En los últimos dos años se ha desarrollado una disputa religiosa entre Abu Mus’ab Al-Zarqawi, líder de Al-Qaeda en Irak, y su guía espiritual Abu Muhammad Al-Maqdisi. [1] Esta se ha enfocado en la cuestión de legitimidad de ciertas operaciones de Jihad en Irak, y en particular sobre la cuestión de legitimidad religiosa en atacar a musulmanes, atacar a chiitas, y atacar a los no-musulmanes no-combatientes.

La disputa empezó con Al-Maqdisi criticando ciertos métodos del Jihad en Irak. En una epístola de julio del 2004 a los combatientes del Jihad en Irak, emitida desde su celda de prisión jordana, Al-Maqdisi criticó el daño hecho a los civiles musulmanes en Irak, los cuales, él afirmó, no estaba justificado por la ley del Shari’a.

Un año después, Al-Maqdisi expresó críticas adicionales, cuando fue soltado de la prisión en Jordania durante varios días. [2] En varias entrevistas con los medios de comunicación árabes, expresó reservas respecto al «uso extenso de las operaciones suicidas» en los cuales muchos musulmanes estaban siendo muertos, y declaró que las operaciones suicidas no eran del todo un medio tradicional islámico de guerra, sino más bien un medio excepcional, para usarlos sólo cuando fuese necesario. Al-Maqdisi luego expresó reservas sobre la extensa matanza de chiitas en Irak, y dijo que él estuvo opuesto a declarar a los chiitas de ser no-musulmanes, lo que en efecto permitió derramar su sangre.

En respuesta a Al-Maqdisi, Al-Zarqawi dio a conocer una grabación de audio en mayo 2005 en el cual colocó la justificación de jurisprudente por atacar a musulmanes en el contexto de la guerra del Jihad. Él clamó que Alá le había ordenado la matanza de infieles por todos los medios, aun cuando esto causara la matanza de infieles que no constituían blancos tales como mujeres y niños, o la muerte de musulmanes. Con respecto a los ataques sobre chiitas, Al-Zarqawi dijo, en una cinta de audio de julio 2005, que era un deber el emprender el Jihad contra los chiitas ya que eran apóstatas (murtadoon) y habían formado una alianza con los cruzados en contra de los combatientes del Jihad.

Al-Zarqawi publicó una tercera declaración en julio del 2005, en el cual rechazó las acusaciones de Al-Maqdisi y las atacó, diciendo que ulama que no estuviese participando en el Jihad en Irak no tenían derecho a criticar las acciones de los combatientes, y por consiguiente servir a los intereses de la Cruzada. Él dijo que aunque Al-Maqdisi había sido su mentor, él, Al-Zarqawi, no actuaba estrictamente según sus enseñanzas. Al-Zarqawi dijo que tomó el consejo de otro ulama con el que estaba en contacto; estos ulama, él dijo, estaban «en presencia de los malvados gobernantes», y él no revelaría sus nombres para protegerles.

Al-Zarqawi denunció que la critica de Al-Maqdisi a Al-Zarqawi que supuso el cambio de corazón fue confusa. Él reconoció que durante su época de lucha en Afganistán, ambos él y Al-Maqdisi habían mantenido que las operaciones suicidas estaban prohibidas, pero que después había cambiado de parecer con respecto a Irak y considero tales operaciones permisibles, e incluso deseables. Él señaló que Al-Maqdisi también había cambiado de opinión con respecto a los ataques suicidas, que alguna vez él los había considerado prohibidos, pero ahora estaba declarando que estaban permitidos bajo ciertas condiciones.

A continuación una revisión de la disputa religiosa entre Al-Zarqawi y Al-Maqdisi, contra el trasfondo de su relación de 15 años:

* Al-Maqdisi y Al-Zarqawi: La relación personal

El contacto entre Al-Zarqawi y Al-Maqdisi empezó en los años noventa cuando Al-Zarqawi era uno de los activistas de la tendencia Salafi en Jordania, encabezados por Al-Maqdisi. Una investigación en diciembre del 2004 por el diario en idioma árabe de Londres Al-Hayat encontró que Al-Zarqawi frecuentemente acompañaba a Al-Maqdisi en sus viajes alrededor del país para visitar los hogares de activistas del Jihad en varias ciudades. A principios de los años 90, Al-Maqdisi y su seguidor Al-Zarqawi fundaron la organización secreta Bay’at Al-imam. Algún tiempo después de su establecimiento, las fuerzas de seguridad jordanas encontraron armas y explosivos en posesión de los dos, y fueron encarcelados hasta 1999. La investigación del periódico también encontró que durante su encarcelamiento, los dos pudieron organizar un número considerable de activistas. Sin embargo, ya que estos activistas eran verdaderos combatientes del Jihad, se negaron a ser comandados por Al-Maqdisi, y prefirieron el liderazgo de Al-Zarqawi debido a su fuerza y determinación. [3]

En una epístola publicada desde la prisión en julio del 2004, Al-Maqdisi contó de su relación con Al-Zarqawi: «La primera vez que me reuní con Abu Mus’ab [Al-Zarqawi] fue en un encuentro fugaz en Peshawar [Pakistán], en la casa del Hermano Abu Al-Walid Al-Ansari, a principios de los años 90. Después, cuando regresó de Afganistán, visitó mi casa en Jordania y expresó gran interés en ayudar a [establecer la idea del] tawhid [monoteismo] y el da’wa [la propagación] para Alá. Abu Al-Walid fue el que le dio mi dirección en Jordania y le aconsejó que me contactara si quería actuar para la religión de Alá en Jordania. Eso fue hace aproximadamente 14 años.

«Nosotros colaboramos en esta área. Yo organicé lecciones en varias regiones de Jordania, y nosotros dos imprimimos y circulamos algunos de mis escritos entre la gente. Los jóvenes comenzaron a reunirse alrededor de este da’wa, y pasaron las publicaciones y epístolas de mano en mano. Los aparatos de seguridad notaron esto, e incursionaron en nuestra casa, y así empezó la serie de persecuciones y arrestos [contra nosotros]…

«Fuimos arrestados una y otra vez, y estuvimos en los calabozos de la inteligencia [jordana] por períodos de por lo menos seis meses… yo estaba junto con Abu Mus’ab y un grupo de gente joven que fueron influenciados por mi da’wa y mis escritos… Fui escogido por la gente joven y serví como su comandante por un año, después del cual preferí dejar de escribir y de estudiar, y después de que persuadí a la gente joven, nombré a Abu Mus’ab comandante en mi lugar, sin peleas o disputas sobre la posición, tal como se clama…» [4]

En una entrevista del 10 de julio, 2005 con el diario de Londres Al-Hayat, Al-Maqdisi cuenta de su última reunión con Al-Zarqawi: «Fue después de que fuimos liberados [de prisión] en 1999, y antes de que saliera para Afganistán. Él decidió ir ahí para vivir bajo el gobierno del Taliban, junto con sus hermanos y sus familias. Abu Mus’ab [habló conmigo] más de una vez desde Afganistán y Pakistán, y envió saludos de Osama bin Laden. En una de nuestras conversaciones él denotó que le había pedido a Osama bin Laden a que miembros de la organización Al-Qaeda estudien mis libros y epístolas, [pero] bin Laden se negó». [5]

Al-Zarqawi, por su parte, negó haberle preguntado a los hombres de bin Laden a que estudien los libros y epístolas de Al-Maqdisi, indicando que la doctrina de Al-Maqdisi no contenía igual ninguna innovación. En su declaración de julio del 2005, él dijo: «El Jeque [Al-Maqdisi] dice que yo he condicionado mi cooperación con el Jeque Osama bin Laden a la enseñanza de su doctrina. A esto yo respondo que esto está totalmente desprovisto de verdad. Yo nunca me he sentado con el Jeque Osama [bin Laden para discutir] este asunto, y yo le estoy preguntando al Jeque [Al-Maqdisi], respecto a su expresión ‘la doctrina de Abu Muhammad [Al-Maqdisi]’: Es esta doctrina única a él, y nadie la ha precedido en ella? ¿No está él siguiendo a otros de entre nuestros predecesores piadosos? Si él contesta que lo anterior es correcto, no tenemos utilidad por su doctrina, porque nuestra religión es una religión de seguir a [la tradición islámica], y no una religión de innovación. La doctrina de nuestros predecesores es suficiente para nosotros, y nosotros no necesitamos doctrinas así o asa o las tales y cuales.

