Siguiente a la conferencia sobre la negación del Holocausto el 11-12 de diciembre, 2006 en Teherán, los redactores árabes condenaron a los organizadores de la conferencia y a sus participantes, llamándolos militaristas del odio que esparcen propaganda y «criminales, enemigos de la libertad, y los que distorsionan los hechos históricos». Los redactores desafiaron la denuncia de que la conferencia fue un simposio de investigación académica, argumentando que, desde un punto de vista moral, reflejó una falta de sensibilidad cultural y humana, y que esta podría conducir a conflictos alrededor del mundo. También debatieron el argumento de Irán de que la conferencia le dio a los participantes occidentales una oportunidad de expresar libremente sus puntos de vista, señalando la falta de libertad de expresión en Irán y al enlace entre la conferencia y las amenazas de Irán para aniquilar al estado de Israel.

En Irán, el portal de Baztab, el cual está afiliado al Secretario del Concejo de Conveniencia Mohsen Rezai, publicó un editorial el 19 de diciembre del 2006 criticando que el Presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad niegue el Holocausto.

Lo siguiente son extractos de los artículos:

La conferencia no fue académica; Le hizo daño a Irán y a los musulmanes

El periodista árabe británico ‘Adel Darwish escribió en el diario de Londres Al-Sharq Al-Awsat: «El extremista presidente iraní [Ahmadinejad] puede haber ganado algunos puntos [en lo que se refiere a] la propaganda vocal en los militaristas canales de televisión por satélite de [odio], pero diplomáticamente, sólo le causó daño a su país, que está [atravesando] un momento difícil en [términos] a sus [relaciones] exteriores. También le causó un severo daño a los musulmanes creando un clima político cultural en donde los sentimientos de odio ahogan los sentimientos nobles y humanos de los musulmanes.

«Ahmadinejad y sus seguidores ideológicos se están engañando a si mismos y a los medios de comunicación cuándo dicen que la conferencia sobre la [negación del Holocausto] fue celebrada para [propósitos de] investigación histórica, y que puso a prueba la receptividad de Occidente a la libertad de expresión y a la [libre] investigación académica… Esas malvadas y despreciables figuras… que fueron invitadas a la conferencia, y que le impidió al abogado palestino Khaled Mahamid de participar en ella [1] – son ellos historiadores?… [Entre los participantes] habían seis judíos – rabinos ortodoxos británicos – pero ellos no son historiadores, ni tampoco niegan [la verdad] histórica del Holocausto – ellos [meramente] se oponen a la [existencia de] un estado judío antes de la llegada del Mesías. Ahmadinejad los está usando como una hoja de higo para cubrir su vergüenza moral, ya que él quiere ‘borrar del mapa a Israel’.

«Existen activistas políticos que se niegan a [aceptar] el Holocausto judío como justificación para dañar a los palestinos y negar [su derecho a tener] un estado independiente como todas las otras naciones – pero ellos, también, [expresan esta postura] como activistas políticos y no bajo [la semblanza de] investigadores o historiadores.

«Concluiré proponiendo la pregunta que le fue propuesta a todos los musulmanes por el iraní Muhammad Khaled: [2] «De qué manera le amenaza a usted el reconocer la verdad histórica del Holocausto?» [3]

La conferencia fue apuntada a esparcir el odio y la propaganda, y defender crímenes abominables

El periodista saudita Yousef Al-Sweidan escribió en el diario kuwaití Al-Siyassa: «Los nuevos nazis extremistas en turbantes no estaban avergonzados en inaugurar esa deplorable conferencia en Teherán el 11 de diciembre del 2006 [con el intento] de esparcir el odio y la propaganda tendenciosa y defender los abominables crímenes de los nazis…

