Al conmemorar el primer aniversario del asesinato del funcionario de operaciones del Hizbullah ‘Imad Mughniyah, el editor del diario libanés Al-Akhbar, Ibrahim Al-Amin, cercano al Hizbullah, publicó un extenso editorial sobre la vida de Mughniyah y su papel en el Hizbullah. El artículo revela nuevos detalles sobre la participación de Mughniyah en las preparaciones del Hizbullah antes de la Guerra del Líbano del 2006, la reconstrucción de las fuerzas del movimiento después de la guerra y la investigación y valoración de los resultados de la guerra, en preparaciones del Hizbullah para su próxima confrontación con Israel, y en la transmisión de la experticia del Hizbullah a los palestinos en la Ribera Oriental y Gaza.
A continuación se presentan extractos del editorial, y de un artículo previo de Ibrahim Al-Amin sobre el papel de Mughniyah en la preparación de las fuerzas palestinas en Gaza para la guerra:
Preparándose para la Guerra del Líbano del 2006
«Durante el período de seis años [entre el retiro de Israel del Líbano en el año 2000 y la Guerra del Líbano del 2006], Mughniyah lideró el mayor proceso de desarrollo en la historia de la resistencia durante su época, entrenando a mil combatientes, desplegándolos a lo largo de la frontera [Líbano-Israel] usando métodos especiales de camuflaje e introduciendo nuevos métodos de guerra [para ser usados] en el campo de batalla. Junto a centenares de [combatientes] escogidos a dedo, trabajó para desplegar la fuerza de misiles del Hizbullah de cierta forma que haría [mejor] el permitirle [cumplir] su función, y [vigilar] la excavación de túneles, la construcción de bases militares y el establecimiento de decenas de puntos de observación, encubiertos y no-cubiertos… [Él] pulió las habilidades de las [fuerzas] de la resistencia a través de un estudio detallado de los procedimientos y métodos de las operaciones del ejército de ocupación. Para ese momento, [Mughniyah] encabezó a un aparato de inteligencia [cuyas actividades permanecerían secretas] durante muchos años por venir, pero que tuvo una mano en [varias] victorias y logros.
«Después del exitoso secuestro [de los tres soldados israelíes] en el área de las Granjas Shab’a en otoño del año 2000, y el exitoso intercambio de [prisioneros] en enero del 2004, Hajj ‘Imad [Mughniyah] esperó por los [subsecuentes] esfuerzos de mediación [entre Hizbullah e Israel a que diesen sus frutos]. Ya que todavía había prisioneros en las cárceles [israelíes], se decidió llevar a cabo otro secuestro. En julio del 2006, [Hizbullah] con éxito llevó a cabo la Operación Promesa Cumplida [el nombre del secuestro de los dos soldados de Israel por el Hizbullah el 12 de julio, 2006], y luego irrumpió la Guerra del [Líbano] del 2006…»
Reconstruyendo la fuerza del Hizbullah después de la guerra
«‘En seis meses hemos logramos lo que [previamente] nos tomó seis años en hacer’. Así lo dijo Mughniyah nueve meses después del fin de la Guerra del Líbano del [2006], refiriéndose a las medidas tomadas por la resistencia de rearmarse y restaurar su fuerza. Desde el primer día después de finalizada esta guerra demente lanzada por Israel contra el Líbano, los líderes del Hizbullah estaban todos comprometidos en cuidar a [los refugiados] sacados de sus casas y en evaluar los daños. Mughniyah, por su parte, visitó a sus camaradas en la resistencia – a funcionarios y soldados – y se ocupó del problema de los heridos y muertos. Al mismo tiempo, [ya] estaba formulando [planes] para reclutar a miles de nuevos [combatientes] de la resistencia, como parte de un intenso plan de trabajo para recobrar todas las armas [y recursos] perdidos durante la guerra. En la concentración de la victoria del Hizbullah en agosto del 2006, [El Secretario General del Hizbullah] Hassan [Nasrallah] se sintió seguro de anunciar a las masas [asistentes] que el arsenal de misiles del Hizbullah ya era superior del que había durante la guerra».
Aprendiendo lecciones del resultado de la guerra – mucho antes del informe Winograd por Israel
«… Dentro de las semanas [al fin de la guerra], Mughniyah formó decenas de comités de [investigación], que escrutaron cada punto y cada confrontación [entre los dos bandos], documentando tantas batallas como fuera posible y reconstruyendo lo que ocurrió en cada una de las unidades de la resistencia – aquéllos que directamente tomaron parte en la lucha y aquéllos que [sólo] ayudaban y estuvieron junto a las áreas dónde no ocurrieron combates. Fueron fijados equipos para revisar los testimonios y conducir las investigaciones con el fin de sacar lecciones de los éxitos y desaciertos del [Hizbullah]. Dentro de un corto período de tiempo – mucho antes de la publicación del Informe Winograd en Israel – Mughniyah y los [otros] comandantes de la resistencia prepararon su informe y valoración de la guerra. Se aprendieron lecciones y se sacaron conclusiones, y esto llevó a la formación de una serie de planes. Mughniyah supervisó la aplicación de muchos de estos planes, mientras otros [comandantes] están trabajando ahora para completar el resto».
