El diario independiente egipcio Al-Masri Al-Yawm publicó recientemente una serie de artículos acerca de la disertación doctoral del fallecido jeque de Al-Azhar Dr. Muhammad Sayyed Tantawi, quien falleció en marzo, 2010. Escrito en 1969, la tesis se titula «Los Hijos de Israel». El primer artículo de la serie fue precedido por una introducción en donde el diario señaló que, tras los recientes acontecimientos de la flotilla de Gaza, un nuevo examen de los trabajos de Tantawi permite una mejor comprensión de las raíces de la agresión en la historia judía. La introducción dice: «Pareciera ser que, por primera vez, el mundo ha sido sorprendido por [un crimen israelí, es decir], su último crimen contra la Flotilla de la Libertad. En esta ocasión la conmoción fue [expresada] por la propia Occidente en donde, durante más de 60 años, ha persistentemente hecho propaganda acerca del [carácter] democrático del estado judío y ha pagado el precio por la ilusión de que [Israel] es discriminado y oprimido por sus vecinos árabes. El Dr. Sayyed Tantawi, difunto jeque de Al-Azhar, desacreditó esta ilusión cuando dedicó su tesis doctoral de 1969 en exponer lo que podríamos llamar las raíces de la violencia en la historia judía, a partir de la llegada de [los judíos] a Egipto y su salida, a la creación del estado [judío], [alcanzado] a través de la destrucción de naciones enteras. Al-Masri Al-Yawm relee esta importante investigación en función de las circunstancias que exigen una interpretación e investigación de esta cultura de agresión a lo largo de la historia judía…» [1]
A continuación se presentan extractos de los artículos:
Las abominaciones de los judíos pueden ser vistas en todas partes y a través de la historia
«El sexto capítulo del estudio de [Tantawi] trata con las abominaciones de los ‘judíos’ tal como son descritas en el Corán». En este capítulo, Tantawi explica que los hijos de Israel son descritos en el Corán como gente de diversas malas cualidades, carácter odioso y comportamiento despreciable. El Corán los describe como infieles y mentirosos, como ingratos, egoístas, arrogantes y cobardes, como irritables y tramposos, rebeldes y transgresores de la ley, crueles e intrínsecamente inclinados a apartarse [de la rectitud y lo estrecho]. [Son] rápidos con la delincuencia y la agresión y le roban el dinero a la gente a través de mentiras y cometen otras tales atrocidades que son mencionadas en el Corán y debido a esto [los judíos] merecen ser excluidos de la misericordia de Alá y abocados a su bajeza y miseria. Las abominaciones descritas en el Corán son demostraciones de [los] judíos a través de las épocas y en diferentes lugares. Conforme pasa el tiempo, [estas abominaciones] se intensificaran y se volverán más profundamente arraigadas entre ellos.