«Si él contesta que el último está en lo correcto, [que está siguiendo a los piadosos predecesores], los cuales sería de hecho apropiado para él, ya qué él se lo atribuye a si mismo? Los jeques del Jihad en nuestra época emiten la misma llamada que Abu Muhammad [Al-Maqdisi], y aun así todavía nosotros nunca hemos escuchado a ninguno de ellos decir: ‘Ésta es mi doctrina’.

«Yo no puedo dejar de preguntarme cómo el Jeque [Al-Maqdisi] puede hacer esta denuncia [de que yo condicione mi cooperación con bin Laden al enseñar la doctrina de Al-Maqdisi], aunque él nunca ha verificado esto conmigo. Hay cuestiones que perturban mi sueño: Por qué dice él esto ahora, precisamente en este momento tan sensible, particularmente ahora que soy un soldado en el ejército del Jeque Osama [bin Laden]? A qué intereses [le sirve], y quién se beneficia de que sea mencionado ahora?» [6]

Al-Maqdisi reconoció que hubo tensiones religiosas entre Al-Zarqawi y él mismo. En una declaración al diario jordano Al-Arab Al-Yawm siguiendo su puesta en libertad – él cual negó después que lo hizo – dijo que la tensión «empezó durante el período de mutuo encarcelamiento, cuando Al-Zarqawi le vio sentarse en compañía de gente que no era de su tendencia religiosa, y a él no le gustó eso.» Al-Maqdisi luego explicó que la tensión aumentó cuando «Al-Zarqawi se fue a Irak y lanzó una batalla de comunicados y epístolas entre los dos.» Al-Maqdisi también se quejó que Al-Zarqawi había llamado a su organización en Irak Jama’at Al-Tawhid Wal-Jihad (El Grupo de Monoteísmo y Jihad), mientras el nombre del propio portal de Al-Maqdisi era Minbar Al-Tawhid Wal-Jihad (El Púlpito del Monoteísmo y Jihad) – el cual «dañó la idea» que apoyaba «Al-Maqdisi». [7]

Al-Zarqawi, por su parte, reconoció en su declaración de julio del 2005 que ha habido mucha desacuerdo entre él y Al-Maqdisi ambos en prisión y fuera de la prisión, particularmente respecto a los asuntos del Jihad: «Todos los que [me] conocen y que conocen al jeque [Al-Maqdisi] ambos dentro y fuera de la prisión sepan con certeza que yo discrepaba con él en muchos asuntos, sobre todo en aquéllos conectados con el Jihad y la actividad comunal. Cuando salí de prisión y decidí ir al país del Jihad, no consulté a Abu Muhammad [Al-Maqdisi]. Más bien, preferí otra manera de apoyar esta religión [Islam] la cual difiere de la manera escogida por el Jeque Al-Maqdisi…

«Han encontrado alguna vez, en el Corán, en las [fuentes de] la tradición Profética, o en la historia de los primeros musulmanes, que si un hombre aprende algo de un maestro, debería esclavizarse a él, y no debería permitírsele discrepar con el juicio personal del [maestro], o adoptar la manera de ver de otros estudiosos religiosos?» [8]

En la misma declaración, Al-Zarqawi respondió a otra denuncia por Al-Maqdisi: «El Jeque [Al-Maqdisi] dice que yo llamé a [mi grupo] Jama’at Al-Tawhid Wal-Jihad en nombre de su portal, llamado Minbar Al-Tawhid Wal-Jihad. A esto yo respondo: Las palabras tawhid y jihad son dos términos de la ley islámica los cuales reiteramos orgullosamente en prisión. ¿Así que porqué él nos niega el derecho de usarlos como nombre para nuestro grupo? Están ellos monopolizados por alguien en particular?…

«Yo recuerdo que el Jeque Al-Maqdisi solía decir repetidamente que el movimiento salafi no es un negocio privado ni tampoco una compañía de accionistas propiedad de alguna persona en particular y negada a otros. Así que porqué hace al jeque [Al-Maqdisi] hoy lo que él condenó ayer?…

«Sí, usted [Al-Maqdisi] estuviera en lo correcto, si yo hubiera llamado mi grupo ‘El Grupo de Al-Tawhid Wal-Jihad que Brota del Púlpito del Al-Tawhid Wal-Jihad» o ‘Siguiendo al Jeque Al-Maqdisi’, o si yo hubiera tomado el mismo nombre del propio púlpito…

«Cual es el propósito de repetir este asunto en cada ocasión, y en qué se beneficiará la nación islámica de esto – especialmente desde que Jama’at Al-Tawhid Wal-Jihad se ha convertido en algo del pasado, y ahora está bajo el estandarte de la organización de Al-Qaeda?» [9]

* La disputa religiosa: Al-Maqdisi contra Al-Zarqawi

La disputa religiosa entre los dos tomó la forma de declaraciones y contra-declaraciónes, principalmente en los portales islamistas y foros de mensaje, pero también en los medios de comunicación árabes. Considerando que Al-Maqdisi enfatizó de que él no estaba criticando directamente a su seguidor Al-Zarqawi, el último lanzó un fuerte ataque personal contra Al-Maqdisi y otro ulama con puntos de vista similar, cuya crítica, Al-Zarqawi dijo, servían a los intereses de la Cruzada.

Es notable que en apoyo de sus respectivas posiciones, ambos Al-Maqdisi y Al-Zarqawi utilizaron las escrituras legales del estudioso islámico medieval Ibn Taymiyya (1263–1328), quién es considerado el mentor de los islamistas contemporáneos.

A continuación están las citas de las declaraciones pertinentes a la disputa religiosa entre Al-Maqdisi y Al-Zarqawi durante los últimos dos años.

* Epístola de Al-Maqdisi en julio del 2004 desde la prisión: Los atentados con coche bomba en Irak manchan la imagen del Jihad»

«Las manos de los combatientes del Jihad deben permanecer limpias, para que sean ensuciadas con la sangre de aquéllos a quienes se les prohibe hacerles daño»

En julio del 2004, Abu Muhammad Al-Maqdisi anunció en su portal www.almaqdese.net un artículo titulado «Al-Zarqawi – Apoyo y Consejo: Esperanzas y Dolores» en el que escribió:

«Digo y enfatizo esto cuando escucho y superviso el caos que existe hoy en Irak, por medio del cual buscan manchar al Jihad y a su honorable imagen volando automóviles, plantando bombas en los caminos, y disparando morteros en las calles, mercados, y otros lugares dónde los musulmanes se congregan. Las manos de los combatientes del Jihad deben permanecer limpias, para que no estén manchadas con la sangre de aquéllos a quienes se les prohibe hacer daño, aun cuando sean pecadores rebeldes… También debe tenerse cautela respecto al enredo en escoger los medios [de guerra] que son ilegales según el Shari’a, o los medios y métodos que son lo contrario a las opciones apropiadas preferidas por los combatientes del Jihad como parte de las reacciones a los crímenes de los tiranos.

