Historial

En una acción de ataque preventivo,[1] Israel, el día 5 de junio, 1967 atacó y derrotó a sus estados vecinos árabes y cambió para siempre la geopolítica de la región del Medio Oriente. El Naksa (la palabra árabe que se define como retroceso) a manos de Israel el cual tuvo una duración de solo seis días fue un momento militar y político vergonzoso para los árabes.[2]

El escenario reactivo de los gobiernos árabes fue mostrado de inmediato. Lamiendo sus heridas y alimentados por «el complejo del miedo y el complejo de la derrota»,[3] los humillados jefes de los países de la Liga Árabe se reunieron el 29 de agosto de 1967, en una cumbre que concluyó con los famosos tres no: «No a la paz con Israel, no a las negociaciones con Israel, no al reconocimiento de Israel».[4]

El principio de los «tres no» lo cual guió la respuesta árabe oficial al Naksa fue claramente establecido en la declaración final de la cumbre, conocida como la Resolución de Jartum,[5] en referencia a la ciudad donde fue celebrada la reunión, la capital de Sudán, el mismo Sudán que firmó los Acuerdos Abraham (normalización de relaciones con Israel) el día 6 de enero, 2021.[6]

Líderes árabes, incluyendo a Gamal Abdel Nasser de Egipto (segundo a la derecha) en la Cumbre de Jartum de 1967 (Fuente: Fundación de Cooperación Económica)

El viaje evolutivo de Sudán, desde la Resolución de Jartum hasta los Acuerdos Abraham, tomó más de cinco décadas dolorosas dominadas por dictaduras y teñidas de todo tipo de dificultades y si bien el progreso de Sudán hacia la normalización de relaciones con Israel no es el enfoque principal de este análisis, el destino de la paz pragmática si lo es.

Yo utilizo el término paz pragmática como alternativa equivalente a la normalización de relaciones, porque dicha normalización de relaciones también puede significar una paz fría (por ejemplo, los Acuerdos de Camp David).[7] Y al describir específicamente la paz como pragmática, yo enfatizo primordialmente la naturaleza de la paz como útil, viable y por demás práctica.

La paz pragmática es funcional y no condicional. La paz pragmática es adaptable y no estática. La paz pragmática es una convicción realista[8] y no un mapa ingenuo.[9] La paz pragmática es lo que puede hacerse y no lo que debe ser imposible de hacer.

Por lo tanto, dentro del dominio de esta definición conceptual de normalización de relaciones, formulo la siguiente pregunta investigativa:

¿Cómo se demuestra la paz pragmática con Israel en las declaraciones de los diferentes grupos sudaneses?

Método

Para responder a esta pregunta investigativa, yo realicé una operación de diseño en el área de investigación cualitativa con un procedimiento de muestreo intencional. No me preocupaba la representatividad de la muestra, ya que las muestras intencionales son muy comunes en los diseños de investigación cualitativa.[10] A través del procedimiento de muestreo intencional que yo empleé, recopilé datos sobre lo que dijeron algunos grupos sudaneses respecto a la normalización de relaciones con Israel dentro de lo que yo defino como paz pragmática.

Me interesaron principalmente las declaraciones específicas y relevantes de miembros de algunos grupos sudaneses. Mi enfoque era hallar estas declaraciones y luego comprenderlas profundamente. En otras palabras, mi objetivo era desglosar estas declaraciones para luego obtener alguna explicación sobre el fenómeno de paz pragmática entre Sudán e Israel. Por lo tanto, el procedimiento de muestreo de este diseño de investigación cualitativa es inherentemente intencional.

La muestra consta de datos cualitativos. Esta es una colección de contenido puesto en la red, tanto escrito como visual, que representa 16 textos multimedia sobre 13 personalidades sudanesas. Yo accedí a estos textos a través del voluminoso archivo digital del Instituto de Investigación de los Medios de Comunicación del Medio Oriente (MEMRI),[11] pulsando sobre el icono de la hamburguesa, la pestaña «Proyectos» y luego la pestaña «El Proyecto Reforma».

