A pesar de las elecciones democráticas del 7 de marzo, 2010 en Irak, destacados periodistas en el diario saudita con sede en Londres Al-Sharq Al-Awsat y en el diario del gobierno egipcio Al-Gumhouriyya cuestionaron la capacidad de los árabes en mantener un régimen democrático en cualquier lugar, y mucho menos en Irak. Estos argumentaron que la democracia es el resultado de una cultura política diametralmente opuesta a la cultura tribal árabe, que señalaron se caracteriza por el poder heredado, el sectarismo y la confianza en los lazos de sangre – factores que condujeron al fracaso de las experiencias democráticas en Argelia, Palestina y Sudán. Estos alegaron que las elecciones en Irak son un invento estadounidense, y una mera ilusión de la democracia.

Lo siguiente son algunos extractos de artículos sobre el tema:

Director General de Al-Arabiya: Las elecciones en Irak son una celebración que nunca más se repetirá

‘Abd Al-Rahman Al-Rashed, director de Al-Arabiya y ex editor general del diario de Londres Al-Sharq Al-Awsat, subrayó que los ciudadanos árabes le temen a la democracia, debido a los intentos fallidos del pasado para instituirla en el mundo árabe. Él escribió: «Es contagiosa la democracia de Irak? No, en lo absoluto. Todo lo contrario. Los regímenes autocráticos que existen en la región… son más capaces de infiltrarse en las mentes y las fronteras, y son los que dominan la región hoy en día…

«Pido a todos no temerle a las imágenes de las votaciones, al ejército masivo de votantes, a los anuncios de [campaña] de los candidatos, a las promesas [propagandísticas] de un cambio y el descenso y ascenso de elementos locales [políticos] [como resultado de las elecciones por los ciudadanos de Irak]. Esta es una excepcional celebración [democrática] que nunca se repetirá en esta región, debido a que sus dolores de parto son tan difíciles y no existe ninguna superpotencia en el mundo que puede tomarse sobre sí mismo el patrocinarla o protegerla.

«La experiencia de Irak es el resultado de circunstancias extraordinarias. Esta [emanó] de la necesidad de derrocar al régimen de Saddam Hussein, tras el fracaso de las oposiciones civiles y armadas, y del plan de organizar un golpe de estado o de envenenar a [Saddam]. El nuevo régimen iraquí nació en un charco de sangre… La idea de imponer la democracia es aterradora y odiada y existe un consenso regional para luchar contra esta…

«El miedo [es] que, en el futuro, los dirigentes iraquíes contraerán el virus de la autocracia – que la democracia se infiltre en los veinte estados cercanos. La democracia es [el resultado] de la cultura, del lento desarrollo cualitativo y es una tarea difícil para una sociedad tribal, donde la mayoría de personas son analfabetas o semi-analfabetas. No es fácil para el gobernante iraquí en acordar renunciar a su poder simplemente porque su mandato llegara a su fin, o arriesgar su vida [política] y se dirija hacia las personas que le juzgarán [por medio de] las elecciones…

«Argelia, Sudán y Palestina [representan] tres experiencias democráticas que fueron aplastadas por la fuerza a una edad temprana y [estos países] están ahora peor que antes. Estos experimentos han hecho que el público le tema al concepto [de democracia]. Luego vinieron los acontecimientos de Irak, haciéndolos temblar de miedo de que mañana se le diga que salgan a votar [1]

Dr. Mamoun Fandy: Los intentos por la democracia en Irak y el Líbano – una decepción desdeñable

El columnista de Al-Sharq Al-Awsat Dr. Mamoun Fandy escribió: «Las elecciones en Irak causan que nosotros los árabes cuestionemos si la democracia es posible en nuestros países, la cual aparece de la nada. Irak y el Líbano son dos ejemplos que han traído a la realidad la ilusión de la democracia árabe y la posibilidad de que se convierta en una realidad en nuestras vidas – para aquellos de nosotros mayores de 40 años…

«Los iraquíes siguen hablando de fraude en las [recientes] elecciones. Parece ser que todo el mundo cree que Saddam Hussein está muerto y su régimen ha finalizado, sin embargo, los propios iraquíes siguen actuando igual que los Ba’thistas durante el periodo de vida de Saddam. [Tienen] tribunales inquisitorios en la forma de la Comisión de Justicia y Rendición de Cuentas de Irak, anteriormente conocida como la Comisión de des-Ba’thificación, ha [hasta ahora] impedido a unos 15 órganos políticos de postularse para las elecciones, alegando que tienen raíces Ba’thistas… Es lógico que estos actos fascistas se lleven a cabo en esta [nueva] entidad que proclama la democracia como su futuro?

