Historial
Durante años, el sector energético en Irak ha sufrido una falta de suministro eléctrico hacia la población iraquí: las sanciones de la ONU que afectaron las finanzas iraquíes también retrasaron la capacidad de adquirir y reparar equipos generadores de energía, el problema se agravó durante la invasión en el 2003, cuando los ataques aéreos dañaron las plantas de energía y desde la invasión los grupos terroristas han hecho muchos intentos, algunos con éxito, de sabotear las centrales eléctricas y las líneas de alta tensión. La consecuencia de todo esto es que la energía eléctrica está disponible en el mejor de los casos, no más de seis horas al día, e incluso esa oferta limitada llega a los consumidores de manera intermitente. Al parecer, también, de acuerdo con el Inspector General del Ministerio de Electricidad ‘Alaa Muhiddin, el gas natural enviado por camión destinado a las centrales eléctricas es robado en complicidad con algunos funcionarios del ministerio. El robo de gas reduce la producción de energía en aproximadamente 300 a 400 megavatios diarios. [1]
Según fuentes gubernamentales, Irak produce actualmente 9.000 megavatios, pero la demanda durante la temporada de verano se eleva a 14.000 megavatios. El país requerirá inversiones de no menos de $ 3-4 billones anuales para alcanzar el objetivo del gobierno de 27.000 megavatios en los próximos cuatro años. [2] En los últimos siete años, Irak gastó 27 millones de dólares en el sector energético. Sin embargo, de esta cantidad, sólo $ 7 billones fueron utilizados para la inversión, mientras que los restantes $20 millones se gastaron en costos de operación y en salarios. [3]
En julio de este año, el Ministerio de Energía Eléctrica firmó un contrato con una empresa canadiense, CAPGENT, por $1.2 billones para la construcción de 10 centrales eléctricas con una capacidad de producción de 100 megavatios cada una. La empresa fue registrada en Vancouver, Canadá. Esta también firmó un segundo contrato con una empresa alemana, Maschinerbrau Halberstadt, por €500 millones ($650 millones) para la construcción de cinco centrales eléctricas con una capacidad de producción de 100 megavatios cada una, que se completarán dentro de 12 meses desde el momento en que una línea de crédito sea extendida. Ahora parece ser que las dos compañías son ficticias y si los contratos hubiesen sido ejecutados estos habrían constituido un caso monumental de fraude involucrando a altos funcionarios del Ministerio de Energía Eléctrica.
Documentación del caso de fraude
Los dos casos fraudulentos salieron a la luz gracias a los esfuerzos personales de Jawad Hashim, ex ministro de planificación en Irak durante el régimen Ba’thista a principios de la década de 1960 y principios de 1970. En una carta manuscrita al primer ministro iraquí Nouri al-Maliki, fechada en Vancouver, Canadá, 2 de agosto del 2011, Hashim detalló el fraude.
Como residente de Vancouver, Hashim decidió investigar la información disponible sobre la compañía canadiense mientras le pidió al ex ministro de economía y gobernador del banco central iraquí, Fakhri Qadduri Yassin, quien reside en Alemania, que investigue la identidad de la empresa alemana.
Información disponible sobre la compañía canadiense CAPGENT
Como regla general, Hashim señala en su carta al primer ministro, que el establecimiento y registro de las empresas en Canadá es simple y se hace con el pago de una pequeña cuota para el registro de la empresa. No es necesario desembolsar capital. A la empresa se le otorga un número de registro que puede utilizar hasta que los dueños elijan un nombre para la empresa.
La empresa canadiense CAPGENT fue creada sólo en papel. El 20 de mayo del 2008, una mujer llamada Gisele Lorraine Summers registró la compañía y ofreció su modesta casa como dirección [dirección indicada en el archivo adjunto].
El 6 de mayo del 2011, dos meses antes que el Ministerio de Electricidad firmara el contrato con CAPGENT, la señora Summers le pidió al registro de empresas cambiar el nombre de su compañía, de numéricos a ALIANZA CANADIENSE PARA GENERAR EQUIPOS DE ELECTRICIDAD INC., o CAPGENT. También pidió que el nombre de Muhanned Samara, un residente de Amman, Jordania, sea añadido como director de la empresa ficticia y que la dirección de la empresa sea cambiada de su residencia a una en el centro de Vancouver. Bajo otros registros más, Hashim no pudo encontrar la oficina en la nueva dirección que no fuese la de un sombrío abogado en una vaga zona de la ciudad.
