El siguiente informe es ahora cortesía del Proyecto Supervisión a la Amenaza Terrorista y Yihad en MEMRI (PSATY). Para información sobre como suscribirse al PSATY, haga clic aquí.
Un vídeo del Estado Islámico (EIIS) publicado en la red el 6 de septiembre, 2016 mostró una escuela sharia que opera en su Provincia Al-Jayr, destacando a sus jóvenes pupilos – «los cachorros del Califato» – hablando sobre sus aspiraciones por el martirio, instruyendo a los ciudadanos sobre la ropa autorizada a llevar puesta y el aseo personal y el combatir en el frente. El vídeo afirma que estos niños se «convertirán en la vanguardia del ejército del Califato, Alá que lega y… la generación que conquistara Damasco, Bagdad, Jerusalén, Meca, Al-Madina, Dabiq, Roma y Andalucía.»
Para ver el vídeo, haga clic aquí o debajo.
Lo siguiente es la transcripción del vídeo:
Narrador: «La generación del Califato
«En las tierras de los tiranos, a los chicos se les pregunta, desde una edad muy temprana: ‘¿Qué les gustaría ser cuando sean grandes’ Si un chico dice que quiere ser un mujahid, o un estudiante de religión, o imam, o trabajar en el campo del da`wa, sus palabras no son bien vistas y este es visto con desprecio. Pero si un chico dice que quiere ser ministro o parlamentario, juez, piloto, soldado o policía, se regocijan, ríen y lo alaban. De esta manera, el sistema de educación secular infunde estas aspiraciones en las almas de los chicos musulmanes a una edad muy temprana, para que sean criados en herejía y combatan contra el Islam y los musulmanes y ven las cosas de una manera distorsionada, utilizando nombres inapropiados. El niño que quería ser piloto de combate realiza su sueño, gracias a una educación secular que recibió en los sistemas educativos de los tiranos. Este no ve nada malo en recibir órdenes de los cruzados norteamericanos, u honrarlos con un saludo militar. Este no se avergüenza de sobrevolar las ciudades musulmanas y el hacer llover cohetes y bombas sobre ellos, asesinando a mujeres y niños vulnerables.
«En nuestro recorrido por una institución del sharia, dirigida por el Estado Islámico en la provincia de Al-Jayr, le preguntamos a los cachorros del Califato sobre sus sueños y aspiraciones».
Chico 1: «Quiero ser un buscador del martirio por la causa de Alá, prestándole atención a las palabras del Profeta Mahoma: ‘Los mártires que Alá ama más son los que combaten en el frente de batalla y no dan la espalda hasta que son abatidos en combate'»
Chico 2: «Quiero ser un estudioso religioso buscador del martirio, al igual que lo fue mi hermano».
Narrador: «Los padres, sin duda, juegan un papel muy importante en el desviar a sus hijos del camino correcto. Uno ve a algunos de ellos apresurándose para enrollar a sus hijos en las escuelas occidentales, grupos artísticos y clubes y en concursos de canto. No les preocupa el daño que estos le causan a la fe de sus hijos. Uno los ve eufóricos de alegría si sus hijos ganan un concurso de canto o de baile.
«Por otra parte, en el Estado Islámico, los padres llevan a sus hijos a las instituciones del sharia. Instan a sus hijos a estudiar el Corán y religión. Se les ven felices si sus hijos se aprenden de memoria parte del Corán o un texto religioso. Cuán grande es la diferencia entre aquellos criados en monoteísmo y el Corán y aquellos criados en escuchar canciones y música».
Chico 3: «Mi hermano, Alá te bendiga, no puedes nadar en estas prendas, ya que tus partes íntimas pueden verse. Si una mujer pasa a tu lado, te gustaría que ella te viera de esta manera? Ponte la camisa».
Chico 4: «Assalaam alaykum».
Hombre: «Assalaam alaykum».
Chico 4: «¿Cómo estás?»
Hombre: «Bien, Alá sea alabado».
Chico 4: «Tío, necesitas dejarte la barba, a fin de cumplir con las palabras del Profeta Mahoma: ‘Recorten sus bigotes y hagan crecer sus barbas'».
Narrador: «Los cachorros no se dedican únicamente a actividades en el campo del sharia. Estos se unen a sus hermanos combatiendo en el frente. Del mismo modo en que son humildes hacia los musulmanes, son duros con los infieles. Desde una edad muy temprana, estos son criados en dureza, odio y animosidad hacia los infieles.
«Los tiranos se esfuerzan por hacer que los hijos de los musulmanes se aparten de su religión, para abrirles las puertas de la apostasía, para obstruir las fuentes de bondad y promover la mercancía de Satanás, para que estos chicos se conviertan en soldados de los cruzados y combatan contra el Islam y los musulmanes, o ser humillados y sometidos, impregnados de secularismo y sus valores, tal como el respeto al infiel ‘otro’ y rechazar la ‘violencia’ que Alá llamó ‘Yihad’. Este llegó al punto que cuando los tiranos se les acercaron, asesinaron a miles de ellos y violaron a sus mujeres, lo único que hicieron fue decir: ‘Nuestras [protestas] pacíficas son más fuertes que las balas!’
«Al mismo tiempo, el Califato le está enseñando a sus cachorros sobre su religión, para que se conviertan en los garantes del ejército del Califato, Alá que lega y por lo que se convertirán en la generación que conquistara Damasco, Bagdad, Jerusalén, Meca, Al-Madina, Dabiq, Roma y Andalucía, Alá que lega.
«El Estado Islámico se enorgullece de haber plantado el verdadero Islam dentro de estos cachorros, que estarán imbuidos en batallas dentro de unos pocos años, si Alá lo desea. Incluso si todos nosotros somos erradicados y nadie sobrevive, estos cachorros portaran la bandera del yihad y completaran el recorrido. Por Alá, con estos jóvenes, haremos que los infieles se olviden de los susurros de Satanás».