Las recientes declaraciones en el Cairo del Jeque Yousef Al-Qaradhawi encendieron un debate público sobre la condición de los chi’itas en Egipto. Al-Qaradhawi dijo que la creciente infiltración del Islam chi’ita en Egipto, el cual es predominantemente sunni puede conducir a una guerra civil como la de Irak. Esta declaración fue denunciada por los chi’itas egipcios, al igual que el establishment religioso en Egipto y por los redactores en la prensa egipcia. Recíprocamente, hubo algunos que apoyaron la postura de Al-Qaradhawi, diciendo que la expansión del chi’ismo constituía una amenaza para Egipto y para la región en su totalidad.

Introducción: La condición de los chi’itas en Egipto

No existen estadísticas oficiales sobre el número de chi’itas en Egipto. El Centro de Investigación Ibn Khaldun en el Cairo estimó en enero del 2005 que los chi’itas constituyen aproximadamente el 1% de la población musulmana del país, que a su vez constituyen cerca del 90% de la población global de Egipto de 73 millones de personas. Según este estimado, Egipto tiene unos 657,000 ciudadanos chi’itas. [1] Los líderes de la comunidad chi’ita en Egipto explican que el número exacto de chi’itas en el país es difícil de estimar porque muchos de ellos practican el takiyya – e.d. esconden su identidad sectaria para evitar ser perseguidos. [2] Las organizaciones egipcias de derechos humanos informa que a los ciudadanos chi’itas del país se les niegan los derechos humanos básicos como la libertad de expresión y la libertad de reunión, y son perseguidos por los aparatos de seguridad. [3]

Muhammad Al-Darini, un sunni que se convirtió al chi’ismo y ahora sirve como presidente del Concejo Supremo para la Protección de Ahl Al-Bayt en Egipto, [4] dijo que, según estiman los aparatos de seguridad egipcios, existen aproximadamente un millón de chi’itas en Egipto, escondiéndose detrás de 76 ordenes sufi, [5] mientras él mismo cree que su cifra está cerca de 1.5 millones. [6]

En una entrevista para el portal www.alarabiya.net, Al-Darini dijo, «El número grande de chi’itas [en Egipto] brota hoy del [hecho que] muchos egipcios sunnis se están convirtiendo al chi’ismo. Esto es debido a la información, tecnología, y la revolución de Internet, a los muchos libros [nuevos] que llegan [a Egipto], y a [las actividades del] Concejo Supremo para la Protección del Ahl Al-Bayt el cual ha estado operando durante ocho años y ha publicado el periódico Sawt Ahl Al-Bayt…» Al-Darini agregó que la comunidad chi’ita no se expone a si misma «porque teme a la persecución que ha sido parte de los chi’itas en los últimos 25 años. Basta mencionar a [todos] los [chi’itas] que fueron arrestados y torturados [en Egipto] en 1988 -1989, 1994, 1996, 2000, y 2002-2004… [Así como también] la hostilidad que está siendo esparcidas por las miles de asociaciones shari’a que endosan el Islam wahhabi, y los grupos violentos que se enfrentan contra los chi’itas con todos su poderío…»

Al-Darini le dijo al portal que había sido arrestado y encarcelado durante año y medio por esparcir propaganda chi’ita. En prisión, él informó, que habían sesiones «[especiales] para los prisioneros chi’itas, con el objetivo de convertirlos al sunna para ser liberados… [Estos prisioneros chi’itas] fueron arrestados [simplemente] por pertenecer a la [comunidad] chi’ita. Después de seis meses de negociaciones, las [autoridades] acordaron en liberarlos con la condición de que regresen al sunna, y sucumbieron a estas presiones…» Al-Darani agregó que se había negado a aceptar estas condiciones, y dijo: «[Las autoridades] dijeron que me soltarían [sólo] si ponía un alto a las actividades del Concejo Supremo para la Protección del Ahl Al-Bayt… También me impidieron publicar nuestro periódico… Yo soy el único prisionero en Egipto que ha [sido] etiquetado de ‘especialmente peligroso’. Ni siquiera los asesinos de Sadat recibieron tal apodo… El Ministerio de Dotaciones Religiosas todavía está reteniendo las propiedades del Concejo, incluyendo computadoras, papeles y documentos… incluso documentos personales como certificados de nacimiento». [7]

