En ocasión a la celebración del Día de San Valentín – el cual tuvo su origen como festividad cristiana y ahora se celebra en todo el mundo – inclusive en el mundo musulmán – fueron publicadas dos columnas en el diario institucional qatarí Al-Sharq que degradan y menosprecian la costumbre de celebrar tal festividad dentro de la sociedad qatarí.
La asesora de medios de comunicación de la cancillería de Qatar Na’ima ‘Abd Al-Wahhab Al-Mutawa’a, escribió una columna en la edición del diario Al-Sharq publicado el día 14 de febrero, 2021, titulada «Mantengan las innovaciones lejos de la sociedad», en la que dirigió su protesta contra el adoptar las festividades y costumbres occidentales, incluyendo el Día de San Valentín, la festividad de Halloween, las celebraciones de Año Nuevo y el poseer mascotas advirtiendo además que estos fenómenos pueden socavar los iluminados principios y valores del Islam. Al-Mutawa’a instó a las familias, a los medios de comunicación y a las instituciones educativas a crear conciencia sobre los severos peligros de estas costumbres.
Otra de las periodistas del diario, Ibtisam Aal Sa’d, publicó un artículo en donde afirma que, en lugar de regocijarse por el Día de San Valentín, los musulmanes de hoy día deberían lamentarse por el hecho de que no pueden realizar el hajj debido a la pandemia del coronavirus y deberían sentirse avergonzados por la deplorable situación en que se encuentran varios países árabes.
Cabe señalar que hace dos años Aal Sa’d publicó un artículo titulado «Acaben de una buena vez con el Día de San Valentín», el cual atacaba enfáticamente la celebración del Día de San Valentín junto a adoptar otras costumbres de Occidente.[1]
Lo siguiente son extractos traducidos de las dos columnas:
Tienda de regalos decorada para la celebración del día de San Valentín (Fuente: Watania.net, 3 de febrero, 2020)
Asesora de medios de la cancillería de Qatar: Adoptar las costumbres de Occidente perjudica los valores de nuestra sociedad
Na’ima ‘Abd Al-Wahhab Al-Mutawa’a escribió: “Muchos de nosotros hemos comenzado a adoptar costumbres, comportamientos y motivos occidentales que no tienen nada que ver con nosotros. Los adoptamos e incluso alentamos a nuestros hijos a que lo hagan. Me refiero a costumbres tales como celebrar el Año Nuevo cristiano realizando fiestas bailables en casa y esperando la medianoche para gritar de emoción a todo pulmón y solamente luego de ello cenar; o celebrar Halloween en octubre haciendo todo lo que los occidentales hacen: utilizar disfraces extraños y máscaras siniestras, realizar competencias aterradoras y decorar nuestras casas con imágenes de demonios, calaveras y cosas por el estilo.
«Y aquí estamos hoy, preparando rosas rojas y regalos envueltos en color rojo para celebrar la Festividad del Amor (San Valentín), que no tiene nada que ver con el amor sino solo con los reprensibles comportamientos del hombre y de la mujer. Las tiendas se engalanan todas en color rojo y las tiendas que venden flores puede que traten de superarse entre sí al exhibir lo mejor de sus productos. La costumbre de invitar a algunos amigos a cenar en este día e intercambiar regalos con imágenes de corazones rojos y similares es cada vez más común.
