estados Unidos y los países del Golfo se había erosionado en una medida que pone en peligro la alianza entre ellos: «La próxima cumbre de Camp David puede ser la reunión más importante entre Estados Unidos y el Golfo que tendrá lugar en 50 años, [porque] la alianza Estados Unidos y el Golfo está pasando por una fase de tensión y por una crisis de confianza… Washington está consciente de esto y no es ningún secreto. Quién sabe, tal vez la cumbre será una oportunidad para poner el tren de esta alianza histórica de vuelta a la senda de la que escapó en los últimos años. La cumbre será una oportunidad para que la administración estadounidense cambie de palabras a la acción y calme las dudas en la región respecto a su credibilidad, que ha sido puesta a prueba [por una serie de eventos,] comenzando con la crisis en Siria, continuando con la débil postura [de Estados Unidos] sobre los eventos en Bahréin, Egipto e Irak y que culminan con la nebulosa y el acuerdo secreto que se espera se firme con Irán…

«Todas las instituciones [estadounidenses] están conscientes de las repercusiones negativas para los intereses estadounidenses que se producirán si la alianza con los Estados del Golfo se disuelve. Naturalmente, los dos partidos no tienen que estar [perfectamente] coordinados en sus políticas. Sin embargo, es razonable para la política estadounidense que amenace los intereses de los estados del Golfo, y luego [estemos obligados a] descubrir que los intereses estadounidenses en la región han sido perjudicados también. Esto demuestra que la política de Washington en la región está totalmente equivocada…

«Sin lugar a duda el Presidente Obama tiene un plan claro que traducirá la plática estadounidense en acción, tal como se refleja en las declaraciones de un alto funcionario estadounidense el jueves pasado, publicadas en Al-Sharq Al-Awsat, respecto a la ‘cooperación militar sin precedentes’ que será revelada en la cumbre de Camp David. También es importante que los Estados Unidos le otorguen a [los Estados del Golfo] sus garantías por escrito… Sólo por este tipo de acciones pueden los Estados Unidos restaurar la cordialidad de sus relaciones con los estados del Golfo y demostrar verdaderamente que el acuerdo final en materia nuclear que se espera sea firmado [con Irán] no incluirá significados ambiguos y detalles poco claros.

«Estados Unidos quiere matar a dos pájaros de un solo tiro, [es decir, lograr] excelentes relaciones con los estados del Golfo y con Irán simultáneamente. Esta ecuación no es aceptable, no porque los estados del Golfo odian a [Irán], sino debido a que el régimen iraní predica sobre la hostilidad de sus vecinos en el Golfo Pérsico, y toda su política está orientada a intervenir en sus asuntos internos. Esta es toda la historia, honorable Presidente Barack Obama». [11]

Editor de Al-Hayat: Vacilación estadounidense en Camp David hará que el conflicto regional haga erupción

Ghassan Charbel, editor en jefe del diario saudita en Londres Al-Hayat, escribió: «Los Estados Unidos no está interesado en jugar el papel de policía del Medio Oriente. Este no quiere malgastar billones [de dólares] adicionales y sangre. Sin embargo, ciertamente no puede lavarse las manos por la suerte de esta región del mundo – no sólo porque [busca preservar] la seguridad del petróleo y de Israel, sino también por el bien de la seguridad de los Estados Unidos y Occidente. La experiencia nos enseña que las enfermedades del Medio Oriente son contagiosas y que el terrorismo que se está arraigando allí amenaza la seguridad de Nueva York, Washington, París, Berlín y así sucesivamente.

«No sería una exageración decir que la cumbre entre Estados Unidos y el Golfo en Camp David crea un encuentro inusual que dejará su huella en el destino del Medio Oriente durante años o [incluso] en décadas siguientes. La cumbre exige algo más que la dispersión de [mensajes de] reconciliación y calma [para aliviar los temores del Golfo]. La situación es demasiado grave para ser tratada con analgésicos y esperanzas. El marco de un nuevo orden regional debe ser delineado; [tal orden] debe restaurar el equilibrio necesario y proporcionar válvulas de seguridad para detener la cadena de colapsos, golpes de estado e infiltraciones de [elementos extranjeros]. Está claro que el espectro iraní estará en la cumbre, llevando consigo dos bombas [es decir, tanto la bomba nuclear y la bomba representada por el papel regional que Irán está tratando de conseguir]…