Jeque Al-Qaradhawi: La infiltración chi’ita de Egipto encenderá una llama que destruirá todo en su camino

Mucho del debate respecto al estatus de los chi’itas en Egipto fue encendido por la declaración del Jeque Yousef Al-Qaradhawi qué advirtió contra la infiltración del Islam chi’ita en los países sunni, y viceversa. En un discurso en agosto del 2006 en la Unión de Periodistas Egipcios, dado en el Cairo inmediatamente después del final de la guerra del Líbano, Al-Qaradhawi dijo que había necesidad de un acercamiento entre chi’itas y sunnis. Él enfatizó, sin embargo, que «este acercamiento [no debe ser] un pretexto para la infiltración chi’ita de los países sunni. [Tal infiltración] encenderá una llama que destruirá todo [en su camino], y lo que ha sucedido en Irak entre chi’itas y sunnis se [repetirá] en todos los otros países… El acercamiento entre las [dos] sectas requiere que cada una de ellos se abstenga de [conducir] actividades misioneras en países que se adhieren al otro». [8]

Según el diario egipcio Al-Masri Al-Yawm, Al-Qaradhawi «advirtió contra la infiltración chi’ita de Egipto», y dijo que los chi’itas «están intentando esparcir sus creencias en Egipto debido a su amor por Ahl Al-Bayt, y debido a que Egipto tiene [muchos lugares santos del chi’a], tales como la tumba de Hussein y Zaynab». Según el diario, Al-Qaradhawi también declaró que «los chi’itas usan el sufismo como puente al chi’ismo, y han estado aprovechándose de este en años recientes para infiltrarse en Egipto…» [9]

Las declaraciones de Al-Qaradhawi dedujeron críticas de los sunnis y chi’itas por igual. Esto incitó al Concejo Internacional de Clérigos Musulmanes, el cual Al-Qaradhawi encabeza, en emitir una clarificación diciendo que «las declaraciones que han sido atribuidas a Al-Qaradhawi… [eran parte de] una respuesta a una pregunta que le había sido propuesta, y su respuesta fue influenciada por el contexto y la expresión de la pregunta. Las palabras de Al-Qaradhawi no significaron una acusación contra los sufis o contra el sufismo como tal, [contrariamente a lo que fue] entendido por algunos participantes de la conferencia y por algunos que leyeron el [siguiente] informe… [Al-Qaradhawi] cree en la necesidad de unidad nacional. [Él cree] que el chi’ismo de los Doce es una de las sectas [legítimas] del Islam y que la escuela de pensamiento Ja’fari es una escuela islámica respetada de pensamiento… [Hablando en contra de los chi’itas que intentan convertir a sunnis], Al-Qaradhawi se estaba refiriendo a los intentos irresponsables de ciertos individuos que siembran división y la disputa civil entre los musulmanes esparciendo el chi’ismo en países que son principalmente sunni, o intentando esparcir [varias] denominaciones sunni en países cuya población es principalmente chi’ita…» [10]

Chi’itas egipcios denuncian las declaraciones de Al-Qaradhawi

El Dr. Ahmad Rasem Al-Nafis, un ex sunni que se convirtió al chi’ismo y fue arrestado por convertirse en 1987 y en 1989, habló fuertemente en contra de las declaraciones de Al-Qaradhawi. [11] En un editorial publicado en el semanario del Ministerio de Cultura egipcio Al-Kahira, escribió: «Por mala suerte, resulta que [Egipto] es la tierra [de los sunnis] y no nuestra tierra, y que cualquiera que se haya convertido al chi’ismo y que sigua los caminos del chi’a debería renunciar a su ciudadanía egipcia por su propia voluntad… antes de que el estado taliban de Al-Qaradhawi se lo quite… El Jeque Al-Qaradhawi no sintió náuseas sobre el [proferir palabras de] incitación sectaria cuándo advirtió contra la expansión del chi’ismo en Egipto… Luego siguió incitando contra el sufismo… Cómo ha llegado el chi’ismo [a ser visto como] lo opuesto al amor de Ahl Al-Bayt? Qué prueba y confirmación tiene [Al-Qaradhawi] de esta tontería, y quién le dio el derecho de juzgar [nuestras] intenciones y examinar nuestros [objetivos]?… Nos gustaría traer a la atención de [los Jeques] que los chi’itas en Egipto no tienen ninguna milicia… Así que no existe ninguna causa para temerles. [Al contrario], son los otros que inspiran el temor: aquéllos armados con un inmenso arsenal de fatwas acusando a [otros] de herejía…» [12]