«Nada de esto es parte de nuestra religión y tradiciones, sin embargo, las adoptamos con confianza e incluso alardeamos de ellas sin vergüenza. Hemos adoptado incluso sus costumbres más extrañas: estamos comenzando a ver mujeres paseando perros y a hombres caminando el barrio llevando consigo dos perros. Algunas jovencitas crían gatos y perros dentro de sus casas y gastan dinero en su cuidado, provocando que otras personas abran tiendas dedicadas exclusivamente a las necesidades de estas mascotas…
«Si tan solo pudiéramos ignorar estos problemas y no relacionarnos con ellos y prohibirlos – especialmente ante el hecho de que estos son transmitidos fácilmente a las generaciones venideras a través de la familia y las escuelas – entonces descubriremos que hemos criado una generación que no aporta ningún beneficio al estado y no se conduce por el camino del crecimiento y el renacimiento. No debemos permitir que unas pocas personas dañen y perjudiquen los valores de la sociedad sin que nadie se los impida. Debemos condenar muchos de los fenómenos que amenazan con socavar los nobles valores y principios consagrados por la fe islámica…
«Nosotros – nuestras familias y nuestras instituciones sociales, educativas y de los medios de comunicación, debemos prestarle mucha atención a nuestro entorno. Debemos tratar de mejorar el comportamiento de nuestros hijos y cultivar la conciencia social sobre los peligros que amenazan a nuestros valores, a la moral y principios y no permitir que otros agujereen nuestro barco y lo hundan».[2]
Al-Sharq: Mejor es que celebremos nuestras festividades con la alegría apropiada
Ibtisam Aal Sa’d escribió: «A pesar de la obstinada pandemia del Covid-19 que continúa sopesando infelizmente sobre nuestros corazones, hoy el mundo se pintará de rojo, el color de las rosas y de los corazones, con motivo del llamado Festival del Amor [día de San Valentín]. Hoy todo el mundo habla de rojo. El 14 de febrero llega una vez al año para ahogarnos a todos en rojo y revivir el comercio de las rosas, corazones y ositos de peluche, mientras el mundo se preocupa por intercambiar salutaciones y tarjetas que expresan el amor.
«Esos (no-musulmanes), que no practican ningún tipo de restricciones religiosas, celebran esta festividad y eso es asunto suyo. Pero, ¿qué podemos decir de nosotros mismos, la mejor nación que le ha sido dada a la humanidad?[3] ¿Qué podemos decir sobre la nación de Mahoma, que ahora está inmersa, al igual que todas las naciones ignorantes, en esta festividad que no significa más que pensamientos vacíos y sentimientos hastiados que surgen sólo una vez al año? Es como el Día de la Madre, que refleja, con aterradora claridad, que en Occidente las madres son personas desatendidas y olvidadas cuyos hijos las recuerdan sólo una vez al año, el 21 de marzo. ¡¿Puede ser que nuestra falta de juicio independiente haya alcanzado realmente tales niveles?!…
“Algunos pudieran decir: ‘¿Qué hay de malo en celebrar solo un día y ver esto como un día festivo en el que todos tienen derecho a ser felices y hacer que el dolor de sus corazones se disipe?’ Responderé a eso con una pregunta mía: ‘¿Por qué no deberíamos celebrar nosotros todos los días, pero de maneras que no vayan en contra nuestra, sino a nuestro favor en el Día del Juicio Final? ¿Por qué no dedicamos tanta alegría y atención a nuestros verdaderos festivales islámicos, que, por Alá, se lo merecen más que el Día de San Valentín? Es una verdadera vergüenza que celebremos un día festivo que no tiene nada que ver con nosotros, cuando en cambio deberíamos estar lamentando que no podamos realizar nuestra peregrinación a Meca debido a esta espantosa pandemia. Es una vergüenza que deberíamos estar sintiendo, porque mientras nos sumergimos en este rojo motivado a San Valentín, existen árabes cuya sangre roja está siendo derramada, sin embargo, no levantamos ni un solo dedo excepto para pronunciar algunas banales palabras de condena… La mente árabe está preocupada por los placeres y no sé si esto debería continuar cuando Jerusalén se haya convertido en la capital eterna de Israel y mientras las ya empapadas guerras de sangre sigan desestabilizando a Libia, Siria y Yemen…
«Yo no necesito celebrar estas festividades las cuales son ajenas a mi tierra, a mi fe y a mi herencia sólo para aparentar ser civilizado y que la gente me llame moderno. Me basta con apegarme a mis ideales los cuales están anclados en mi fe, que me prohíbe dejar influenciarme por Occidente y todas sus distorsionadas costumbres ajenas a mi persona. Ya he tenido más que suficiente sobre este tipo de comportamiento civilizado».[4]
[1] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 7891: Artículo en Diario de Qatar: ‘Acaben de una buena vez con el Día de San Valentín’, 14 de febrero, 2019.
[2] Al-Sharq (Qatar), 14 de febrero, 2021.
[3] Esto tiene su origen en parafrasear un verso del Corán: Ustedes son el mejor ‘ummah que jamás haya sido criado para la humanidad… (Corán 3:110)
[4] Al-Sharq (Qatar), 14 de febrero, 2021.