«El problema que los países del CCG tienen con Irán no termina con el programa nuclear de Irán. Los países del CCG sostienen que la actual interferencia de Irán… es la verdadera bomba que amenaza la seguridad de los países del CCG, y [también] amenaza la estabilidad y la condición de los árabes de la región. Por lo tanto, lo que el Golfo exige en Camp David son medidas para frenar la participación de Irán en la región, además de ponerle freno a sus ambiciones nucleares…

«Pareciera ser por tanto, que la cumbre de Camp David debe aclarar la postura estadounidense respecto a los dos ‘bombas’ iraníes – la primera es el programa nuclear y la segunda es el papel regional [que Irán codicia]. El CCG está en contra de la opinión de que un acuerdo respecto a la primera bomba es una referencia de carácter dotándolo con lo que necesita a fin de proteger y expandir la segunda bomba. Esto va más allá del asunto de los misiles de defensa [proporcionados por los Estados Unidos a] los países del Golfo, y más allá proveyéndolo con un arsenal disuasivo, y que tiene que ver con la percepción de los Estados Unidos respecto a sus propios intereses en la siguiente etapa, cuan comprometido está con sus aliados y cuan serio es en frustrarle a Irán el control de la región – así como también la forma en que está [dispuesto] en dar [a los países del Golfo] garantías inequívocas [de seguridad].

«Es imposible establecer un orden regional adecuado sin antes restaurar el equilibrio de la región. La bomba del rol [regional] [por el cual Irán coloca todas sus esfuerza] contradice el equilibrio necesario y la vacilación estadounidense de tratar con este [es decir, con Irán] con decisión y seriedad disminuirá la importancia de la cumbre y aumentará el nerviosismo de los países del Golfo sobre la política de Obama sobre Irán». La vacilación estadounidense también hará que el conflicto regional haga erupción, especialmente el vínculo sirio [en la cadena]… Es decir, si la cumbre de Camp David no se ocupa de estas dos bombas, añadirá más leña al fuego de la alarmante conflagración del Medio Oriente». [12]

Columnista de ‘Al-Hayat’: Nosotros ya no creemos en las promesas de Obama; Arabia Saudita posee alternativas ante Estados Unidos – tales como China y Francia

George Sama’an, columnista del diario saudita en Londres Al-Hayat, escribió sobre el dilema del presidente de los Estados Unidos bajo el titular «Obama Atascado Entre Perder a Arabia Saudita y Detener la Expansión de Irán»: «Irán. No existe otro tema sino Irán en la agenda de la cumbre entre Estados Unidos y el Golfo fijado para esta semana en Washington y Camp David. El programa nuclear [iraní] ha preocupado y continúa preocupando a los miembros del CCG. En sus reuniones en París con el Secretario de Estado estadounidense John Kerry, los cancilleres del CCG no se centraron en aclaraciones técnicas relacionadas con el programa ni sobre lo relacionado con el mecanismo de las sanciones económicas. Lo que temen es el día después del anticipado acuerdo previsto entre Irán y las cinco superpotencias y Alemania.

«Al igual que muchos de los que se oponen al enfoque del diálogo estadounidense [con Irán], temen que Irán está poniendo sus manos en la región. [Irán] podría ganar con el levantamiento del estado de sitio y de las sanciones sobre sus activos congelados continuando su expansionista regional. A pesar de su angustia [económica], Irán ha acelerado este expansionismo, con descarada persistencia, Su estrategia se basa en dos elementos principales: El arsenal avanzado, desarrollado y extenso de misiles en su poder, siendo estas armas convencionales no sujetas a una prohibición internacional como la energía nuclear y en continuar su expansión mediante el uso de sus fuerzas y milicias chiitas en varios países árabes…

«Los estados del Golfo están entre los países que ya no creen en las promesas y garantías de que los Estados Unidos proporcionan en estos días. Obama no ha mantenido ninguna de las promesas que hizo a los residentes de la región desde sus discursos en Egipto y Turquía… La indiferencia de Estados Unidos respecto a los acontecimientos en Irak, por ejemplo, dejó a ese país en manos de Irán y este escenario se ha repetido en todos los países del Levant [es decir, Siria y el Líbano]. La administración Obama no ha hecho ningún intento serio de llegar a un arreglo para [resolver] la crisis en Siria, dejando a ese país en [manos de] Teherán y Moscú… [Obama] también se mantuvo fuera de los acontecimientos en Yemen antes de la [Operación] Tormenta Decisiva…

«Los socios de [Estados Unidos] no sintieron que querían poner fin a la falta de moderación y expansionismo de Irán en la región, aunque diera lugar a daños a varios países árabes y a su unidad nacional. Esta [es decir, los Estados Unidos] tampoco hacen lo suficiente para enfrentar a la industria convencional de misiles, en el que Irán se excede en excelencia, posiblemente como un sustituto temporal para la bomba nuclear prohibida…