«Un ejemplo de esto es cuando el combatiente cruza las líneas del Shari’a raptando o matando a alguien que está entre los musulmanes, con excusas no-Shari’a tales como la denuncia de que trabajaba para los infieles – mientras este hecho [trabajando para los infieles] no llega [al nivel] de ayudar a los infieles o ayudar en dañar a los musulmanes [eso justifica el matarlos]». [10]

En una entrevista aproximadamente un año después en Al-Jazeera Tv, Al-Maqdisi explicó las circunstancias bajo el cual él había publicado su epístola:

«Cuando lo escribí, había escuchado noticias del arresto – no de la muerte – del Jeque Abu Anas [Al-Shami], [11] y dije que ahora Abu Mus’ab necesita consejo más que cualquier otra cosa, particularmente porque había simplemente perdido a un hermano de esta manera. El hermano [Abu Anas Al-Shami] era un estudioso [religioso], y yo me había alegrado mucho saber que Abu Mus’ab [estaba cerca de él] y lo [había nombrado] para que esté a cargo de los asuntos del Shari’a…»

«En ese momento Al-Zarqawi estaba usando el nombre de mi portal como el nombre de su propia organización y grupo… mientras que el nombre [de la organización de Al-Zarqawi] es similar al nombre de mi portal, tengo el derecho a tener reservas sobre algunas de las opciones e interpretaciones del Hermano Al-Mus’ab, en caso de que tenga interpretaciones diferentes. Así que no había nada que hacer sino emitir esta epístola…» [12]

* Al-Zarqawi en una grabación de mayo 2005: La maldad de la herejía e idolatría es mayor que la maldad que resulta de la muerte colateral involuntaria de musulmanes

«Alá nos ha ordenado matar a los infieles y combatirlos por cualquier medio, aun sí esto resulte en la muerte de musulmanes»

En mayo del 2005, Al-Zarqawi respondió a la critica de Al-Maqdisi en un discurso titulado «El Retorno de los Nietos de Ibn Al-‘Alqami». El discurso fue anunciado en los foros de mensaje islamistas el 18 de mayo, 2005 por el departamento de medios de comunicación de Al-Qaeda en Irak. [13] El punto principal del discurso era el justificar matar colateralmente a musulmanes así como también a los no-musulmanes no combatientes, según las normas religiosas islámicas. A continuación los extractos:

«[Aquéllos de nuestro pueblo que colaboran con las Cruzadas] volvieron sus lenguas y plumas para criticar a los combatientes del Jihad, acusándolos de graves crímenes bajo el pretexto de que éstas operaciones de [martirio] a veces involucran la matanza de aquéllos descrita como civiles o inocentes. Ya que sé que los combatientes del Jihad… observan totalmente las obligaciones de la ley islámica en estas operaciones – y cómo podría ser de otra manera – Yo quiero aquí clarificar la posición del Shari’a respecto a tales incidentes en los cuales los musulmanes son muertos a propósito. No existe ninguna duda que Alá nos ha ordenado tener como objetivo a los infieles, matarlos y combatirlos, por cualquier medio que pueda lograr esta meta, aun sí [aquéllos heridos] por estos medios incluyan [no sólo] a esos infieles contra quienes la guerra se está emprendiendo – quienes son los objetivos – sino también a aquellos que no son blancos intencionales – tales como mujeres, niños, y otros infieles cuya muerte intencional no es permitida. Esto es lo que los juristas musulmanes definen convencionalmente como ‘matanza colateral’.

«La legitimidad de éstos [medios] ha sido establecido aun cuando [su uso] resulte en la muerte de varios musulmanes, incluso cuando se sabe que ellos son probable que estén allí para el momento, por cualquier razón. Esto está justificado bajo el principio del Dharura [atropellar la necesidad], debido al hecho de que es imposible evitarlos y distinguir entre ellos y esos infieles contra quienes la guerra se está emprendiendo y quiénes son los blancos intencionales. Reconociendo, la muerte de varios musulmanes a quienes se les prohibe matar es indudablemente una grave maldad; sin embargo, es permisible cometer esta maldad – de hecho, se requiere incluso – para mantenerse alejado de un mal mayor, a saber, la maldad de suspender el jihad. Para exigir que [tales medios de guerra] no sean permisibles aquí, sobre todo en luz de las formas presentes de combate, significa inevitablemente el suspender el jihad y detenerlo – de hecho, enterrándolo vivo y cerrando completamente la puerta del jihad». [14]

«Los infieles encuentran a los colaboradores entre los Ulama así llamados corruptos y necios que claman que profesan el Islam»

En su discurso, Al-Zarqawi luego dijo: «Esto inevitablemente significa rendir la tierra y los creyentes a las manos de los infieles que amargamente odian al Islam y a su pueblo, permitiéndoles imponer a voluntad la humillación y el estatus inferior sobre el Islam y su pueblo, y de manejar a los musulmanes en masa, una vez en que se hayan convertido en esclavos obedientes, a la matanza, o a la herejía y apostasía, mientras falsifican el Islam y totalmente lo transforman… y lo reforman en un nueva forma tal que fue revelada por él quién fue enviado con la espada [e.d, Muhammad]. Ésta es su meta más alta por la cual se esfuerzan, y encuentran a aquéllos que colaboran con ellos en esto entre necios que claman profesar el Islam y entre los ulama así llamados corruptos. Cual maldad, entonces, es mayor?…

«La ley islámica declara que la fe islámica es más importante que la vida, el honor, y la propiedad. De hecho, es el derecho más importante de los cinco derechos inalienables, [15] y su misma base, y salvaguardarlos toma precedencia sobre el salvaguardarlos. Debería hacerse notar que todos estos derechos inalienables no pueden ser salvaguardados excepto a través del asegurar la observancia de la fe islámica…

«Interpretando sus palabras [en el Corán, 2:191] ‘La tentación [Fitna] es peor que el matar’, [el comentarista] Mujahid dice: ‘Para un musulmán, la apostasía en la idolatría es peor que la muerte’…

«Alá declaró [en el Corán] que la herejía e idolatría, según Su ley y Su fe, son peores que el matar. Ésta es la base del Corán para el salvaguardar a la precedencia de la fe [islámica] por encima de los otros cuatro derechos inalienables, el primero del cual es la vida. Para salvaguardar aquéllos [otros] derechos inalienables eliminando al Islam… ésta es la verdadera tentación contra el cual Alá advierte…

«El mal de la tentación de herejía e idolatría es mayor que el mal que resulta del matar involuntaria y colateralmente de musulmanes [en el curso del Jihad] pensado destruir el Fitna de herejía e idolatría y limpiar el universo de este.

