En un editorial del diario iraquí Al-Mada , el Dr. Burhum Ahmad Salih, vice primer ministro de Irak y ex primer ministro del gobierno regional kurdo en Suleimaniya , afirma que la lucha contra el terrorismo es una responsabilidad colectiva de la cual nadie está exento. Lo que sigue son extractos de la columna: [1]

Los terroristas están intentando fomentar el conflicto étnico y religioso

«Cuando sigues las operaciones terroristas en Irak desde la eliminación del régimen de Saddam Hussein el 9 de abril del 2003 hasta hoy, ves claramente que van encaminadas en una dirección resbaladiza que no tiene ninguna justificación, ni siquiera según la lógica perversa de los autores materiales. Después de que hubieran levantado el estandarte de ‘resistir al ocupante’ y apuntar a ‘las fuerzas invasoras’ para ‘liberar el país’, eventualmente llegaron a atacar mezquitas e iglesias y mercados, y a matar a ciudadanos ordinarios implacable y vergonzosamente.

«En Ba’quba, los terroristas apuntaron a ciudadanos iraquíes que hacían cola para alistarse en las fuerzas policiales y mataron a docenas de ellos y de policías. En el ataque del pasado domingo [1 de agosto], el objetivo eran los fieles de las iglesias de Bagdad y Mosul, en ataques coordinados que tenían un claro propósito; a saber, el de avivar los conflictos religiosos entre los miembros de la familia iraquí. Después de haber fracasado en sus intentonas de provocar la guerra civil entre árabes, kurdos y turcomanos, así como el conflicto sectario entre sunníes y chi’ies, recurrieron a apuntar a ciudadanos cristianos inocentes, que han coexistido pacíficamente con sus iguales iraquíes durante cientos de años. Todos estos son blancos fáciles, porque es imposible en cualquier parte del mundo – y especialmente en países como Irak, que están fundados sobre la cultura del respeto a los derechos humanos y a la ley – es imposible en todos estos países proteger cada mezquita e iglesia y cada tienda, universidad, hospital, mercado e institución. También es imposible descubrir las intenciones de los terroristas suicida antes de llegar al acto de suicidio a menos que las declaren públicamente.

«Hemos afirmado desde el principio que la aseveración de combatir la ocupación no justifica la matanza indiscriminada de iraquíes mediante atentados suicida o coches bomba en plazas públicas y mercados, que matan a mujeres, niños y ancianos. Uno no puede reconciliar los valores más altos del patriotismo, que impulsan a uno a exigir la libertad y ser libre, con los impulsos malvados que empujan al asesinato de compatriotas o de seres humanos en general de modo horrible y bajo pretextos muy endebles».

Los terroristas son un peligro para toda la humanidad

«Nosotros sostuvimos desde el principio que estos terroristas, que no están necesariamente deacuerdo entre ellos en lo que respecta a sus metas, son un peligro tanto para Irak como para [toda] la humanidad, y todos deberíamos adoptar una posición moral homogénea en contra de ellos. Quizá haya algunos susceptibles a las consignas que utilizan y así en ocasiones les podrían excusar, ignorando el grado de atrocidad de lo que está sucediendo en Irak, mientras otros consideran que la destrucción, la muerte y la falta de estabilidad presta servicio a sus intereses a largo plazo. No sé qué objetivo puede esperarse de la desestabilización de Irak. La afirmación de los terroristas de estar combatiendo contra la ocupación no ha sido aceptada por los iraquíes desde el principio, ya que hemos sabido que su meta es de hecho reinstaurar la dictadura de odio de Saddam Hussein o levantar otro tipo de dictadura, o al menos prolongar la ocupación como medio para continuar sus malévolos esfuerzos por tomar el control de Irak, explotar todos sus recursos para sus propios intereses, y evitar que construyamos un país seguro y estable y llevar justicia al pueblo que ha sufrido la opresión sin precedentes en la historia moderna.

«Numerosas indicaciones dan fe claramente de lo que estoy diciendo. ¿Qué pretexto puede justificar los atentados contra las oficinas de las Naciones Unidas y de la Cruz Roja Internacional en Bagdad?. ¿Cómo puede uno justificar la destrucción de la mezquita del Imán Alí en Nayaf o la matanza de feligreses del viernes?. ¿Cómo puede uno justificar apuntar a la gente que celebraba el festival de Eid al-Adha en Irbil, y qué justificación hay para apuntar a los visitantes [de las tumbas sagradas] de Karbala y Al-Kazimiyya en el décimo día de Muharram?. [2] ¿Hay alguna justificación para apuntar tanto a mezquitas sunníes como chi’íes en varias ciudades de Irak, o para matar a miembros de la policía iraquí, o para detonar coches bomba en el mercado popular de Hila, o para volar una parada de autobús escolar en Basora o para matar a gente que viene a presentar sus condolencias en una congregación de finados en Ba’quba?; ¿Cual es la ocupación que es resistida de tal manera…?»


[1] Al-Mada (Irak), 4 de agosto del 2004.

[2] Id Al-Adha (la fiesta del sacrificio) el décimo día de Dhu Al-Hijja es la más importante de las dos fiestas principales aceptadas por sunníes y chi’íes por igual. El décimo de Muharram, conocido en árabe como ‘Ashura , es el día más santo del calendario chi’í y conmemora el martirio del Imán Hussein (el hijo de Alí) y de su familia.