Elecciones en Irán – Parte II

Introducción

De los 475 candidatos en las elecciones presidenciales de Irán, sólo cuatro prominentes candidatos sobrevivieron a las pruebas del Concejo Guardián: el Presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad; el ex primer ministro Mir Hossein Mousavi de la vieja guardia revolucionaria; el ex comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRII) Mohsen Rezai; y el ex portavoz del Majlis Mehdi Karroubi. [1] Esta es la segunda parte del estudio de MEMRI sobre las elecciones iraníes del 2009 el cual se enfoca en los candidatos y las características principales de la campaña electoral. [2]

Características de las elecciones iraníes del 2009

A. Todos los candidatos pertenecen al bando conservador

El bando reformista que existió hasta el 2005 ha sido borrado por el régimen, a través de una política sistemática que comenzó con el asesinato de intelectuales en 1998 y continuó en el 2005 luego de la elección del Presidente Mahmoud Ahmadinejad. [3] Hoy, la única distinción significativa entre dos corrientes es que ambos pertenecen claramente al bando conservador.

Los candidatos presidenciales Mir Hossein Mousavi y Mehdi Karroubi, aunque a menudo son representados en Occidente como reformistas, no pueden ser considerados verdaderamente como tal; más bien, pertenecen a la vieja guardia y a la élite de la Revolución Islámica. Ambos están ahora en sus setenta años, y ambos han tenido cargos antiguos en el régimen; ni fueron parte del movimiento reformista cuando estuvo activo – es decir, hasta el fin del Sexto Majlis. [4] Karroubi, quien fue portavoz del Sexto Majlis, habló en defensa de los estudiantes reformistas y de los políticos (y los periodistas, aunque menos), como parte de su campaña política contra el régimen y sus actos injustos.

En las elecciones actuales, Karroubi ha tomado la posición como portador estándar de unas elecciones justas y una política limpia, especialmente desde que fue perjudicado por un fraude electoral en el 2005, cuando perdió con Ahmadinejad. Él renunció en protesta contra el fraude organizado por el régimen en estas elecciones, que él clamó habían asegurado la victoria de Ahmadinejad. Después de negarse a la oferta de Khamenei de una mayor posición a cambio de su silencio, se convirtió en el jefe del partido Etemad-e Meli, el cual se opone al régimen.

Ahmadinejad y Rezai pertenecen a la segunda generación de la revolución y ambos son veteranos del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRII). Rezai no es partidario de la ideología mesiánica de Ahmadinejad; más bien, acepta la autoridad del ayatolá conservador.

Es interesante que aunque los partidarios de Ahmadinejad están bien conscientes que Mousavi y Karroubi no son parte del movimiento reformista, ellos los representan como tales para condenarlos como traidores y colaboradores con Occidente – alegatos frecuentemente hechos contra la reformista Irán. [5] En una conferencia de prensa del 2 de junio, 2009 celebrada por el cuartel general de los partidarios conservadores de Mousavi, el líder del grupo Ali Davani explicó que Mousavi era mucho más conservador que Ahmadinejad. Otro miembro del grupo, Reza Akrami, explicó que él apoyó a Mousavi porque Mousavi aceptó los cuatro principios: Islam, la Revolución Islámica, Imam Khomeini y el Líder Supremo Khamenei. [6]

B. El bando conservador está dividido a lo largo de varias líneas

Ideológico

El bando conservador incluye dos corrientes: la corriente conservadora tradicional, liderado por Hashemi Rafsanjani y la corriente radical mesiánica, encabezado por el Presidente Ahmadinejad. [7] Debería hacerse notar que el punto de vista del mundo por Ahmadinejad, y el camino que ha propuesto para la Revolución Islámica – el cual está fundamentado en el terreno sobre las nociones de exportar la revolución, posicionar a Irán como un imperio nuclear regional y global, y establecer un mandato islámico justo basado en los valores de la revolución de 1979 – amenazó a los conservadores tradicionales física e ideológicamente.

Personal

Irán no tiene ninguna tradición establecida de partidos o plataformas partidistas. Todos los candidatos se enorgullecen de su lealtad al Islam y a la Revolución Islámica, y se presentan a si mismos como los verdaderos seguidores del Ayatolá Khomeini, fundador de la Revolución Islámica. La política iraní no está basada en la afiliación partidista sino en las lealtades personales y es en este nivel que varias rivalidades personales se entrelazan:

1) La rivalidad entre los dos representantes principales de sus dos corrientes: Ali Akbar Hashemi Rafsanjani, la segunda figura más poderosa en el régimen y jefe de los dos cuerpos de supervisión suprema, el Concejo de Conveniencia y la Asamblea de Expertos; y el Presidente Ahmadinejad cuya elección marcó el principio de la «segunda revolución islámica» [8] Rafsanjani perdió con Ahmadinejad en las elecciones del 2005, y en las elecciones actuales ha estado intentando poner delante a un candidato con amplio apoyo público para hacer que Ahmadinejad no sea reelecto. Primero apoyó al ex presidente Mohammad Khatami, y después de que Khatami anunció no participar, transfirió su apoyo a su amigo Mousavi. [9]

2) La rivalidad entre el Líder Supremo iraní Ali Khamenei y el candidato presidencial Mir Hossein Mousavi. El último, quién desapareció de la vista pública en 1989 después de sostener el cargo de primer ministro, fue abolido, fue conocido durante sus ocho años en el cargo como un rival personal del entonces presidente Ali Khamenei. [10] Durante las presidencias de Rafsanjani y Khatami, Mousavi sirvió como su consejero político.

3) La rivalidad de tres décadas entre Khamenei y Rafsanjani, la cual se intensifico después de la muerte del Ayatolá Khomeini.

C. El Presidente no tiene el apoyo del establishment conservador

El Presidente Mahmoud Ahmadinejad no tiene el apoyo del establishment conservador – a excepción de los otros presidentes conservadores ante él, quienes no tienen ningún problema en ser reelectos porque tenían el apoyo global del establishment conservador. Ahmadinejad ha sido criticado implacablemente por el establishment conservador a lo largo de su periodo. Esto es debido a su política radical, alimentada por su visión mesiánica, principalmente en los asuntos externos – por ejemplo, su actitud hacia los vecinos árabes de Irán, a Israel, al tema del Holocausto y al tema nuclear de Irán, y particularmente a su posición provocativa en el tema nuclear vis-à-vis con Occidente. Duras críticas han sido dirigidas también contra su política económica, que no ha podido dirigirse con éxito a la severa crisis económica de Irán.

Luego, las actividades de Ahmadinejad contra los intereses económicos de la escuela conservadora moderada – principalmente contra los ayatolas tradicionales, los financistas y los comerciantes de bazar – y el hecho que ha dirigido los recursos económicos del estado hacia sus grupos de apoyo, principalmente entre el CGRII, han llevado a la crítica contra él por los conservadores tradicionales.

Pero ante todo, la ideología mesiánica radical que él ha trabajado en promover, y su clamor de que la Revolución Islámica se ha desviado de su camino bajo los 16 años de sus predecesores Rafsanjani y Khatami, constituyen amenazas muy reales a la corriente conservadora tradicional de Irán.

Ya en agosto del 2008, el Líder Supremo iraní Ali Khamenei anunció su apoyo a un segundo periodo de Ahmadinejad, aparentemente para frustrar la iniciativa de Hashemi Rafsanjani en seleccionar a un candidato menos polémico que no desafíe el liderazgo tradicional. En meses recientes, Khamenei ha intentado afirmar que no favorece a ningún candidato en particular, pero sus llamadas al público muestran su preferencia claramente para Ahmadinejad. Así, ha llamado a votar por el candidato cuyo estilo de vida sea modesto y de cuya familia también lleve una vida simple y que firmemente se enfrente a las superpotencias. [11]

D. El surgimiento del voto protesta anti-Ahmadinejad

Mir Hossein Mousavi también es apoyado por la élite «moderada», quienes se desilusionaron del presidente Mohammad Khatami. Así, Mousavi intenta nublar las líneas de su identidad política e ideológica con el objeto de atraer a tanta audiencia como sea posible. Por ejemplo, Mousavi se ha referido a si mismo como «un candidato reformista que siempre regresa a los principios [de la revolución, es decir, los conservadores]», [12] y, luego, como «candidato independiente». Mousavi se dirige a un público designado que comprende a conservadores tradicionales quienes están desencantados de Ahmadinejad, los partidarios del movimiento de reforma y principalmente, a la juventud y las mujeres.

Como alguien que estuvo fuera de la vida pública durante muchos años, Mousavi se esfuerza por ser representado como un candidato limpio que nunca ha estado involucrado en escándalos de corrupción; también, en luz de la crisis económica de Irán, está poniendo en juego su reputación como rehabilitador de la economía iraní seguido a la guerra Irán-Irak.