«El Jeque Al-Islam [‘la autoridad del Islam’] Ibn Taymiyya dijo: ‘Piedad completa significa que el hombre debe poder reconocer lo mejor de dos cosas buenas y lo peor de dos malas, y que debería saber que la base de la ley islámica es la que uno debe [esforzarse a] lograr las cosas beneficiosas y perfeccionarlas y detener las cosas malvadas y disminuirlas…

«Él [Ibn Taymiyya] también dijo: ‘Alá hizo legal el matar a personas tanto como lo necesario para lo bueno de la humanidad. Tal como Él dijo [en el Corán, 2:217]: ‘La tentación [de idolatría] [Fitna] es peor que matar’. [Esto es así] debido a que, aunque matar es malvado y erróneo, hay más maldad y errores en la tentación de la herejía’…» [16]

* Al-Maqdisi en entrevistas de los medios de comunicación seguido a su puesta en libertad de prisión en julio del 2005: En contra del matar a civiles iraquíes y chiitas, contra los atentados a la Iglesia

«Tengo reservas sobre el matar a civiles, y atacar iglesias y mezquitas chiítas»

Durante sus breves días de libertad fuera de las paredes de la prisión, la prensa árabe publicó algunas de las reservas de Al-Maqdisi respecto a las acciones de los combatientes del Jihad en Irak. El diario jordano Al-Ghad informó que Al-Maqdisi dijo que las operaciones arbitrarias que están siendo llevadas a cabo en Irak y en otros países musulmanes «dañan la imagen del Jihad» y que los combatientes del Jihad no deben «apuntar sus armas y explosivos a los musulmanes». [17] Pero el propio Al-Maqdisi negó estas declaraciones. Según un comunicado oficial anunciado en su nombre en los foros islamistas, el periódico «tomó palabras fuera de contexto, particularmente en lo que respecta el estar sólo hacia nuestros hermanos los combatientes del Jihad en Irak… También, aunque tenga algunas reservas en lo que respecta a lo que está sucediendo en la arena iraquí, nuestros hermanos combatientes del Jihad tienen allí [la libertad] de opinión y [el derecho] a escoger lo que les parece mejor en una arena del cual nosotros estamos distantes». [18]

En una entrevista con el diario de Londres Al-Hayat, él dijo que «las operaciones de martirio son un medio excepcional, no un medio tradicional, original de operación de Jihad. Similarmente, yo expresé mis reservas sobre el matar a civiles, y atacar iglesias y mezquitas chiítas – si es verdad que Al-Zarqawi está haciendo estos hechos». [19]

En una entrevista del 6 de julio en Al-Jazeera Tv, Al-Maqdisi se extendió más allá en el asunto, pero denotó que él no estaba criticando personalmente a su alumno Abu Mus’ab Al-Zarqawi porque él no sabía con seguridad si Al-Zarqawi estaba de hecho involucrado en estos actos: «Yo no estoy interesado en colocar [la responsabilidad] en el Hermano Abu Mus’ab para cosas en las cuales él no está involucrado, particularmente [en luz del hecho] que yo estaba en un encierro solitario en la prisión. Pero estoy hablando sobre cosas – en caso de que los informes de los medios de comunicación sean verdad – que Abu Mus’ab escogió quizás [de llevar a cabo], y sobre esto yo tengo reservas. Éste es un uso extenso de operaciones que nosotros llamamos operaciones de Jihad, o que algunos llaman suicidio u operaciones de martirio…» [20]

«Operaciones suicidas no son un medio tradicional de guerra»

En la entrevista de Al-Jazeera, Al-Maqdisi dijo: «Yo tomé el camino del medio, mientras nuestros ulamas tomaron el camino del medio, con respecto a matar a un musulmán quien está sirviendo como escudo para los infieles… Los ulama permitieron matar a este escudo por necesidad, si [la posibilidad de] no matarlo le causaría un daño mayor al Islam y a los musulmanes – y luego no hay ninguna alternativa sino matarlo. El ulama [ha puesto] condiciones para esto. Hemos implementado esta opinión del ulama en casos de operaciones en el que el combatiente del Jihad se infiltra a un grupo de infieles y se vuela a sí mismo, matándolos y dándoles un duro golpe, y es muerto en esta [operación]. De manera que, matar al escudo [humano] o matar un alma es la misma cosa, porque ésta es un alma que tiene inmunidad y cuya muerte está prohibida. En cualquier caso, nosotros pensamos que estas operaciones fueron permitidas [sólo] cuando fuesen necesarias…

Había algunos que discreparon con nosotros sobre esta materia, y pensaron que [las operaciones suicidas] eran un medio tradicional [de guerra] igual que un arma, un Kalashnikov, una pistola, o cualquier otra cosa. [Pero] decimos que lo que esto significa no es un medio tradicional, sino un medio excepcional, [que sólo se usa] en un momento de necesidad. Si el combatiente del Jihad puede matar al enemigo con un Kalashnikov o una pistola, a él se le prohibe de explotarse, y se le prohibe de volverse a este método… Hace seis meses, todos los días leíamos en los periódicos y vimos en televisión a docenas de civiles iraquíes muertos, mujeres y niños, mientras que apenas uno o dos de los ocupantes americanos fueron muertos. No hay escape alguno de expresar reservas, y reexaminar este asunto…»

Como evidencia de que individuos inmunes no deben ser muertos, Al-Maqdisi dio un ejemplo de los días del Profeta Muhammad, cuando el Profeta se enfadó con su mariscal Khaled ibn Al-Walid por matar a algunos convertidos al Islam: «Khaled ibn Al-Walid mató a algunas personas que tenían inmunidad debido a que se inclinaron y dijeron, ‘Nos hemos convertido en Sabians’, y no creyeron conveniente decir, ‘Nos hemos convertido al Islam’. [21] [Khaled bin Al-Walid] quería que dijeran que se habían convertido al Islam, pero ellos dijeron ‘Nos hemos convertido en Sabians’. Y se apuro en matarlos aunque se habían convertido al Islam y dijeron una palabra que significó Islam para ellos, [y aun así] a los ojos de Khaled Al-Walid esto no significó Islam…

«‘Nos hemos convertido en Sabians significa que ‘nos hemos convertido al Islam’… Cuando la palabra [de sus muertes] fue dada a saber al Profeta, él dijo, ‘Oh Alá, ante tí yo renuncio a lo que Khaled ha hecho.’ Y Khaled es [apodado] ‘Sayf Alá al-Maslul’ [‘la afilada espada de Alá’], y aquí estamos sin hablar sobre Al-Zarqawi u otros, sino sobre la afilada espada de Alá… [Muhammad dijo que él renuncia a esta matanza] debido a que el Mensajero de Alá representa el lado iluminado del Jihad. El Jihad que Muhammad llamó y hacia el que él instó a los creyentes a que deben permanecer limpios y puros, y está prohibido para este de ser rayado o lleno de errores – incluso [errores] por los Compañeros del Profeta». [22]

«Ibn Taymiyya no declaró a chiitas ordinarios como non-musulmanes; La extensa matanza de chiitas fue iniciada por los Jeques de Saddam para justificar la guerra Irán-Irak

Durante la entrevista en Al-Jazeera Tv, Al-Maqdisi también expresó sus reservas sobre la matanza de chiitas en Irak: «Yo [voy] según la escuela del Jeque Al-Islam ibn Taymiyya quien no declaró a chiitas ordinarios como no-musulmanes [el takfir al-shi’a]… Así, se prohibe igualarlos con los judíos y cristianos en el combate y en cosas similares.

