El 15 de marzo, 2021 el canciller de Rusia Sergei Lavrov se reunió con el jefe de la facción parlamentaria de Hezbolá Muhammad R’ad. La cancillería de Rusia anunció de manera breve y concisa: «Confirmamos de hecho la reunión»[1] En la reunión, Lavrov le dijo a R’ad que Rusia respaldaba la rápida formación de un gobierno libanés bajo la tutela de Rafiq Al-Hariri, así como el retorno de los refugiados a Siria, muchos de los cuales se encuentran en territorio libanes.[2]
Rusia le ha prestado especial atención al décimo aniversario de la lucha siria y el Comité de Defensa de la Duma anunció que 112 soldados rusos murieron desde que Rusia lanzó su operación militar en Siria el 30 de septiembre del año 2015[3]. A Rusia le gustaría ver establecer un acuerdo político en Siria que ratifique el éxito de esta misión militar. Parte de los intentos por acelerar un proceso político en Siria fue la formación de un nuevo formato compuesto por Rusia-Turquía y Qatar. Durante la visita de Lavrov a Doha el 10 de marzo, al día siguiente se le unió a este el canciller de Turquía Mevlut Cavusoglu. El 11 de marzo, Lavrov mantuvo conversaciones con el emir de Qatar Tamim bin Hamad Al Thani y el vice-primer ministro canciller de Qatar Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim Al Thani. Posteriormente, los cancilleres de Rusia, Turquía y Qatar celebraron una reunión en la que anunciaron: «Rusia, Turquía y Qatar también expresaron su intención de participar activamente en los esfuerzos internacionales destinados a garantizar el retorno seguro y voluntario de los refugiados sirios y de aquellos que fueron desplazados internamente de sus hogares en el país».[4]
Lavrov se esforzó en aclarar que «el formato trilateral sobre Siria entre Rusia, Turquía y Qatar no reemplaza la Plataforma de Astana, que consiste en los países de Rusia, Turquía e Irán». Sin embargo, el nuevo formato se reunirá periódicamente junto a la próxima convención que se realizará en Turquía.[5] Lavrov, en su reciente giro hacia el Medio Oriente, se reunió con el canciller de Arabia Saudita Faisal bin Farhan en Riad antes de ir a Doha. Rusia necesita que los sauditas influyan sobre la oposición siria, pero bin Farhan le dijo que Siria debe retornar al manto árabe (es decir, cortar sus lazos con Irán) para facilitar así el logro de un acuerdo político.[6]
El corresponsal de Novaya Gazeta en el Medio Oriente Wadih El-Hayek conecta la llegada de la delegación de Hezbolá con el impulso de Rusia por un arreglo sirio. Su opinión sobre la visita es que Moscú está siendo muy honesto y directo con Hezbolá para que este no interfiera en los esfuerzos que realiza Rusia. Dada la crisis en el Líbano y la erosión del apoyo popular hacia Hezbolá, El Hayek cree que a Hezbolá le resultará difícil resistir las demandas de Rusia.
El análisis de El-Hayek puede leerse a continuación:[7]
Sergei Lavrov se reúne con Muhammad R’ad: (Fuente: Mid.ru)
«Una delegación oficial de la oficina política libanesa del partido chiita pro iraní de Hezbolá ha arribado a Moscú.
«Hezbolá no solo es un actor político importante en la región del Medio Oriente, también es una poderosa facción armada, con una estructura cuasi estatal que duplica las instituciones del estado. En febrero, el Hezbolá libanés recibió una invitación para visitar Moscú. El itinerario incluye reuniones en el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Duma del estado y el Consejo de Seguridad Nacional. Hezbolá aceptó complaciente esta invitación, porque el grupo ha atravesado tiempos difíciles para el movimiento (y Rusia se mantuvo involucrado en ello).
«La visita, que tendrá una duración de 4 días, se dedicará obviamente a un debate sobre la situación que actualmente prevalece en Siria. Rusia se encuentra notablemente fatigada con la guerra siria que ya lleva once años desde su inicio, la cual dio un giro y se tornó en enfrentamientos internos entre los diferentes actores en el terreno».
Incluso en la última reunión del Proceso de Astana, que tuvo lugar en Sochi en febrero, el estribillo más repetido por el bando ruso fue el llamado a detener la guerra en Siria y comenzar un proceso político con tendencias pacíficas.
«El plan propuesto por Rusia no le conviene ni a Irán ni a Hezbolá, que se encuentra bajo el control y la tutela de Irán.
«Los intereses iraníes en Siria se vieron amenazados luego que Rusia introdujo un contingente militar en Siria a finales de septiembre del año 2015.
«Tácticamente, Rusia, Irán y Hezbolá apoyan al gobierno de Bashar al-Assad; sin embargo, estos poseen diferentes objetivos estratégicos.
«El régimen de Assad (que tiene una deuda financiera significativa con Irán) ha encontrado su dependencia en Rusia, no solo financieramente hablando (el actual liderazgo sirio le debe a Rusia cantidades colosales de dinero), sino más bien en términos de disminuir la influencia iraní.
«El Irán chiita posee relaciones de larga data con la familia alauita Assad en Siria. Los analistas caracterizan suavemente la esencia de las actuales relaciones con Bashar al-Assad de «protectorado». Este «protectorado» no le deja muchas opciones a Assad. Durante muchos años, Siria ha estado a la vanguardia del grandioso plan geopolítico iraní que tiene como propósito unir estados con una presencia chiita significativa en la llamada «media luna chiita».
