Recientemente, el público saudita, el gobierno y el discurso religioso han estado comprometidos en un debate referente a las mujeres en el deporte, particularmente los gimnasios de mujeres, la enseñanza de la educación física en las escuelas de muchachas y clubes competitivos de deportes para mujeres.

El asunto de los clubes deportivos para mujeres ha resurgido en la agenda pública seguido a la amenaza del Comité Olímpico Internacional de suspender la membresía a cualquier país que no haya establecido una infraestructura deportiva a las mujeres para el 2010. [1] No obstante, cuando la discusión de este tema tuvo lugar, en antesala a los Juegos olímpicos de Beijing del 2008, [2] algunos antiguos funcionarios sauditas, incluyendo al jefe delegado del Concejo Shura saudita, se opuso a la idea, mientras otros apoyaron e inclusive promovieron la idea de los deportes para mujeres. Un reconocido empresario saudita, el Príncipe ibn Walid Talal, organizó incluso una recepción para honrar al primer equipo de fútbol femenino del país, Ittihad Al-Muluk. [3]

Otro asunto que destaca recientemente en los titulares fue el cierre de los gimnasios para mujeres en varias ciudades, bajo órdenes del Ministerio de Asuntos Municipales y Rurales saudita – sobre la base de que los centros estaban operando sin vigilancia médica apropiada. [4] El diario saudita en idioma inglés Arab News (Noticias Árabes) comentó que la Presidencia General para el Bienestar de la Juventud y Deportes (PGBJD), la única institución autorizada para otorgar permisos a los gimnasios, había estado concediendo licencias sólo a gimnasios para hombres ignorando al de las mujeres. [5] El diario saudita Al-Madina informó que las mujeres sauditas habían lanzado una campaña en Internet protestando el cierre, bajo la consigna «Permítanle a Ella Ser Gorda!» Miembros del Parlamentario Social, Familia y el Comité de Asuntos de la Juventud exigieron que la PGBJD implemente la orden existente del Concejo del Shura y abra los gimnasios para mujeres. [6]

En cuanto a la educación física en las escuelas de muchachas, éste ha sido hasta ahora un tema de debate público durante varios años. El jefe delegado del PGBJD Nawaf bin Fahed anunció en una sesión del Concejo Shura que en un futuro cercano el PGBJD permitiría esto en las escuelas de muchachas. [7]

Un artículo en Al-Riad, titulado «Los deportes de las Mujeres»: La Minoría de los Opositores Ha Prevalecido sobre la Mayoría de los Defensores», presentó datos de un estudio público sobre las mujeres en el deporte, que fue conducido por el Centro Saudita para la Investigación Estadística. Según el estudio, 89% de la población piensa que los deportes son importantes para las mujeres; 10% piensa que son hasta cierto punto importantes; y sólo el 1% sostiene que los deportes no son en lo absoluto importantes para las mujeres. Además, 48% apoya los gimnasios para mujeres; 44% los apoya con tal de que estén diseñados de acuerdo con la naturaleza de la sociedad saudita; y sólo el 4% estuvo categóricamente opuesto a los gimnasios para mujeres. [8]

Las opiniones de los clérigos sobre este asunto fueron diversas; algunos estuvieron categóricamente opuestos a todas las actividades deportivas para mujeres, mientras otros los sancionaron bajo ciertas condiciones.

A continuación se presentan extractos de artículos relevantes en la prensa saudita:

Mufti saudita: Los deportes para las mujeres van en contra de la voluntad de Alá

El Mufti saudita Jeque Abd Al-‘Aziz bin Abdallah Aal Al-Sheikh se negó a sancionar los deportes para las mujeres, declarando que «[tales] demandas son equivalentes a una llamada a la perversidad, en transgredir [las reglas de] la modestia y en desobedecer la naturaleza [femenina] que Alá instauró a la mujer en la creación». Él luego declaró: «Se supone que la mujer sea una ama de casa y la que cuida a sus hijos; es ella quién construye a la familia y comparte [la responsabilidad] de su dirección. Si ella deja [su hogar] por causa de tales cosas [es decir los deportes], se olvidará de si misma… abandonará a su marido e hijos y perderá su tiempo en juegos y entretenimiento, desprevenida de lo que le está sucediendo a ella y a sus hijos. [Y] de lo que le sucederá a [su] hogar?» [9]

La actitud negativa del establishment religioso por la mujer en el deporte fue manifestado en un fatwa emitido por el antiguo clérigo saudita Jeque ‘Abd Al-Rahman Al-Barak, quién mantuvo que los clubes deportivos para mujeres deberían prohibirse. Así, cuando se le pidió una decisión a este asunto, declaró: «Las bases del shari’a y su énfasis en elevar el honor de la mujer y la pureza de la sociedad prescriben que estos clubes sean prohibidos. Está claro a cualquiera que entiende el lugar de los deportes en el mundo musulmán así como también las ordenanzas y leyes del shari’a de que estos clubes son uno de los factores principales en la occidentalización de la mujer musulmana y la corrupción de la sociedad musulmana. Por consiguiente, la apertura de tales clubes sería impropia; este [está] prohibido porque engendran el vicio. Una mujer siempre debe – incluso hoy día – cumplir el mandato de Alá [de las mujeres] – tal como Alá le ordenó a las esposas del Profeta: ‘Y quédense en sus casas’ [Corán 33:33].

