Por: Z. Harel*
Ciertos incidentes en Jordania en los últimos meses han arrojado luz a las opiniones de las autoridades y del público en general sobre la comunidad LGBT. En junio, 2017 el Ministro del Interior Ghaleb Al-Zu’bi canceló un concierto de la banda de rock libanesa Mashrou’ Leila, cuyo cantante principal es abiertamente homosexual. El concierto fue cancelado sólo dos semanas antes de que fuese concretado y a pesar de haber recibido todos los permisos requeridos, luego de fuertes protestas por parte de parlamentarios jordanos y miembros del público, que afirmaron «ofendía las sensibilidades públicas». Éste es de hecho la segunda vez que las autoridades jordanas prohibieron a Mashrou’ Leila; un espectáculo que iba a tener lugar en abril, 2016 en Ammán también fue cancelado a último momento, a menos de una semana antes de celebrarse.[1] El mismo año, Jordania bloqueó el acceso a la versión árabe de My.Kali webzine, que se autoproclama «la primera revista webzine de LGBTQIA inclusive – y la única actualizada regularmente – en Jordania y una de las primeras en el Medio Oriente y el norte de África».[2] Estas medidas forman parte de la política del gobierno jordano de prohibir cualquier actividad de la comunidad LGBT que «contravenga las leyes de la religión o socave el orden público», tal como lo explicó el Ministro del Interior.
La prohibición de Mashrou’ Leila provocó muchas respuestas distintas en los medios de comunicación jordanos. Los columnistas del diario del gobierno Al-Rai y otros diarios escribieron artículos condenando a la banda y a los homosexuales en general justificando así la decisión del gobierno. Los liberales, por otra parte, condenaron duramente la decisión, calificándola de una violación de los derechos individuales y de la libertad de expresión, e incluso señalando que perjudicó a la economía y al turismo en Jordania.
El propio Mashrou’ Leila respondió a la segunda cancelación de su concierto en Jordania en un publicado en su página Facebook. El grupo escribió que la decisión reflejaba el «conservadurismo fanático» de las autoridades jordanas y no reflejaba en lo absoluto los sentimientos del pueblo jordano.
Este informe revisa el tema de la cancelación del concierto del grupo Mashrou’ Leila y las reacciones que provocó en el reino.
Afiche anunciando el concierto del grupo Mashrou’ Leila en Amman, el cual fue cancelado (imagen: facebook.com/mashrou’leila.com 23 de mayo, 2017)
Ministerio del Interior de Jordania cancela concierto de Mashrou’ Leila luego que el Ministerio del Turismo ayudara a organizarlo
La banda de rock alternativo libanesa Mashrou’ Leila es muy popular en el mundo árabe y sus canciones tocan los temas sociales y políticos, entre ellos los derechos humanos y la sexualidad, incluyendo la homosexualidad. Su vocalista Hamed Sinno, es homosexual declarado. El concierto a celebrarse en Jordania, cuya sociedad es conservadora, evocó objeciones de que el personaje de la banda estaba «en desacuerdo con las costumbres y tradiciones jordanas». El parlamentario Ibrahim Abu Al-Sayyid, de la facción de la Hermandad Musulmana (HM) en el parlamento jordano, le envió una carta al ministro del interior pidiéndole cancelara el programa porque este pondría en peligro a la sociedad jordana y sus valores, especialmente los valores relacionados con la promiscuidad sexual y las relaciones prohibidas. El parlamentario Saddah Al-Habashneh incluso amenazó con que, si el programa no se cancelaba, usaría la fuerza para impedir que ocurriera.[3] Miembros de la banda afirman que recibieron amenazas de muerte.[4]
La Ministra de Turismo Lina ‘Annab, cuyo ministerio ayudó a organizar el concierto en Jordania, también fue criticada duramente. Miembros del comité parlamentario de turismo condenaron la participación del ministerio y amenazaron diciendo que si la ministra estuvo involucrada personalmente, estos actuarían para que fuese despedida.[5] Annab respondió que la participación de su ministerio se había limitado al apoyo logístico con el objetivo de promover el turismo en Jordania. Ella afirmó que Mashrou’ Leila era una banda moderna con fans en todo el mundo y que era impropio llamarla una banda «homosexual», ya que no alentaba a participar o permitir las relaciones homosexuales.[6] La respuesta de Annab, a su vez, provocó reacciones furiosas. El diputado Ahmad Al-Raqab instó al Primer Ministro Hani Al-Mulki a despedirla de inmediato debido a su «papel negativo en el patrocinio de eventos que van totalmente en desacuerdo con los valores, costumbres y tradiciones del estado [jordano]», e incluso citó artículos de la constitución que este afirmaba ‘Annab violó.[7]
Tal como fue mencionado, el clamor provocó que el Ministro del Interior Ghaleb Al-Zu’bi, anunciara la cancelación del programa el 12 de junio, a solo dos semanas antes de su presentación, alegando que ofendía la sensibilidad del público y provocaba la ira pública.[8]
Proponentes de la prohibición: Los valores de Mashrou’ Leila contravienen los valores jordanos
Defensores a la decisión de cancelar el espectáculo de la banda en Jordania afirmaron que Mashrou’ Leila representaba valores occidentales que contravienen los valores jordanos y socavan la unidad nacional de Jordania. Algunos incluso llamaron a criminalizar la homosexualidad.
