A raíz de la alerta terrorista declarada por los Estados Unidos la semana pasada, que provocó el cierre de cerca de 20 embajadas estadounidenses en todo el Medio Oriente y el emitir una advertencia a los ciudadanos estadounidenses alertando sobre posibles ataques terroristas en la región, particularmente en Yemen, el diario del gobierno saudita Al-Madina llamó a tratar con dureza y derrotar a Al-Qaeda. En su editorial del 7 de agosto del 2013, este condenó las acciones terroristas de Al-Qaeda y los llamó «grave crimen y un pecado que no puede ser expiado» y añadió que le daban al Islam una imagen distorsionada y terrorista.

A continuación se presentan traducciones de extractos del editorial.

«Las actividades terroristas perpetradas por la organización Al-Qaeda y sus partidarios en todo el mundo árabe e islámico son inaceptables. Estas son totalmente ajenas a nuestra religión monoteísta y sus directivas de tolerancia que llaman a la protección de la vida de los musulmanes y la de otros, y de sus almas y propiedades, y no en el auto-sumergirse en sangre humana – lo que es considerado un delito grave y un pecado que no puede ser expiado.

«Sin embargo, cada día la organización Al Qaeda y sus brazos terroristas llevan a cabo atentados con bombas, preparan masacres y cometen acciones violentas. Estos son totalmente ajenos en confrontar ataques contra el Islam, y sólo crean una imagen distorsionada, y terroristas, de la [religión islámica] – [la cual es una religión] de justicia, tolerancia, moderación y conciliación.

«En esta tendencia [terrorista], Al-Qaeda conspira con otras facciones que esparcen su veneno en nuestras sociedades y comercializan sus ideas engañosas y contaminadas. [Estas facciones] aspiran a promueven una agenda terrorista que no tiene ninguna conexión con la religión, y abrazan ideas y tendencias de elementos externos cuestionables – y esto es inaceptable.

«Cabe señalar que Al-Qaeda está tratando de socavar la estabilidad en Yemen, interrumpir la transferencia pacífica de los poderes [allí], y evitar que los residentes del país alcancen seguridad a través del diálogo nacional en una mesa [redonda], en donde todos los grupos políticos y elementos de la componenda social participen. Debido a que esto excluirá definitivamente a Al-Qaeda y sus partidarios del [marco del] estado yemení, esta organización y sus células durmientes han comenzado a perjudicar la seguridad y la estabilidad de Yemen y están tratando de acordonar con explosivos el plan para el renacimiento de Yemen con atentados… que por cada criterio constituyen terrorismo que debe ser combatido y aplastado por la fuerza.

«Confiamos en la comprensión de la población yemení y su liderazgo local. Consideramos que están preparados para cualquier situación de emergencia, ya sea que venga durante las festividades de vacaciones o en otro momento, y [también listos] para frustrar oportunidades para que se desarrolle el terrorismo.

«Confiamos en la capacidad de Yemen, como líderes y como pueblo, de asestar golpes preventivos a Al-Qaeda, derrotar a [la organización] con todo tipo de armas, y enterrar su criminalidad, su inclinación al crimen y a la violencia, y su intento de imponer su modelo mortal sobre Yemen. Esta [imposición] es totalmente inconcebible y no debe ocurrir».