«En las elecciones, el pueblo dijo ‘no’ al monopolio de [Jamenei]» – Rafsanjani[1]

«Apoyaré a Rohani mientras viva… Dios hará de nuestro camino exitoso para que así podamos resolver los problemas junto al pueblo El líder también ayudará». – Rafsanjani[2]

«El Estado no es propiedad privada de nadie» – diario de Rafsanjani Jomhouri-e Eslami[3]

Introducción

Los observadores políticos y medios de comunicación globales ven las elecciones iraníes como una lucha entre una corriente reformista – y su presunto representante Hassan Rohani – y una corriente extremista o conservadora – y sus representantes, los candidatos perdedores Jalili, Velayati, Ghalibaf y Rezaei.

A nuestro juicio, las elecciones iraníes del 2013 son un reflejo de otra lucha, la lucha de poder de años entre el Líder Supremo iraní Ali Jamenei y su rival eterno Hashemi Rafsanjani, quien es miembro fundador del régimen. Jamenei continúa sus intentos por consolidar su posición como el único e indiscutible líder, contando con altos funcionarios del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán y los ayatolaes leales a él; Rafsanjani, en una jugada para desafiar el liderazgo de Jamenei, presentó personalmente su candidatura a la presidencia por primera vez desde la remoción en marzo, 2011 de la Asamblea de Expertos por Jamenei[4] Rafsanjani, por su parte, se apoya en los círculos bazzar – los mayores comerciantes de Irán, – así como también en los ayatolaes tradicionales allegados y asociados que pertenecen a su bando político construyéndose ahora: Mehdi Karroubi, Mir-Hossein Mousavi, y Mohammad Jatami.

Jamenei contra Rafsanjani

La verdadera lucha en estas elecciones fue, por lo tanto, entre Jamenei y Rafsanjani. Esta lucha por el poder ha continuado abierta por un cuarto de siglo desde la muerte del fundador de la Revolución Islámica en Irán, el Ayatolá Ruhollah Jomeini. Por lo tanto, Jamenei no dudó en descalificar a Rafsanjani como candidato presidencial; Una candidatura que amenazaba su liderazgo[5] Rafsanjani, un astuto viejo zorro en las luchas políticas de Irán, aceptó su descalificación, lo que no fue una sorpresa para él, pero continuó su luchar con Jamenei apoyando a Rohani – otro candidato de su bando – el bando que ahora está reconstruyendo.

La cuestión reformista en las elecciones del 2013 fue y sigue siendo una cortina de humo para la verdadera rivalidad entre Rafsanjani, que no ha renunciado a su posición de influencia sobre los dirigentes iraníes, y Jamenei, quien está tratando de reforzar su liderazgo con atavíos religiosos. En efecto, inmediatamente después de que el bando de Jamenei fue derrotado en las elecciones, los asociados de Jamenei y los voceros de nuevo comenzaron a llamarle «Imam», por lo que Rafsanjani y su bando no pueden confrontar su estatus.[6]

El «discurso victorioso» de la «corriente moderada» de Rafsanjani

En este contexto, el editorial post electoral del 16 de junio en el diario iraní Jomhouri-e Islami, propiedad de Rafsanjani, constituye un «discurso victorioso» sobre Jamenei y su bando (véase el apéndice). En este editorial, Rafsanjani instruye a Jamenei cómo debe ser gobernado el país, y establece la política del bando que él mismo ha dirigido durante años y está reconstruyendo ahora, este llama a este bando «la corriente de la moderación» a fin de representar a su rival Jamenei de extremista. De ahí el lema utilizado por Hassan Rohani, durante y, sobre todo, después de la campaña – fue el lema de la «moderación» – ese lema que lo asocia automáticamente con el bando de Rafsanjani.

En este editorial del «discurso de la victoria», el diario criticó directamente la política de Jamenei, incluyendo su decisión de descalificar personalmente a Rafsanjani en la víspera de las elecciones. «El estado», dice Rafsanjani, «no es propiedad privada de nadie».

«A diferencia de los que buscan el monopolio y la violencia» – aconseja Rafsanjani a Jamenei y a su bando – «La corriente moderada cree que sus rivales políticos también deben tener el derecho a la libre expresión y de acción. El estado no es propiedad personal de nadie ni de ninguna corriente. Cada una de las personas, los círculos y los partidos tienen derecho a la acción y a la libre expresión, según la constitución, la moral y la ley».[7]

Por lo tanto, la pregunta con la que los observadores políticos y medios de comunicación occidentales están preocupados, sobre si Rohani es un reformista, no tiene relevancia para el significado real y los resultados de las elecciones. El enfoque en la imagen de Rohani – el presidente electo – como un heraldo del cambio reformista es un error, y desplaza la discusión de la verdadera lucha actual en Irán.

La victoria de Rohani no trata ni del cambio ni de una lucha entre reformistas y extremistas (ya que Jamenei ya había eliminado a los reformistas), sino de un retorno a los años del modelo de lucha entre Jamenei y Rafsanjani por el liderazgo de Irán.