«Hoy, la arena estratégica ya no está sólo en manos de los Estados Unidos e Irán. Los árabes tienen su parte y una política [en estos] después del establecimiento de la nueva coalición de Arabia Saudita… No importa lo lejos que vayan por la borda los Estados Unidos en basarse en sus futuras relaciones con Irán y en el papel [de Irán] en la estabilidad de la región, ya no puede ignorar las posturas de los residentes del Golfo, encabezadas por Arabia Saudita – que ha demostrado ser el actor central en lo que respecta a la energía… La Operación Tormenta Decisiva ha aumentado la capacidad de los saudíes para corregir el desequilibrio en el balance de poder con Irán…

«Ante los cambios en los ámbitos regionales y estratégicos, no es suficiente para el Presidente Obama proveer garantías o intentar calmar la situación, que conformarse con hablar sobre los [sistemas] ABM para el Golfo tal como lo hizo hace cinco años, o enfocarse en la guerra contra el terrorismo. Lo que [este] tiene que hacer [ahora] es tomar un papel activo en una política que restablecerá el equilibrio entre las grandes potencias de la región y reexaminar su política en Irak, Siria, Yemen y Líbano. ¿Hará el esto y se acercará más a los socios tradicionales de los Estados Unidos en lugar de alejarlos?

«La coalición árabe no se detendrá. Muchos elementos que podrían sustituir a los Estados Unidos, desde China a Francia, deberían ser considerados. [Del mismo modo,] los Estados del Golfo posiblemente pudieran decidir iniciar una carrera armamentista, para lo cual poseen las capacidades económicas adecuadas». [13]

De la misma manera, el columnista saudita Muhammad Aal Al-Sheikh escribió, en el diario saudita Al-Jazirah: «El martes pasado en Riad, se celebró una cumbre consulta del GCC, liderado por el Rey Salman; durante la misma, los países estresaron la unidad, adhesión y solidaridad entre ellos… En esta cumbre, la participación del Presidente francés Hollande, como invitado de honor fue destacada. Constituyó un mensaje claro y altamente significativo para el Presidente de los Estados Unidos Obama, quien ha estado persiguiendo a los ayatolás persas para que firmen un acuerdo final respecto a la tranquilidad de las instalaciones nucleares iraníes y remover las sanciones contra ellos.

«El mensaje [enviado por la presencia de Hollande] le dijo claramente a Obama, antes de la cumbre con los cabeza de estado del Golfo en Camp David: ‘Residentes del Golfo, existen otras opciones. Ustedes no están solos en la arena. Francia toma sus propias decisiones independiente, tal como los parlo franceses tienden a ser. Francia es una potencia mundial, un miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU con poder de veto y un importante y avanzado fabricante de armamento desarrollado. Y, algunos de los acuerdos en armamento y tratos militares de los países del Golfo serán [firmados] con este’.

«Este es un mensaje extremadamente claro, y el Partido Republicano [estadounidense] necesariamente lo usará contra los demócratas, particularmente en la próxima campaña electoral entre los dos partidos». [14]


[1] Alarabiya.net 3 de abril, 2015 6 de abril, 2015.

[2] Alarabiya.net 10 de mayo, 2015.

[3] Nytimes.com 2 de mayo, 2015.

[4] Arabnews.com 5 de mayo, 2015.

[5] Al-Riyadh (Arabia Saudita), 7 de mayo, 2015.

[6] Al-Hayat (Londres), 9 de mayo, 2015.

[7] Elaph.com 9 de mayo, 2015.

[8] Alarabiya.net; Al-Quds Al-Arabi (Londres) 12 de mayo, 2015.

[9] Al-Quds Al-Arabi (Londres) 12 de mayo, 2015; Whitehouse.gov/the-press-office/2015/05/11/readout-president-s-call-king-salman-bin-abdulaziz-al-saud-saudi-arabia. 11 de mayo, 2015.

[10] Telegraph (Londres) 12 de mayo, 2015; Usatoday.com 11 de mayo, 2015; Al-Sharq Al-Awsat (Londres) 12 de mayo, 2015.

[11] Al-Sharq Al-Awsat (Londres) 11 de mayo, 2015.

[12] Al-Hayat (Londres) 11 de mayo, 2015.

[13] Al-Hayat (Londres) 11 de mayo, 2015.

[14] Al-Jazira (Arabia Saudita) 10 de mayo, 2015.