El análisis textual no está organizado cronológicamente. Este está impulsado por la narrativa. Consta de tres secciones, cada una de las cuales se refiere a un grupo sudanés diferente: «Líderes estatales y funcionarios gubernamentales», «figuras políticas y analistas» y «periodistas, escritores y activistas».

Si bien el análisis termina con la sección «recomendación sobre políticas», reconozco que la situación interna de Sudán sigue siendo extremadamente volátil y tremendamente frágil, tal como ha sido el caso desde el derrocamiento de la dictadura de Omar al-Bashir en el año 2019, pero sumamente particular desde la crisis política del 25 de octubre, 2021.[12]

Líderes estatales y funcionarios gubernamentales

El general Abdel Fattah Al-Burhan, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas sudanesas y jefe de facto del Estado de Sudán, le dijo a la red Al-Arabiya[13] (Arabia Saudita) que su país «puede mantener relaciones normales con Israel, al igual que cualquier otro país «y que» eventualmente, los lazos con Israel asumirán su forma natural».

Este dijo que «la doctrina militar de Sudán no tiene nada que ver con Israel», debido a que «no somos hostiles hacia nadie, queremos demostrarle al mundo que somos gente muy abierta y no nos conviene ser hostiles hacia ninguna religión, nación o contra cualquier persona».

Al-Burhan ve que «el tema de los lazos de Sudán con Israel fue esencial para permitir el retorno de Sudán a la comunidad internacional es decir, la paz pragmática».

Abdel Fattah Al-Burhan, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas sudanesas. (Fuente: MEMRI)

El retorno de Sudán a la comunidad internacional parece ser el motivo al apoyo pragmático de Al-Burhan ante la normalización de relaciones con Israel. Este le dijo al canal de televisión France 24[14] que la normalización en las relaciones de Sudán con Israel es una «reconciliación con la comunidad internacional, porque Israel es parte de la comunidad internacional».

Siguiendo este mismo ritmo pragmático, Al-Burhan dijo lo siguiente a la televisión de Sudan:[15] «Cuando hablamos de levantar las sanciones contra Sudán, no podemos aislarlo del proceso de normalización de relaciones con Israel. Yo siempre prefiero llamarlo ‘reconciliación’ en lugar de ‘normalización.’ Ahora estamos realizando un acuerdo de reconciliación. La reconciliación es legítima, incluso con los enemigos. Uno puede firmar un acuerdo de reconciliación con cualquiera, si sirve a los intereses de ambas partes».

En esa misma entrevista con el canal de la televisión de Sudan, Al-Burhan comentó sobre el viaje evolutivo de Sudán desde la Resolución de Jartum (es decir, el complejo del miedo y el complejo de la derrota) hasta los Acuerdos Abraham (es decir, la paz pragmática): «La cumbre de los tres no’ en Jartum fue en el año de 1967. Todo ha cambiado desde ese entonces. ¿Cuántos acuerdos se han firmado desde el año 1967? Ha habido muchos acuerdos entre Israel y los países árabes o la OLP. Todo ha cambiado, pero nosotros seguimos diciendo que vivimos en 1967. ¿Por qué deberíamos quedarnos en 1967 y soportar las consecuencias de encadenarnos a la misma postura desde ese entonces?… Nosotros no queremos que el pueblo sudanés cargue solo con la peor parte de esta responsabilidad».

Aparentemente, los funcionarios sudaneses saben muy bien lo que Sudán desea lograr a través de una paz pragmática con Israel, pero también saben lo que tienen que ofrecer a cambio.

Haider Badawi Sadiq, ex-vocero de la cancillería de Sudán dijo en una entrevista televisada en la red Al-Jazeera (Qatar)[16] de que «nosotros podemos ofrecerle a Israel, como parte del mundo, un modelo de paz… queremos convertirnos en hacedores de la paz del mundo».