Al-Darini también criticó los comentarios de Al-Qaradhawi. Le dijo al portal www.alarabiya.net: «Las declaraciones de Al-Qaradhawi constituyen una clara y ruidosa incitación contra Ahl Al-Bayt en Egipto, ya que ellas van de la mano con [ciertas] prácticas tomadas por el gobierno, entre otras cosas, han instruido a los predicadores en las mezquitas a incitar contra Ahl Al-Bayt en general, y contra los chi’itas en particular… Cómo es que nosotros constantemente hablamos de libertad y sus implicaciones, mientras al mismo tiempo, desatendemos el hecho de que las bases de esta libertad, y de las reglas internacionales y costumbres, es el respeto por la [libertad] individual de rendirse culto a Dios en su propia manera particular? Por qué hacer surgir el tema de la [identidad] de [una persona] chi’ita o sunni? Ningún hombre – sea sunni, chi’ita o cualquier cosa – es el virrey de Alá que puede juzgar a [la gente] por sus creencias en este mundo…» [13]

Al-Darini también dijo: «Nosotros los egipcios chi’itas padecemos [del hecho que] muchos nos acusan de tener lazos con Irán. Nosotros no estamos esparciendo la palabra de Irán, y estos miedos no tienen ninguna base en realidad… Este se ha convertido en un hábito con los musulmanes sunni de que siempre que se menciona a un chi’ita, Irán es [también] mencionado. Nosotros no recibimos apoyo alguno y ninguna ayuda de Irán… Este no tiene influencia sobre nosotros. [Al contrario], Irán nos ha criticado severamente por algunas de las declaraciones que hemos hecho…» [14]

El establishment religioso de Egipto llama al acercamiento sunni-chi’ita

El Ministerio Egipcio de Dotaciones Religiosas y la Universidad Al-Azhar también tomó parte en el debate. En una entrevista para el diario Al-Sharq Al-Awsat, el Ministro Egipcio de Dotaciones Religiosas Dr. Hamdi Zaqzouq dijo: «Egipto está entre los países lideres en lo que se refiere al acercamiento entre las sectas religiosas… La Universidad Al-Azhar enseña algunas doctrinas de estudiosos chi’itas junto a aquéllas de los estudiosos sunni. Siempre se dice que los egipcios están entre aquéllos que sienten el mayor amor por Ahl Al-Bayt, aunque no sean chi’itas. Egipto es un país de tolerancia y aceptación para otros…» [15]

El Jeque de Al-Azhar, Dr. Muhammad Sayyid Tantawi, le dijo a Al-Sharq Al-Awsat: «Lo hemos dicho una y otra vez que la disputa entre el sunna y el chi’a es una disputa por detalles, no por los principios de la fe. Cualquiera que proclame que no existe Dios sino Alá es un musulmán creyente. Apoyamos cualquier llamada para el acercamiento entre las sectas musulmanas. Al-Azhar hizo esta llamada hace mucho tiempo, y es tiempo, pienso, para aquéllos que cuidan de los asuntos de los musulmanes alrededor del mundo de endosar esta llamada con el objetivo de conservar la unidad musulmana y prevenir la desintegración…» [16]

Como parte de sus esfuerzos hacia el acercamiento sunni-chi’ita, Al-Azhar está examinando la posibilidad de formar un comité de acercamiento en sociedad con Irán. El Jeque Mahmoud ‘Ashur de la Academia para los Estudios Islámicos le dijo al diario egipcio Al-Masri Al-Yawm que Al-Azhar ha avisado a varias figuras iraníes, incluyendo al Jeque Abdallah Al-Qummi, con el objetivo de restablecer el Comité para el Acercamiento Entre las Sectas Islámicas, que fueron cerradas después de la Revolución Islámica en Irán en 1979. Él agregó que «todas [las actividades en este frente] son dirigidas con el conocimiento de [los antiguos estudiosos] de Al-Azhar, y especialmente [con el conocimiento de] su Jeque, Muhammad Sayyid Tantawi…» [17]