«El estudio describe algunas de estas abominaciones en detalle, la más importante de las cuales son ‘de que violan los tratados y acuerdos y actúan erróneamente hacia Alá, de que son infieles, que resienten la buena [fortuna] de los demás, por envidia y el uso de trampas con el fin de permitir lo que Alá ha prohibido, de que desprecian el Corán y distorsionan sus palabras, de que se aferran a la vida y cobardemente evitan el Jihad, de que le piden a su profeta Moisés que los haga como un dios al igual que el dios de sus semejantes y se dediquen a adorar al becerro de oro y que le dan un mal uso a la religión…'» [2]
Los judíos traicionaron a los musulmanes
Los diarios procedimientos para presentar ejemplos de cómo los judíos violan los tratados. Por ejemplo, se dice que, violaron su acuerdo con el Profeta Mahoma en Al-Medina, según el cual acordaron combatir junto a los musulmanes en caso de un ataque a la ciudad y a cambio los musulmanes les concedían una vida de libertad y estabilidad en su medio: «[Los miembros de la tribu judía] Banu Qaynuqa’, que vivieron en Al-Medina, sus casas estaban junto a las de los musulmanes, no sólo evitaron extenderle una mano a los musulmanes en la Batalla de Badr [en el año 624 CE], incluso se molestaron por la victoria de los [musulmanes] sobre los Quraysh y expresaron su pesar por la derrota de los Meccans y comenzaron a conspirar contra los musulmanes…
«Cuando el Profeta vio que estaban decididos a romper sus tratados, de que continuaron luchando en contra de la fe islámica y que apoyaban a cualquiera que se les opusiera, este los expulsó de Al-Medina hacia Adhra’at [en Khoran] como castigo por su traición. En cuanto a [los miembros de la tribu judía] Banu Nadir, fueron aún más despreciables que los [Banu Qaynuqa’] en la violación de los tratados con los musulmanes. No estuvieron satisfechos con [meramente] negarse a ofrecer ayuda a los musulmanes en Badr, sino incluso proteger a sus enemigos que vinieron a devastar Al-Medina… Los Banu Nadir también fueron los que trataron de asesinar al Profeta cuando este vino a sus hogares con el fin de pedir su ayuda para el pago del dinero de sangre de un hombre que murió accidentalmente. Como castigo por su traición y por el incumplimiento de sus tratados, los musulmanes los expulsaron de Al-Medina al igual que lo hicieron con los [Banu Qaynuqa’]…» [3]
El crimen y el asesinato son parte de la naturaleza de los judíos
El diario declaró más adelante: «Está escrito en muchos versículos del Corán que los judíos asesinaron a los profetas y a aquellos que les ordenaron actuaran con justicia. Los judíos asesinaron a los profetas de Alá Zakariya [Zacarías] y a Yahya [John], e intentaron asesinar a ‘Issa [Jesús], [4] tomando todas las medidas [posibles] para hacerlo. Pero Alá les concedió la inmunidad contra ellos, en contra de su voluntad. También trataron de asesinar al Profeta Mahoma, pero no tuvieron éxito porque Alá lo salvó de su maldad y astucia. Cualquiera que siga la historia a través de todas sus etapas descubrirá que los asesinatos y las matanzas han sido parte de la naturaleza de los judíos a través de las épocas.
«El estudio de [Tantawi] examina una variedad de crímenes y asesinatos que fueron recolectados por el historiador [romano] Cassius [Dio] en el volumen 78 [de sus obras], el más notorio de los cuales es que ‘los judíos en el siglo II D.C. masacraron a los romanos y a los griegos, se comieron su carne, les quitaron la piel, partieron muchos de sus cuerpos en dos desde la cabeza hacia abajo y a muchos de ellos se los dieron a las bestias depredadoras, en la medida que el número de muertos alcanzo 220.000′».
Los judíos usaron sangre cristiana en sus Matzoth de Pascua
«La misma fuente indica que ‘una de las ceremonias religiosas honradas entre los judíos es desangrar hasta la muerte a un gentil y mezclar [la sangre] en la masa utilizada para la preparación de las Matzoth de Pascua. Este asunto malévolo ha sido investigado y verificado y ha sido demostrado que los judíos han hecho esto a través de las épocas. Su probada culpabilidad en este crimen es una de las principales razones que llevaron a los gentiles a perseguirlos y atormentarlos. Varios historiadores recopilaron [un registro de] estos crímenes por los judíos, que alcanzó a más de 200 en números’.