«La democracia es un proceso a largo plazo, y no llega de la noche a la mañana. Para el mundo, los iraquíes hoy se ven como murciélagos que han salido de las tinieblas de la dictadura a la luz del sol. El comportamiento del Comité de des-Ba’thificación y otros como este es idéntico al de los murciélagos, que no están acostumbrados a la transparencia y a la luz…

«En términos de heredar el [poder político]… Irak no es diferente del Líbano u otros países vecinos. [Por ejemplo], ‘Ammar Al-Hakim [líder del partido Consejo Supremo Islámico de Irak], heredó el liderazgo de su padre ‘Abd Al-Aziz Al-Hakim, quien también heredó el liderazgo del Consejo Supremo, de su hermano y su padre. Muqtada Al-Sadr, asimismo heredó [el liderazgo de] su padre Muhammad Sadeq Al-Sadr, a pesar de la corta edad de Muqtada y una experiencia política mínima. Irak… se inclina hacia el feudalismo y el sectarismo y no hacia la democracia…

«Los iraquíes deben asumir un gran desafío si quieren progresar en un mundo en que heredaron el [poder político], el sectarismo, el feudalismo y los liderazgos tradicionalistas hacia un mundo democrático de ideas y planes que compiten entre si. Cualquiera que observe a los partidos democráticos occidentales, tales como el Partido Republicano en los Estados Unidos o los [partidos] conservadores o laboristas en Gran Bretaña, entiende que la sabiduría [de la democracia] reside en la capacidad de estos partidos para resolver los problemas de los ciudadanos, su capacidad para hacer frente a la crisis financiera o proponer planes serios para la educación y abordar los problemas de la salud – esta es la democracia, [mientras] enjuicia a sus líderes por sus acciones… Pero las expresiones externas de la democracia, tales como las elecciones en el Líbano e Irak, son [nada más que] una gran ilusión. ¿Lo que sucede en estos dos países no tiene nada que ver con la democracia…

«En un artículo anterior para este diario, escribí que [actualmente] lo mejor que los árabes aspiran es a un buen jeque tribal o un dictador tolerante… ya que no son las afiliaciones ideológicas sino los lazos de sangre que nos gobiernan. La democracia en Occidente resultó ser la respuesta a la modernidad europea. Todavía no hemos alcanzado el umbral de la modernidad, aún así sin embargo, nos engañarnos a nosotros mismos [pensando] de que somos testigos de grandes experimentos democráticos en Irak y el Líbano. Irak y el Líbano – [representan] un engaño, y no hay escape a [la necesidad de] condenarlos si queremos seriamente [considerar] el futuro de la democracia en el mundo árabe». [2]

Redactor egipcio: las elecciones son una creación de los Estados Unidos que no cambiará la vida de los iraquíes

Samir Ragab, ex editor y ex presidente de la junta de directores del diario del gobierno egipcio Al-Gumhouriyya, escribió en su columna diaria del periódico: «En que se diferencian [el jefe de la Lista Nacional Iraquí y ex Primer Ministro Interino Ayad] ‘Allawi del [actual Primer Ministro Nouri] Al-Maliki, o de [‘Abd Al-Aziz] Al-Hakim y otros? ¿No son todos [parte de] lo creado por los Estados Unidos…? ¿No llegaron a Irak cabalgando sobre la punta de lanza de los invasores, haciendo dudosa su representación hacia el pueblo e incapaces de reflejar siempre integridad y honestidad? ¿Qué elecciones posee todas sus leyes elaboradas por los Estados Unidos, que redactó la constitución artículo por artículo?…

«Quizás los Estados Unidos, Europa e Irán tienen una agenda especial para el nuevo parlamento iraquí, pero para el hombre promedio en la calle, sabe de antemano que este parlamento – independientemente de lo heterogéneo de los grupos políticos y religiosos que comprende – no articulará en última instancia su sed para una vida [normal], como la [disfrutan] millones de personas en el mundo, una vida que se le ha negado [al pueblo iraquí] por más de 30 años, durante y después del régimen de Saddam Hussein…

«Lo que distingue a las elecciones del 2010 desde las anteriores elecciones en el 2005 es el alto porcentaje de sunitas, que votaron. Sin embargo, estos entienden desde el comienzo que ningún ‘cambio’ será dirigido a sus intereses. Los chiítas, que constituyen la mayoría, obviamente elegirán a uno de los suyos como primer ministro.

«En cuanto al presidente iraquí, [el presidente iraquí] Jalal Talabani, dijo abiertamente – nadie va a tocar su cargo, independientemente de quién gane las elecciones. Hay que tener en cuenta que Talabani es uno de los únicos líderes de la autónoma región kurda que en el pasado se ha involucrado en conflictos sangrientos y de extrema violencia con sus enemigos, hasta el derrocamiento de Saddam Hussein – que es cuando los estadounidenses formaron una [política] lista para adaptarse a su estrategia e intereses respecto al Golfo y al Medio Oriente en general…» [3]


[1] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 9 de marzo de 2010.

[2] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 8 de marzo, 2010.

[3] Al-Gumhouriyya (Egipto), 9 de marzo, 2010.