Al mismo tiempo, sin embargo, Al-Azhar está cooperando con los aparatos de seguridad en sus esfuerzos por cerrar el periódico Ahl Al Bayt que tiene orientación chi’ita de los Doce exigiendo que este «niega muchos principios de la fe sunni, ataca a los compañeros del Profeta,… intentan inculcar pensamientos chi’itas en Egipto, y generan confusión». [18] Los informes de prensa egipcios informan que los chi’itas en Egipto están intentando lanzar cinco periódicos adicionales, a un costo total de unos $10 millones, pero que las autoridades estatales se negarán probablemente a autorizar su publicación. [19]

Declaraciones criticas de periodista egipcio a Al-Qaradhawi: «Ningún punto de vista político es compartido por todos los chi’itas»

Entre los periodistas egipcios que criticaron los comentarios de Al-Qaradhawi estaban Osama Al-Ghazouli, quién escribió en el semanario egipcio Roz Al-Yousef: «Las declaraciones de Al-Qaradhawi [corren opuestas a] la cultura nacional de Egipto, las cuales no pueden ser reducidas a las posturas de la Hermandad Musulmana y a sus puntos de vista políticos referentes a [varias] fe. El esquema mental de la Hermandad Musulmana, el cual es [el esquema mental] reflejado por [la declaración] de Al-Qaradhawi, está basada en el dualismo. Todo visto en términos de dos bandos contrarios: La humanidad [consiste de] musulmanes e infieles; los musulmanes [están divididos en] sunnis y chi’itas, y los sunnis [están divididos en aquéllos que apoyan] a la Hermandad [Musulmán] contra los enemigos [de la Hermandad Musulmana]. Los dos bandos [deben] luchar hasta que uno o los dos perezcan. Este punto de vista dividido del mundo también es compartido por [otros] dos señores que causan problemas y perturbación en el mundo: Osama bin Laden y George Bush…

«Pero la realidad [muestra] que no existen puntos de vista políticos de nadie que es compartido por todos los chi’itas [quiénes viven en] países diferentes, con idiomas diferentes y circunstancias diferentes… Los musulmanes – chi’itas y sunni [por igual] – deben perseguir el camino de la democracia parlamentaria, cada pueblo de acuerdo a los métodos que este desea adoptar y qué se adapta a su agenda nacional…» [20]

Muhammad Foda, ex editor del diario del gobierno egipcio Al-Masaa, escribió en su columna diaria: «Qué es lo qué nos compete a [nosotros los egipcios] en preocuparnos tanto con los asuntos marginales que ignoramos los asuntos esenciales?… De repente el tema del sunna y el chi’a ha surgido… Por qué es eso? El sunna y el chi’a han existido durante más de 1,000 años. Egipto sigue la denominación sunni, pero eso no le evita la existencia de una minoría chi’ita. ¿Entonces por qué este asunto tiene que abrirse ahora? ¿Quién se beneficia de estos argumentos? En otras palabras, existe alguna fuerza externa, que, nos desconoce, y nos compete en separar nuestra sociedad desde dentro?…» [21]

Periodistas egipcios que apoyan la postura de Al-Qaradhawi

* Muhammad ‘Ali Ibrahim: Irán está intentando imponer el chi’ismo en toda la región

Otros redactores egipcios endosaron la postura de Al-Qaradhawi y advirtieron de la expansión del chi’ismo en Egipto. Muhammad ‘Ali Ibrahim, jefe de redacción del diario del gobierno egipcio Al-Gumhouriyya, escribió: «Irán se ha encaminado recientemente en una campaña religiosa política para convertir a los sunnis al chi’ismo, [aprovechándose] de la ola de simpatía del Secretario General del Hizbullah Hassan Nasrallah en su guerra contra Israel…» Ibrahim agregó que Irán ha escogido a Siria como el punto de partida de esta campaña, debido a la proximidad geográfica de Siria con Irán, y ya que está gobernada por una ‘minoría de Alawi que, en su opinión, no se opondrá a un intento por convertir a la población siria al chi’ismo. «Irán», escribió, «le da $200 por mes a ciudadanos sunni [quiénes acceden a convertirse]. Esta escoge a estos ciudadanos cuidadosamente. En primer lugar, deben ser imams de mezquitas sunni. Segundo, deben tener tres hijos por lo menos. Y en tercer lugar, [deben ser individuos] que desean hacer una peregrinación a la Ka’ba en la Meca, o realizar el ‘umra [la peregrinación a la Meca no durante el Hajj] pero les faltan los medios financieros para hacerlo…