En resumen, Hashim sostiene, que la empresa es ficticia y existe sólo en papel. Su creación y el cambio en su nombre se hicieron con el propósito de robo. (Una compañía ficticia similar fue establecida por el ex ministro de defensa iraquí Hazim Sha’lan para robar grandes sumas de dinero del ministerio de defensa iraquí. Sha’lan se encuentra prófugo.) Hashim adjunta a su carta al primer ministro los documentos de registro de Vancouver así como también la fotografía del edificio que Muhanned Samara ofreció como sede de la supuesta empresa (ver más abajo).
La compañía creó un portal, www.capgent.net y un número de teléfono para su supuesta sede (+604-218-3979). Una mujer respondió a una llamada telefónica pero, contra la práctica de las grandes empresas globales, se negó a ofrecer alguna información sobre la compañía o sus finanzas.
Como ex ministro de planificación, a Hashim le resultó difícil aceptar que un ministro firme contratos por montos superiores a cientos de millones de dólares – tal vez incluso miles de millones – sin licitaciones secretas por empresas especializadas o a través de un «llamado a licitación» hecho a las empresas globales. Que un ministerio de electricidad, en presencia de su ministro y su ex secretario general, firmarán un contrato por $ 1,2 billones de dólares con una empresa inexistente, Hashim le escribió al primer ministro, es motivo de grave preocupación.
Información sobre la empresa alemana Hbh
Mascinenbau Habenstadt, conocido como Hbh, fue propiedad en parte de una compañía libanesa bajo el nombre de «Sakr Lubnan» o «Grupo Sakr». De acuerdo a numerosos portales, la compañía se declaró en bancarrota el 11 de enero del 2011, o seis meses antes de la firma de un contrato con el ministerio de electricidad en presencia del ministro y el ex secretario general.
Hashim fue capaz de descubrir algunos hechos que rodean a Maschinerbrau Halberstadt con la ayuda del Dr. Fakhry Qadduri, ex ministro de economía y ex gobernador del banco central de Irak quien residía en Alemania. Los documentos oficiales de la corte alemana indican que el tribunal tomó nota de la declaración de quiebra de Hbh el 11 de enero, 2011. La compañía fue rescatada de la quiebra a través de disposiciones administrativas y financieras realizadas por los socios de la empresa en el Líbano, el Grupo SAKR. La pregunta es por qué el Ministerio de Electricidad Iraquí no investigó la situación financiera de la empresa antes de firmar el contrato, teniendo en cuenta que la quiebra fue declarada seis meses antes de la firma.
La carta incluyó los siguientes documentos:
1. Documentos relativos a la empresa canadiense
2. La fotografía de la casa que sirvió como dirección de la empresa
3. La fotografía del edificio provisto al ministro [de electricidad] como sede de la empresa
(Véase el Apéndice de la carta)
Las consecuencias de la carta de Hashim: Las vueltas y dificultades que da la política iraquí
Al recibir la carta, el primer ministro Nouri al-Maliki emitió una orden la noche del sábado, 6 de agosto de «despedir al Ministro de Electricidad Ra’ad Shallal, después de que se verificó que había firmado en nombre del Ministerio de Energía Eléctrica contratos de adquisición ficticios por $1.7 billones». Al-Maliki también ordenó una exhaustiva investigación para identificar a aquellos que estuvieron involucrados en el caso. Al-Maliki no indicó si serán tomadas acciones legales contra Shallal.
