El ánimo palestino tras la inauguración del Presidente Donald Trump es de negatividad y apoyo a las protestas contra su persona. Varios columnistas en la prensa palestina compararon su victoria con la de Hitler, afirmando que mientras Hitler odiaba a los judíos, Trump ve al Islam como la raíz de todo mal. Como presidente, advirtieron, Trump pudiera poner en peligro el estatus mundial de los Estados Unidos y agregaron que el contenido de su discurso inaugural constituye una ofensa hacia los anteriores presidentes y refleja su propia vanidad y narcisismo. 

En relación al tema palestino, funcionarios de la Autoridad Palestina dieron oficialmente la bienvenida al nuevo presidente de los Estados Unidos y expresaron su deseo de trabajar junto a él por la paz, la seguridad y la solución de dos estados. Esto también fue evidente en una declaración del Presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas, luego de la inauguración: «Felicito al Presidente de los Estados Unidos Donald Trump y aspiro a trabajar con él por la paz, la seguridad y la estabilidad en un mundo confuso y una región en tragedia. Juntos contribuiremos en crear un futuro seguro para todos».[1] 

Sin embargo, las declaraciones de los funcionarios de la Autoridad Palestina y los artículos en los diarios de las AP y de los medios de comunicación palestinos en general indican que lo contrario es cierto y que los palestinos son temerosos y pesimistas sobre las posibilidades de que Estados Unidos promueva la solución de dos estados o que su política sea comprensiva hacia los palestinos. Estas declaraciones y artículos también indican temores de que Estados Unidos le permitirá a Israel expandir sus asentamientos y en especial que la administración tiene intenciones de trasladar la Embajada estadounidense a Jerusalén. Fue el temor a tal acción lo que llevó a ‘Abbas a reunirse con el Rey jordano Abdullah el 22 de enero en Ammán a fin de coordinar reacciones potenciales a una reubicación de la embajada, y llevó a los funcionarios y escritores palestinos a amenazar con que esto provocara una conflagración en la región y abrirá las puertas del infierno.

Este informe revisará la esencia de los temores palestinos respecto a las políticas del Presidente Trump, tras su inauguración y ante otras declaraciones por este.

Columnistas palestinos: la elección de Trump refleja errores que la gente continúa haciendo – es decir, elegir democráticamente a Hitler, Hamas

Varios escritores palestinos compararon la elección de Trump con la de Hitler en Alemania y la de Hamas en Gaza y expresaron asombro de que la gente sigue cayendo en esta trampa al elegir un líder en elecciones democráticas.

El columnista de Al-Hayat Al-Jadida Bassem Barhoum, escribió: «¿Qué se hizo a sí mismo y sobre el mundo el votante estadounidense votando por Trump?» Fueron las masivas manifestaciones anti-Trump que presenciamos en Washington DC y en varias otras capitales alrededor del mundo [una señal de que la gente] está despertando? Si es así, eso es muy importante. No es ningún secreto de que lo que ocurre en ese enorme país [los Estados Unidos] no es sólo un [tema] doméstico [sino] que puede tener un efecto negativo o positivo sobre la humanidad como un todo y sobre el destino y sustento de cada uno de sus miembros.

«La importancia de este despertar, si ese es el hecho, radica en que llega temprano, al primer día de la presidencia de Trump y en que está sucediendo en todas partes del mundo. Este movimiento de despertar no se opone a Trump o a su visión política, sino más bien al [capitalismo] salvaje y a la codicia sin precedentes que este representa, y a los peligros que este pudiera traer sobre el mundo. La importancia [de este despertar también] reside en el hecho de que pudiera ser una medida preventiva para evitar que la extrema derecha gane poder en algunos países europeos, porque si esto sucede, el destino del mundo hallará su equilibrio. Lo importante es que este despertar continúe, en lugar de desaparecer rápidamente con los estadounidenses retomando su conocida indiferencia que primeramente llevo a Trump [al poder].También es importante que las acciones internacionales continúen, pues pudieran tener éxito en provocar el esperado cambio, para que el mundo sea dominado por una cultura más humana y honesta.