El ex-vocero de la cancillería de Sudán Haider Badawi Sadiq a la izquierda. (Fuente: MEMRI)

Este ofrecimiento es bastante atractivo, porque «la notable historia de Sudán que pasó de ser un símbolo de rechazo hacia el estado judío por parte del mundo árabe, a su socio potencial final para la paz»,[17] posee un impacto estratégico, pero también mental y emocional y Sadiq explicó que Sudán «no desea verse atrapado» en el pasado y desea «ayudar a nuestra región a prosperar a través de la paz».

La prosperidad regional también estaba en la mente del economista y político sudanés Mubarak Al-Fadil Al-Mahdi, ex vice-primer ministro de Sudán y actual jefe del Partido Umma (Reforma y Renovación, UPRR), cuando habló en una entrevista en el canal de televisión egipcio/Emiratos Árabes Unidos) Alghad:[18] «Unir el dinero árabe provenientes del petróleo del Golfo con las capacidades tecnológicas israelíes inspiradas en Occidente y los Estados Unidos puede ser de gran beneficio económico para nuestra región árabe… lo que abrirá nuevos horizontes para una paz pragmática».

El ex vice-primer ministro sudanés Mubarak Al-Fadil Al-Mahdi, actual jefe del Partido Umma (Reforma y Renovación, UPRR) (Fuente: MEMRI)

Pero la visión de Al-Mahdi para la paz pragmática de Sudán con Israel va mucho más allá de cualquier beneficio temporal: «La acción de Sudán en dicha dirección cambiará el mapa político en la región y abrirá nuevos horizontes económicos y políticos trayendo estabilidad a la región y creará nuevas alianzas militares y económicas que enfrentarán los desafíos regionales de la expansión sectaria iraní, así como también la expansión del extremismo islámico.

Al-Mahdi ve claramente la valiosa contribución estratégica que Sudán puede ofrecer a la estabilidad y seguridad en la región: «Irán se está expandiendo en esta región y amenaza el estrecho de Bab el-Mandeb y las vías fluviales utilizadas por los buques tanqueros petroleros y otros buques. Este amenaza la estabilidad en la región en general… Sudán puede desempeñar un papel estratégico clave en esta nueva alianza con Israel, contra el desafío de seguridad del terrorismo y el extremismo, así como también ante la expansión sectaria iraní».

Sin embargo, este también prevé un escenario desastroso si el compromiso de Sudán con la normalización de relaciones con Israel fracasa: «Poner fin al aislamiento internacional de Sudán… depende de poner fin a la enemistad con Israel… Así que las dos cosas están conectadas. Uno no puedes hacer que levanten las sanciones sin poner fin a la enemistad con Israel… De lo contrario, no podremos obtener alivio a la deuda de Sudán y no podremos regresar a las instituciones financieras internacionales y lograr la estabilidad económica que se requiere para ello».

Al-Mahdi se hizo eco de este mismo tono pragmático en una entrevista con el diario saudita en Londres Asharq Al-Awsat, en la que dijo que Sudán necesita de un ‘certificado de inocencia’ que lo declare inocente de los cargos de terrorismo que pesan en su contra, lo cual Israel puede conceder en bandeja de plata».[19]

Analistas y personalidades políticas

Abdul Wahid Al-Nur, fundador y líder del Movimiento de Liberación de Sudán (SLM-AW, la facción rebelde restante de Darfur que aún debe firmar un acuerdo de paz con Jartum), le dijo al canal France 24 que ha visitado Israel «muy seguidamente».[20]

Fundador y líder del Movimiento de Liberación de Sudán, SLM-AW Abdul Wahid Al-Nur (izquierda) (Fuente: MEMRI)

Al explicar su visión que este posee de la paz pragmática de Sudán con Israel, dijo lo siguiente: «Nosotros los sudaneses deberíamos resolver nuestros propios problemas. Deberíamos preocuparnos por nuestro propio país… un billón de veces más».