Shallal es miembro del Grupo al-‘Hal [«solución»] encabezado por Jamal al-Karbouli, quien reside en Jordania, pero su grupo es parte del bloque parlamentario al-Iraqiya encabezado por Ayad Allawi, quien nominó a Shallal a su cargo. Al-Karbouli era buscado por la Interpol por malversación de fondos de una gran cantidad de dinero de las Organizaciones de la Media Luna Roja;. Los cargos habían sido retirados por falta de pruebas. [4] En marzo de este año, las negociaciones con una empresa coreana para construir plantas eléctricas fueron trasladadas a última hora desde Bagdad a Amman, Jordania, para hacerle más fácil a los negociadores iraquíes bajo el liderazgo del propio Shallah extorsionar a la compañía coreana. [5]
El despido de Shallal no parece ser definitivo. Hussein al-Shahristani, viceprimer ministro de Irak a cargo del ministerio de energía y predecesor de Shallal en el ministerio de electricidad, dijo en una conferencia de prensa en el edificio del parlamento que «el Ministro de Electricidad Ra’ad Shallal permanece en su cargo para administrar el ministerio hasta que sea llamado por el parlamento». Este llegó a amenazar con acciones legales contra cualquiera que trate de «chantajear al Ministerio de Energía Eléctrica» – una declaración curiosa, por cierto. Una declaración más sorprendente vino de una fuente cercana al orador parlamentario Osama al-Nujaifi, quien también es miembro del bloque al-Iraqiya. La fuente citó a Nujaifi como comentando que esperaba por un compromiso político que satisfaga a todos y que mantendrá a Shallal en su puesto de trabajo. [6] El inspector general del Ministerio de Electricidad ‘Alaa Muhiddin añadió su propia curiosa declaración: «Estos contratos no son ficticios, sino que son contratos con empresas no calificadas para tratar con el Ministerio de Energía Eléctrica». [7] Uno de los principales miembros de la coalición gobernante, Izzat al-Shahbandar, dijo que el ministro de energía eléctrica es conocido por su integridad y no asume la responsabilidad por los contratos ficticios. Este agregó que el despido de Shallal por al-Maliki está relacionado con el plan del primer ministro de agilizar el gobierno. [8]
El propio Shallal se lanzó al ataque, amenazando con revelar los «contratos sospechosos» firmados en los años anteriores a su llegada a ministro y que involucraban a su predecesor, al-Shahristani, quien es, tal como se mencionó anteriormente, viceprimer ministro a cargo del sector energético. Uno de estos contratos, de acuerdo con Shallal, fue la compra de dos enormes turbinas, una de la empresa estadounidense General Electric y la otra de la empresa alemana Siemens, de acuerdo a Shallal, las turbinas nunca se instalaron. [9]
El Ministerio de Energía Eléctrica y algunos de sus defensores han argumentado que la firma de los contratos con las empresas de Canadá y Alemania se llevaron a cabo con el pleno conocimiento del parlamento y el consejo de ministros. El portavoz del ministerio Mut’ab al-Muddaris dijo que el ministerio firmó el contrato «con total transparencia» y que en ningún caso el pago le fue adelantado a las empresas. Este agregó que el ministerio tiene un continuo problema de negociaciones de contratos dada la práctica iraquí de pagos diferidos y que respecto a los contratos en cuestión, ningún banco estaba dispuesto a dar garantías a las empresas contratadas. [10] Esto puede ser cierto, pero no responde a la pregunta sobre la ausencia de una adecuada licitación internacional competitiva para dos contratos de ese calibre.
El Comité de Integridad del parlamento afirmó que tanto al-Maliki y su delegado Shahristani participaron en los dos contratos ficticios. [11] La Organización Transparencia en Irak dijo que los contratos con las empresas canadienses y alemanes fueron copiados al primer ministro y que este debió haber sabido. [12]
Conclusión
A partir del 10 de agosto, cuando este informe fue completado, el despedir o no despedir al ministro de electricidad iraquí Ra’ad Shallal es incierto. Mientras tanto, cientos de informes se están haciendo públicos sobre un vergonzoso historial de corrupción en el ministerio durante un largo período, mostrando billones de dólares que van a los bolsillos de los funcionarios cuando el pueblo iraquí sigue esperando en vano – y en altas temperaturas del verano – por un suministro regular de energía eléctrica.
Escribiendo quizás en broma y antes de que los ficticios contratos se hiciesen públicos, un escritor iraquí elogió al ministerio de energía eléctrica por no suplir regularmente la electricidad. Este señaló que se produjeron dos resultados importantes: uno, la delincuencia y los robos disminuyeron considerablemente, porque la gente permanecía en sus casas para protegerse en la oscuridad y dos, las líneas eléctricas son lo suficientemente fuertes como para ser utilizados como tendederos de ropa. [13]
Apéndice: La carta de Hashim al primer ministro iraquí
*El Dr. Nimrod Rafaeli es analista en MEMRI.
[1] www.iraqdirectory.com 5 de agosto, 2011
[2] www.aknews.com 8 de agosto, 2011
[3] www.darbabl.net 5 de agosto, 2011
[4] www.alsumarianews.com 6 de agosto, 2011
[5] www.aliraqnews.com 13 de marzo, 2011
[6] www.alrafidayn.com 8 de agosto, 2011
[7] www.alsumaria.tv 8 de agosto, 2011
[8] www.alrafidayn.com 9 de agosto, 2011
[9] www.alrafidayn.com 8 de agosto, 2011
[10] Al-Zaman, Irak, 8 de agosto, 2011
[11] http://basvoice.com 9 de agosto, 2011
[12] Al-Zaman, Irak, 10 de agosto, 2011
[13] www.arabtimes.com 31 de julio, 2011