A raíz de las generalizadas protestas populares de diciembre, 2017 y enero, 2018 contra el régimen iraní y el Líder Supremo Ali Jamenei, el régimen intensificó su opresión social y política de ciudadanos y de sus opositores políticos. Este informe, el primero de una serie, se enfoca en las críticas a elementos reformistas por la brutal represión practicada por Jamenei utilizando los aparatos del régimen bajo su control.
El 19 de marzo, 2018 el ex-ministro reformista iraní Mostafa Tajzadeh le escribió al miembro del Majlis Ahmad Tavakkoli, cercano al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), para protestar contra la represión realizada por el Líder Supremo iraní Ali Jamenei contra los ciudadanos de Irán. En la carta, seguida a un acalorado intercambio en Twitter entre Tajzadeh y Tavakkoli sobre el carácter y la conducta de Jamenei, Tajzadeh escribió que el régimen islámico de Irán era dictatorial y que Jamenei persiguió a sus oponentes políticos reprimiendo la libertad de expresión y las libertades políticas y civiles utilizando los aparatos de seguridad que este controlaba, tales como el CGRI y el Basij. También advirtió que el régimen islámico terminaría de la misma manera que el régimen anterior, mediante una revolución popular.
Además, el portal reformista Kaleme.com publicó un artículo protestando contra la mayor represión de ciudadanos por Jamenei y contra su intento de bloquear la popular aplicación de mensajería cifrada en la red Telegram en Irán porque el régimen no posee el control sobre esta y porque fue utilizada en la sublevación popular contra el régimen en diciembre, 2017-enero, 2018.
Cabe señalar que según los informes, del 19 al 21 de marzo, 2018 los prisioneros políticos en las cárceles de Evin, Gohardasht y Teherán realizaron una huelga de hambre de tres días para protestar por la corrupción y la opresión en Irán.
Los siguientes son los puntos destacados de la carta del ex-ministro Tajzadeh, del artículo de Kaleme.com y de una declaración emitida por los prisioneros.
Mostafa Tajzadeh (imagen: payvand.com)
Tajzadeh: Un líder que controla todos los aparatos de régimen tenderá a favorecer sus propios intereses en lugar de proteger los derechos políticos y civiles de sus ciudadanos y sus libertades
«Mohammad Reza Shah [Pahlavi, el último shah] cerró todas las vías aéreas y caminos hacia la reforma democrática y no le dejó al pueblo otra opción que la revolución. Basados en esto, creo que si [el régimen islámico en] Irán también le cierra todos los caminos a la competencia política y a la libre participación en ella, no le quedará más remedio que eliminarla.
«Uno de los errores que cometimos nosotros, la generación de la revolución, fue que solo en la institución de la presidencia notamos una oportunidad para el retorno de la dictadura y por lo tanto bloqueamos efectivamente [solo al presidente] de que se convirtiera en un dictador. Pero no notamos que cuando los centros de poder y la administración de las fuerzas armadas, el poder judicial, el Consejo de Guardianes, la autoridad de radiodifusión y la mayor parte de la economía están en manos de un solo hombre [Jamenei], existe una mayor posibilidad de que este avance sus propios intereses en lugar de proteger los derechos y las libertades políticas y civiles de los ciudadanos, muy particularmente si la gente se vuelve muy pasiva por algún motivo o razón.
«Yo, por supuesto, lamento que después de la victoria de la revolución no pudimos evitar el regreso de las condiciones que condujeron a la monarquía llamada la República [islámica] [de Irán]… La verdad es que durante los últimos 20 años, el líder [Jamenei] ha llamado a varios reformistas respetuosos de la ley que se oponen a que Irán se convierta en una dictadura ‘matones’, actuó para eliminarlos del poder en la última década y se opuso a sus actividades en la sociedad civil desde el 2009 [una referencia a los reformistas y a los líderes del Movimiento Verde que surgió tras el fraude electoral en junio, 2009 cuando Mahmoud Ahmadinejad fue nombrado presidente]…
«Usted niega que el Líder [Jamenei] intervino [para tratar de evitar] la elección del [reformista] Gholamhossein Karbaschi como alcalde [de Teherán; este sirvió en el cargo desde 1990-98] e [intervino también] en su condena [en 1998 por cargos de corrupción financiera]. Yo le pregunto: ¿Bajo quienes instrucciones, inmediatamente después de la victoria histórica de [Mohammad] Jatami [en las elecciones presidenciales de 1997] comenzaron a abordar el caso de Karbaschi?… ¿Por qué este no fue condenado [de este crimen] durante el mandato del anterior [presidente] Hashemi [Rafsanjani, 1989-1997]? ¿Bajo instrucciones de quien fue entregado el caso del alcalde de Teherán Karbaschi a la policía y al [comandante de inteligencia policial] General [Mohammad Reza] Naqdi? ¿Quién le obligó a confesar [los cargos de corrupción en su contra] a través de métodos ilegales e inhumanos?