«En cuanto a los argumentos ofrecidos por varios [defensores] de tales clubes – de que algunas mujeres salen a las azoteas a ejercitarse [tales gimnasios serían un mal menor], la respuesta es que un pecado cometido por una minoría de mujeres no debería reajustarse por un pecado mayor que [en este caso] sería equivalente a abrirle la puerta a las mujeres a lo largo de Arabia Saudita a que salgan de [sus hogares].

«Se sabe bien que estos clubes no causan que todas las mujeres se comprometan con el deporte, sino sólo una pequeña parte que [realmente] toma parte en las competencias, mientras el resto observa y vitorea… también se sabe que estos clubes son sólo apropiados para esas mujeres cuyo sentido de vergüenza les está faltando o esta ausente en su totalidad.

«Estos clubes no son nada más que sitios de recreación y de entretenimiento, y [causa de] la corrupción moral… [ya que ellos], junto con los clubes deportivos para hombres, contribuyen a la degradación de la nación [musulmana] malgastando los fondos privados y públicos en cosas inútiles…

«Es ambos inconcebible e incompatible con el Islam que nuestra nación, la cual está amenaza por enemigos, deba promover el entretenimiento y el juego – [de hecho], esto gratificaría a los enemigos de los musulmanes… Aquéllos que llaman a establecer tales clubes y a quiénes les gusta, conspiran en [sembrar] la corrupción, que estos clubes han promovido en el pasado y promoverán en el futuro…» [10]

El redactor para los portales islámicos Sheikh Ibrahim Al-Azraq apoyó el fatwa de Al-Barak y argumentó que este no prohibía todas las actividades deportivas para mujeres, sino sólo prohibía el establecimiento de clubes deportivos competitivos para mujeres. Él dijo que el jeque Al-Barak no estaba prohibiendo a las mujeres realizar una carrera contra su marido o de hacer ejercicios en una caminadora en su hogar. [11]

Clérigo saudita: Sólo a las vírgenes les esta prohibido que participen en deportes

En oposición al Jeque Aal Al-Sheikh, el miembro del Concejo para Clérigos Musulmanes Dr. ‘Ali ‘Abbas Al-Hakami sancionó los deportes para mujeres, diciéndolo que era un mandato religioso. Él declaró: «Indudablemente a las mujeres se les permite participar en los deportes si el propósito es mantenerse saludable y para reforzar la actividad física; más que eso, es una obligación religiosa. Los deportes son un medio para mantener el cuerpo de uno saludable, lo cual es una obligación religiosa. Nuestro cuerpo se nos es confiado, y nosotros debemos cuidarlo y protegerlo de enfermedades, incluso de la obesidad, diabetes y así sucesivamente, lo cual no puede hacerse de cualquier otra manera excepto observando nuestra dieta y haciendo deporte».

Al-Hakami luego declaró, «No existe nada [en la ley religiosa] que evite la apertura de gimnasios para mujeres, mientras no causen transgresión, por ejemplo, el entremezclarse hombres y mujeres, la exposición de partes íntimas del cuerpo o la violación de cualquier otra prohibición religiosa». [12]

Otros clérigos les permitieron a las mujeres comprometerse en los deportes bajo ciertas condiciones. De esta manera, el miembro del Concejo Saudita de Clérigos Musulmanes Jeque Dr. ‘Abdallah bin Suleiman Al-Mani’i declaró: «La ley religiosa no le prohíbe a [todas] las mujeres comprometerse en los deportes, sino sólo a las vírgenes… Algunos ulama y autoridades religiosas sostienen de que una muchacha que todavía es virgen no debe permitírsele participar en actividades deportivas, para que su himen no se dañe». Al-Mani’i se abstuvo de comentar específicamente sobre el asunto de los clubes deportivos separados para mujeres, declarando que esto debe ser regido por el Concejo de Clérigos Musulmanes, la autoridad legislativa religiosa más alta del país. Él agregó que la participación de mujeres en los deportes era un elemento central en el plan para corromper la virtud femenina, y uno de los elementos centrales en la agenda de aquéllos que promueven la occidentalización y buscan socavar el mandato del Islam en Arabia Saudita. [13]

El Dr. bin Muhammad Musa Al-Sharif, investigador en el departamento de estudios islámicos de la Universidad King ‘Abd Al-‘Aziz en Jeddah, declaró que la ley religiosa le permitía a las mujeres participar en deportes, aunque bajo las siguientes cinco condiciones: «Que el tipo de deporte que [ella escoja] no sea ninguno de aquéllos que los médicos no recomiendan [para mujeres]; que no ponga en peligro la salud de estas; que no le cause a una mujer a que exponga sus partes íntimas o no le cause pena exponiendo estas partes [accidentalmente]; que no sea competitivo – [porque] esto podría llevar a la enemistad, idioma obsceno o invectivas; que una mujer sea advertida contra los clubes deportivos modernos dónde las mujeres se reúnen juntas y donde sus partes íntimas son expuestas; y que una mujer sea advertida contra el dejar su hogar solo bajo el pretexto de ir a una sesión de entrenamiento o a trotar».