«Está prohibido igualar al ordinario chiíta con el americano en la guerra. Aun cuando nuestros hermanos sunni en Irak tengan muchas justificaciones… esto no justifica el volar mezquitas… Permitiendo la sangre de los chiitas es un error en el cual los combatientes el Jihad no se habían enredado. He expresado reservas sobre este asunto en particular porque los atentados están ocurriendo en las mezquitas, porque éste es el Fitna sectario [disputa civil] por el cual el ocupante ha anhelado…

«Yo no apoyo estos atentados, particularmente cuando tienen lugar en las mezquitas. Pero esto no significa que yo acuso a Al-Zarqawi [de llevarlos a cabo] – es decir, [yo no estoy acusándolo de llevar a cabo] los atentados que tuvieron lugar hace año y medio o dos años en Karbala en el Ashura… por el cual Abu Mus’ab no se hizo responsable… Este consejo va dirigido a todos, no a Al-Zarqawi [personalmente], para que no lo acusemos sin ninguna razón… Y hasta le advertí en contra de volar iglesias, y yo dije que esto no es del interés del Islam y los musulmanes.

«Todo el asunto de los chiitas y la extensa matanza de chiitas y el derramamiento de su sangre fue [el resultado] de un Fatwa emitido durante la guerra Irán-Irak por los jeques del régimen de [Saddam], con el objetivo de justificar y legitimar la guerra durante ese periodo. Todos los regímenes en el Golfo estuvieron junto a Saddam [Hussein] para ese momento, y los Fatwas denunciaron a chiitas como no-musulmanes… Nosotros [por otro lado] no emitimos un Fatwa que denuncia a los chiitas en general como no-musulmanes».

En la entrevista, Al-Maqdisi enfatizó que sus palabras no eran nada nuevas, ni que constituían una reexaminación: «Cuándo habíamos nosotros dicho algo para contrarrestar esto? ¿Cuándo hemos nosotros dicho que maten a mujeres y a niños? Cuándo hemos dicho nosotros que maten a todos los chiitas?» [23]

* Al-Zarqawi en una cinta de audio: «El Profeta comenzó primero a combatir a aquéllos de su propio pueblo que eran un obstáculo en el camino del Islam, antes de combatir a los bizantinos»

«Es obligatorio emprender el Jihad contra los chiitas, porque han cometido apostasía y son aliados de los cruzados»

Siguiendo a las declaraciones de Al-Maqdisi en los medios de comunicación jordanos, Al-Zarqawi anunció su respuesta en una cinta de audio el 5 de julio, 2005 en los foros de mensaje islámicos:

«Alá ha creado al hombre con grados variantes de ardor religioso…Ël quien está [dotado] con alto ardor religioso sacrificará su vida y lo qué le es más estimado para lograr su meta… mientras él quién es débil de espíritu, siempre que él quiera lograr las cosas más altas, es alcanzado por la debilidad de su espíritu que le dice: ‘Quién es el más grande – tu, o las circunstancias?’ Las tempranas generaciones virtuosas aventajaron en su alto esfuerzo religioso en cada aspecto del Islam… en lo culto… en el aprendizaje religioso… en la generosidad… y en el Jihad… Nuestra historia ha conservado para nosotros el registro de sus grandes hechos e historias [militares], que son evidencia de su gran ardor religioso.

«Que gran religión es esta. Si tan sólo hubiera hombres [que la apoyen]. Los adoradores de la cruz han manchado el Corán, después haberla tirado en sus retretes como parte de un plan completo para arruinar la dignidad de todo lo sagrado en los corazones de los musulmanes. Penas a mi nación [islámica]! Si sus hijos no se sublevan para vengar el Corán, entonces cuándo se sublevarán?

«Los adoradores de la cruz atacaron nuestras tierras y profanaron lo que es sagrado a nosotros, violaron el honor de nuestras mujeres, y saquearon nuestros recursos en la mayor campaña de la Cruzada en la historia contemporánea. ¿Qué están esperando los hijos de esta nación [islámica]? ¿Cuándo saldrán ellos de su letargo? Aquí hay gente en cuya tierra existe una gran oportunidad para el martirio, pero no obstante son perezosos en su letargo y distracción…

«El profeta dijo: ‘Siempre habrá un grupo entre mi pueblo, hasta que el juicio final de Alá llegue, que apoyará la verdad y no será herido por aquéllos que le abandonan’. Y [de hecho] algunos de esta nación islámica respondieron a la llamada [del Jihad]…e hicieron que los adoradores de la cruz saborearan la derrota…y aplastaron su inspirada reputación… Cuando los [americanos] [24] comprendieron que estaban en horribles aprietos y que sus pérdidas eran altas, se apresuraron a formar las unidades del ejército [iraquí] y la ‘Guardia Nacional’, [25] como para mantener un escudo protector para los cruzados y un arma que atacaría a los combatientes del Jihad. Gente humilde respondió a su llamada, traicionaron su religión y abandonaron su divino premio. El veredicto de los combatientes del Jihad concerniente a ellos es plano y claro, sin ninguna ambigüedad – a saber, de que es obligatorio emprender el Jihad en contra de ellos, ya que han cometido apostasía y se han aliado así mismos con los cruzados.

«Sin embargo, el asunto de éstos [apóstatas] se enredó debido a que algunos de ellos que son considerados ser estudiosos religiosos, si no fuera por las masas ignorantes. Ellos [ésos considerados ser estudiosos] emitieron Fatwas al efecto de que no es permisible combatir a aquéllos [apóstatas] para proteger la inviolabilidad de las vidas de los iraquíes y la inmunidad del pueblo iraquí.

«Por Alá, ésta es una dificultad verdadera para muchos grupos que trabajan por la causa del Islam en este momento, a saber, la dificultad de distinguir entre el enemigo externo y el enemigo interno. En cuanto al enemigo externo, la nación islámica se levanta a combatirlos y agota todos sus poderes para emprender el Jihad contra este, pero cuándo salen de nuestro país y delegan a los apóstatas de entre nuestra propia clase,… luego [nos dicen que] se convierte en prohibitivo para los musulmanes combatirlos y emprender el Jihad en contra de ellos, aun sí hacen mucho daño? Cuándo el enemigo tiene una piel apretada y los ojos azules, es obligatorio combatirlo, pero si el enemigo tiene piel oscura y ojos negros, [se nos dice que] no es permisible combatirlo? Por Alá ese es el tipo de guerra emprendido por los nacionalistas; ésa no es la guerra de aquéllos que combaten por la unidad de Dios…

«Estos apóstatas no formaron su ejército por ningún otro propósito absoluto que el de combatir al Islam, y ser el brazo atacante para golpear a los creyentes sinceros. Sus continuas operaciones en destruir a los sunnis es prueba clara de esto: … [los ataques en Irak], los ataques en Pakistán [llevados a cabo por aquéllos que sirven a los americanos] contra los combatientes del Jihad árabes y afganos, en Jordania contra el pueblo virtuoso de Ma’an, y en Riad, Qusaym, y la Meca en contra de los verdaderos creyentes…» [26]

Ibn Taymiyya emitió un fatwaen que los mongoles eran apóstatas, aunque ellos oraron y ayunaron; Los regímenes árabes que se abstienen de aplicar el shari’a y el mandato de sus constituciones son como los mongoles, que gobernaron por la Ley del Yasa

Al-Zarqawi continuó diciendo: «Sin embargo, declaramos: El ejército iraquí es un ejército de apostasía y colaboración aliado con los cruzados. Entró a destruir al Islam y combatir a los musulmanes. Nosotros los combatiremos, tal como la nación islámica combatió a los mongoles quienes atacaron a la nación islámica… Ellos solían profesar la declaración de fe, y en su ejército había imams, y almuecines, y había entre ellos gente que oraba y ayunaba, y así la gente estaba dudosa de ellos, y los estudiosos religiosos estaban perplejos. ¿Cómo puede uno combatirlos cuándo ellos claman ser parte de la nación islámica y profesar la declaración de fe? Esta confusión continuó hasta que Alá envió para su juicio uno de los soles y faros más brillantes de las naciones islámicas, el Jeque Al-Islam Ibn Taymiyya, y él emitió un Fatwa en que ellos [los mongoles] son apóstatas y [por consiguiente] es obligatorio combatirlos, mientras ellos se abstienen de aplicar el Shari’a y el mandato del Corán, y en cambio aplican la ley del Yasa la cual fue fijada para ellos por Genghis Khan, quien lo había congregado para ellos de las leyes de la Torah, el Nuevo Testamento, el Corán, y las costumbres de los mongoles – y esto es exactamente el caso de las constituciones en los regímenes árabes de hoy día… y él [Ibn Taymiyya] dijo: Para combatir este tipo [de gente] es obligatorio según el acuerdo general de los estudiosos religiosos [el ijma’], y nadie que conoce la ley del Islam y sabe su verdadera naturaleza tiene alguna duda sobre esto, porque este estado de paz el cual mantienen es incompatible con el Islam.