«Nosotros los sudaneses deberíamos preocuparnos, primero y primordial, por la causa de Sudán», agregó Al-Nur.

Dentro de este mismo enfoque pragmático y en un debate transmitido por la televisión sudanesa,[21] Saleh Mansour, funcionario del Movimiento Liberación de Sudán cuestionó el retorno de la inversión de Sudán en el conflicto árabe-israelí: «¿Qué ha ganado el pueblo sudanés con nuestra hostilidad hacia Israel desde el año 1967? ¿Y qué razones tenemos nosotros para combatir contra Israel? Honestamente, los intereses de Sudán son lo más importante. Deberíamos luchar por relaciones equilibradas y por igual con todos los países del mundo. Nosotros no estamos aislados de la comunidad internacional».

Saleh Mansour, funcionario del Movimiento de Liberación de Sudán (Fuente: MEMRI)

Este, sin ningún tipo de reservas pidió por «¡paz, paz, paz!» explicando que «si no existe una paz pragmática, todo lo que obtengamos de ganancia será invertido en la guerra».

Para Mansour, «la paz pragmática es una necesidad básica… porque el 80% del presupuesto del país es destinado a la guerra. No importa cuál sea nuestro presupuesto, no podemos beneficiarnos de este. La paz significa agricultura, riego e industria».

Este admitió los errores del pasado: «Sudán le causó problemas a Israel, e Israel le causó problemas a Sudán debido a los errores que cometimos los sudaneses. ¿Por qué deberíamos volver a cometer los mismos errores?»

Pero Mansour también demostró que las lecciones del pasado han sido bien aprendidas: «Nos preocupamos por la nación sudanesa. Somos sudaneses. Los intereses de Sudán deberían ser lo primero y principal, ante todo».

Mansour pone a Sudán en primer lugar y también lo hace Mohammadain Mohammad Ishaq, el portavoz del Ejército de Liberación de Sudán – Consejo de Transición (el cual se separó del SLM-AW e hizo las paces con el gobierno de Jartum).

En una entrevista en la televisión sudanesa,[22] Ishaq dijo lo siguiente: «La oposición de muchas personas a la normalización de relaciones con Israel proviene de su entendimiento ideológico-islamista…, sin tener en cuenta los intereses del pueblo sudanés».

Al profundizar en su pleno apoyo a la paz pragmática de Sudán con Israel, Ishaq dijo que «no existen objeciones de ningún tipo a ello. Todos estamos de acuerdo con la normalización de relaciones con Israel. Consideramos que este es un paso muy importante en la construcción del Sudán moderno».

Ejército de Liberación de Sudán: El portavoz del Consejo de Transición Mohammadain Mohammad Ishaq, a la izquierda. (Fuente: MEMRI)

La construcción de un Sudán moderno y pacífico es un objetivo que también comparte el analista político sudanés Muhammad Adam. En una entrevista televisada en el canal de televisión Russia Today,[23] este dijo: «No pagaremos el precio ni nos responsabilizaremos por las consecuencias de los errores de otros. El pueblo sudanés debe unirse a este camino de la paz para producir resultados pragmáticos verdaderos con el propósito de establecer relaciones amistosas con Israel».

Observando hacia el pasado, Adam preguntó: «¿Qué hemos ganado con todos estos años boicoteando a Israel y a otros países? No hemos cosechado nada más que ruina, destrucción y la desaceleración e incluso el colapso de nuestro país».

Analista político sudanés Muhammad Adam (Fuente: MEMRI)

Luego observó el presente y dijo: «No existe ninguna duda de que hoy los sudaneses ya no hablan de que Israel es un país saqueador y demás. Esta tontería, este disco rayado, es cosa del pasado».

Pero a pesar de todo el dolor y las pérdidas, Adam sigue siendo optimista. «La época de las guerras y los conflictos ha terminado. Hoy día vivimos en una era de la paz, de hermandad y de establecer vínculos e intereses mutuos con Israel».

