El editorial del diario palestino en Jerusalén Oriental Al-Quds publicado el 2 de julio, 2019 titulado «Nuestro pueblo está al borde de una nueva intifada», comparó la situación actual de los palestinos con su situación antes de ocurrir la primera intifada en 1987 y la segunda intifada en el año 2000, indicando que las condiciones están ahora dadas para el estallido de un nuevo levantamiento. El editorial explicó que las principales razones para ello son las políticas de Israel, siendo esta la de «enterrar» la posibilidad de alcanzar una paz y la solución de dos estados; el respaldo que Israel recibe de la administración Trump, que alienta sus posiciones cada vez más extremistas hacia los palestinos y los esfuerzos de Israel por normalizar sus relaciones con los países árabes a pesar de la ausencia de una solución al conflicto con los palestinos. Una nueva intifada, concluyó el editorial, es la manera de frustrar todas las conspiraciones contra los palestinos, incluyendo el Acuerdo del Siglo ideado por la administración Trump y restaurar su causa a su anterior condición.[1]

Cabe señalar que el editorial del diario de la Autoridad Palestina Al-Hayat Al-Jadida publicado el 3 de julio declaró que la respuesta palestina al Acuerdo del Siglo sería una resistencia popular, para transmitirles el mensaje de que el palestino no renunciará a sus derechos.[2]

Lo siguiente son extractos del editorial.[3]

Logo de Al-Quds

«El estado ocupador israelí cree que su política contra nuestro pueblo – manifestada en violaciones diarias en la forma de redadas, ataques, castigos colectivos, demolición de viviendas, confiscación de tierras, asaltos a los lugares sagrados de Jerusalén y otros actos que contravienen las leyes y normas internacionales así como también los derechos de los seres humanos que están bajo ocupación – distraerán a nuestro pueblo de su lucha nacional para restablecer sus derechos inmutables, primero y ante todo el derecho a retornar, el derecho a su auto-determinación y el derecho a obtener un estado independiente con Jerusalén como su capital. [Pero] en contraste a lo que el estado ocupador cree, sus aparatos y sus colonos, esta política solo fortalece la decisión de nuestro pueblo a continuar en el camino de la liberación nacional y unirse a [sus] principios nacionales y logros que ha obtenido en sus años de lucha, los cuales han estado repletos de grandes sacrificios por parte de los han sido mártires, heridos y encarcelados.

«Es un principio científico que el incremento de la presión resulta en una implosión. Por esta razón, esta continua política hostil de opresión solo conducirá a una profundización de las hostilidades entre los dos bandos y creará las condiciones para una implosión que puede llegar a suceder en cualquier momento. El estado ocupador y otros no podrán controlar cuándo comience [esta implosión] y el cómo se desarrolle. El pueblo palestino solo decidirá cuándo comienza y cuando termina y terminará solo cuando se alcancen todos los objetivos nacionales [de los palestinos], tal como [vimos en] la Intifada de las Piedras en 1987 y en la Intifada Al-Aqsa del año 2000, que se desató tras los ataques y violaciones de la ocupación contra nuestro pueblo, contra la Autoridad Palestina y contra la OLP, nuestro único representante legítimo.

«Las condiciones objetivas al estallido de una nueva intifada en los territorios ocupados están ya maduras, tal como lo han evaluado muchos oficiales israelíes. [Estas condiciones] se manifiestan en los ataques y violaciones por parte de la ocupación contra nuestro pueblo, [incluyendo] castigos colectivos, especialmente en la aldea Al-‘Isawiyya en Jerusalén y en otras aldeas; la apertura del túnel [Camino de los Peregrinos] en Jerusalén el domingo [30 de junio, 2019] que amenaza las bases de la Mezquita Al-Aqsa y las casas de los residentes, que ya se han resquebrajado y pueden colapsar en cualquier momento, así como también las violaciones ocurridas en los puntos de control, arrestos y ataques contra los prisioneros y contra muchos representantes de nuestro pueblo.

«La política de la administración estadounidense bajo la tutela de Trump – que es más sionista que los sionistas – es otro factor importante [que aumenta] las probabilidades de que se desate una nueva intifada en todos los territorios palestinos ocupados. Esto es especialmente cierto ya que, junto con estas despreciables violaciones, el estado ocupador se opone a la paz y actúa para enterrar la propuesta solución de dos estados, si es que aún no la ha enterrado, una solución que la mayoría de los países del mundo han apoyado en el pasado y continúan apoyando [hoy día].

«La política del estado ocupador tiene como base el respaldo abierto de los Estados Unidos que no ha recibido respuesta de la mayoría de los estados árabes, a excepción de denuncias y condenas inútiles. De hecho, el estado ocupador está actuando para normalizar sus relaciones con un estado árabe, con respaldo estadounidense, aunque no se ha encontrado una solución al tema palestino y ya hemos visto ejemplos de tal normalización con los países árabes bajo el estandarte de la lucha contra Irán.[4]

«Nuestro pueblo está al borde de una nueva intifada que le devolverá a la causa [palestina] su [anterior] estatus y frustre todas las conspiraciones, especialmente el denominado Acuerdo del Siglo, que [Jared] Kushner ha llamado ‘la oportunidad del siglo'».


[1] Cabe señalar que la prensa jordana ha publicado recientemente artículos pidiéndoles a los palestinos lanzar una nueva intifada con el fin de frustrar el Acuerdo del Siglo. Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 8079 – Artículos en la prensa jordana llaman a una nueva intifada en Cisjordania, a fin de frustrar el «Acuerdo del Siglo», 22 de mayo, 2019.

[2] -Hayat Al-Jadida (Autoridad Palestina), 3 de julio, 2019.

[3] Al-Quds (Jerusalén), 2 de julio, 2019.

[4] Aparentemente la referencia es a la cumbre de Varsovia de febrero, 2019 a la que asistieron representantes árabes y europeos, así como también el Primer Ministro israelí Binyamin Netanyahu.