«El estudio de [Tantawi] declara que el más notorio de estos crímenes fue el que ocurrió en 1840 [en Damasco], cuando se comprobó que [los judíos] asesinaron al Padre Toma y a su sirviente. La esencia de este crimen es que uno de los rabinos judíos pidió la sangre de un gentil para ser utilizada en los Matzoth para la Pascua y varios judíos cumplieron. Atrajeron al Padre Toma y a su sirviente [detrás de ellos] y luego los sacrificaron y los desangraron hasta morir. Todos los asesinos fueron declarados culpables y condenados a muerte, pero los judíos europeos se interesaron por este incidente y enviaron a algunos de sus compañeros ricos donde Muhammad ‘Ali Basha, quien para ese momento era el gobernante de Egipto y Siria y le dieron una gran cantidad de dinero. Luego este emitió un decreto de clemencia para los criminales que cometieron el delito en Damasco…»
Los Protocolos de los Sabios de Sión exponen los verdaderos designios de los judíos
El estudio de Tantawi también examina Los Protocolos de los Sabios de Sión, que ha sido traducido al árabe por varios autores: «He aquí un vistazo rápido de los Protocolos: Los líderes de los judíos celebraron 23 reuniones entre 1897 y 1951, la última de las cuales se celebró, por primera vez, en Jerusalén, el 14 de agosto de 1951 y abordó abiertamente el tema de la emigración judía hacia Israel y las fronteras del estado [judío]. Su primera conferencia se celebró en Basilea, Suiza, en 1897, con [Teodoro] Herzl presidiendo y 300 de los más altivos judíos asistieron en representación de 50 asociaciones judías. Allí se decidió su plan secreto para esclavizar al mundo entero bajo la corona de rey descendiente de David, pueda él descansar en paz. Una mujer francesa logro conseguir una [copia] de los protocolos, con astucia, de uno de los líderes judíos de Francia y cuando vio lo malévolo que contenía se lo dio a un dignatario ruso, quien se los transmitió al sacerdote ruso [Sergei] Nilus, quien imprimió varias copias en 1902.
«Una vez que estos protocolos fueron difundidos, los verdaderos diseños malévolos de los judíos fueron descubiertos y hubo masacres generalizadas contra estos en Rusia, al punto que en una [sola] 10.000 personas fueron asesinadas. Su líder Herzl fue alertado y comenzó a chillar y a gritar por este escándalo, publicando una serie de anuncios en el que declaró que varios documentos secretos que habían sido mantenidos ocultos a todos menos a sus propietarios, incluso de algunos de los judíos más importantes, habían sido robados del ‘Santo de los Santos’. Los judíos se apresuraron en anunciar por todas partes que los protocolos no eran obra suya, pero ninguna persona sensata creyó en sus afirmaciones.
«Después, los protocolos fueron una vez más impresos, pero los judíos estaban atentos y tan pronto como aparecía una copia a la venta se apresuraban a apoderarse de esta por cualquier medio posible y quemarla. Varios autores británicos consiguieron difundir estos protocolos varias veces, la última de las cuales fue en 1961 y algunos autores árabes tradujeron esta publicación al árabe…»
Después de presentar varios extractos de Los Protocolos de los Sabios de Sión, el diario agrega: «Tantawi escribe que ‘Estos [es decir, los Protocolos] son una recopilación de las decisiones tomadas por los sabios de Sión que expone todos los males, el odio y los designios de destrucción que siempre llenan sus más profundos corazones y sus [planes] para destruir el mundo y esclavizar a sus ciudadanos, grupos y pueblos. Asimismo, estos ponen de manifiesto su gran dominio en la explotación de los débiles puntos de vista de la gente de tal modo que sirvan a sus objetivos y aspiraciones. [Esta compilación demuestra] que están tratando de derrocar a los gobiernos de todos los países y sustituirlos por gobiernos sometidos a la influencia judía y que nunca dejan de plantar semillas de discordia y de lucha civil en todos los países a través de distintas organizaciones y clubes políticos clandestinos, religiosos y económicos». [5]
[1] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 10 de junio, 2010.
[2] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 12 de junio, 2010.
[3] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 12 de junio, 2010.
[4] Según la tradición musulmana, Jesús no fue ni crucificado ni ejecutado, sino que fue llevado al cielo por Alá y otro fue crucificado en su lugar.
[5] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 13 de junio, 2010.