El interés de Sudán en lograr una paz pragmática con Israel está claramente especificado por el investigador sudanés Al-Baqer Al-Afif. En un debate transmitido por el canal de televisión qatarí Al-Jazeera,[24] Al-Afif dijo lo siguiente: «Nuestra principal preocupación es regresar a este mundo. Si el precio de esto es normalizar las relaciones con Israel y si esto asegurará que estas muy importantes metas serán alcanzadas, entonces le damos la bienvenida a ellas».

Investigador sudanés Al-Baqer Al-Afif (Fuente: MEMRI)

En términos más detallados, Al-Afif agregó: «Me refiero al alivio de la deuda, eliminar a Sudán de la lista de países que apoyan el terrorismo, al retorno de las inversiones a Sudán, a la ayuda tecnológica, a la apertura de las puertas de los bancos para que cooperen con Sudán con el objetivo de reactivar la economía sudanesa y ayudarnos a solucionar nuestros problemas.

Al explicar que la paz pragmática de Sudán con Israel está justificada, Al-Afif dijo lo siguiente: «La tasa de analfabetismo en Sudán ha aumentado ahora a 60%. Según las estadísticas oficiales, el 65% de los sudaneses vive en la pobreza».

Quizás las estadísticas como estas han hecho que algunos islamistas políticos sudaneses piensen (y reconsideren) de manera pragmática sobre el tema Israel, el Estado judío. En un artículo publicado en el diario independiente sudanés Akhir Lahza, el clérigo y opositor sudanés Yousuf Al-Koda, quien también dirige el Partido Islámico Al-Wasat, escribió lo siguiente:[25] «¿Qué hemos logrado al boicotear a Israel? boicotear por solo boicotear, o tiene esto algún objetivo específico, es decir, presionar a Israel para que cumpla con ciertas demandas? Si es así, nada de esto se ha logrado».

Clérigo y opositor sudanés Yousuf Al-Koda, jefe del Partido Islámico Al-Wasat (Fuente: MEMRI)

Para ver el resto del despacho en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/khartoum-resolution-abraham-accords-sudans-pragmatic-peace-israel

Nota del autor: Quisiera agradecerle al embajador Alberto M. Fernández, vicepresidente de MEMRI, ex-coordinador de comunicaciones estratégicas anti-terrorismo (CSCC) en el Departamento de Estado estadounidense y ex-encargado de negocios de la embajada de los Estados Unidos en Jartum, Sudán por su valiosa contribución a este estudio.

*Mohammed Hayder es compañero investigador y escritor independiente quien vive en los Estados Unidos


[1] Hoover.org/research/preemptive-strikes-and-preventive-wars-historians-perspective, 29 de agosto, 2017.

[2] Bbc.com/news/world-middle-east-39960461, 5 de junio, 2017.

[3] Youtube.com/watch?v=PFWjJaRyoxg, subido el día 18 de enero, 2016.

[4] Ecf.org.il/issues/issue/141.

[5] Ecf.org.il/issues/issue/513.

[6] Bloomberg.com/news/articles/2021-01-06/sudan-signs-abraham-accords-declaration-with-us-cabinet-says, 6 de enero, 2021.

[7] Wsj.com/articles/as-arab-states-recognize-israel-egypts-cold-peace-points-to-challenges-11608139981, 16 de diciembre, 2020.

[8] Washingtonpost.com/opinions/american-politics-could-use-a-healthy-dose-of-pragmatism/2019/08/02/6ea550c4-b540-11e9-951e-de024209545d_story.html, 2 de agosto, 2019.

[9] Serie de MEMRI Despacho Especial No. 9675 – Nuevo edificio de la embajada palestina en Túnez destaca un mapa gigante de mármol de Palestina desde el río hasta el mar, 10 de diciembre, 2021.

[10] Lindlof, TR y Taylor, BC (2002). Métodos de investigación en comunicación cualitativa. (2ª ed.). Publicaciones Sage. ISBN-13: 978-0761924944

[11] www.MEMRI.org.

