El día después de los ataques terroristas del 13 de noviembre, 2015 en París, el Consejo Superior de Ulemas en Marruecos emitió una fatua sobre la distinción entre el yihad por la causa de Alá, que es legítimo y ​​el terrorismo, el cual está absolutamente prohibido en el Islam. El fatua enumeró los diferentes tipos de yihad (tales como el «yihad de la mente» y el «jihad de la pluma») y subrayó que el yihad armado es el último recurso, para ser utilizado sólo en extrema necesidad, cuando los musulmanes han sido atacados y todas las vías pacíficas han sido agotadas. El fatua hizo hincapié en que, incluso entonces, sólo el gobernante posee la autoridad para declarar el yihad armado y nadie más puede hacerlo bajo su propia discreción.

El Consejo Superior de Ulemas de Marruecos consta de 47 clérigos y está encabezado por el Rey que, según la constitución marroquí es el Emir Al-muminin (Comandante de los Creyentes, un título generalmente reservado para el Califa). La constitución también establece que el Consejo Superior de Ulemas es el único organismo religioso en el país autorizado para emitir fatuas oficiales.

Por orden del Rey Mohammed VI, el 14 de noviembre el Ministerio de Dotaciones marroquí también emitió instrucciones a los predicadores e imams sobre el enseñarle a la gente el Islam correcto y el verdadero significado del yihad.

Lo siguiente es el texto del fatua del consejo, seguido por las instrucciones del Ministerio de Dotaciones. [1]

El fatua del Consejo Superior de Ulemas

«En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso,

«Luego de los acontecimientos que tuvieron lugar en Francia y provocaron la muerte de personas inocentes bajo el pretexto de librar el yihad por la causa de Alá, y con el fin de eliminar cualquier duda en cuanto a lo que es el yihad y lo qué no es yihad, el Consejo Superior de Ulemas se contenta en aclarar la verdad en este asunto. [Este desea explicar] lo que realmente [cuenta] como yihad en el Islam y lo que no es yihad sino más bien [un acto de] terrorismo, agresión, aterrorizar a gente pacífico y asesinar inocentes está absolutamente prohibido en el Islam, tal como Alá dijo: ‘… No cometan agresiones, porque ciertamente, Alá no ama a los agresores’ [Corán 2: 190] y también: «Quien asesine a un ser humano -salvo como castigo por asesinato o por diseminar la corrupción en el suelo – se le considerara como el haber asesinado a toda la humanidad’ [Corán 5:32].

«En cuanto al yihad legítimo, este es de varios tipos, el más importante de ellos es la yihad del alma, que viene a dar forma, amansar y cultivar el alma y prepararla para asumir su responsabilidad. Luego viene el yihad de la mente, que es realizado mediante el entrenamiento y el pulir de la mente y el uso de una manera que beneficie a la humanidad; el yihad de la pluma, realizado mediante el escribir libros y ensayos que iluminan la mente y enfrentan dudas y falsas acusaciones dirigidas al Islam y los musulmanes, el yihad del dinero, [realizado] al hacer donaciones generosas, que es una de las «puertas de la bondad’ [que conducen al Paraíso] y también a través de la contribución al desarrollo social y económico.

«En cuanto al yihad armado, los musulmanes no recurren a ello, salvo en casos de extrema necesidad, cuando sus enemigos les atacaron [primero] y todas las opciones pacíficas hayan fracasado. El yihad en este caso es el último recurso, e incluso entonces, sólo puede ser declarado bajo la orden del imam supremo [es decir, el gobernante]. Esto es prerrogativa exclusiva del gobernante, ya que el Islam le ha concedido solo a este la autoridad de declarar el [yihad], llamar [a los musulmanes a que se unan a este] y lo organicen – y ninguna persona u organización puede lanzar el [yihad] bajo su propia discreción.

«Los estudiosos de la religión del Islam, pasado y presente, han tenido el cuidado de enfatizar esta [sola] prerrogativa [del imam supremo] por el bien de la unidad del umma [islámico] y con el fin de evitar su desintegración, de luchas internas y de fracasos que ennegrezcan su imagen.

«[Firmado:] Mohammed Yessef,

«Secretario General, el Consejo Superior de Ulemas»

Instrucciones del Ministerio de Dotaciones a los predicadores e imams

«Luego de los actos criminales perpetrados por manos pecadoras en París, que resultaron en lesiones y muertes, y puesto que los autores de estos actos ilegales pretenden ser miembros de la fe musulmana, y… justificar sus crímenes en base al [Islam] y mentir acerca de la religión al punto de afirmar que realizaron [los ataques] en defensa del Islam… el Ministerio de Dotaciones y Asuntos Islámicos, bajo instrucción del Emir Al-Muminin [el Rey], pueda Alá preservarlo, pide a las autoridades religiosas, incluyendo a predicadores e imams, que continúen adoctrinando al pueblo y los guíen por el camino correcto, mientras presentan argumentos religiosos y lógicos con el fin de recordarles e iluminarlos, lo siguiente:

1. Con el fin de entender la verdadera definición del yihad uno debe apelar a los estudiosos de la religión del una [musulmán].

2. La violencia y coerción de cualquier clase son ajenas a la fe y el da’wa [predica] [musulmana].

3. Aquellos que empañan la imagen del Islam no se les debe permitir hacerlo, ya que esta imagen es [la imagen] de todos los musulmanes ante los ojos de Alá y ante los ojos de otras naciones.

4. Individuos y grupos deben hacer que la banda de [equivocados y engañosos] impongan un entendimiento erróneo de la religión.

5. Examinen los acontecimientos que tienen lugar hoy, es claro para todos que ni el Islam ni a los musulmanes se benefician de ellos, ni tampoco la humanidad [en general], cuyo bienestar depende de la paz, el diálogo y la compasión.

6. El mensaje del Islam incluye valores de [hacer] el bien y de amor y los actos de los extremistas impiden que este mensaje llegue al mundo.

7. El modelo religioso que existe en el Reino de Marruecos – tanto en sus aspectos ideológicos y prácticos y la actividad existente hacia una reactivación integral – es un modelo que puede reparar la imagen de la fe y convencer a otros. Esto requiere que [nosotros] mantengamos este modelo intachable.

8. Además de inculcar la religión correcta, debe existir conciencia de que el plan terrorista se basa en la intimidación y en [desatar] dudas [en las mentes del pueblo] y que este se verá frustrado algún día, gracias a la dedicación del una, la fe de los creyentes y de la orientación de los estudiosos religiosos confiables…»


[1] Habous.gov.ma 14 de noviembre, 2015.