En su editorial publicado el 4 de marzo, 2020 el diario portavoz del régimen iraní Kayhan, afiliado a los círculos ideológicos de Irán, criticó las aspiraciones expansionistas del Presidente turco Recep Tayyip Erdogan en el norte de Siria. La crítica llega ante el contexto del ataque perpetrado por el ejército turco a comienzos de marzo, 2020 en Idlib, Siria, contra objetivos sirios, un puesto de avanzada iraní y un puesto de avanzada de Hezbolá.

Kayhan advirtió que los puestos de avanzada turcos en la región eran sumamente vulnerables y agregó que Irán ya no puede ignorar los ataques de Turquía contra sus fuerzas. Al revelar disputas entre Irán y Turquía respecto a la soberanía sobre partes de Siria, este agregó que la postura de Erdogan, es decir, de que partes del norte de Siria le pertenecen a Turquía en virtud al hecho de que fueron parte del Imperio Otomano, no resisten ninguna prueba en el tiempo: ante el hecho de que el imperio se derrumbó hace más de un siglo y ante los arreglos políticos posteriores a la Segunda Guerra Mundial.

El editorial continuó argumentando que Rusia apoya la postura de Irán, es decir, que Siria posee soberanía sobre todo su territorio y que Erdogan no puede forzar su punto de vista sobre Rusia, siendo este un tercero en el proceso de Astana para el destino de Siria. Aunque la OTAN y los estadounidenses han expresado su apoyo a la Turquía de Erdogan, Kayhan sostiene que este apoyo no es militar y no es en el terreno, sino es un apoyo político y reflejado en las declaraciones de los medios de comunicación.

Lo siguiente son los puntos principales del editorial de Kayhan.

Diario Kayhan: «El ataque de Turquía contra las fuerzas militares sirias e iraníes… hace que objetivos turcos estén al alcance de ser atacados»

«El ataque turco perpetrado contra las fuerzas militares sirias, en un puesto de avanzada [militar] iraní y a un puesto de avanzada [militar] perteneciente al grupo Hezbolá libanés, que condujo al asesinato de varios combatientes islámicos, hace que los objetivos turcos, más que cualquier otra cosa, se encuentren dentro de un radio de ataque. Esto se debe a que [el Presidente turco] Erdogan no puede contar con el apoyo práctico de Europa, de la OTAN y de Estados Unidos y su paraguas de apoyo a los terroristas takfiri en Idlib no puede tener ningún impacto en lo absoluto.

«Erdogan, por supuesto, ha tratado de obligar a la OTAN a actuar militarmente contra Siria amenazando con abrir las fronteras al norte de Turquía, pero el comando de la OTAN sabe muy bien que este es incapaz de colocar una fuerza terrestre en suelo sirio y que nada se puede lograr con bombardeos aéreos – lo que puede resultar únicamente en una respuesta directa de Rusia e Irán. [De hecho, la OTAN] no ha hecho nada [sino] darle apoyo en los medios de comunicación a la iniciativa turca, la cual está basada en un alto al fuego en Idlib. Incluso los estadounidenses están apoyando políticamente al ejército turco, debido al frágil estado en que se encuentran sus 1.000 tropas al este de Siria.

«Por otra parte, Turquía es moral y legalmente débil en este campo. Erdogan ha insinuado que es derecho de Ankara desplegar fuerzas turcas en suelo sirio. Este se refería a las discusiones que tuvieron lugar en Lausana, Suiza al final de la Primera Guerra Mundial entre los vencedores, en referencia al suelo turco [es decir, el Tratado de Lausana]. Pero obviamente no se logró ningún acuerdo [sobre este tema]. Según Erdogan, Idlib y otras partes del norte de Siria le pertenecen a Turquía, a pesar de que un siglo ha pasado desde el [final de] la Primera Guerra Mundial y la partición de la herencia otomana e incluso después de que se hicieron nuevos arreglos luego de la Segunda Guerra Mundial. Del mismo modo, el justificativo de Erdogan es paupérrimo moralmente. Turquía ahora está junto a terroristas cuya ilegalidad nadie duda. Incluso el Consejo de Seguridad de la [ONU] ha subrayado que son terroristas y él mismo [Erdogan] confirmó, durante las cumbres de Astana y Sochi, que las negociaciones con los principales terroristas en Idlib son inconcebibles.

«No existe una ley que socave la legitimidad de las operaciones militares sirias en Idlib y al oeste de Alepo, que son partes indiscutibles del territorio sirio. Durante las recientes conversaciones de Astana, es decir, hace aproximadamente un año, Erdogan tuvo la oportunidad de ayudar al gobierno sirio a liberar Idlib sin ningún tipo de conflictos y transferírselo al gobierno sirio. [Sin embargo] en este momento, a pesar de que asumió responsabilidad y lo firmó al más alto nivel [en las conversaciones de Sochi y de Astana], él [Erdogan] ha volcado el conflicto hacia el ejército sirio. En efecto, este está defendiendo a los terroristas de Jabhat Al-Nusra y de Hay’at Tahrir Al-Sham y espera que Siria, Rusia e Irán acepten sus tontos planes con la consolidación militar creada [en el terreno].

«Turquía no puede obligar a Irán, Rusia ni Siria a aceptar» su postura

«Además, Rusia apoya firmemente el derecho del ejército sirio a operar dentro del oeste de Alepo y en la provincia de Idlib, a pesar de que tal apoyo no posee aspectos militares [rusos]. Incluso Irán apoya el derecho del ejército sirio a enfrentarse con el remanente del grupo de terroristas de Jabhat Al-Nusra al norte de Siria, a pesar del daño causado por el ejército turco [en la zona]. Irán no tiene ningún interés en enfrentarse con Turquía y no desea cambiar sus relaciones amistosas con Ankara; por lo tanto, este ni siquiera ha respondido al último ataque turco. Pero Irán no puede ignorar absolutamente las amenazas hacia sus fuerzas. Por esta razón, el comando militar de Irán en Siria ha emitido una advertencia al comando del ejército turco en suelo sirio.

«Al darle la espalda a las conversaciones de Astana y Sochi, Turquía no puede obligar a Irán, Rusia ni Siria a aceptar el nuevo proceso, ya que [este proceso] asegura una continua presencia terrorista en territorio sirio y el abandono de la lucha contra el terrorismo. En última instancia, este proceso será malo para la seguridad en la región y Siria, Irak y el Líbano volverán a ser amenazados por los grupos terroristas.

«En efecto, esto amenazará ocho años de logros con un inminente y severo yihad, a pesar del hecho de que ahora el ejército sirio no necesita apoyo para liberar los territorios restantes y puede recuperar la integridad territorial de Siria. Además, [el ejército sirio] ha logrado esta importante [victoria] en las últimas semanas, con sus continuas operaciones al oeste de Alepo y la provincia de Idlib».[1]


[1] Kayhan (Irán), 4 de marzo, 2020.