Las extrañas declaraciones de «Manuchehr Mottaki fueron absurdas y repulsivas. Él caracterizó esta conferencia racista como ‘una [plataforma] para los estudiosos que no pueden expresar sus puntos de vista en Europa’. Esto muestra que esta conferencia es, de hecho, una reunión de criminales, enemigos de la libertad, y los que distorsionan los hechos históricos. Ya que Teherán, tal como todos saben, no es [exactamente] un oasis de libertad, democracia, y pluralismo cultural e ideológico. Lo contrario es verdad, y es por eso que la embajada iraní se negó a emitirle una visa al abogado y activista de derechos humanos Khaled Kassab Mahamid, [previniéndolo así] de asistir al simposio de los nuevos nazis y sus clérigos, y [de] expresar sus puntos de vista y condenar las metas criminales de aquéllos que organizaron esta conferencia de odio y extremismo.

«La sincronización, las metas, y los temas de esta conferencia, y los malvados y agitadores [individuos] quiénes estuvieron en su podio, [confirmaron] plenamente que ‘Irán propone un peligro estratégico para todo el Medio Oriente’, tal como el [primer ministro británico] Tony Blair dijo. Esta [amenaza] se convierte en un claro descaro cuando [Irán] causa destrucción y exporta la violencia y el terror a través de sus sirvientes, apoderados, y aliados, tales como las milicias armadas y los remanentes del ejercito de Saddam [Hussein], los salafis en Irak que acusan a otros de herejía, el Hizbullah en el Líbano, y Hamas y el Jihad Islámico en la Ribera Oriental y Gaza.

«Los extremistas con turbantes y terroristas amenazan incesantemente con [sus] misiles Shihab y con el programa nuclear [iraní], llamando a exterminar a los judíos y borrar del mapa a Israel. Ellos esparcieron la [patética] desilusión de que ‘Israel pronto desaparecerá tal como [desapareció] la Unión Soviética’.

«Esta vez, fueron los estudiantes de la Universidad de Teherán que respondieron con un valor notable, y quiénes se negaron a caer en la falsa [consigna] de ‘muerte a América y a Israel’. [En cambio], gritaron ‘muerte al dictador’, quemaron y destruyeron la foto de Ahmadinejad e interrumpieron su discurso». [4]

La conferencia refleja una falta de sensibilidad cultural y humana

El periodista kuwaití Dr. Khaled Al-Janfawi escribió en Al-Siyassa: [5] «Celebrar una conferencia consagrada a la negación del Holocausto refleja una falta de sensibilidad cultural y humana que puede exacerbar el odio entre los seres humanos… Nosotros los musulmanes necesitamos desplegar sensibilidad humana, cultural, y moral para ser una fuerza positiva en un mundo humano que ya no tolera el conflicto étnico y religioso. Debemos apartarnos de cualquier cosa que genere conflicto entre los seres humanos… Celebrar una conferencia sobre la [negación] del Holocausto en Irán es agregarle gasolina al fuego… Algunos de los participantes eran agitadores, y [otros] eran [individuos] involucrados en una discriminación racista contra [minorías] otras que los judíos, tales como los afro-americanos en los Estados Unidos…” [6]

Ex MP holandés Ayaan Hirsi Ali: «El mundo necesita estar informado una y otra vez sobre el Holocausto»

El portal reformista en idioma inglés Middle East Transparent (Medio Oriente Transparente), citando a la revista alemana en Internet Spiegel, trajo las siguientes declaraciones del ex MP holandés Ayaan Hirsi Ali: «Los líderes occidentales hoy día quiénes dicen que están conmocionados por la conferencia del Presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad que niega el Holocausto necesitan despertar a esa realidad. Para la mayoría de los musulmanes en el mundo, el Holocausto no es un evento histórico importante que ellos nieguen; simplemente no conocen [sobre este] porque nunca se les informó. Peor aun, a la mayoría de nosotros se nos [educa] a desear un Holocausto para los judíos.

«Yo no puedo sino preguntarme: ¿Por qué no existe ninguna contra conferencia en Riad, el Cairo, Lahore, Khartoum, o Jakarta que condene a Ahmadinejad? ¿Por qué calla la Organización de Conferencias Islámicas sobre esto?