«Sin embargo, no hay ninguna duda de que Egipto, la ciudadela del sunna, está todavía en condiciones bastante buenas… Nosotros deseamos exponer el grave [fenómeno] de explotar las sectas religiosas para propósitos políticos, y advertir contra una retoma chi’ita de los medios de comunicación árabes… Irán está ahora comercializándole al mundo árabe la noción de la ‘salvación política’ a través de la adopción del chi’a. Para esta fase, [ofrecer] esta salvación política al mundo árabe es una meta primaria de Irán. Sin embargo, esta no es la verdadera meta de [Irán]. Su verdadera, [meta] secreta es eliminar completamente a la comunidad sunni, desde el océano hasta el Golfo…» [22]

* Mahmoud ‘Amer: «Debemos ser más cautos de los chi’itas que de los judíos»

En un artículo publicado en el semanario Roz Al-Yousef, Mahmoud ‘Amer escribió que el chi’a propone una amenaza religiosa y de seguridad que podría deteriorar el régimen egipcio: «Cuando el establishment religioso oficial en Egipto publica anuncios en apoyo a los chi’itas y declara que la denominación chi’ita es igual [en condición] a la sunni, ésta es una seria amenaza religiosa y de seguridad. En términos religiosos, los principios de la escuela de pensamiento chi’ita iraní no son idénticos a los principios de la escuela que nosotros los sunnis egipcios [seguimos]. [Así que] nuestro desacuerdo con el chi’a es un desacuerdo de principios, no de detalles… En cuanto al riesgo de seguridad, este proviene del hecho que los seguidores del chi’ismo reconocen sólo a un gobierno [que está asociado] con su fe. Por consiguiente, aquéllos que se convierten al chi’ismo en Egipto son fieles a Irán, y sólo a Irán… La bandera del chi’ismo ha sido izada [ahora] en Egipto, 700 años después de que el Salah Al-Din Al-Ayyubi pudo [arrojarla violentamente]. Quién se beneficia de esto?…

«Imagínense una [comunidad] en Egipto que no reconoce el liderazgo del imam Califa Abu Bakar, descendiente del Profeta Muhammad… [23] Reconocerán [estas personas] el liderazgo [egipcio] del Presidente Mubarak? Los [aparatos] de seguridad deben estar por consiguiente conscientes de que la lealtad de cada chi’ita… se le es dado a Teherán, Qom, y Najaf. En otras palabras, su lealtad yace con el [Presidente iraní Mahmoud] Ahmadinejad y Hassan Nasrallah, en lugar del Presidente Mubarak, ya que hakimiyya [el mandato de Dios], o imamiyya [el mandato de un imam descendiente de ‘Ali], es el principio más importante de su fe, y el sueño de cada egipcio que se ha convertido al chi’ismo que [da testimonio en Egipto] a una revolución similar a la [Revolución Islámica de Khomeini en Irán]…

«El chi’ismo iraní de los Doce estaban de acuerdo con el Hawarij [24] en acusar a los compañeros del Profeta de herejía y de [emprender] una lucha armada contra los lideres [musulmanes]. Debemos ser más cautelosos de los chi’itas que de los judíos, porque el tema de los judíos es bien conocido, y sus hechos engañosos son conocidos por el Corán y el Sunna, así como también por la historia moderna… Pero en cuanto al Chi’a, este puede influenciar a gente a través de mentiras y engaños, bajo la pretensión de proteger al Ahl Al-Bayt – porque la mayoría de los egipcios tiene un afecto particular por Ahl Al-Bayt, y esto es más fácil influenciarlos y por consiguiente introducir el chi’ismo en los hogares egipcios.

