Introducción

El Rió Nilo es el rio más largo del mundo. Desde su mayor fuente, el Lago Victoria en el África central oriental, el Nilo Blanco fluye generalmente hacia el norte a través de Uganda y dentro de Sudán dónde se encuentra con el Nilo Azul en Kartoum, el cual se eleva por las regiones montañosas etíopes. El Nilo cruza casi 6,700 kilómetros (4,169 millas) desde sus fuentes más lejanas de las cabeceras del Río Kagera en Burundi y Ruanda a su delta en Egipto en el Mar Mediterráneo. [1]

El Nilo es compartido por diez países – Burundi, la República Democrática del Congo, Egipto, Eritrea, Etiopía, Kenya, Ruanda, Sudán, Tanzania y Uganda – con una población combinada de aproximadamente 300 millones de personas, de los cuales 160 millones viven dentro de los límites de la Cuenca del Nilo. Los diez países que comparten las aguas del Nilo incluyen algunos de los más pobres del mundo, con un ingreso anual per capita menor a $250. [2]

En meses recientes, las tensiones han estado escalando sobre las aguas del Nilo. En preparación para la reunión de la cumbre africana de jefes de estado a ser celebrada en Libia la próxima semana, los ministros de hidrografía que representan a los países riparianos han decidido poner el asunto del Acuerdo hidrográfico del Nilo en la agenda de la cumbre.

El Presidente Hosni Mubarak presidió una reunión ministerial en El Cairo para discutir los asuntos. El comunicado oficial emitido después de la reunión no dijo lo que Egipto haría ante una exigencia persistente por reasignar las aguas del Nilo, y si el propio Mubarak asistiría a la conferencia de la cumbre. Se refirió vagamente a la prontitud de Egipto para proveer entrenamiento, soporte técnico, «y ayudar en procurar fondos para proyectos que beneficien a todos los países de la Cuenca», en el esquema de trabajo de respetar las participaciones establecidas por el acuerdo existente. [3] Un par de días antes, el diario del gobierno egipcio Al-Gomhouriya escribió que las exigencias por algunos de los países de la Cuenca del Nilo para reasignar participaciones hidrográficas es una cuestión de preocupación a Egipto el cual exige la rápida intervención para matar cualquier iniciativa que reduciría el suministro de agua a Egipto. [4]

Lo siguiente es una apreciación global de las tensiones con respecto al Rió Nilo:

El Acuerdo Hidrográfico del Rio Nilo de 1929

El Acuerdo Hidrográfico del Nilo (AHN) sobre la asignación de aguas entre Egipto y Gran Bretaña (el cual representó a Uganda, Kenya, Tanganyika [ahora Tanzanía] y el Sudán) fue concluida el 7 de noviembre, 1929 en El Cairo por un intercambio de cartas entre el Primer Ministro Egipcio y el Alto Comisionado Británico en Egipto. El acuerdo asignó 48 mil millones de metros cúbicos por año a Egipto como derecho adquirido y 4 mil millones de metros cúbicos por año a Sudán. Estas asignaciones fueron aumentadas luego a 55.5 billones de metros cúbicos y 18 billones de metros cúbicos, respectivamente, bajo un acuerdo bilateral de 1959 entre estos dos países que permitieron la construcción del Dique de Aswan. Aparte de Etiopía, el cual tuvo un gobierno en lugar, el AHN fue hecho antes de que los otros países de la Cuenca del Nilo ganaran su independencia.

El acuerdo declaró que ningún trabajo será emprendido sobre el Nilo, sus afluentes, y sobre la Cuenca del Lago que reducirían el volumen de agua que llega a Egipto. También le dio a Egipto el derecho para «inspeccionar e investigar» la completa longitud del Nilo a las fuentes remotas de sus afluentes en la Cuenca.

Este derecho para «inspeccionar e investigar» el cual fue equivalente a un poder de veto sobre cualquier proyecto hidrográfico, se ha tornado en discutible en años recientes, así como todas las anteriores colonias en la Cuenca de Nilo se han convertido en naciones independientes y no han de hecho aceptado a la tal pronta invasión en su soberanía por Egipto. De hecho, algunos de ellos han empezado a picar sobre la AHN iniciando proyectos hidrográficos que amenazan reducir el volumen de agua disponible a Egipto. Egipto considera cualquier cambio en el acuerdo como una amenaza estratégica y ha amenazado repetidamente usar todos los medios a su disposición para prevenir las violaciones del acuerdo. La otros países africanos de la Cuenca del Nilo consideran el acuerdo como una reliquia de una era colonial en la cual ya no refleja más sus necesidades y aspiraciones y de por si debe ser anulada. Oponiéndose a este argumento, Sherif Al-Mousa, encabezado para el Programa del Medio Oriente en la Universidad Americana de El Cairo, argumenta que el acuerdo hidrográfico del Nilo debería ser tratado de la misma manera como los límites de la mayoría de los países de la Cuenca del Nilo los cuales fueron establecidos por poderes coloniales, y son reconocidos bajo la ley internacional. [5]