Preparándose para la próxima confrontación: La aniquilación de Israel ya no es sólo un sueño
«Entre el 15 de agosto del 2006 [el fin de la guerra] y el 12 de febrero del 2008, Mughniyah [apenas] durmió. Trabajó largas horas, a veces estando dos o tres días sin dormir… Durante este período, formuló por segunda vez nuevos planes para la resistencia, basados en los resultados de la confrontación de [verano del 2006] y en [sus expectativas respecto a la próxima] confrontación que podría ocurrir cualquier día. Pero sus actividades operacionales estaban basadas en la creencia, compartidas por otros comandantes del Hizbullah, de que la aniquilación de Israel ya no era sólo un sueño que tomaría décadas en realizar. [Ellos vieron que] era posible… propinarle al enemigo golpes que neutralizarían su habilidad de defender su entidad [es decir, su estado], y de tener como blanco el frente [israelí] de manera que socavaría su unidad y su fuerza – todo para lograr… la misión de rescatar Palestina y aniquilar a Israel.
«[Mughniyah] trabajó para introducir programas por desarrollar, entrenar y preparar a las [fuerzas del Hizbullah], y en armarlos con todo tipo [de armas], tan rápidamente como fuese posible, en preparación para una guerra que duraría muchos meses, no semanas como la guerra anterior. [También trabajó para introducir] nuevas habilidades a las varias líneas [de la organización], para crear nuevos mecanismos avanzados para todos los sectores y para todas las actividades de planificación, con el objeto de satisfacer todas las necesidades de [las fuerzas en] entrenamiento, armar a cientos de miles de combatientes de la resistencia y desplegarlos según los nuevos planes, que presentaron una actualización [versión del método de guerra] basados en combinar a las unidades de resistencia con un armamento clásico».
Convergiendo la experticia del Hizbullah hacia Hamas: Entrenar a combatientes en Siria, Líbano e Irán
«Palestina siempre siguió siendo una contraseña para [Mughniyah] y para sus camaradas en la resistencia palestina, quienes compartían su causa. Ningún bando encontró difícil cooperar [con el otro] para lograr la meta común, que sirve [incluso] para un propósito mayor de crear condiciones que provocarán la aniquilación verdadera de Israel. Mughniyah no necesitó ninguna ocasión especial, o cualquier falso pretexto, para explicarle al enemigo – incluso antes de que [se lo explicara a sus propios] aliados y combatientes de la resistencia – que la causa de restaurar Palestina a su pueblo y aniquilar a Israel tomó precedencia sobre todo lo demás…“
«Del 15 de octubre, 2006 en adelante, Mughniyah no descansó ni un solo día. Se comportó como si sintiera que su muerte estaba cerca, y antes de irse, buscó terminar toda [tarea] que pudiera, no sólo en el Líbano sino en otros lugares también, y en particular, el converger la experticia del [Hizbullah] a los palestinos. Trabajó en esta tarea escrupulosamente y durante mucho tiempo, junto a los líderes de las facciones palestinas que estaban a cargo de este asunto en Gaza, la Ribera Oriental y el resto de Palestina. Compartió en detalle con ellos las lecciones sacadas por la resistencia de la guerra de julio, [incluyendo] su valoración al funcionamiento del ejército enemigo, sus puntos fuertes y débiles con énfasis en las necesidades de la resistencia palestina.
«[Mughniyah] se hizo cargo del programa de ayuda apuntado a transmitirle la experiencia del [Hizbullah] a Gaza y a la Ribera Oriental, y [supervisó] a los grupos palestinos anfitriones para proveerlos con experiencia, ideas y planes. Esto, además de transferir [las armas] hacia Palestina por varios medios – donde al final el shahid [Mughniyah] reclutó enorme recursos humanos y financieros. Al mismo tiempo, su hipótesis activa básica era que Palestina tenía recursos humanos prodigiosos [propios], que deben ser desplegados correctamente en la batalla decisiva que está seguro vendrá algún día – aun cuando está este lejana en el futuro». [1]
En un artículo que él publicó durante la Guerra de Gaza, Al-Amin vertió más luz sobre el papel de Mughniyah en preparar a las fuerzas de la resistencia palestina para esta confrontación. Él escribió: «Poco después de la derrota de Israel en el Líbano, Mughniyah se comprometió en [la tarea de] transmitir la experiencia del [Hizbullah] a Palestina. Él se dio prisa en sostener una serie de reuniones, justo hasta el período antes de su muerte, siguiendo lo que él consideró su más grande sueño… Pronto, los planes estaban trazados, y decenas de cadetes de la resistencia palestina viajaron a Siria, Líbano e Irán dónde muchos detalles les fueron revelados, y se les permitió beneficiarse de la amplia experiencia del [Hizbullah].
«En el lapso menor de un año, Gaza vio [el surgimiento de] una realidad en tierra que fue diferente de la [situación] que había prevalecido allí en décadas anteriores. La [estructura] jerárquica de las fuerzas de la resistencia – particularmente de Hamas – cambió para acomodar la posibilidad de una guerra demente israelí, [igual] a la que se está emprendiendo hoy. Todos los problemas fueron discutidos [de antemano], incluyendo el cómo defender el creciente arsenal de [Hamas], mantener las líneas de suministro abiertas y mantener el contacto entre todas las unidades. El shahid Mughniyah fue citado diciendo: ‘Los palestinos están demostrando, día tras día, que son un pueblo heroico capaz de resistir cada penalidad. La manera en que Gaza y el área alrededor de esta se convirtieron en [un sistema de] ciudades viviendo [bajo tierra] muestra que – con la fuerza de voluntad y [el liderazgo correcto] – [los palestinos de hoy] pueden lograr aun lo que todas las anteriores [generaciones] no pudieron hacer». [2]