«A su tiempo, Egipto se convertirá en otro Irak, en especial porque Irán tiene esperanzas respecto a Al-Azhar, el cual fue establecido originalmente por los fatimides para diseminar el chi’ismo batinita [cuyos seguidores creen en buscar los significados ocultos del texto coránico], hasta que Salah Al-Ayyubi lo purgó del chi’ismo, [reemplazándolo con] las denominaciones sunni…» [25]

Una tercera opción – Islam sin chi’a y sunna

El autor egipcio e intelectual Salah Al-Wardani es el fundador de una asociación llamada «Nuevo Discurso», que defiende un Islam universal y la eliminación de la distinción sunni-chi’ita. Al-Wardani nació en una familia sunni, pero en 1985, cuando tenía 20 años, se convirtió al chi’ismo y como consecuencia escribió mucha alabanza al chi’ismo y en contra del sunni Islam. Veintiún años después, declaró que ya no pertenecía a ninguna secta. En una entrevista para Al-Masri Al-Yawm, llamó en los intelectuales para que se unan a su asociación. [26] Explicando su posición, dijo: «Yo he surgido ahora de ambos círculos (chi’ita y del sunni Islam) en un nuevo círculo, o un tercer escalón… Llamo a un nuevo discurso islámico basado en el Corán y en la razón, que transciende el viejo esquema mental que [todavía] domina hoy entre los musulmanes… Llamo [para confiar] en la razón moderna… Islam no fue pensado para tener sectas…» [27]

*L. Azuri es compañero de investigación en MEMRI.


[1] http://annabaa.org/nbanews/44/093.htm.

[2] Semanario Al-Ahram (Egipto), 19 de octubre, 2006.

[3] http://www.eipr.org/reports/04/rep2.htm ; http://www.hrinfo.org/hotcase/04/pr040420.shtml.

[4] Ahl Al-Bayt («los descendientes del Profeta Muhammad») son venerados en el Islam en general, pero tienen un estatus especial en el chi’a, que los considera como los únicos herederos legítimos del Profeta. El Concejo Supremo para la Protección de Ahl Al-Bayt en Egipto es un cuerpo que incluye a representantes de los sharifs (los descendientes del Profeta), y de los sufis y del los chi’itas.

[5] http://www.wikalah.net/news/906/23_egypt.htm, 23 de septiembre, 2006.

[6] Al-Arabiyya (Egipto), 26 de septiembre, 2006.

[7] Al-Arabiyya (Egipto), 26 de septiembre, 2006.

[8] http://www.qardawi.net, 2 de septiembre, 2006.

[9] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 2 de septiembre, 2006.

[10] http://www.iumsonline.net, 4 de septiembre, 2006.

[11] para más información sobre Al-Nafis, véase http://www.14masom.com/leqaa/47/47.htm.

[12] Al-Kahira (Egipto), 12 de septiembre, 2006.

[13] Al-Arabiyya (Egipto), 5 de septiembre, 2006.

[14] Al-Arabiyya (Egipto), 26 de septiembre, 2006.

[15] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 21 de septiembre, 2006.

[16] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 2 de noviembre, 2006.

[17] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 20 de noviembre 2006.

[18] ‘Aqidati (Egipto), 28 de noviembre, 2006.

[19] Al-Misriyyun (Egipto), 24 de noviembre, 2006.

[20] Roz Al-Yousef (Egipto), 15 de septiembre, 2006.

[21] Al-Masaa (Egipto), 29 de octubre, 2006.

[22] Al-Gumhouriyya (Egipto), 26 de octubre, 2006.

[23] Los chi’itas creen que el líder religioso justo de los musulmanes debe ser descendiente del cuñado del Profeta ‘Ali.

[24] Los Hawarij eran una secta musulmana que se dividió del bando del Cuarto Califa ‘Ali ibn de Ali Taleb, a quien los chi’itas consideran santo. Los miembros de esta secta sostenían que cualquier musulmán piadoso, no sólo un descendiente del Profeta Muhammad, puede ser Califa.

[25] Roz Al-Yousef (Egipto), 17 de octubre, 2006.

[26] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 2 de noviembre, 2006.

[27] Al-Misriyyun (Egipto), 31 de octubre, 2006.

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