Un editorial publicado en el diario emiratí Al-Khalij titulado «¿Por qué tal provocación?» critica duramente la actual política estadounidense hacia China, afirmando que la administración Biden está adoptando una postura de confrontación contra este, que incrementa la ya existente tensión entre las dos superpotencias. El artículo afirma que la próxima visita de la portavoz de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi a Taiwán solo «le echará más leña al fuego» y advierte que la creciente tensión entre China y los Estados Unidos pudiera llevar al mundo entero a un desastre comparable a una guerra mundial, tal como ha advertido el diplomático estadounidense Henry Kissinger.

Lo siguiente son extractos traducidos del artículo.[1]

«La visita del entonces presidente de los Estados Unidos Richard Nixon a la República Popular China en el año de 1972 abrió un nuevo camino en las relaciones entre los dos países. El año anterior, el entonces secretario de Estado de los Estados Unidos Henry Kissinger[2] visitó el país en secreto, luego que la así llamada ‘diplomacia ping-pong’ allanara el camino para que estas dos visitas sucedieran…[3]

«La reunión de Nixon con el líder chino Mao Zedong señaló el reconocimiento formal de Estados Unidos con la República Popular China, luego que esta última recuperara su escaño en las Naciones Unidas, que anteriormente había estado en manos del Gobierno Nacional de la República de China – Taiwán.[4] Los lazos diplomáticos formales entre Washington y Pekín se establecieron sobre la base del principio de ‘Una sola China’, la cual considera a Taiwán como parte integral de China. Este principio fue la base de las relaciones diplomáticas entre los dos países. Pero, a pesar de todo esto, Estados Unidos continúa manteniendo relaciones económicas y de seguridad no-oficiales con Taiwán, lo que Pekín considera como una violación de los acuerdos…

“Sin embargo, las relaciones entre Estados Unidos y China en las últimas décadas fueron tranquilas y los lazos económicos entre estos se desarrollaron como parte de sus intereses mutuos y estuvieron basados en competencias, más no en hostilidad. Esta situación continuó hasta que las administraciones estadounidenses, partiendo de la administración Obama, comenzaron a cambiar su política y virar hacia la confrontación, especialmente cuando se dieron cuenta de que China estaba dando grandes pasos en las áreas de economía y tecnología y asaltando los mercados de los varios continentes, que los Estados Unidos consideraban como provincias propias.

«Luego de China lanzar su Iniciativa Franja y Ruta en el año 2017,[5] Estados Unidos comenzó a modificar su estrategia cambiando su enfoque militar hacia el Pacífico para enfrentar así la expansión de China. Luego comenzó a forjar alianzas militares para asediar a Pekín. Y, como acción complementaria, recientemente declaró, a través de la OTAN, que China desafía los intereses y la seguridad de los países de la OTAN. Además, en sus reuniones con los líderes europeos y de la OTAN el último mes, el presidente Joe Biden trató de convencer a estos líderes de que el oponerse a Rusia y confrontar a China eran objetivos complementarios, en lugar de contradictorios. Durante su visita a Japón realizada en mayo, 2022, Biden expresó que Estados Unidos defenderá a Taiwán en caso de un ataque chino – renunciando así abiertamente a la política de ofuscación estratégica tomadas consecutivamente por las administraciones estadounidenses anteriores.

“Estas posturas estadounidenses aumentaron naturalmente la tensión respecto a China, que las vio como ‘provocación deliberada’ y declaró que no renunciaría a su objetivo de restaurar Taiwán al manto de la patria es decir, a China.

“Luego llegó la decisión de la portavoz de la Cámara de Representantes estadounidense Nancy Pelosi de visitar Taiwán, lo que le echó más leña al fuego de la crisis y China advirtió que Estados Unidos ‘sería responsable de todas las implicaciones por esta visita’.

“Parece ser que los responsables de tomar las decisiones estadounidenses han decidido incumplir todos los compromisos firmados con China y continuar provocándolo, sin tener en cuenta el peligro inherente de este enfoque. Ellos también están ignorando la advertencia del arquitecto de las relaciones Estados Unidos-China Henry Kissinger, quien aconsejó a los Estados Unidos establecer vínculos con China y encontrar formas de cooperar con este, de lo contrario, el mundo se deslizará hacia una catástrofe comparable a una Guerra Mundial».


[1] Al-Khalij (Emiratos Árabes Unidos), 29 de julio, 2022.

[2] Kissinger fue asesor de seguridad nacional de los Estados Unidos para ese momento.

[3] La «diplomacia ping-pong» se refiere al acercamiento entre los Estados Unidos y la República Popular China que comenzó después de que las autoridades chinas invitaran a un equipo de tenis de mesa estadounidense a visitar el país en el año de 1971.

[4] El 25 de octubre, 1971 la Asamblea de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 2758, que reconoció al gobierno de la República Popular China, en lugar del gobierno nacional de la República de China (Taiwán), como el gobierno legítimo chino.

[5] La Iniciativa Franja y Ruta es un plan de desarrollo estratégico anunciado por el presidente chino Xi Jinping en el año 2013 e incorporado a la constitución de China en el 2017. Su objetivo es crear una conexión geográfica, por tierra y mar, entre China y el resto de países, especialmente en Eurasia, con el fin de agilizar el traslado de mercancías desde China al resto del mundo. Como parte de esta iniciativa, China invierte grandes sumas de dinero en proyectos fuera del país, lo cual hace potenciar su influencia sobre varios países y en la economía global.