La «corriente de la moderación» no es más que un nombre clave para el bando político de Rafsanjani, quien personalmente trató de volver a la lucha por el liderazgo, pero después de su descalificación se anotó una importante victoria a través de la victoria de su asociado Rohani, quien defendió la consigna de la «moderación».[8]

Luego que Rafsanjani presentara su candidatura a la presidencia y su posterior descalificación, este reanudó sus duras críticas a Jamenei. No sólo lo culpa a él y a su política de estado extremista por el deterioro de Irán, sino que también menosprecia el papel de Jamenei en la restauración que Rafsanjani ayudará a Rohani a lograr. Rafsanjani dijo «apoyare a Rohani mientras viva», en un claro desafío a Jamenei, quien ha sido incapaz de eliminarlo de la lucha por el liderazgo. «[Mientras viva] respirare por el país, por la revolución y el pueblo». El Líder Supremo Jamenei no existe en el discurso de Rafsanjani: «Por desgracia, tenemos muchos problemas, pero con la ayuda de Dios, el camino estará abierto para que resolvamos los problemas y conduzcamos relaciones mutuas con el mundo. No deberíamos crear un enemigo para nosotros mismos. Debemos mantener relaciones mutuas con el mundo. Dios hará de nuestro camino exitoso para que podamos resolver los problemas junto al pueblo. El líder también ayudará».[9] Una vez más, Jamenei aparece – sin siquiera mencionar su nombre – sólo en un menor papel de apoyo en la futura lucha para restaurar la posición de Irán.

Un ejemplo de la lucha en curso entre los bandos de Rafsanjani y de Jamenei en sus diferentes actitudes hacia los Estados Unidos, incluyendo su solución a la crisis nuclear. Durante años, e incluso durante la reciente campaña electoral, Rafsanjani ha predicado con valentía la necesidad del diálogo con el enemigo – los Estados Unidos, para que Irán pueda alcanzar sus objetivos estratégicos en las conversaciones nucleares, que son el reconocimiento mundial de Irán como potencia nuclear y la continuación de su programa nuclear, incluyendo la opción militar. (Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 821, Rafsanjani llama al diálogo con los Estados Unidos, 4 de abril, 2012). Rohani, como representante del bando de Rafsanjani, utiliza el lema de «moderación» como un código para la necesidad de un diálogo con los Estados Unidos, a fin de asegurar los intereses de Irán – que es también la orden del día del bando de Rafsanjani, fue Rafsanjani quien hizo acuerdos de armas con los Estados Unidos durante la guerra Irán-Irak desde 1980-1988).

El editorial del «discurso victoria» el 16 de junio también destacó el enfoque hacia los Estados Unidos que el régimen iraní debería adoptar, en particular la cuestión nuclear. El diario de Rafsanjani destaca que el interés de Irán se mantendrá en su totalidad, explicando el lema de la «moderación» de la corriente de Rafsanjani. Si el enemigo no puede ser «rodeado», entonces la «corriente de moderación» responderá negativamente a cualquier demanda occidental:

«Moderación – esto no significa llegar a un acuerdo con la corriente de la autoridad [es decir, los Estados Unidos], o el no tener en cuenta el derecho de la nación iraní. La declaración principal de la corriente de la moderación es que podemos darnos cuenta de los derechos de la nación usando la razón, y que no debemos de ninguna manera tolerar la retórica violenta de la corriente de la autoridad.

«LA corriente de la autoridad puede ser aislada usando una conducta legal y razonable, y con la confianza en las normas internacionales, y si no se rinde, los codiciosos [es decir, los Estados Unidos] se les dará una respuesta negativa, desde una postura de firmeza.

«Esta es la lógica de la moderación, que es altamente ejecutable dentro de [Irán], y que desesperadamente necesita nuestra postrada sociedad extremista».[10]

Para ver el despacho completo en inglés por favor haga clic en el siguiente enlace:
http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/7284.htm

*A. Savyon es Director del Proyecto Mediático Iraní; Y. Mansharof es compañero de investigación en MEMRI.


[1] ILNA (Irán), 18 de junio, 2013.

[2] Inn.ir, 10 de julio, 2013.

[3] Jomhouri-e Eslami (Irán), 16 de junio, 2013.

[4] Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 673, en Irán, El fin de una era: El presidente de la Asamblea de Expertos Rafsanjani es retirado, 8 de marzo, 2011.
[5] Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 969, Elecciones presidenciales iraníes – Segunda Parte: ¿Qué candidatos frustrara el régimen? El Líder Supremo Jamenei contra sus rivales – Rafsanjani y Ahmadinejad, 13 de mayo, 2013.
[6] Véase, por ejemplo, la declaración del CGRI felicitando al «Imam» Jamenei por unas elecciones exitosas. Fars (Irán), 16 de junio, 2013.

[7] Jomhouri-e Eslami (Irán), 16 de junio, 2013.

[8] Cabe mencionar que en 1995, Rohani fue citado en el diario Ettelaat de Rafsanjani diciendo:

«El hermoso lema ‘Muerte a los Yanquis’ une a nuestra nación». La foto del titular de Ettelaat 17 de mayo de 1995 puede verse en: http://1.bp.blogspot.com/-4X3clHgLMKE/UcwOeB8ptcI/AAAAAAAACGw/zrQaWCDuZOI/s1600/Drrowhani.jpg
[9] Inn.ir, 10 de julio, 2013. En la reunión, Rafsanjani también dijo: «No le temo a aquellos que le
desean mal a la revolución o al odio de los extremistas desarraigados. Hasta el momento, sólo han conseguido el efecto contrario». Entekhab (Irán), 11 de julio, 2013.

[10] Jomhouri-e Eslami (Irán), 16 de junio, 2013.