Las Presiones para el Cambio

Presión de la población, trazados frecuentes, y la creciente salinidad de la tierra ha intensificado las exigencias de los países de la Cuenca del Nilo a renegociar el acuerdo de 1929. Sin detenerse por la renuencia egipcia para negociar el acuerdo de 1929, o incluso amenazas egipcias, y reprimidas por apuros financieros, algunos países de la Cuenca del Nilo están determinados a llevar a cabo proyectos en las propias fuentes del Nilo.

El acuerdo de 1959 entre Egipto y Sudán el cual aumentó las asignaciones de agua a ellos mismos mientras ignoraba completamente los intereses de los otros países riparianos como Tanzania, Kenya y Etiopía ha, en retrospectiva, debilitado el argumento egipcio sobre la inviolabilidad de la AHN.

La Iniciativa de la Cuenca del Nilo

Para reducir el potencial de conflicto, y con la ayuda del Banco Mundial, la Iniciativa de la Cuenca del Nilo fue lanzada en 1999 como un arreglo de transición hasta que un esquema permanente de trabajo esté puesto en el lugar. Está guiada por una visión compartida «para lograr el desarrollo socio-económico sustentable a través de la utilización justa, y beneficiencia de, los recursos comunes de agua en la Cuenca del Nilo.»

No obstante a la Iniciativa de la Cuenca del Nilo, los países miembros se están forjando adelante con sus propios proyectos y desafíos. Las sequías son difíciles de prever, hasta en el comienzo de la estación de la cosecha. Construir represas para depositar el agua no es como una cuenta de ahorro en un banco, para ser usada en un momento de necesidad. Mientras Egipto ha afianzado su agricultura con la construcción de la represa Aswan, ha sido renuente, si no beligerante, cuando otros países en la Cuenca de Nilo solicitaron soluciones similares.

Etiopía Afirma Derechos al Nilo Azul

El Ministro etíope de Recursos Hidrográficos anunció las intenciones de su país para desarrollar cerca de 200,000 hectáreas de tierra a través de proyectos de irrigación y construcción de dos represas en la Sub-cuenca del Nilo Azul. Luego declaró que estos proyectos serían la primera fase de cuarenta y seis proyectos los cuales Etiopía propuso ejecutar junto con diez proyectos conjuntos los cuales fueron propuestos por Egipto y Sudán. El Embajador egipcio a Etiopía lo confirmó.

El compromiso de Egipto es a la utilización de las aguas del Nilo para el beneficio de todos los países riparianos. Sin embargo, el compromiso egipcio es condicional. Todos los proyectos deben beneficiar a los países río arriba y río abajo, provisto de que estos proyectos no lleven a una reducción de las aguas que alcanzan a Egipto.

El Ministro Etíope de Recursos Hidrográficos replicó de que el acuerdo para participar en la Iniciativa de la Cuenca del Nilo reserva el derecho de Etiopía a implementar cualquier proyecto unilateralmente en la Sub-cuenca del Nilo Azul en cualquier momento dado. Él exhortó de que el acuerdo entre Egipto y Sudán de 1959 impide el sustentable desarrollo en la cuenca y llamó a su anulación. [6]

Desde la perspectiva egipcia, cualquier cambio en el volumen de sus aguas podría tener efectos devastadores en Egipto. La inmensa mayoría de egipcios vive en un valle el cual es aproximadamente 4 por ciento del territorio egipcio, y el 95 por ciento de los recursos hidrográficos de Egipto son derivados del Nilo.