[12] Nbcnews.com/news/world/sudans-army-detains-pm-officials-apparent-coup-rcna3688, 25 de octubre, 2021.

[13] Serie de MEMRI Despacho Especial No. 9224 – General Abdel Fattah Al-Burhan, líder de la transición en Sudán: Sudán tiene la intención de establecer relaciones plenas con Israel; no somos hostiles a ninguna nación o religión, 3 de diciembre, 2021.

[14] Video de MEMRI TV No. 8848 – Abdel Fattah Al-Burhan, presidente del Consejo de Soberanía de Sudán: Lo que está sucediendo en Gaza es triste pero esto no tiene nada que ver con la normalización de relaciones de Sudán con Israel, 17 de mayo, 2021.

[15] Video del portal MEMRI TV No. 8396 – Abdel Fattah Al-Burhan, Presidente del Consejo de Soberanía de Sudán: La reconciliación con Israel sirve a los intereses de ambas partes; se han firmado muchos otros acuerdos árabe-israelíes desde la cumbre Jartum de los ‘tres no’ de 1967, 26 de octubre, 2020.

[16] Video del portal MEMRI TV No. 8314 – Ex-funcionario sudanés Haider Badawi Sadiq: No puedo negar que Sudán está dispuesto a negociar la normalización de relaciones con Israel; deseamos la paz mundial, 21 de septiembre, 2020.

[17] Timesofisrael.com/yes-yes-yes-why-peace-with-khartoum-would-be-true-paradigm-shift-for-israel/, 23 de octubre, 2020.

[18] Video del portal MEMRI TV No. 8227 – Político sudanés Mubarak Al-Fadil Al-Mahdi elogia las relaciones entre los Emiratos Árabes Unidos e Israel: Sudán debe seguir su ejemplo; una alianza árabe-israelí pudiera confrontar a Irán y al extremismo islámico, 19 de agosto, 2020.

[19] Serie de MEMRI Despacho Especial No. 8555 – Político sudanés en diario saudí ‘Asharq Al-Awsat’: El pueblo sudanés apoya la normalización de relaciones con Israel; la política de rechazo de los árabes solo los ha lastimado, 13 de febrero, 2020.

[20] Video del portal MEMRI TV No. 8430 – Líder del Movimiento de Liberación de Sudán Abdul Wahid Al-Nur sobre el tema de la normalización de relaciones con Israel: El panarabismo es una mentira; deberíamos resolver nuestros propios problemas antes de preocuparnos por la causa palestina, 26 de octubre, 2020.

[21] Video del portal MEMRI TV No. 8399 – Debate en la televisión de Sudán – Funcionario del SLM Saleh Mansour: Necesitamos de la paz; la gente ya está cansada; no hemos ganado nada por la hostilidad hacia Israel; político Ba’ath Al-Bakheet Omar: Los sionistas están implementando los Protocolos de los Sabios de Sion, 25 de octubre, 2020.

[22] Video del portal MEMRI TV No. 8407 – Político sudanés Mohammadain Mohammad Ishaq: No tenemos ningún tipo de enemistad con Israel; necesitamos abandonar las ideologías islamistas pan-árabes; los palestinos están mejor que los sudaneses que viven en la provincia, 25 de octubre, 2020.

[23] Video del portal MEMRI TV No. 8388 – Analista político sudanés Muhammad Adam: Ha llegado el momento de establecer relaciones con Israel; No pagaremos el precio por los errores de otros, 15 de octubre, 2020.

[24] Video del portal MEMRI TV No. 8361 – Investigador sudanés Al-Baqer Al-Afif: Nuestra normalización de relaciones con Israel conducirá a la normalización de relaciones con los Estados Unidos; los refugiados palestinos están mucho mejor que los refugiados sudaneses, 1 de octubre, 2020.

[25] Serie de MEMRI Despacho Especial No. 7109 – Clérigo sudanés defiende el llamado del ministro de Inversiones a normalizar relaciones con Israel, 26 de septiembre, 2017.