Un rasgo importante en la campaña electoral de Mousavi es su esposa, la Dra. Zahra Rahnavard, decana de la Universidad Zahra e investigadora del Corán, quien posee un Ph.D. en ciencias políticas; ella es activista de los derechos de las mujeres y trabaja para el fortalecimiento económico de ellas, y también es artista y una participante activa en la campaña electoral de su marido. Porque es admirada por muchas mujeres en el país, los directores de la campaña de Mousavi la han expuesto en la palestra junto a su marido. Se considera que el voto de las mujeres para Mousavi es debido a su esposa, y también como un voto de protesta contra Ahmadinejad. Prueba de esto puede verse en los duros ataques personales contra ella de Ahmadinejad y por la prensa afiliada a él, particularmente Kayhan. Ahmadinejad ha declarado que ella obtuvo su Ph.D. y su cargo como decana de la universidad por medios fraudulentos. [13]

E. Ninguna llamada a boicotear las elecciones

Otro elemento saliente en este ciclo electoral es la ausencia de llamadas a boicotear las elecciones, sea por los intelectuales anti-régimen o por las organizaciones de estudiantes – quién en las elecciones del 2005 llamó explícitamente a un boicot. La mayoría de estos grupos está llamando a votar por Mehdi Karroubi. El intelectual disidente Ahmad Zeidabadi también llamó a votar por Karroubi quien fue representado en estos círculos como un candidato que se atrevió a seguir su propio camino y quién se opuso abiertamente al Líder Supremo Ali Khamenei.

F. Menospreciando la participación del CGRI en las elecciones

Durante esta campaña electoral, ha habido un esfuerzo muy obvio, de los medios de comunicación y por los mismos antiguos funcionarios del CGRI, a menospreciar la participación en general de estos funcionarios en la política de Irán y en estas elecciones en particular. Esto fue hecho para evitar el antagonismo hacia Ahmadinejad entre el público iraní – en contraste llamativo a las elecciones anteriores en que el CGRI y el Basij figuraron de forma prominente, en descarada violación de las directrices del Ayatolá Ruhollah Khomeini prohibiendo su participación en la política.

G. Un ciclo electoral repleto de feroces acusaciones personales

El ciclo electoral del 2009 también ofreció los primeros debates televisados de los candidatos en años, que intensificaron más los conflictos personales entre estos. En los debates, Ahmadinejad dijo que él estaba participando contra tres rivales que habían trabajado juntos en contra de él durante años. Acusó a Hashemi Rafsanjani de unirse al Rey saudita Abdallah para derrocar a su régimen. Llamó en todos los candidatos a declarar sus bienes, y devolver los recursos que él clamó fueron saqueados del estado, indicando a Karroubi quien se sabe es muy rico.

Ahmadinejad dijo que Mousavi, Khatami y Rafsanjani se habían unido personal e ideológicamente contra él desde que tomó el cargo, diciendo: «Hoy no sólo el Sr. Mousavi quien me confronta, sino los tres gobiernos anteriores consecutivos, a saber, el Sr. Mousavi, el Sr. Hashemi (Rafsanjani) y el Sr. Khatami – todos en contra de mí».

Él continuó, «En el pasado, estos tres estaban juntos; durante las anteriores rondas ambos el Sr. Mousavi apoyó al Sr. Khatami y el Sr. Khatami apoyó al Sr. Hashemi, todos ellos estaban juntos. Desde el primer día en que este gobierno fue establecido, también, su agresión apuntada a atacar al gobierno comenzó. Por supuesto la gente sabe de estas cosas, pero los jóvenes, también deberían conocerlas…

«La razón del por qué esta inmensa presión fue ejercida contra mí durante el curso de los últimos cuatro años, e incluso se intensificó más durante la campaña electoral, es, yo creo, debido a una sola cosa: Durante el curso de estos tres gobiernos varios anillos gerenciales tomaron forma que hizo que la revolución se desviase de su camino original y de su sistema de valores. No estoy diciendo que no se le hizo ningún servicio [al país] durante la tenencia de esos tres gobiernos. Sin embargo, un movimiento tomó forma considerándose el dueño de la nación, el dueño de la revolución, el gobernante del pueblo y gradualmente, con mano abierta sobre el erario público…

«[En las elecciones anteriores], se enfilaron contra el gobierno, pero el gobierno les ganó. Durante el curso de los últimos cuatro años intentaron hacer que el gobierno pareciera incompetente, pero confiando en la gracia de Dios Benevolente, y el apoyo del pueblo, hemos llegado lejos.

«Durante la ronda anterior de las elecciones [en el 2005], mi oponente fue apoyado ambos dentro y fuera de Irán. Durante los primeros días de este gobierno, también, el Sr. Hashemi remitió un mensaje al rey de uno de los estados del Golfo, asegurándole que este gobierno sería derrocado en seis meses… Esto muestra explícitamente los planes extensos contra [mi] gobierno». [14]

En respuesta, Hashemi Rafsanjani exigió que la autoridad de radiodifusión iraní le dé espacios en el aire para refutar las «acusaciones y mentiras» de Ahmadinejad contra él. [15]

Caricatura en un diario iraní: La rivalidad electoral [16]

* A. Savyon es Director del Proyecto de Medios de Comunicación Iraní; Y. Mansharof es compañero de investigación en MEMRI.