Columnista de Al-Rai: La homosexualidad es un crimen contra los valores de la religión y la sociedad
‘Abd Al-Hadi Raji Al-Majali, columnista del diario jordano Al-Rai escribió: «Deberíamos agradecerle al Ministerio del Interior por prohibir el concierto que se suponía debía tener lugar sobre la vía que conduce al aeropuerto y se dijo que sería un [concierto] homosexual. Fue correcto y adecuado [cancelarlo], pero la raíz del problema no es impedir el concierto por respeto a los valores y costumbres de la sociedad. [El problema principal es] es que deberíamos exigir que se apruebe una ley que defina la homosexualidad como un acto fundamentalmente criminal. La homosexualidad en sí misma es un crimen y un asalto a los valores sociales y religiosos… En nuestro país, cuando alguien escribe un artículo sobre liberalismo y la sociedad civil, existen aquellos que lo llaman criminal alegando que [sus opiniones] son una ofensa a la religión y cuando alguien publica una fotografía de sí mismo en Tel Aviv, es apodado «normalizador» [es decir, un defensor de la normalización de relaciones con Israel] y la sociedad lo condena y llama sus acciones ‘traición’. Las leyes actuales permiten que el sistema judicial lleve a alguien ante la [Corte] de Seguridad del Estado si expresa su solidaridad con el Estado Islámico, aunque sólo sea mediante la publicación de alguna fotografía y la sociedad no perdona a quienes trafican con sangre siria o arremeten en contra de nuestros principios nacionales.
«Al mismo tiempo, hasta la fecha no existe ninguna legislación que criminalice este fenómeno de [la homosexualidad]. ‘Uno lo ve en las calles y en los cafés’… Ellos tienen clubes, donde frecuentemente pasan su tiempo y conocen sus lugares de [encuentro]. Lo más grave es que la apertura hacia la homosexualidad se ha vuelto rutinaria…
Hay personas que los apoyan basados en [la creencia] en las libertades individuales y tienen cuentas en Facebook y páginas en las redes sociales… Son una vergüenza para la sociedad y la religión, para los valores y para el sharia. ¿Podemos esperar una ley que defina el fenómeno como algo criminal y lo impida?»[9]
Columnista de Al-Rai: La sociedad jordana rechaza el comportamiento indecente y la homosexualidad
Otro columnista de Al-Rai, Ahmad Hasan Al Zu’bi, escribió: «La persistencia de la banda, que por segunda vez en pocos meses [ha intentado] celebrar un concierto en Ammán, es prueba de que esto es de hecho una empresa organizada y no sólo una fugaz joven banda que pasa por la ciudad y presenta su arte – es decir, en la medida en que estamos de acuerdo en que lo que presenta es en realidad arte. Esta banda tiene un objetivo que pretende alcanzar atrayendo a su público – [jóvenes] menores de veinte años…
«Los mensajes sobre los que se basan las canciones de la banda son mensajes de rebelión contra los valores y las religiones y un llamado a la homosexualidad abierta y encubierta. Algunas de las canciones contienen críticas a gobiernos y regímenes con el propósito de ganar simpatía pública y popular, para así transmitir sus otros mensajes ocultos… Somos una sociedad árabe oriental que todavía valora la virtud y se opone a la depravación. Esta sociedad es vibrante y digna, respeta el arte honorable y las libertades respetables y se opone a la degradación [moral], al comportamiento indecente, a la homosexualidad, y a los hombres que se vuelven afeminados».[10]
Político jordano: la infiltración cultural es más peligrosa que un ataque militar
En su columna en el diario Al-Dustour, el político Rahil Muhammad Gharaibeh se refirió al tema implícitamente, escribiendo: «A veces vemos [personas] que llegan a importar valores occidentales indecentes que disgustan e irritan a la gran mayoría de nosotros. En sus manos el arte se convierte en un arma para destruir la unidad nacional y el tejido de la sociedad. Esto desvía al arte de su digno propósito, es decir: preservar el comportamiento apropiado y considerado en la esfera pública e infringir sobre las libertades y la voluntad colectiva. También nos conviene saber y entender bien que los ataques ideológicos y la infiltración cultural son más peligrosos y tienen mucho más impacto que un ataque militar y una infiltración política dentro de las sociedades humanas [ya que] el secreto de la supervivencia [de las sociedades] consiste en mantener su identidad cultural, su historia cultural y su sistema de valores».[11]
Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes pulse por favor el siguiente enlace: https://www.memri.org/reports/jordan-bans-concert-of-band-with-gay-singer
*Z. Harel es compañero investigador en MEMRI.
[1] Ammonnews.net, 12 de junio, 2017.
[2] My.Kali aparece en árabe e inglés. Consulte medium.com/my-kali-magazine.
[3] Al-Ghad (Jordania), 12 de junio, 2017; sawt-albalad.com, 11 de junio, 2017; albosala.com, 13 de junio, 2017.
[4] Facebook.com/mashrou’leila.com, 13 de junio, 2017.
[5] Ammonnews.net, 12 de junio, 2017.
[6] Al-Sabil (Jordania), 12 de junio, 2017; Al-Quds Al-‘Arabi (Londres), 13 de junio, 2017.
[7] Ammonnews.net, 13 de junio, 2017.
[8] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 13 de junio, 2017.
[9] Al-Rai (Jordania), 14 de junio, 2017.
[10] Al-Rai (Jordania), 15 de junio, 2017.
[11] Al-Dustour (Jordania), 15 de junio, 2017.