Tanzania Desafía Egipto

A principios de febrero, 2004, Tanzania lanzó un proyecto para sacar agua del Lago Victoria para proveer a la región de Shinyanga. El proyecto llama a la construcción de un complejo de tuberías de 100 millas tierra adentro a un costo inicial de $27.6 millones, a ser construido por una compañía de ingeniería china. Para mitigar la anticipada reacción egipcia, Tanzania anunció que el complejo de tuberías fuese diseñado para proveer agua potable a su sedienta población en lugar de irrigar la tierra agrícola. La población de Tanzania de 35 millones ha padecido de frecuentes sequías, desertificaciones y corrosión de la tierra. De hecho, Tanzania fue el primer país ripariano que, a su independencia en 1961, declaró al acuerdo de 1929 nulo. [7]

No obstante, Egipto expresó su irritación con el proyecto de Tanzania, argumentando que bajo el acuerdo de 1929 tiene el derecho para vetar cualquier proyecto – agrícola, industrial, o de electricidad – que podrían amenazar sus intereses vitales garantizando su participación anual en las aguas del río. Mientras Egipto está manejando el problema diplomáticamente, los oficiales egipcios enfatizaron que «el diálogo diplomático no significa de que El Cairo no considera un número de otras opciones, si fuese necesario». [8] En lenguaje diplomático, «otras opciones» no excluyen el uso de la fuerza. Tanzania no se ha movido. El Diputado Secretario Permanente del Ministerio de Hidrografía y Desarrollo del Ganado de Tanzania, Dr. C. Nyamurunda, dijo que los sentimientos de Tanzania sobre la legalidad del acuerdo hidrográfico son bien conocidos. Él enfatizó que «otros países también creen que los tratados [AHN] eran ilegales pero están para cooperar en las negociaciones, aunque no están restringidas de usar las aguas del Nilo.» [9]

Otro Desafío desde Kenya

Similarmente, en respuesta a una amenaza de Kenya de que estaba considerando retirarse del acuerdo de 1929, el Ministro egipcio de Irrigación y Recursos Hidrográficos Mahmoud Abu Zeid dijo: «Egipto considera el retiro de Kenya de este acuerdo como equivalente a una declaración oficial de guerra [agregado con énfasis] y una amenaza a sus intereses vitales y a la seguridad nacional.» Un semanario de Kenya citó al ministro egipcio declarando en Addis Ababa de que Kenya pudiera estar sujeto a sanciones por Egipto y los otros ocho miembros del Acuerdo de la Cuenca del Rio Nilo. Dijo que la posición de Kenya viola la ley internacional y las costumbres «y nosotros no lo aceptaremos». [10]

El diputado ministro del exterior de Kenya M. Watangola repitió la exigencia de su país para una revisión de este histórico acuerdo porque Kenya no fue consultado antes de que fuese firmado. Dijo que ocho ríos de Kenya fluyen al Lago Victoria, el cual es la fuente principal de las aguas del Nilo. [11]

Agua por Petróleo

Un antiguo parlamentario de Kenya sugirió que las aguas de Nilo deberían venderse a Egipto y a Sudán por petróleo. Él dijo que el tiempo había llegado para reemplazar los acuerdos del Nilo con un nuevo acuerdo que le permita a los miembros beneficiarse de las aguas del Nilo. Agregó: «Hemos presentado nuestros recursos naturales a Egipto y Sudán sin costo sin que ellos hagan algo a cambio. Necesitamos venderles así como ellos nos venden a nosotros.» Los egipcio trataron la idea como «tonta» porque los dos países han conferido derechos, en lugar de clientes que comprarían el agua. [12]

Egipto Acusa a los Dedos Ocultos

Además de Tanzania y Kenya, Etiopía y Uganda también están exigiendo la derogación del acuerdo de 1929 y una mayor participación de las aguas del Nilo. Egipto acusa a «dedos ocultos conocidos al bando egipcio [los cuales] están abiertamente incitando a los aliados tradicionales de Egipto en la Cuenca del Nilo para anular el acuerdo, argumentando de que es incompatible con la población y los desarrollos políticos que han transpirado en los últimos 75 años». [13] El oficial egipcio anónimo más antiguo quien ha hecho el alegato sobre los «dedos ocultos» enfatizó que cualquier cambio en el acuerdo era inconcebible y advirtió que «cualquier infracción del acuerdo sugeriría que los países africanos no respetan las obligaciones regionales.» [14]

Alternativas de Egipto

Para tratar con la amenaza a su vital suministro de agua Egipto tiene cuatro alternativas. Algunas no son mutuamente exclusivas:

* Reducir la pérdida a través del sistema de irrigación mejorado.
* Valorar el agua a precios de mercado.
* Mantener el estatus quo mientras sea factible.
* Recurso al uso de la fuerza.