«[Quizás] la respuesta siendo tan simple como horripilante: Por generaciones los líderes de estos así llamados países musulmanes han estado alimentando con cucharitas a sus poblaciones con una dieta constante de propaganda similar a la [propaganda] que las generaciones de alemanes (y otros europeos) fueron alimentados: de que los judíos son bichos y deben ser tratados como tales. En Europa, la conclusión lógica fue el Holocausto…

«El mundo necesita conferencias que [promuevan] el amor y el entendimiento [entre] las culturas, y campañas anti-racistas. Pero más urgente, el mundo necesita ser informado una y otra vez sobre el Holocausto. No sólo en el interés de los judíos que sobrevivieron al Holocausto y su descendencia, sino en el interés de la humanidad en general.

«Quizás lo primero [que hay que hacer] es oponerse a la filantropía islámica que viene entrelazada con el odio hacia los judíos. Las organizaciones de caridad occidentales y cristianas en el tercer mundo deberían tomar en ellos mismos el informar a los musulmanes y no-musulmanes por igual, en las áreas dónde están activos, acerca del Holocausto». [7]

El editorial de Baztab: Ni Khomeini ni Khamenei negaron nunca el Holocausto

En un editorial del 19 de diciembre del 2006, el portal Baztab declaró: «Aunque el fenómeno [de la negación del Holocausto] ha existido durante más de 60 años… los clérigos revolucionarios e intelectuales chi’itas [del período] de antes de la Revolución [islámica] nunca pensaron en dudar o cuestionar [la verdad del] Holocausto. Aunque [los seguidores] del [Ayatola Ruholla] Khomeini podrían haber esperado encontrar alguna mención de la negación del Holocausto en sus escritos o discursos, [tales menciones] no son encontradas en ninguno [de ellos].

«Después de la victoria de la Revolución Islámica, los gobiernos [iraníes] – aquéllos que [presiden] durante los 11 años del mandato de Khomeini, así como también aquéllos que [presiden] durante los 18 años del mandato del [Líder iraní Ali] Khamenei – [pudieron haber negado el Holocausto]. Pero a pesar de la dedicación de [Khomeini y Khamenei] a la causa palestina y a la lucha contra Israel, estos gobiernos no mostraron ninguna señal en negar el Holocausto, directa o indirectamente. Al contrario, ni una sola institución gubernamental – incluyendo el Ministerio del Exterior, la Organización Da’wa Islámica, el Ministerio de Ciencias y Organización de Relaciones y Cultura Islámica – fue instruido a tratar con este asunto [con el objetivo de negar el Holocausto]…

«Ocupándose de este problema, los encabezados y líderes electos del estado deberían separar las políticas [oficiales] del régimen de sus puntos de vista personales, y abstenerse de imponer [posiciones problemáticas sobre Irán] que puedan costarle muy caro y puedan tener un impacto crucial en los temas nacionales como el expediente nuclear». [8]


[1] Khaled Kassab Mahamid, un abogado árabe israelí de Nazaret, intentó asistir a la conferencia pero se le negó la entrada una vez que fue descubierto por el Ministerio del Exterior iraní de que era ciudadano israelí.

[2] Muhammad Khaled es un iraní que abrió un museo que presenta evidencias de que el Holocausto tuvo lugar.

[3] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 16 de diciembre, 2006.

[4] Al-Siyassa (Kuwait), 17 de diciembre, 2006.

[5] Al-Siyassa (Kuwait), 17 de diciembre, 2006.

[6] Esto probablemente se refiere al supremacista blanco americano David Duke, quien asistió a la conferencia.

[7] Spiegel Online, 29 de diciembre del 2006,

http://www.metransparent.com/texts/hirsi_ali_confronting_holocaust_denial.htm.

[8] Baztab, 19 de diciembre, 2006.

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