«Nosotros estamos totalmente conscientes de que en nuestra lucha contra los ejércitos de la apostasía, vamos a enfrentar una feroz condena y resentimiento de los ingenuos de entre esta nación islámica, porque, según su lógica inadecuada, cómo puede un combatiente del Jihad combatir contra su hermano o primo y en contra de un miembro de su propia tribu? Ésta [gente ingenua] no sabe que el Profeta empezó a combatir a aquéllos de su propio pueblo quienes eran un obstáculo en la vía del Islam, antes de combatir a los bizantinos, y sus compañeros siguieron el juicio…» [27]

«La resistencia honorable sacrifica las vidas de sus hijos y da todo de una manera libre y preciosa»

Al-Zarqawi continuó: «Sin embargo, algunos de aquéllos [considerados ser estudiosos religiosos] vinieron con un tipo inaudito de división concerniente al Jihad en Irak, diciendo,: ‘La resistencia (un término hacia el que tengo algunas reservas) es de dos tipos: la resistencia honorable que esta dirigida contra los infieles ocupantes y la resistencia que no es honorable, la cual está dirigida contra los iraquíes, sean ellos los que sean’. Nosotros, aunque, le decimos a esta gente: Lo que sabemos de nuestra religión es que el Profeta dijo, ‘Él quién combate para que la Palabra de Alá sea suprema – combate para la causa de Alá’. La resistencia honorable es combatida de acuerdo con el mandato de Alá – para que no haya discordia [Fitna] y para que la religión sea completamente de Alá [Corán 8:39] – no la resistencia que hace que el itinerario para el retiro del enemigo extranjero una condición para la cesación de la lucha, por si nombran después un gobierno colaborador que no gobierne de acuerdo con la ley de Alá y esté aliado con Sus enemigos y es hostil a Sus amigos, todos debemos congregarnos bajo la estandarte del [gobierno] como si nada hubiese pasado.

«La resistencia honorable es la que sacrifica las vidas de sus hijos y da todo de una manera libre y preciosa… Diferente a esa resistencia que prefiere [su propia] seguridad y lucha por la realización de intereses personales egoístas y quiere usar sus operaciones militares como una carta a ser usada para aplicar presión sobre el enemigo ocupante para mejorar sus condiciones y ofrecerle una oportunidad de participar en la vida política de [Irak]… la resistencia honorable es una que hace a su Jihad un Jihad global, un Jihad que no depende del color, origen étnico o país, porque los musulmanes son una nación islámica cuya sangre es de igual valor y están todos unidos como uno solo contra todos los otros – a diferencia de la así llamada resistencia la cual [implícitamente] acepta las fronteras Sykes-Picot [28] como la base para sus metas y su Jihad…

«[En contraste], la resistencia honorable tiene altas y nobles metas y grandes objetivos de acuerdo con la ley islámica. Y todo lo que significa es que son legales, como guiados por el Corán y el sunna – al contrario de lo que es [llamada] ‘la resistencia’ para quien el fin justifica los medios, y no tienen escrúpulos en aliarse y cooperar con aquéllos que se oponen a Alá y a su Mensajero para lograr sus propios intereses. Ésos que son acusados de no ser ninguna resistencia honorable son precisamente aquéllos que han combatido el Jihad por la causa de Alá por más de dos años, sacrificando todo lo que tienen para elevar la causa de esta religión. Ellos pusieron sus ulama y comandantes y catres al frente del combate. No fueron ellos los que tomaron el choque del combate en Al-Qa’im?… Todo esto fue hecho por los miembros de la organización Al-Qaeda, ambos muhajirun y ansar [e.d., voluntarios de ambos dentro y fuera] y otros sinceros combatientes del Jihad…» [29]

Nuestros imams deben, por lo menos, dejar de atacar a los combatientes del Jihad, y no colaborar con los cruzados y apóstatas – si no emprender el Jihad por si mismos

«Es una causa para estar de luto el ver que algunos ulama quienes nosotros consideramos de ser sinceros y consagrados al Jihad y su pueblo han estado [equivocados]. Algunos de ellos me han enviado una palabra aconsejándome que uno no debe combatir hasta la muerte en Irak y que uno no debería congregar todas las fuerzas de la nación islámica en esta guerra. Alá sabe cuánto me afligen estas palabras. ¿Es esto a lo que nuestra nación islámica se ha convertido? ¿Son estas las ideas de nuestro ulama? ¿Hasta cuándo los ulama se mantendrán fuera de los campos del Jihad, emitiendo decisiones y dando consejos mientras están siendo alejados de la realidad experimentadas por la nación islámica? La decisión correcta debería estar basada en ambos el conocimiento de la ley islámica y la experiencia de la verdadera situación…

«Cuándo [piensan ustedes que el momento justo vendrá] para sacrificarse a si mismos por la defensa de los hombres musulmanes y las mujeres musulmanes? ¿Será cuándo los adoradores de la cruz entren en Siria? ¿O la Meca y Medina? Será ese entonces el momento para sacrificarse?… Alá sabe que una uña de una mujer sunni musulmana en Irak en general, y del pueblo de Falluja en particular, es más estimada para mí que todas las cosas mundanas juntas. Por Alá, la organización de Al-Qaeda en Irak no dudaría por un momento en sacrificarse en su totalidad para librar a las mujeres de las cárceles de los cruzados y de los malévolos chiitas.

«Algunos de aquéllos [ulama] quieren que detengamos nuestro Jihad en Irak, denunciando que el Jihad en Irak es meramente un Jihad que causa daño al enemigo pero no es un Jihad que puede llevar al establecimiento del gobierno islámico, y por consiguiente habrán aquéllos que cosechan el beneficio de este Jihad y logran el poder a expensas de la sangre de los combatientes del Jihad. Nosotros decimos, sin embargo, ese Alá le obligó a los creyentes a seguir sus mandatos y aplicar su ley… Alá nos ha ordenado que luchemos a los infieles [Corán, 8:39]: ‘para que no haya discordia y la religión será toda para Alá.’ Esto debería llevarse a cabo con el Jihad ofensivo. Esto es a todo lo más verdadero en nuestras circunstancias presentes, cuando el enemigo nos ha atacado…