«El tribunal trató las quejas contra el General Naqdi y lo condenó por utilizar la tortura, pero nunca cumplió su condena, e incluso fue promovido [al puesto de comandante del Basij]. ¿Bajo instrucciones de quién?…
«Luego de la ola de arrestos [a fines de la década de los 90], el General Naqdi entró a mi oficina en el Ministerio del Interior en conexión al caso [Karbaschi] y me dejó entender que era mejor dejar de apoyar a los [reformistas] detenidos. Yo le pregunté por qué actuaba tan brutalmente con el alcalde de Teherán y sus asociados. Este dio explicaciones extensas, irrelevantes y poco convincentes. Ultimadamente, frente a todas mis explicaciones, este reveló la razón principal de los arrestos y dijo que Karbaschi buscaba ser nombrado presidente y que no queríamos que se repitiera el error del [presidente Abo Al-Hassan] Bani Sadr [quien fue removido en 1981, luego de un desacuerdo con el fundador del régimen el Ayatolá Ruhollah Jomeini] y por eso queríamos bloquearle el camino [a la presidencia] desde un comienzo…
«La intervención del líder en la elección de los miembros del gabinete fue revelada oficialmente este año. Según una actualización de su oficina, Jamenei se ve a sí mismo como el designado de los cancilleres y ministros de defensa y lo denominan ‘el proceso regular de todos los gobiernos’ y explica esto como la responsabilidad que poseen los líderes en las áreas de defensa, seguridad y asuntos de política exterior.[1] Esta actualización afirmó, por primera vez, que el líder [también] posee una sensibilidad respecto a los ministros de cultura [islámicos], clara señal de que todos [los ministros] deben ser aprobados por él, de lo contrario, no serán presentados [como ministros en el Majlis]. El ministro del interior representa al líder de los cuerpos policiales y este también debe obtener una opinión positiva del líder.[2]
«En consecuencia, los ministros de defensa, del exterior, inteligencia, cultura, educación y política [doméstica] no son seleccionados por recomendación del presidente y por la aprobación del Majlis: cada uno de ellos debe [primero] obtener una opinión positiva del líder antes de que sean presentados al Majlis [en lo absoluto].
«Respecto a la elección [de agosto, 2017] del nuevo alcalde [de Teherán] [el reformista Mohammad Ali Najafi, quien renunció el 14 de marzo, 2018 después de haberse dado a conocer un video que le muestra en una ceremonia del 8 de marzo en la que seis chicas bailaron, lo que los ayatolas pro-régimen encontraron objetable]: [3] ¿Quién criticó al vicepresidente reformista Eshaq Jahangiri [quien expresó públicamente su apoyo y fue activista en la campaña para alcaldes de Najafi]? ¿Por qué [Jahangiri] eligió a Najafi sin saber que el Líder [Jamenei] se oponía a él? No es cierto que desde el primer día, el jefe del servicio de inteligencia del CGRI Hossein Tayyeb y la organización de seguridad e inteligencia del CGRI advirtieron que ‘Najafi no debe ser nombrado alcalde y si lo es, ¿nosotros y el poder judicial cuidaremos de él?
«¿Por qué es que, luego del incidente del baile de las chicas [y la posterior renuncia de Najafi], el fiscal general de Irán emitió una advertencia y el fiscal general de Teherán convocó de inmediato al alcalde de Teherán y esto [el hecho de utilizar su poder de convocación] fue hecho público; sin embargo, estos [mismos] dos fiscales generales no se ocuparon del enorme caso de [corrupción] inmobiliaria del alcalde anterior [el conservador Mohammad Baqr Qalibaf] o, más importante aún, el caso de corrupción que Najafi presentó ante el poder judicial [siendo este parte de los círculos ideológicos de Irán] respecto a la lucha contra la corrupción? Hasta la fecha, el alcalde anterior [Qalibaf] no ha sido convocado y no ha sido publicada ninguna información al respecto.
Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/iranian-regime-steps-its-repression-society-following-popular-uprising-december-2017-%E2%80%93-part
[1] Jamenei dijo esto en una reunión con funcionarios del régimen durante Ramadán del 2017. Farsi.khamenei.ir, 12 de julio, 2017.
[2] En julio, 2017 la oficina de Jamenei publicó un informe titulado «La principal preocupación de Jamenei con el gabinete», que aludía a su participación en el nombramiento de los ministros antes mencionados. (farsi.khamenei.ir, 28 de julio, 2017).