En respuesta a las protestas en Irán que seguidas a las elecciones del 12 de junio, 2009, Kamal Hassan Bakhit, el editor del diario pro-gobierno de Sudan Al-Rai Al-‘Am, publicó un editorial en apoyo al Presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad y declaró que su reelección fue un golpe para Occidente y para los Estados Unidos. Bakhit dijo que las protestas eran una conspiración occidental apuntada a derrocar al régimen iraní.

Lo siguiente son extractos traducidos del artículo:

Las protestas son una conspiración occidental

Después de que todos sus esfuerzos por frustrar las elecciones en Irán fracasaran, los servicios de inteligencia norteamericanos, junto con los servicios de inteligencia de todos los países occidentales y de su protegida Israel, comenzaron a plantar bombas en los centros de votación con el fin de frustrar las elecciones. Cuando el Ministerio de Inteligencia de Irán descubrió estas bombas y reveló este complot, los conspiradores comenzaron a poner en duda la [pulcritud de] las elecciones y sus resultados, a través de sus operativos abiertos y cubiertos. Intentaron incitar la calle iraní con el propósito de fomentar la anarquía, y luego intervenir, tal como ha sucedido en Irak.

«Pero el Líder Supremo de la revolución iraní, el honorable Ayatolá Ali Khamenei, resolvió el asunto decididamente cuando expuso el papel oscuro que los aparatos de inteligencia occidentales intentaron jugar a través de elementos dentro de [Irán]. La victoria de Ahmadinejad es un duro golpe a Occidente y los Estados Unidos, porque este se ha convertido en un coco aterrador para ellos, y porque su programa nuclear – qué él ha declarado es para propósitos pacíficos – les preocupa.

«Las operaciones de incitación y sabotaje llevadas a cabo por los aparatos de inteligencia estadounidenses y occidentales, apuntadas a crear una ‘anarquía constructiva’ para socavar las bases del régimen iraní, son un esfuerzo desesperado condenado al fracaso, principalmente en luz del hecho que el Líder Supremo [Khamenei] ha requerido un alto a las manifestaciones y ha declarado su apoyo absoluto a Ahmadinejad. [Khamenei también] confirmó de que no hubo fraude en las elecciones y acusó directamente a los aparatos de inteligencia extranjeros de incitar a la oposición iraní…

«Las masas que tomaron las calles para lanzar duda sobre los resultados de las elecciones son pertenencia pública [pro-] gubernamental de Mir Hossein Mousavi o de Mehdi Karroubi – ambos candidatos del régimen actual, y los dos comprometidos al principio del Mandato del Jurisprudente. Los Estados Unidos fracasaron en detener el programa nuclear de Irán, y Ahmadinejad los desafió [es decir a los Estados Unidos] – y así este giró en llevar a cabo las operaciones apuntadas a socavar las bases del régimen y a crear una anarquía constructiva que lo derrocaría».

El programa nuclear – una razón para apoyar al régimen iraní

«Digo esto aunque no estoy totalmente de acuerdo con el régimen iraní. De hecho, discrepo con muchas de sus premisas básicas y con su manera de pensar. Sin embargo, es suficiente que este régimen promueva un programa nuclear que asuste a los Estados Unidos e Israel para que yo lo vea sobre una luz positiva.

«Otros [factores] que deben tenerse en cuenta son la postura del [régimen iraní] en el problema palestino y el apoyo de una Siria árabe y su agenda nacional, en un momento cuando [Siria] está siendo amenazada por la entidad sionista y por los Estados Unidos.

Hay cosas sobre el cual la verdad debe ser dicha, sin importar la postura general de uno respecto al régimen. Así, estas manifestaciones no son por la causa de la democracia, ya que representan el otro lado de la moneda, es decir, del régimen [iraní]. [En otras palabras] [representan] una versión diferente del régimen iraní. Si el que está detrás de [estas protestas] llega al poder, ni comenzará un proceso de democratización, ni establecerá una democracia genuina. Aquéllos que son la fuerza impulsora de [estas manifestaciones] están apuntando lograr el poder, no a traer la democracia al pueblo iraní.

«El 19 de junio del 2009, el Presidente Obama emitió una declaración con un mensaje al liderazgo iraní – a saber, que [los Estados Unidos] está monitoreando los eventos y desarrollos en Irán, y que este se preocupa del destino del pueblo iraní. La pregunta es: ¿Cuándo [exactamente] comenzaron los Estados Unidos a preocuparse por el pueblo iraní, o [dicho de esa manera] sobre cualquier otro pueblo árabe o islámico? ¿No ha etiquetado a todos ellos como terroristas?

«Los Estados Unidos han podido infiltrar las líneas de los poderosos hambrientos mullahs para llevar a cabo su complot contra su país. [Los Estados Unidos] quieren implementar su experiencia iraquí en Irán y en la mayoría de los países árabes e islámicos que se oponen a su política.

«Si todo el asunto girara alrededor de rechazar los resultados electorales, las cosas no estarían pasando así. Prueba de esto es la reacción de los candidatos que fueron derrotados [en las elecciones] – qué en los dos días seguidos al anuncio de los resultados de las elecciones era normal. Sin embargo, inmediatamente después de eso, elementos externos comenzaron a interferir». [1]


[1] Al-Rai Al-‘Am (Sudán), 21 de junio, 2009.