Introducción
Un año después de jurar llevar ante la justicia a los asesinos del prominente analista de seguridad iraquí Husham Al-Hashimi, el primer ministro iraquí Mustafa Al-Kadhimi anunció que las autoridades iraquíes capturaron a los asesinos y señaló que el anuncio no forma parte del esfuerzo realizado por su gobierno por mejorar su imagen pública.
Tras el anuncio de Al-Kadhimi, la televisión estatal iraquí transmitió la confesión hecha por Ahmed Al-Kinani, teniente primero del cuerpo policial iraquí, quien dijo haber recibido instrucciones de una persona no identificada para que atente contra Al-Hashimi, disparándole con su arma de reglamento.
Al-Hashimi, conocido investigador que a menudo asesoró al gobierno iraquí y a los institutos de investigación en Occidente sobre sus esfuerzos antiterroristas, incluso contra las milicias chiitas, fue asesinado por cuatro hombres armados cerca de su hogar ubicado en el distrito Zayona, al noreste de Bagdad, el día 6 de julio, 2020.
Su asesinato es el de más alto perfil entre las decenas de asesinatos contra activistas llevados a cabo con impunidad durante el año pasado, ya que las autoridades, en gran medida no han podido llevar ante la justicia a los asesinos, que se cree están afiliados a las milicias respaldadas por Irán.[1]
Al responsabilizar a los asesinos de Al-Hashimi, el gobierno estaría cumpliendo las demandas de cientos de jóvenes manifestantes que manifestaron en Bagdad el día 18 de julio en un esfuerzo por obligar al gobierno a llevar ante la corte a los asesinos de sus compañeros asesinados.
Sin embargo, el anuncio del primer ministro, que se produjo antes de su visita a Washington para reunirse con el presidente Biden, no llegó a nombrar al grupo que orquestó el asesinato, manifestando una vez más la incompetencia de Al-Kahdimi para enfrentar a las milicias alineadas con Irán acusadas de disparar misiles contra Las fuerzas estadounidenses y su participación en el asesinato de activistas pacíficos a favor de la democracia.
El anuncio marcó el primer arresto reportado realizado por un asesinato que conmocionó al país, sin embargo, los detalles del arresto muestran la falta de poder del primer ministro para enfrentar a los oponentes e imponer un cambio drástico, en lugar de incremental.
El siguiente informe examinará el anuncio hecho por el gobierno iraquí sobre la noticia de la captura del asesino de Al-Hashimi y sus implicaciones:
Al-Kahdimi: «Prometimos capturar a los asesinos de Al-Hashimi y lo hicimos»
El 17 de julio, 2021 Al-Kadhimi anunció el arresto de los asesinos, tuiteando lo siguiente: «Prometimos capturar a los asesinos de Husham Al-Hashimi. Cumplimos con dicha promesa. Hemos arrestado a cientos de criminales – asesinos de iraquíes inocentes tales como Ahmed Abdulsamad.[2] No nos importa el giro que le den al tema los medios de comunicación: llevamos a cabo nuestros deberes al servicio de nuestro pueblo y en búsqueda de la justicia».[3]
El 18 de julio, 2021 el primer ministro concedió una entrevista con el canal de noticias de televisión Al-Hadath, de propiedad saudita, en la que arrojó algo de luz sobre el arresto de los asesinos y destacó que este está siguiendo muy de cerca las investigaciones en todos los casos de activistas iraquíes quienes fueron asesinados desde el inicio del movimiento de protesta en el mes de octubre, 2019.[4]
Profundizando sobre el caso de Al-Hashimi, este señaló que los capturados asesinos tenían socios quienes huyeron de Irak: «Desde el comienzo conocíamos a todos los involucrados en el asesinato de Husham Al-Hashemi por sus nombres, pero estos huyeron de Irak y esperamos a que regresaran para así nosotros completar el proceso de arrestar a los asesinos».
Este además enfatizó que su gobierno no es débil cuando se trata de confrontar a grupos que están al margen de la ley explicando que eligió una política de silencio en lugar de confrontación para evitar que haya más derramamiento de sangre en Irak.
«Yo elegí la política del silencio, como lo hace el gran ayatolá Ali Sistani, que trabaja en silencio… pero algunos partidos desean impulsar una confrontación, lo que no beneficiara a los hijos de Irak. Yo no desperdiciaré la sangre de los iraquíes. El diálogo es la solución».
La televisión estatal iraquí transmite la confesión de uno de los asesinos
El 17 de julio, 2021 la televisión del estado iraquí transmitió la confesión de Ahmed Al-Kinani, teniente primero de los cuerpos policiales iraquíes, quien dijo que recibió instrucciones de un anónimo para que dispare contra Al-Hashimi.[5]
Este explicó además que hubo otros hombres involucrados en el asesinato.
«A las 6 de la tarde nos reunimos en Al-Buaitha (un barrio en la zona sureste de Bagdad) donde a cada uno de nosotros se le asignó un papel».
Al-Kinani agregó que le entregaron un arma para que la usara en la operación, pero que durante el asesinato el arma no funcionó, por lo que utilizó su arma de reglamento de la policía.
Un narrador quien destacó los esfuerzos realizados por los funcionarios de seguridad iraquíes en capturar a Al-Kinani se abstuvo de nombrar al grupo que le ordenó disparar contra Al-Hashimi, optando en cambio por describirlo como un «grupo proscrito».
Ministerio del Interior reconoce que el asesino es un oficial de la policía
El ministerio del Interior iraquí emitió una declaración el día 17 de julio, 2021, reconociendo que el asesino era un oficial que trabajaba bajo el programa de entrenamiento del ministerio.[6]
Este señaló que el sospechoso que confesó el crimen es miembro de un «grupo proscrito», término utilizado por las autoridades iraquíes para referirse a los grupos armados chiitas.