«Lo que me da esperanza es que la insistencia de Trump en repetir sus errores y sus provocadoras y malconsideradas declaraciones alimentará este despertar y lo mantendrá vivo». Su lema ‘Estados Unidos Primero’, que este blandió en su discurso inaugural… y su intento de utilizar las amenazas al Islam radical como el malvado imaginario… multiplican las aprensiones respecto a este en los Estados Unidos y el mundo…

«Es intrigante ver que las naciones, sin importar cuán civilizadas estén, sigan repitiendo los mismos errores cuando ejercen su derecho a celebrar elecciones democráticas… El pueblo palestino cometió este error en el 2006 cuando eligió a Hamas en un momento de frustración, desesperación y furia hacia Fatah y no consideró hacia dónde Hamas conduciría al pueblo [palestino] y a la causa palestina, hoy estamos pagando muy caro esta división [en nuestras filas]. Otros pueblos hicieron lo mismo ante nosotros. El civilizado y educado pueblo alemán eligió a Hitler y a su partido nazi, quien quemó libros de filosofía en el centro de Berlín y más tarde llevó a Alemania y al mundo a la Segunda Guerra Mundial, por el cual los alemanes y el mundo pagaron muy caro… «[2]

Hassan Khader, columnista del diario de la AP Al-Ayyam escribió: «Si los estadounidenses no consiguen expulsar a Donald Trump de la Casa Blanca, este sacará del todo a la democracia de su tierra». ‘Alemania por encima de todo’ fue el lema del nazi [Hitler]… Cualquiera que haya seguido la campaña electoral de Trump y haya escuchado su primer discurso como presidente sólo necesita reemplazar la palabra ‘Alemania’ en este lema con la palabra ‘Estados Unidos’ para comprender el significado del fenómeno Trump en los Estado Unidos… El nazi [Hitler] subió al poder a través de elecciones democráticas e igual lo hizo Trump… Los nazis consideraban a los judíos dentro y fuera de su país como enemigos y los culpaban de todos los problemas que asolaban el país y sus ciudadanos, Trump considera a los inmigrantes y musulmanes, dentro de su país y fuera de este, como el enemigo responsable de todos los problemas que azotan a Estados Unidos y a sus ciudadanos, aunque todavía es difícil describir a Trump como nazi».[3]

Hablando en el canal de televisión Palestine TV el 9 de enero, 2017 el secretario del Comité Ejecutivo de la OLP Saeb Erekat, dijo que el «extremismo derechista» representado por el Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, regresó a Europa de la década de 1920 y que el mismo fenómeno se manifestaría en las elecciones en Francia, Alemania, Austria, Gran Bretaña y otros lugares. Para ver un video de sus declaraciones en MEMRI TV, haga clic abajo: 

Escritor para diario de la AP: Trump es un megalómano, su elección pone en peligro a Estados Unidos y Occidente

Los ataques de Trump a presidentes estadounidenses anteriores fueron foco de ‘Omar Al-Ghul, columnista del diario Al-Hayat Al-Jadida, que le llamó megalómano, arrogante y racista: «Aquellos que escucharon la inauguración del Presidente Donald Trump el viernes [pudieron haber] pensado que era un candidato tratando de obtener apoyo público y sacarle el [apoyo] de sus rivales, en lugar de un presidente entrante que acababa de ser jurado hace varios minutos antes. Además, [Trump] cree que los Estados Unidos nunca ha visto a un presidente como este… de que es el mesías que todos esperan o el ‘salvador prometido’. Esto se puso de manifiesto cuando atacó precipitada e indebidamente a los ex presidentes que estaban allí de pie en la tarima junto a él, acusándolos de gastar trillones de dólares en otros países y pueblos y de dejar descubiertas las fronteras nacionales y descuidadas y desatendidas las infraestructuras estadounidenses» Ahora llega la hora de la acción», declaró, como si la cultura y el imperio estadounidenses que gobiernan el mundo hasta el día de hoy salieran de la nada y no fueran fruto de los esfuerzos de los anteriores presidentes estadounidenses de ambos partidos principales… La conclusión lógica a la que puede aspirar cualquiera que escuche [este discurso] es que Trump sufre de megalomanía y narcisismo derivados de una arrogancia increíble. Esta peligrosa tendencia no es un buen augurio para los Estados Unidos y su pueblo.