«Nuestros imams y predicadores – si no se apuran para ayudar a los oprimidos y no combaten el Jihad con sus palabras en contra de los enemigos de la religión y no oran por los verdaderos creyentes – deberían al menos dejar de atacar a los combatientes del Jihad. Esto es lo menos que debieran hacer. No deberían ser colaboradores de los cruzados y apóstatas. Por Alá, una nación que piensa pobremente en el mejor de sus hijos combatientes, los combatientes del Jihad, y maldecirlos, es una nación malvada. Una nación que piensa pobremente y maldice a Yousuf al-‘Ayiri, ‘Abd Al-‘Aziz Al-Muqrin, Turki Al-Dandani, Hamad Al-Hamidi, Issa Al-‘Awshan, ‘Abdallah Al-Rashud, Salih Al-‘Awfi [30] , y a otros de los combatientes del Jihad son de hecho una nación malvada». [31]

* Al-Zarqawi en una Declaración: «La denuncia de que los chiita comunes son iguales a los sunnis comunes es ciertamente una injusticia para los sunnis comunes»; «Nosotros no vemos a los cristianos y otros civiles como objetivos»

«Los contactos nunca se han detenido entre yo y algún Ulama que superó a Al-Maqdisi en el conocimiento religioso y está ahora en presencia de los gobernantes malvados. Yo hubiera mencionado sus nombres si no hubiese sido cauto en causarles daño»

El esfuerzo del Inan por refutar las declaraciones de Al-Maqdisi en Al-Jazeera Tv, la división de medios de comunicación de Al-Qaeda en Irak publico una declaración de Abu Mus’ab Al-Zarqawi sobre los foros de mensaje islamistas. A continuación los extractos:

«[El ataque de Al-Maqdisi] es una nueva flecha apuntada a nuestros corazones, sólo que este vez no es de la aljaba de aquéllos [enemigos] a quienes yo previamente me referí, sino de un hombre que es uno de esta escuela [nuestra] y un estudioso religioso. Éste fue el artículo del Jeque Abu Muhammad Al-Maqdisi, ‘Al-Zarqawi – Apoyo y Consejo: Esperanzas y Dolores’.

«Para el momento pensé que el asunto no fue más que un error accidental de un buen hombre… Sin embargo, él lo enfatizó todo de nuevo en su entrevista con Al-Jazeera, declarando que estaba hablando de su propio libre albedrío y que nadie lo estaba obligando a que lo hiciera. Así que yo vi que el asunto se había ido más allá de los límites del apoyo y del consejo…

«Siguiendo el camino del Jihad, no me acerqué a ningún asunto sin tener ante mis ojos los refrenamientos de la ley islámica. Yo nunca me he atrevido a estar involucrado en algún asunto sin consultar primero al ulama honesto, combatiente del Jihad…

Los contactos nunca se han detenido entre yo y algún ulama que sobrepasó a Abu Muhammad [Al-Maqdisi] en el conocimiento religioso… y ellos están ahora en la presencia de los gobernantes malvados. Yo hubiera mencionado sus nombres si no hubiera sido cauto de causarles daño. Todos los que [me] conocen y que conocen al jeque [Al-Maqdisi] ambos por dentro y por fuera de la prisión saben con certeza que yo solía discrepar con él en muchos asuntos, sobre todo aquéllos conectados con el Jihad y la actividad comunitaria. Cuando salí de prisión y decidí ir al país del Jihad, no consulté con Abu Muhammad [Al-Maqdisi]. Más bien, preferí otra manera de apoyar esta religión [el Islam] que difiere de la manera escogida por el Jeque Al-Maqdisi..

«Han encontrado ustedes alguna vez, en el Corán, en el [las fuentes de] la tradición Profética, o en la historia de los primeros musulmanes, de que si un hombre aprende algo de un maestro, él debe estar esclavizado a él, y no debería permitírsele discrepar con el juicio personal de su [maestro], o adoptar los puntos de vista de otros estudiosos religiosos?.. [32]

Nosotros no consideramos a los [árabes] cristianos y otros civiles de ser objetivos; Ellos no juegan el mismo papel base tal como los chiitas lo hacen; Los chiitas se han convertido en las tropas de los infieles ocupantes

En la declaración, Al-Zarqawi dijo: «El jeque [Al-Maqdisi] menciona que yo solía seguir sus puntos de vista desaprobando las operaciones suicidas, y que yo ahora he empezado a usarlas extensivamente en Irak. A lo que yo contesto que éste no es el caso. De hecho, yo mantuve que ellos no eran permisibles cuando estaba en Afganistán durante la invasión comunista… qué fue antes de que me hubiera reunido con Al-Maqdisi. Cuando me reuní con él, mi creencia [en este asunto] estaba de acuerdo con el suyo. Entonces, cuando salimos de prisión y fui una vez más a Afganistán, me reuní con el Jeque Abu Abdallah Al-Muhajir y discutimos la cuestión de las operaciones suicidas, y el Jeque [Al-Muhajir] concluyó que deberían ser permitidas. Yo leí un estudio muy valioso por él sobre esta cuestión, y escuche algunas grabaciones en cassettes por él sobre este asunto. Alá abrió mi corazón a [aceptar] su conclusión.

«No sólo adopté la idea de que [las operaciones suicidas] son permisibles, sino veo loable el ataque para defenderlos… Por qué debería el Jeque [Al-Maqdisi] desaprobar de mi cambio de corazón sobre estas operaciones, mientras él mismo usó primero el mantenerlas no-permisibles y ahora él sostiene que son permisibles bajo ciertas condiciones que él ha puesto? No sería justo mencionar esto [el cambio de posición de Al-Maqdisi], si él menciona [mi cambio de posición]?…

«El Jeque [Al-Maqdisi] dice que él no aprueba el volar las iglesias y matar a civiles. A esto yo respondo: Yo no sé de dónde el jeque consigue su información… Nosotros declaramos en el cassette de audio » El Retorno de los Nietos de Ibn Al-‘Alqami’ que nosotros no vemos a [árabes] cristianos y otros civiles como objetivos…

«Aunque éstos son grupos no-musulmanes, ellos no nos han demostrado que se han convertido en compañeros de los cruzados en su lucha contra los combatientes del Jihad, y no juegan el papel base jugado por los chiitas». [33]

«La denuncia de que chiitas comunes son como los sunnis comunes es ciertamente una injusticia a los sunnis comunes».

En la declaración, Al-Zarqawi dijo: «El Jeque [Al-Maqdisi] expresó reservas sobre nuestra lucha a los chiitas, y clamamos que los chiitas comunes son como los sunnis comunes. A esto yo respondo: ‘En cuanto a combatir a los chiitas, hemos declarado varias veces, especialmente en la cinta de audio mencionada arriba, de que nosotros no comenzamos la lucha… pero que fueron ellos quiénes comenzaron a liquidar los catres de los sunnis y expulsarlos, y tomar sus mezquitas y casas. Los crímenes de las brigadas Al-Badr todavía están frescos en nosotros, [34] Sin mencionar el hecho de que ellas se están escondiendo [ahora] detrás de los uniformes de la policía y de la Guardia Nacional. [35]

«Lo más importante, sin embargo, es que ellos se subordinan así mismos a los cruzados. En vista de todo esto, podemos nosotros voltearnos y dejar de combatirlos?

«En cuanto a la denuncia de que los chiitas comunes son como sunnis comunes, eso es ciertamente una injusticia a los sunnis comunes. Son aquéllos que firmemente se adhieren a la unidad de Alá igual que aquéllos que creen en la oración orando por la ayuda a través del [chiita mártir] Al-Husayn y a través de la familia del Profeta… y quiénes creen en la infalibilidad de sus imams?… No, por Dios, ellos no son lo mismo.

