Recientemente, la cuestión de la normalización con Israel ha estado en los titulares de Egipto [1], a raíz de críticas profusas de una reunión entre el ex embajador israelí en Egipto, Shalom Cohen y la Dra. Hala Mustafa editora del diario mensual del gobierno egipcio Al- Dimuqratiya del grupo mediático Al-Ahram.

Tras la reunión, la junta directiva Al-Ahram decidió abrir una investigación en contra de la Dra. Mustafa, y también declaró un boicot de los israelíes en todos los niveles. La Unión de Periodistas Egipcios asimismo hizo investigar a la Dra. Mustafa por violar la prohibición, que data de la década de 1980, en todas las formas de normalización con Israel y, posteriormente emitió una advertencia contra ella. Más medidas severas fueron tomadas por la junta directiva del sindicato de ética contra el director adjunto del semanario del gobierno Octubre, Hussein Sarag. Este fue suspendido de su cargo durante tres meses después de que admitió haber participado en una recepción en la embajada de Israel en el Cairo y por visitar Israel decenas de veces. [2]

La Dra. Mustafa dijo en su defensa que su encuentro con Cohen fue legítimo en el contexto de su trabajo como periodista, y que las medidas punitivas contra ella eran inapropiadas porque no había violado ninguna ley, ni había violado la constitución. Añadió que la resolución anti-normalización del sindicato era sólo una recomendación y añadió que debería ser reconsiderada en luz de la realidad actual.

Lo siguiente son extractos de las reacciones en la prensa egipcia a la reunión entre la Dra. Mustafa y el embajador.

Unión de Periodistas publica advertencia a la Dra. Mustafa

La Unión de Periodistas Egipcios se opuso a la reunión de la Dra. Mustafa con el Embajador Cohen, en luz, dijo en un comunicado, a «la continua agresión israelí contra el pueblo palestino y la continua ocupación de los territorios árabes en Siria, Líbano y Palestina». El consejo de la unión decidió por unanimidad convocar a la Dra. Mustafa a que enfrente a una comisión de investigación, que finalmente sólo le emitió una advertencia. [3]

El presidente de la Unión Makram Muhammad Ahmad llamó a la Dra. Mustafa a disculparse por reunirse en su oficina a pesar de las objeciones por parte de Al-Ahram. Este dijo que ella no podía ser acusada de realizar actividades que conducen a la normalización de relaciones, ya que la reunión era parte de su trabajo como periodista, este pasó a definir la normalización de relaciones como la firma de acuerdos con las instituciones de prensa israelíes, la organización de viajes para periodistas a fin de presentarles Israel a estos o el invitar a periodistas israelíes a dar conferencias en el sindicato. No obstante, Ahmad dijo que él mismo nunca entrevistaría al Primer Ministro israelí Binyamin Netanyahu o a cualquier otro funcionario israelí incluso si nos lo pide un representante del gobierno, porque las respuestas que recibiría de ese funcionario podrían ser todas previstas. [4]

Junta directiva de Al-Ahram: Boicoteen a todos los israelíes

En una reunión de la junta directiva de Al-Ahram, muchos, incluyendo al editor de la revista Al-Ahram Al-Iqtisadi Anwar al-Hawari, pidieron despedir de su cargo a la Dra. Mustafa [5], pero el presidente de la junta directiva Abd ‘Al-Mun’im Sa’id decidió que sólo sería investigada. [6] Además, un boicot a todos los israelíes fue declarado en la reunión del consejo. También se decidió la prohibición de entrada a los israelíes de todos los rangos en el edificio Al-Ahram – desde individuos comunes a diplomáticos a altos funcionarios – y prohibirles a los periodistas celebrar conferencias y convenciones o conducir investigaciones conjuntas con los israelíes. La junta incluso llamó en el parlamento egipcio a que reconsidere el nombramiento de la Dra. Mustafa como editora de Al-Dimuqratiya.

El editor jefe de Al-Ahram Osama Gheith negó que la maniobra para boicotear a los israelíes era racista o discriminatoria, diciendo: «Al-Ahram es un faro de luz cultural de Egipto y del mundo árabe, este respeta a la persona, cualquiera que sea su religión. Al-Ahram respeta el diálogo y el debate, pero el pueblo israelí se ha distanciado a si mismo de los valores humanos, y ha votado a favor de un gobierno israelí formado por extremistas que se oponen a la paz y apoyan el terrorismo, la destrucción y el asesinato». Gheith agregó que Al-Ahram se opuso a la normalización de relaciones con Israel y el recibir a israelíes dentro de sus puertas hasta que se establezca la paz, y hasta que Israel se retire de todos los territorios árabes ocupados. [7]

Presidente de la junta directiva de Roz Al-Yousef: El Embajador de Israel no será recibido hasta que haya paz