Al-Sharif siguió declarando: «Si ella quiere hacer estas cosas, debe ir con un pariente masculino o con un grupo de mujeres… sería equivocado prohibirle categóricamente a las mujeres participar en deportes, y sería igualmente equivocado permitir esto incondicionalmente… El [acercamiento] más próximo al equilibrio es una característica del Islam y el curso tomado por los creyentes». [14]

Redactor saudita: Participar en deportes ayudará a una mujer a encontrar marido

Muchos redactores sauditas se opusieron a los fatwas que prohíben los deportes para mujeres, y argumentaron que las discusiones religiosas de este tema eran innecesarias. El redactor para el diario saudita ‘Okaz Muhammad bin ‘Ali Al-Harafi mantuvo que el Islam fomentaba a que las mujeres se comprometieran con el deporte, y que no había ninguna necesidad de esperar por un fatwa para introducir la educación física en las escuelas: «Un principio religioso estipula que una cosa es permitida a menos que haya una prohibición explícita contra esta. Se expresa [en todas partes] que las muchachas tienen prohibido el [comprometerse en] deportes de cualquier índole? No estoy consciente de tal texto; recíprocamente, yo sé de un texto que declara lo contrario. Nuestro Profeta nos alentó a todos – hombres y mujeres por igual – a que nos comprometamos en los deportes, e [incluso] enumeró [los tipos de actividades] populares durante su época. De hecho, ‘Omar bin Al-Khattab dijo: ‘Enséñale a tu hijo arco y flecha, la natación y el paseo a caballo’. Todos sabemos que la palabra ‘niños’ significa niñas y niños.

«No es obvio que los jóvenes sean renuentes a casarse con muchachas gordas? Sólo los hombres mauritanos todavía guardan la antigua tradición árabe donde el estatus de una muchacha aumenta con su peso. Quieren los [opositores de las mujeres en el deporte] enviar a nuestras muchachas a [Mauritania para que encuentren maridos]? No es mejor ofrecerles [otra] solución – deportes?» [15]

El redactor para el diario saudita Al-Watan Rakan Habib escribió: «Cuando los ‘ulama presentan a estos clubes con fatwas, es como si estuviéramos diciéndole a las generaciones futuras: ‘Hemos fracasado en el diálogo [racional]; hemos fracasado en la tolerancia; y [hemos fracasado] en honrar y aceptar al otro’. Esto aumentará la confusión en [nuestra] sociedad». [16]

Intelectual saudita: Los clubes deportivos previenen la enfermedad

La intelectual saudita Halima Al-Muzafar también respondió a la denuncia del Jeque Al-Barak de que los clubes deportivos y gimnasios para mujeres socavarían la tradición. Ella declaró: «Cómo podremos nosotros cerrarle la puerta a las [manifestaciones diarias de] corrupción que provienen del hecho donde las jóvenes tienen demasiado tiempo libre en sus manos, padecen del desempleo, no se le da trabajos en las universidades y permanecen solteras debido al trafico de dotes y [por la causa de] preservar la pureza de la tribu?»

En respuesta al argumento del Jeque Al-Barak de que los clubes deportivos para mujeres sería una pérdida de fondos públicos, ella escribió: «Cuánto le cuesta el estado tratar a las mujeres por las serias enfermedades asociadas con la obesidad?… Dos tercios de [las mujeres sauditas] padecen de obesidad u osteoporosis… El tratamiento medico para las dos terceras partes de la población femenina de Arabia Saudita le cuesta al país mucho más de lo que cuesta abrir clubes deportivos para mujeres». [17]


[1] www.islamonline.net, 15 de marzo, 2009.

[2] ‘Okaz (Arabia Saudita), 27 de marzo, 2007.

[3] Al-Quds Al-‘Arabi (Londres), 1 de abril, 2009.

[4] Al-Madina (Arabia Saudita), 23 de marzo, 2009.

[5] Arab News (Arabia Saudita), 26 de abril, 2009.

[6] Al-Watan (Arabia Saudita), 5 de septiembre, 2009.

[7] Al-Watan (Arabia Saudita), 20 de abril, 2009.

[8] Al-Riad (Arabia Saudita), 19 de mayo, 2009.

[9] Al-Sabaq (Arabia Saudita), 24 de abril, 2009.

[10] www.islamlight.net, 16 de abril, 2009.

[11] ‘Okaz (Arabia Saudita), 21 de mayo, 2009.

[12] ‘Okaz (Arabia Saudita), 21 de mayo, 2009.

[13] Al-Sabaq (Arabia Saudita), 31 de marzo, 2009.

[14] www.islamonline.net, 15 de marzo, 2009.

[15] ‘Okaz (Arabia Saudita), 5 de mayo, 2009.

[16] Al-Watan (Arabia Saudita), 10 de mayo, 2009.

[17] Al-Watan (Arabia Saudita), 15 de mayo, 2009.