«Además, ellos no son ya más personas ordinarias en el sentido al que usted se refiere, ya que se han convertido en las tropas de los infieles ocupantes y en espías que trabajan contra los «sinceros combatientes del Jihad. [36]


[1] Abu Mus’ab Al-Zarqawi es el apodo de Ahmad Al-Khalayla, jordano de la ciudad de Al-Zarqaa en Jordania; Abu Muhammad Al-Maqdisi es el apodo de ‘Issam Muhammad Taher Al-Barqawi, un palestino de la región de Nablus quien residió en Jordania.

[2] El 2 de julio del 2005, las autoridades jordanas soltaron a Al-Maqdisi de la prisión durante varios días, unos seis meses después de que la Corte de Seguridad Estatal no lo había encontrado culpable, el 27 de diciembre del 2004, de estar involucrado en actividades terroristas debido a la falta de evidencia. Tres días después de su puesta en libertad, Al-Maqdisi arrestado de nuevo por las fuerzas de seguridad jordanas, por mantener, según el Primer Ministro Diputado Marwan Al-Mu’ashar, «contactos con elementos terroristas fuera de Jordania». Véase Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 4 de julio del 2005; Al-Jazeera Tv, 6 de julio, 2005.

[3] Al-Hayat (Londres), 14, 15, y 16 de diciembre del 2004. Véase MEMRI Despacho Especial No. 848, «La Investigación de Al-Hayat: La Ciudad de Al-Zarqaa en Jordania – Tierra Fértil del Movimiento Salafi del Jihad en Jordania, 17 de enero, 2005 http://www2.memri.org/bin/articles.cgi?Page=archives&Area=sd&ID=SP84805

[4] La epístola de Al-Maqdisi fue publicada en julio, 2004 en su propio portal Minbar Al-Tawhid Wal-Jihad (El Púlpito del Monoteísmo y Jihad): http://www.abu-qatada.com/r?i=2979&a=p. El portal de Al-Maqdisi tiene otro URLs también: www.tawhed.ws, www.abu-qatada.com, y www.alsunnah.info

[5] Al-Hayat (Londres), 10 de julio, 2005.

[6] La declaración de Al-Zarqawi fue anunciada a mediados de julio, 2005 en varios foros de mensaje islámicos; véase, por ejemplo: www.alhesbah.org/v/showthead.php?t=26683

[7] Al-Arab Al-Yawm (Jordania), 5 de julio, 2005. En un comunicado oficial anunciado en los foros de mensaje islamistas, Al-Maqdisi negó haber hecho declaraciones atribuidas a él por los diarios jordanos Al-árab Al-Yawm y Al-Ghad. «Los periódicos jordanos publicaron hoy, 5 de julio del 2005, declaraciones que fueron falsamente atribuidas a mí, o que fueron sacadas de contexto, que están siendo explotados por los enemigos de Alá para sembrar el divisionismo y la hostilidad entre los combatientes del Jihad. En corcondancia, para detener la posibilidad del Fitna [disputa civil], me gustaría clarificar a mis hermanos los predicadores y los combatientes del Jihad que entre yo y el autor del artículo publicado en el diario Al-Arab Al-Yawm no hubo, y no habrá, ninguna entrevista o diálogo.» El comunicado de Al-Maqdisi fue anunciado el 5 de julio, 2005 en los varios foros de mensaje islamistas; véase por ejemplo: http://www.alhesbah.org/v/showthread.php?t=26169

[8] www.alhesbah.org/v/showthead.php?t=26683

[9] Ibid.

[10] http://www.abu-qatada.com/r?i=2979&a=p

[11] Omar Yousuf, apodado Abu Anas Al-Shami, jordano, fue consejero íntimo de Al-Zarqawi y a cargo de asuntos de jurisprudencia en su organización. Murió en un bombardeo americano en Irak en septiembre del 2004.

[12] Al-Jazeera (Qatar), 6 de julio, 2005. La transcripción del programa está disponible en: http://www.aljazeera.net/NR/exeres/68E9B0F9-5F9F-447C-9B38-9F5DDB7D23C2.htm.

[13] Ibn Al-‘Alqami, el vizier chiíta del último ‘califa Abbasid en Bagdad, Al-Musta’sim, fue acusado de abrir las puertas de Bagdad a los ejércitos mongoles. Debe hacerse notar que ésta es una mancha común usada por los sunni islamistas en contra del gobierno iraquí y sus partidarios.

[14] El discurso apareció en los varios foros de mensaje islamistas el 18 de mayo del 2005; véase por ejemplo http://www.alhesbah.com/v/showthread.php?t=23027

[15] Los cinco derechos inalienables en la ley islámica son: religión, vida, honor, propiedad, y el derecho a procrear.

[16] http://www.alhesbah.com/v/showthread.php?t=23027

[17] Al-Ghad (Jordania), 5 de julio, 2005.

[18] http://www.alhesbah.org/v/showthread.php?t=26169

[19] Al-Hayat (Londres), 10 de julio, 2005.

[20] Al-Jazeera (Qatar), 6 de julio, 2005.

[21] Según fuentes musulmanas, el pueblo de la Meca llamó a los convertidos al Islam «sabians» después del culto sabaite de bautizados que vivieron en la Península Arábica por la época de Muhammad y de cuyos creyentes se definieron como protegidos [Ahl-al Dhimma] junto con los judíos y cristianos.

[22] Al-Jazeera (Qatar), 6 de julio, 2005.

[23] ibid

[24] El árabe tiene aquí banu al-asfar, es decir, «los niños del quien es pelirojo», un término árabe derogatorio medieval para los Bizantinos, quienes se creían eran los descendientes de Esau hijo de Isaac «quien fue pelirojo».

[25] Usando un juego de palabras árabe, él se refiere a la Guardia Nacional como «la guardia idólatra» (wathani por watani).

[26] www.alhesbah.org/v/showthead.php?t=26683

[27] ibid

[28] El acuerdo Sykes-Picot de 1916 dividió el Medio Oriente en esferas británicas y francesas de influencia..

[29] www.alhesbah.org/v/showthead.php?t=26683

[30] Yousuf-‘Ayiri y ‘Abd Al-‘Aziz Al-Muqrin fueron comandantes de Al-Qaeda en la Península Arábica; fueron muertos por las fuerzas de seguridad sauditas en junio del 2003 y junio del 2004, respectivamente. Turki Al-Dandani era un saudita buscado por la justicia que se suicido durante una persecución por las fuerzas de seguridad sauditas, el 3 de julio, 2003. El Jeque saudita Hamad Al-Hamidi fue arrestado por las fuerzas de seguridad sauditas por apoyar a bin Laden. Issa Al-‘Awshan, otro saudita requerido por la justicia, fue muerto por las fuerzas de seguridad sauditas en julio del 2004. ‘Abdallah Al-Rashud, quién también era buscado por las autoridades sauditas, era miembro del Comité de Jurisprudencia de Al-Qaeda en Arabia Saudita. Murió en junio del 2005. Salih Al-Awfi, otro comandante de Al-Qaeda en la Península Arábica, fue muerto durante un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad sauditas el 18 de agosto, 2005.

[31] www.alhesbah.org/v/showthead.php?t=26683

[32] ibid

[33] ibid

[34] Las Brigadas Al-Badr son el ala militar iraní patrocinada del Concejo Supremo de la Revolución Islámica de Irak (CSRII).

[35] El texto árabe usa la palabra wathani, el cual significa «idólatra» como un juego de palabras sobre la palabra watani, que significa «nacional».

[36] www.alhesbah.org/v/showthead.php?t=26683