Muchos escritores en la prensa egipcia atacaron a la Dra. Mustafa por reunirse con el Embajador Cohen, expresando oposición a la normalización de relaciones con Israel. Karam Gaber, presidente de la junta directiva del semanario Roz Al-Yousef, escribió: «Recibiremos al embajador de Israel y nos reuniremos con él en nuestras oficinas si Israel se retira de los territorios árabes ocupados en la agresión de 1967 – en primer lugar el este de Jerusalén, la cual ningún musulmán acuerda debe estar bajo soberanía israelí. Lo recibiremos si un acuerdo de paz justa y viable es obtenido y si Israel detiene sus planes de expansión, deje de tragarse a los territorios palestinos y detiene los asentamientos, así como también su saqueo de los derechos del pueblo palestino. Lo recibiremos si Israel detiene sus ataques brutales contra el pueblo palestino, el más reciente de las cuales fue la guerra criminal contra los residentes de Gaza y le dé a este pueblo esperanza de vida y un futuro.

«Recibiremos al embajador de Israel después de que una paz global haya sido establecida, pero no antes, porque Israel es un país agresivo que está ocupando las tierras de los otros por la fuerza y se opone a las resoluciones internacionales legítimas… Israel está saboteando los esfuerzos para llegar a un acuerdo de paz, y está obstruyéndolos y bloqueándolos con el fin de eludir los compromisos que este ha hecho a la paz. Israel sigue siendo el enemigo número uno de la seguridad nacional árabe. Este nunca ha presentado una iniciativa para la coexistencia pacífica con los pueblos de la región, sino que adopta una política de fuerza excesiva a fin de subyugar la región.

«Israel quiere una normalización de relaciones gratuita. Quiere embajadas en las capitales árabes, cielos abiertos para que sus aviones los sobrevuelen, oficinas comerciales y relaciones normales – [pero] sin pagar el precio y sin comprometerse a nada… Israel quiere todo mientras que no paga nada… se ha convencido a sí mismo que el obstáculo del odio [hacia esta] entre los pueblos árabes es [ahora] extraordinariamente bajo.

«Los pueblos árabes odian a Israel por sus actos inaceptables – Es un estado agresivo que asesina a civiles palestinos y mata a ancianos, niños y mujeres, con una barbarie conocida sólo en la [era] nazi…

«Es difícil para nosotros estrecharle la mano al embajador de Israel, porque las suyas están manchadas con la sangre de nuestros hijos en Palestina, y su ropa emite el olor a asesinato, humo y pólvora. Es difícil para nosotros colocar nuestra mano en las suyas, porque no ha traído consigo intensiones honestas o motivos limpios. La prueba de ello es que su gobierno se niega a detener la agresión y los asentamientos que se tragan los restantes territorios palestinos. Es difícil para nosotros reírnos con él o sonreír ante su sonrisa pálida y su astucia, como la sonrisa de una serpiente venenosa… antes de que haya una paz comprensiva, [le decimos] no al embajador de Israel – ya que él, como su país, quiere la normalización de relaciones, pero no quiere la paz, mientras que nosotros queremos la paz antes de la normalización, y una retirada [israelí] [de los territorios palestinos] antes de la apertura del espacio aéreo, embajadas y oficinas comerciales…» [8]

Miembros de la Unión de Periodistas: La decisión de la unión anti-normalización no es una vaca sagrada

Sólo unos pocos escritores en la prensa egipcia apoyaron a la Dra. Mustafa, diciendo que su reunión con el Embajador Cohen fue parte de su trabajo como periodista. Pocos aún criticaron la oposición de la Unión de Periodistas a la normalización de relaciones con Israel. El miembro de la Unión Nabil Sharaf Al-Din escribió: «Pareciera ser como si las decisiones de la Unión de Periodistas [a la prohibición de normalizar relaciones con Israel] fuesen una vaca sagrada que no puede ser tocada… Pero si modificamos la constitución, que es la [madre] de todas las leyes, por qué no podemos echar otro vistazo a las decisiones tomadas hace décadas esencialmente bajo diferentes circunstancias? Yo personalmente, como miembro de un sindicato, no ratificaré el continuo desenvainar de esta espada en [contra] de los cuellos de los periodistas a través de la prohibición de la así llamada normalización de relaciones con Israel…

«Qué problema hay… con un periodista egipcio que vaya a Israel o a una reunión con un oficial israelí? No hacen esto los periodistas israelíes, incluso [entrevistan personalmente] al Presidente egipcio [Hosni Mubarak]? Por último, significa visitar a un país [como Israel] o reunirse con sus funcionarios el estar [de acuerdo con] su política?…

«Las preguntas no han finalizado, pero lo que necesita finalizar es la situación de desdoblamiento de personalidad y la fobia de los formadores de opinión pública…» [9]

Dra. Mustafa: En Egipto, existe una fobia a la «palabra» normalización

En respuesta al escándalo suscitado por su reunión con el Embajador Cohen, la Dra. Mustafa dijo que no era la primera periodista en Al-Ahram en reunirse con funcionarios israelíes. Dijo que el presidente de la junta de directores de Al-Ahram, ‘Abd Al-Mun’im Sa’id, había acogido en varias ocasiones tanto al embajador israelí anterior y al actual, en su calidad de director del Centro Al-Ahram para Estudios Políticos y Estratégicos. Académicos israelíes e investigadores incluso participaron en conferencias organizadas por el Centro Al-Ahram, dijo ella.