La declaración destacó además la ruta por la que el sospechoso y sus socios utilizaron para escapar, diciendo que estos condujeron a través de Sadr City, Palestine Street y Al Bu’aitha, todas las cuales están fuertemente controladas por el grupo Kata’ib Hezbolá (KH), respaldado por Irán, incluyendo Al Bu’aitha, una zona agrícola en las afueras de Bagdad que se hizo famosa en junio del año pasado cuando las autoridades descubrieron la sede de KH en el lugar.
Medios de comunicación locales: Los asesinos de Al-Hashimi huyeron hacia Beirut y Teherán, antes de retornar a Bagdad
Los medios de comunicación locales, incluyendo Asharq Al-Awsat, citaron fuentes no identificadas que dijeron que miembros de la célula que llevó a cabo el asesinato de Al-Hashimi viajaron tras el incidente a Beirut y Teherán antes de regresar a Bagdad después de recibir garantías de que las autoridades locales no actuarán en su contra.[7]
Conclusión
El anuncio hecho por la captura del asesino de Al-Hashimi tenía destinado abordar varios desafíos con los que el gobierno iraquí estuvo luchando últimamente.
Por una parte, este tenía como destino proveer respiro al gobierno de Al-Kadhimi, quien se ha enfrentado a un ciclo de malas noticias que incluyó un incendio en un hospital que trata a pacientes de coronavirus en Nasiriya, al sur de Irak, un apagón eléctrico generalizado cuando las temperaturas alcanzaron un nivel abrasador y el misterioso secuestro durante 24 horas de un joven periodista iraquí Ali Al Mikdam, que luego fue encontrado herido en las afueras de Bagdad. Además, el anuncio tuvo lugar un día antes de una protesta masiva realizada en Bagdad por parte de jóvenes activistas que exigían que el gobierno de Al-Kadhimi responsabilizara a los asesinos de al menos 70 de sus colegas.
Sin embargo, el anuncio, en lugar de mejorar la imagen del gobierno, provocó más ira entre los activistas, que estaban muy decepcionados de que después de todo un año de investigaciones y promesas vacías de llevar a los asesinos ante la justicia, Al-Kadhimi todavía tenía decidido perseguir «una política de silencio”, tal como indicó en la entrevista con Al-Hadath.
Además, ni Al-Kadhimi ni sus agencias de seguridad proveyeron información sobre los socios del asesino. ¿Fueron estos también arrestados? Y si es así, ¿por qué no aparecieron en el video transmitido en los canales de televisión del estado? Aunque el ministerio del Interior conoce la ruta por la que pasaron los asesinos cuando huyeron del lugar, una ruta que atravesaba los vecindarios controlados por Kata’ib Hezbolá, el gobierno aún se abstuvo de culpar explícitamente al grupo.
Lo absurdo de la confesión que fue televisada es que reveló que Al-Hashemi fue asesinado con un arma de fuego emitida por los cuerpos policiales. El que el asesino haya admitido que trabajaba como oficial del ministerio del Interior iraquí pone de relieve otro espinoso desafío que el gobierno de Al-Kadhimi no ha abordado. Aunque el primer ministro a menudo hace alardes de las medidas de reforma que ha llevado al sector de seguridad iraquí, las milicias aún son capaces de expandir su influencia dentro de las agencias de seguridad iraquíes.
En los últimos meses, el desafío de las milicias respaldadas por Irán contra el estado iraquí se ha manifestado repetidamente, aun así el primer ministro se rindió repetidamente a su presión. El 26 de mayo, 2021 las fuerzas de seguridad iraquíes arrestaron a Qassem Musleh, jefe de operaciones en las Unidades de Movilización Popular (UMP) respaldadas por Irán en la provincia de Anbar, acusado de asesinar a activistas y atacar campamentos del ejército iraquí con misiles, miles de miembros de las PMF rodearon la sede del gobierno iraquí en la Zona Verde en el centro de Bagdad, exigiendo su liberación. Pocos días después, las autoridades lo pusieron en libertad, explicando que no se encontraron pruebas suficientes en su contra.[8]
Al-Kadhimi llegó al poder el día 6 de mayo, 2020 para hacerles justicia a los manifestantes que derrocaron al gobierno de Adel Abdul Mahdi y a sus camaradas asesinados, pero ha estado desperdiciando los últimos 14 meses en silencio o, como máximo, hablando una verdad a medias. Este casi nunca ha cumplido sus promesas sobre la restauración de la soberanía estatal y el control de las milicias respaldadas por Irán y parece haber respaldado públicamente su postura respecto a la retirada de las fuerzas estadounidenses de Irak durante su actual visita a Washington.
*S.A. Ali es director del Proyecto Supervisión a la Amenaza Terrorista y Yihad en MEMRI (PSATY).
[1] Véase la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1523 – Irak en camino a la recuperación nacional de la hegemonía iraní – Parte VII: Husham Al-Hashimi – Crónicas de un asesinato anticipado, 10 de julio, 2020.
[2] Periodista iraquí que fue asesinado en Basora en enero, 2020.
[3] Twitter.com, MAKadhimi, 17 de julio, 2021.
[4] Alarabiya.net, 18 de julio, 2021.
[5] Youtube.com/watch?v=es6-IRdOksU, consultado el 20 de julio, 2021.
[6] Nasnews.com, 18 de julio, 2021.
[7] Aawsat.com, 17 de julio, 2021.
[8] Alhurra.com, 28 de mayo, 2021.