Reducir la Pérdida a Través del Sistema de Irrigación Mejorado

De acuerdo a un estudio por el Banco Mundial, 96.44 por ciento de la población económicamente activa en Egipto está comprometida con la agricultura. Es el porcentaje más alto en el Medio Oriente, con Marruecos en segundo lugar con 92.61 por ciento de población activa en la agricultura. Por contraste, las proporciones correspondientes para Túnez y el Líbano son de 60.87 y 10.35 por ciento, respectivamente. Como resultado, mucha del agua es usada en agricultura, el cual contribuye proporcionalmente a un pequeño porcentaje al Producto Interno Bruto (PIB). En Egipto, 88% de las aguas son consumidas en la agricultura las cuales, como un sector, contribuyen sólo a 14 por ciento del PIB, mientras el 8 por ciento del agua usada en la industria contribuye al 34 por ciento del PIB. El informe sugiere que «desde una estrecha perspectiva macroeconómica, la razón de justificar la asignación de agua a la agricultura sobre los sectores industriales y otros sectores es débil.» [15]

Valor del Agua a Precios de Mercado

Mientras la región sigue siendo una de las regiones más escasas de agua en el mundo, el costo del agua para la irrigación es fijado por debajo de los niveles de recuperación de costo. La agricultura egipcia es completamente dependiente de la tierra irrigada. El gobierno proporciona la irrigación del agua gratuitamente, excepto del costo de recuperación de los proyectos de inversión en-granja. Los subsidios de irrigación anuales son estimados en $5 billones. En Egipto, los subsidios de irrigación son a menudo racionalizados como un medio de compensar los bajos precios de los granjeros controlados para mantener bajos los precios de la comida en las urbes. [16] El precio del agua y los subsidios son tales que conducen a gastar en agricultura y proveen poco incentivo para las técnicas de conservación.

Mantener el Estatus Quo

La tercera opción de Egipto es buscar un estatus quo mientras tolera algunos cambios en la margen. Para hacer esto, Egipto debe continuar manteniendo una orientación pro -americana y pro-occidental para disuadir a las organizaciones controladas por ellos, tal como el Banco Mundial, de financiar los costosos proyectos hidrográficos tal como represas o proyectos eléctricos en cualquiera de los países riparianos, los cuales ellos mismos no pueden financiar a través de recursos generados internamente.

Acudir al Uso de la Fuerza

La última y menos probable alternativa es acudir al uso de la fuerza para levantar el derecho de Egipto a ejercer poder de veto en actividades que juzguen peligrosas a sus intereses nacionales. Los ruidos de sables de Egipto no pueden ser tomados demasiado en serio, ciertamente tampoco por los países africanos mismos. De hecho, cuando un diario de Egipto apuntó, «el duro idioma adoptado por Abou Zeid… puede que no trabaje… » [17] no sólo a Egipto le hace falta la capacidad militar para atacar a países a dos mil millas fuera de sus fronteras, pero sería muy apretado en justificar una acción militar para obligar la provisión de un acuerdo de 75 años concluida para satisfacer consideraciones y prioridades colonialistas sino el descontento de las necesidades de los países río arriba. Un padre de dos hijos de Kenya, quién posee ocho estanques para el cultivo de peces, fue citado diciendo: «Si los egipcios intentan invadir Kenya por causa de su agua nosotros estamos listos para morir por nuestros derechos. Kenya debe olvidarse del acuerdo del Nilo y regresar al consumo comercial del Lago Victoria.» [18]

* Nimrod Raphaeli es Analista Senior en MEMRI.


[1] La Iniciativa de la Cuenca del Nilo, Entebbe, Uganda.

[2] El Banco Mundial, La Iniciativa de la Cuenca del Nilo: Revisión (sin fecha).

[3] Al-Ahram (Egipto), febrero 23, 2004.

[4] Al-Gomhouriya (Egipto), febrero 21, 2004.

[5] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), febrero 5, 2004.

[6] Addis Tribune (Etiopia), enero 6, 2004.

[7] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), febrero 5, 2004.

[8] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), febrero 12, 2004.

[9] Allafrica.com (Mauricio), febrero 11, 2004.

[10] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), diciembre 17, 2003.

[11] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), diciembre 17, 2003.

[12] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), diciembre 17, 2003.

[13] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), febrero 8, 2004.

[14] Ibid.

[15] «Agua, Seguridad Alimentara y Política de Agricultura en el Medio Oriente y en la Región de África del Norte,»emitió un documento preparado para el Foro Hidrográfico del Tercer Mundo, Kyoto, Japón, febrero, 2003.

[16] «Agua, Seguridad Alimentara y Política de Agricultura en el Medio Oriente y en la Región de África del Norte,»emitió un documento preparado para el Foro Hidrográfico del Tercer Mundo, Kyoto, Japón, febrero, 2003 (borrador).

[17] El Times del Cairo Times (Egipto), febrero 24, 2004

[18] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), febrero 5, 2004.

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