En un artículo del semanario gubernamental egipcio Akhbar Al-Yawm, el editor, Ibrahim Sa’dah, criticó los dobles raseros de la Asociación de Médicos Árabes, que ayuda a los guerreros de la jihad en Chechenia, Afganistán, Irak o Bosnia, pero que se abstiene de ayudar a las víctimas del reciente tsunami en Asia porque el tsunami es «castigo de Alá». Lo siguiente son extractos del artículo: 1

La Asociación de Médicos Árabes invita a los médicos a participar en la jihad y [hacer] volar «infieles», no a ayudar al herido

«El Comité de Emergencia Humanitaria de la Asociación de Médicos Árabes publicó un comunicado en uno de los diarios egipcios que mostraba la foto de un párvulo. Bajo ella se lee: ‘Irak nunca se rendirá. La ocupación destruye casas y hospitales. Los cadáveres de los mártires [yacen] en las calles y no hay nadie que los entierre. El mundo observa estos crímenes en silencio absoluto. Los ciudadanos de Irak dicen [que lograrán] una de dos cosas: la victoria o el martirio. [Y tú]: ¿Cuál es tu contribución?. ¿Qué tienes que decir de tu soberanía?. ¡La solidaridad sola no es suficiente!’.

«El comunicado, por supuesto, no pasaba por alto mencionar un número de cuenta bancaria del Banco Islámico Faysal para donaciones, en su filial central en El Cairo.

«Este comunicado no es nuevo para nosotros. Ha sido publicado muchas veces en el pasado, ya sea por parte de la Asociación de Médicos Árabes o por la del Sindicato de Médicos Egipcios. Aún recuerdo estos comunicados publicados en nuestros diarios árabes, llamando a los musulmanes a ayudar a sus hermanos en Afganistán, Chechenia, Bosnia u otros lugares…

«Por entonces, celebramos la iniciativa de la Asociación de Médicos Árabes, entendiendo que su objetivo era apoyar a los guerreros de la jihad y a los que luchan por la causa de liberar su patria de las manos del ocupante, que tiene muchas ciudadanías [diferentes]. [Entendimos que este apoyo iba a ser prestado] a través de las posibilidades que sólo pueden ofrecer los médicos – es decir, cuidar del enfermo y salvar las vidas de los heridos.

«Pero nos sorprendió más tarde el hecho de que el entusiasmo de la Asociación de Médicos Árabes a la hora de enviar médicos ‘voluntarios’ a esas regiones bañadas en sangre no era llevar a cabo esta sublime misión que solamente los médicos [pueden llevar a cabo], sino animar [a esos médicos voluntarios] a luchar, [a participar] en la jihad, y a fabricar explosivos y volar lugares con algunos ‘infieles’ y cifras significativas de civiles inocentes…

«Que centenares y miles de personas inocentes fueran asesinadas [en estas operaciones] no les podría importar menos, mientras uno o dos soldados de entre los invasores u ocupantes resultaran heridos o muertos.

«No es necesario mencionar a este respecto al médico egipcio [y representante de bin Laden] Aymán Al-Zawahiri, quien, se presume, juró cuidar del enfermo y salvar al herido [pero] se convirtió en el terrorista número 2 después del terrorista número 1, Osama bin Laden…»

«No me opongo a la resistencia de los iraquíes […] pero no precisa de los no iraquíes»

«No me opongo a la resistencia que los iraquíes enarbolan contra la ocupación continuada de su tierra… Está claro que la resistencia allí no precisa de la participación de aquellos que no son iraquíes…

«Entiendo que el Sindicato de Médicos Egipcios y la Asociación de Médicos Árabes hagan llamamientos a establecer caravanas de médicos y hermanos para ir a las ruinas de Irak y trabajar en los así denominados hospitales… pero lo que no entiendo en absoluto es cómo la Asociación de Médicos Árabes, que está controlada por los dos médicos egipcios, el Dr. Abd Al-Mun’im Abú Al-Futuh, director general de la asociación, y el Dr. Ahmad Omar, presidente del Comité de Emergencia Humanitaria, han publicado un comunicado similar a las declaraciones de jihad, acentuando que no hay solución excepto ‘la victoria o el martirio’…»

«Cómo esperé que los médicos egipcios y árabes actuaran como los médicos de todo el mundo, ayudando a las víctimas del terremoto asiático»

«Hace varios días, un destructivo terremoto golpeó con fuerza muchos países de Asia. La cifra de fallecidos rondaba los 100.000, la cifra de heridos era del doble, y la cifra de los que se convirtieron en refugiados era varias veces superior, perdiendo sus casas, propiedades y a la mayoría de sus parientes y conocidos en el más aterrador de los desastres que conocemos minuto a minuto.

«Cómo esperé que el Sindicato de Médicos Egipcios, que pertenece a la Asociación de Médicos Árabes, actuara como las asociaciones de médicos de la mayor parte de los países del mundo, particularmente como [la francesa] Medicins Sans Frontières. Todos corrieron a organizar caravanas médicas humanitarias que partieron, una tras otra, a las regiones del aterrador terremoto para proporcionar ayuda lo mejor que pudieron, para tratar al herido y para salvar a los que se encontraban a las puertas de la muerte, sin distinguir entre musulmanes, cristianos, judíos, budistas o los que no pertenecían a ninguna religión o grupo étnico…

«Los canales de televisión de todo el mundo nos mostraban constantemente las donaciones de los ángeles de misericordia de todos los países del mundo que participaban voluntariamente cuidando las víctimas del destructivo terremoto en muchos países de Asia a pesar de las duras condiciones de vida allí…»

Secretario general de la [Asociación de] Médicos Árabes: Esto fue un castigo por la opresión de los musulmanes por los infieles y por Estados Unidos

«[Y] no hubo mención alguna a ningún papel jugado por el Sindicato de Médicos Egipcios, o por la Asociación de Médicos Árabes, recaudando donaciones, reuniendo a los médicos que libran la guerra de la jihad y transfiriéndolos a las regiones golpeadas por el desastre y por epidemias para participar en el tratamiento de los heridos y enfermos como hicieron y hacen en Afganistán, Chechenia, Bosnia e Irak.

«El secretario general de la Asociación de Médicos Árabes, el Dr. Abd Al-Mun’im Abú Al-Futuh, justificó esto diciendo que este terremoto era un castigo divino por la opresión de los musulmanes por los infieles, invasores y ocupantes encabezados por Estados Unidos, ¡y que en consecuencia, no tenemos interés en lo ocurrido!. El presidente del Comité de Emergencia Humanitaria de la Asociación de Médicos Árabes, el Dr. Ahmad Omar, enfatizó que la ayuda a las víctimas del terremoto de Asia no encabezaba la agenda del comité – que estaba implicado actualmente en resistir a los invasores americanos y a los ocupantes de Irak.

«Aunque no respeto el razonamiento de los guerreros de la jihad, el Dr. Abd Al-Mun’im Abú Al-Futuh y su colega, el ‘guerrero’ Dr. Ahmed Omar, me gustaría llamar su atención sobre el hecho de que la cifra de víctimas del terremoto destructivo en el estado de Indonesia no es menor de los 80.000 fallecidos, y que la cifra de heridos es el doble de eso – ¡e Indonesia se considera el mayor país islámico de los cinco continentes del mundo!».


1 Akhbar Al-Yawm (Egipto), 1 de enero del 2005.