Lo siguiente son extractos de un debate en la televisión egipcia, que se transmitido en Faraeen TV el 27 de junio, 2011:

«Este no es un asunto político, sino una división de roles según las capacidades que nos ha concedido Alá»

Clérigo egipcio Jeque Abdallah Rushdi: «Uno debe creer que todos los seres en este mundo tienen su propio papel que cumplir. Yo puedo cumplir con mi papel de una manera en que usted no puede, ¿cierto?».

Entrevistador: «Sí».

Sheikh Abdallah Rushdi: «Del mismo modo, usted puede cumplir con su papel de una manera que yo no pudiera, si yo estuviese en su lugar. Lo mismo ocurre con mi colega y viceversa. Esto no es una cuestión política, sino una división de roles de acuerdo a las capacidades que nos concede Alá.

«Déjeme darle un ejemplo sencillo. Digamos que tengo dos coches – uno es un Porsche del 2011, que cuesta más de 2-3 millones de libras egipcias y el otro es un camión normal o semi-remolque. Uno es un coche hermoso y el otro es un camión horrible. ¿Es concebible que yo use el coche hermoso y costoso para transportar cemento, bloques o arena? Es inconcebible, ya que no está equipado – en lo mental, es su ingeniería, o en la práctica – para llevar a cabo esta misión». […]

Conferencista de la Universidad del Cairo Dr. Midhat Hafagi: «En primer lugar, permítanme que comience con lo último que usted dijo. Usted comparó un Porsche con un camión. Aristóteles, hace 2.300 años, dijo que la comparación es engaño. Usted no puede comparar una manzana con una naranja, porque todas las condiciones deben ser las mismas para que podamos hacer una comparación». […]

Jeque Abdallah Rushdi: «Señor, Dios creó al esposo para que sea el guardián de su esposa. El es su amo, su hombre y ella le obedece ¿Entonces cómo puede ser posible que mi esposa sea presidente de una república? Me escuchara a mi o a la población?

«Supongamos que una mujer se convierte en presidente del país, de acuerdo?, el país se encuentra en estado crítico – al igual que lo está ahora. Entonces su marido dice: O renuncias y te quedas en casa o me divorcio de ti. Que hacemos entonces? Usted me dice. Debería ella conducir su hogar a su destrucción o renunciar? El presidente no puede estar subordinado a cualquier otro ciudadano. Él debe tener la última palabra».

«No todos los hombres y todas las mujeres están calificados – quien tenga las calificaciones es el más adecuado para el cargo»

Entrevistador: «¿Y si ella es divorciada, Jeque Abdallah?»

Jeque Abdallah Rushdi: «Se puede volver a casar. Se supone que le impediremos que se case de nuevo?»

Entrevistador: «¿Y si no quiere? Ella pudiera ser una mujer ya mayor, que no está a punto de quedar embarazada, o de a luz, o se case».

Jeque Abdallah Rushdi: «Si es mayor, no puede servir en este cargo. Egipto está en la necesidad de un presidente muy fuerte». […]

Dr. Midhat Hafagi: «Hoy, ser presidente no requiere de fuerza. Sólo en la lucha grecorromana y en el boxeo uno tiene que ser fuerte. Para ser presidente hay que tener cerebro y capacidad para hablar…

«En cuanto a la cuestión del divorcio, nadie debería obedecer a un ser humano en desafío del Creador. Si su marido la obliga a hacer algo que va contra los intereses del pueblo, es también contra el Creador. Además, no todos los hombres y mujeres están calificados. Quien posea las calificaciones es el adecuado para el cargo.

«Por otro lado, a lo largo de la historia, ¿ha visto usted a una mujer presidente que haya fracasado? De Bilqis a Hatshepsut – ha habido fracasos. Cuando Thatcher dejó su cargo después de 11 años, vino John Major y arruinó todo. Egipto tuvo una [gobernante en el siglo 13] Shajar Al-Durr, por supuesto. Golda Meir fue políticamente más fuerte que el presidente egipcio y no fue un fracaso. Al contrario, fue exitosa. […]

«Por desgracia, los hombres le temen a la competencia con las mujeres. Esa es la verdad. Además, no existe un texto claro en la ley islámica, que prohíba que una mujer se convierta en presidente». […]