«Esta media luna se extiende desde Irán y atraviesa a lo largo de Irak y Siria y llega hasta el Líbano. Se detiene en Israel, cuya destrucción, conviene recordar, fue declarado como el objetivo final de la existencia de Hezbolá.
«La guerra en Siria jugó a favor de Irán. Durante muchos años, los activistas de derechos humanos han estado hablando sobre el tema de la ‘ingeniería demográfica’ en Siria: los chiitas del Líbano, Irán e Irak se establecen en ciertas áreas de Siria, en su mayoría pobladas por sunitas. La población indígena de mentalidad opositora se ve privada de cualquier derecho y oportunidad de regresar debido a las duras leyes aprobadas por el régimen.
«Bashar al-Assad apenas disfruta de su papel fundamental en la construcción de una ‘media luna chiita’. La participación de Rusia en el conflicto ha aumentado significativamente sus oportunidades de negociar con los iraníes y elegir a su aliado.
«Al unirse al conflicto sirio, Rusia interfirió en gran medida con los planes de otros bandos.
«Por ejemplo, la mayoría de las rutas de contrabando a lo largo de la frontera sirio-libanesa fueron bloqueadas. El contrabando de armas y de drogas es de vital importancia para Hezbolá.
«Luego, gracias a la influencia rusa se formó el famoso Quinto Regimiento de Asalto del ejército sirio. El Quinto Regimiento, formado principalmente por voluntarios libaneses y sirios, no acogió con mucho agrado los métodos utilizados por Hezbolá. Al combatir junto a los rusos, el personal militar del Quinto Cuerpo a menudo participaba en enfrentamientos armados directos con el propio Hezbolá y otras formaciones pro-iraníes.
«Los acuerdos sobre el patrullaje conjunto a las áreas fueras de Idlib concluyeron el año pasado entre Rusia y Turquía tampoco funcionaron en beneficio de Irán. Este último se consideró a sí mismo hasta ese entonces justificadamente como la potencia dominante en la región.
«Las negociaciones de paz entre el régimen de Assad y la oposición siria iniciadas por Rusia son una amenaza directa a la influencia iraní en Siria.
«Ahora está en juego la última carta de Irán en la región – el Líbano, el término de la «media luna chiita».
«La semana pasada en los Emiratos Árabes Unidos, el canciller de Rusia Sergei Lavrov, se reunió con el primer ministro electo del Líbano Saad Hariri. El mensaje de Lavrov fue muy claro: Rusia apoyará los esfuerzos de Hariri para crear un gobierno independiente y Hezbolá debe alinearse y dejar de socavar la edificación del estado libanés.
«Hoy en el Líbano, Hezbolá ha monopolizado prácticamente el mercado político interno. Desde el año 2005, cuando el ejército sirio se retiró del Líbano, todos los gobiernos se formaron efectivamente con el acuerdo de este partido.
«Ministerios clave tales como el de finanzas, sanidad, defensa y energía estuvieron bajo el control de Hezbolá y sus aliados. Las manifestaciones masivas en el Líbano, que se han estado llevando a cabo durante el último año y medio y que prácticamente han paralizado la economía del país, condujeron a poner más presión sobre estos. Hezbolá reforzó su control sobre las diversas áreas de la vida pública a través de su brazo armado, siendo este más fuerte y se encuentra mejor equipado que el ejército libanés.
«Sin embargo, estas acciones no ayudan mucho, el partido está perdiendo su ‘base popular’. Así las cosas, el fin de semana pasado en el Líbano, los residentes del distrito chiita de Baalbek expulsaron al diputado de Hezbolá Hussein El-Hajj Hassan de su propio hogar, acusándolo de corrupción. La gente rodeó la residencia del diputado, quemó llantas y bloqueó los accesos, luego el diputado se dio a la fuga.
«Durante los largos años de dominio en la región, Hezbolá creó una sólida infraestructura administrativa. Ellos tienen sus propios cuerpos policiales callejeros, su propio sistema tributario, sus propias prisiones y centros de detención, en los que se encarcela a aquellos que los critican. Sin embargo, luego de la explosión en el puerto de Beirut en agosto del 2020, las cárceles de Hezbolá carecen de lugares para tales críticos.
«Recordemos que el 4 de agosto, como resultado de la explosión ocurrida en el puerto de Beirut murieron más de 200 personas y numerosos barrios del centro de Beirut quedaron totalmente destruidos. Según una versión, la explosión fue causada por la detonación de municiones en un depósito perteneciente a Hezbolá, que fue almacenado en el mismo hangar junto a 2.7 mil toneladas de nitrato de amonio incautadas en el año 2013. Una investigación internacional sobre la explosión ha recolectado evidencia que indica que el nitrato de amonio, almacenado en el puerto de Beirut y custodiado por militantes de Hezbolá, era muy probablemente para fabricar bombas tipo barril, que fueron utilizadas por el régimen de Assad contra la población civil en Siria.
«Todas estas circunstancias impulsan a Hezbolá, siendo este una entidad no muy apreciada por la comunidad internacional, a someterse y prestarle atención a las señales diplomáticas que están siendo enviadas por Rusia».
Wadih El-Hayek (Fuente: 9tv.co.il)
[1] Tass.ru, 16 de marzo, 2021.
[2] Mid.ru, 15 de marzo, 2021.
[3] Kommersant.ru, 15 de marzo, 2021.
[4] Iz.ru, 11 de marzo, 2021.
[5] Ria.ru, 11 de marzo, 2021.
[6] Kommersant.ru, 11 de marzo, 2021.
[7] Novayagazeta.ru, 14 de marzo, 2021.