La Dra. Mustafa agregó que el ministro de Relaciones Exteriores de Egipto sabía de antemano de su reunión, la cual era sobre organizar una conferencia en Al-Ahram sobre el futuro del proceso de paz. Añadió que nadie en Al-Ahram había expresado objeciones a la visita del Embajador Cohen, o exigió que fuese cancelada. [10]

La Dra. Mustafa continuó defendiéndose a sí misma en un artículo en el diario Al-Ahram: «[Mi encuentro con el Embajador Cohen] fue la razón directa de la aparición de un [debate público] sobre una de las cuestiones más esenciales del orden del día en nuestro mundo árabe – las relaciones con los demás, especialmente la israelí, es decir, ‘la normalización de relaciones’. Esta expresión en sí misma, todavía es objeto de fobia, avergüenza a todos y les impide llevar a cabo cualquier tipo de discusión fructífera…

«Ya que el escritor de estas líneas, el que despertó este argumento general, es de la escuela que llama al diálogo, no existe ninguna necesidad de justificar la visita del [Embajador Cohen] [a Al-Ahram]; su propósito fue examinar las posibilidades de celebrar una conferencia académica sobre el futuro del proceso de paz en el Medio Oriente…

«Egipto entró en una era de paz a finales de 1970, y esta se ha convertido en la realidad en la que vivimos… En virtud de esta paz, Egipto ha obtenido una ventaja relativa sobre la mayoría de los países árabes. Aunque algunos de estos países se han unido al supuesto bando radical o de rechazo, ellos sin embargo están tratando de llegar hasta donde esta Egipto – es decir, a la solución del conflicto entre ellos e Israel y la firma de acuerdos de paz con este país…

«Los enemigos del diálogo claman primero de que todo ese diálogo implica necesariamente estar de acuerdo con las políticas de la otra parte. ¿Es así o es al contrario? El diálogo es un medio de presentar diversas posturas hasta que un compromiso sea alcanzado. En segundo lugar, ellos afirman que existe una firme oposición popular a la idea de paz y al camino del diálogo. Basta con señalar aquí que por más de 30 años no ha habido una intifada popular para exigir que el acuerdo de [paz] sea cancelado, o [incluso] oponerse a este, y que el Consejo del Pueblo – el órgano representativo que expresa la voluntad del pueblo – no haya emitido ninguna decisión o legislación que acredite esto… Esto no significa, [por supuesto], que el pueblo no tiene derecho en lo absoluto a expresar su indignación o su oposición a las acciones agresivas y a las guerras…

«De acuerdo a las asambleas judiciales, la decisión de la Unión de Periodistas de [1985] a [la prohibición de normalizar relaciones con Israel] es sólo una recomendación de hace 30 años… Esta decisión necesita ser reexaminada, no sólo porque no incluye una definición precisa del plazo de [‘normalización’], sino que también no refleja la realidad actual después del reconocimiento del Estado de Israel y el intercambio de embajadores con este…

«Una de las recomendaciones que se mantiene sin cambios durante tres décadas, mientras que las condiciones internas, regionales e internacionales cambian puede ser una tradición en los regímenes totalitarios, pero no es absolutamente una tradición democrática… Esta recomendación contraviene la constitución del país, las leyes y las políticas públicas…» [11]


[1] Véase MEMRI Despacho Especial No. 2624, «Suplemento Especial de ‘Roz Al-Yousef’: La Normalización de Relaciones con Israel – A Favor y en Contra», 30 de octubre del 2009, http://memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=sd&ID=SP262409.

[2] Al-Ahram (Egipto), 3 de febrero, 2010.

[3] Al-Ahram (Egipto), 18 de septiembre, 2009

[4] Al-Misriyoun (Egipto), 25 de septiembre, 2009.

[5] Al-Shurouq, Egipto, 16 de septiembre, 2009.

[6] Al-Misriyoun (Egipto), 26 de septiembre, 2009.

[7] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 28 de septiembre, 2009.

[8] Roz Al-Yousef (Egipto), 20 de septiembre, 2009.

[9] Al-Masri Al-Yawm, Egipto, 28 de septiembre, 2009.

[10] Al-Masri Al-Yawm, Egipto, 19 de septiembre, 2009.

[11] Al-Ahram (Egipto), 2 de noviembre, 2009.