«El discurso pronunciado por el nuevo ocupante de la Casa Blanca fue un discurso populista que no reflejó nada más que la cultura de un hombre imprudente, arrogante y racista para quien el tacto y el respeto por el otro son conceptos alienígenas… Claramente, Trump tiene derecho a criticar a los presidentes que le precedieron, pero no tiene derecho a ofenderlos e insultarlos en sus caras. Tiene derecho a defender su plan y esbozar sus políticas económicas, sociales, educativas y de seguridad militar, pero debe tener el coraje de reconocer que está iniciando su tarea, donde sus predecesores lo dejaron…

«Que el multimillonario Trump haya sido electo Presidente de Estados Unidos representa un peligro tangible para el estatus y el papel [de Estados Unidos] [en el mundo y pone en peligro] a la Occidente capitalista, ya que sus posturas y declaraciones revelan que este desea dividir al Occidente capitalista y poner de cabeza al mundo y sus instituciones internacionales. Esto puede cambiar todo el sistema de relaciones internacionales. Así, los líderes y países [del mundo] deben tomar precauciones y [preparar] diversos escenarios para evitar decisiones [sorpresivas] que el nuevo presidente de los Estados Unidos pudiera tomar. La conclusión lógica resultante respecto al futuro es que, en la era Trump, los Estados Unidos se encontraran en una encrucijada».[4]

Temen que la política de Trump sea pro-Israel y que él mudar la embajada de los Estados Unidos a Jerusalén; amenazas que los Estados Unidos ya no serán aceptados como mediador, la AP cerrará su misión en Washington 

Tan pronto como el Presidente Trump asumió el cargo, funcionarios de la Autoridad Palestina y de la Fatah expresaron su temor de que un país liderado por Trump estuviera parcializado hacia Israel, perjudicando así la credibilidad de Estados Unidos y alentaría a Israel a continuar la construcción de sus asentamientos. Algunos vieron el silencio norteamericano respecto a la intención de Israel de construir miles de nuevas viviendas en asentamientos como un signo de una política explícita a favor de Israel y argumentaron que el futuro pondría en peligro a los palestinos.

Según Maen Erekat, jefe de la delegación de la OLP en Washington, «lo que queda de credibilidad por parte de Estados Unidos en el Medio Oriente sufrirá muchísimo si la administración del nuevo Presidente Donald Trump adopta posturas claramente parcializadas hacia Israel y su política que viola las normas internacionales y las resoluciones de las Naciones Unidas. La desviación del consenso global y de la política de las anteriores administraciones estadounidenses, tanto republicanas como demócratas, aumentará el aislamiento global de Estados Unidos y lo pondrá en conflicto directo con el mundo frente al conflicto israelí-palestino». Haciendo un llamado a Estados Unidos para que «adopte una política lógica en materia palestina», este añadió que debería «tener en cuenta los intereses y aspiraciones del pueblo palestino si quiere contribuir a encontrar una solución a este ya prolongado conflicto».[5]

Funcionario de Fatah Nabil Sha’ath le dijo a la publicación de Hamas Al-Risala: «El próximo período es peligroso para los palestinos ante la administración Trump y de un gobierno extremista en Israel encabezado por Netanyahu».[6]

‘Abbas Zaki, miembro del Comité Central de Fatah criticó a los asesores designados por Trump, quien dijo «tienen posturas anti-palestinas y anti-árabes». También criticó el nombramiento de David Friedman como Embajador de Estados Unidos en Israel, diciendo que «este apoya a la derecha extremista israelí… ve a Jerusalén como la capital eterna de Israel y cree que los asentamientos son naturales y que Israel es un estado judío». También rechazó los comentarios de Trump sobre la necesidad de combatir al Islam extremista, diciendo: «Nadie puede dividir a los musulmanes».[7]

El tema más sensible para los palestinos es la promesa de Trump de trasladar la Embajada de Estados Unidos hacia Jerusalén. Aunque todavía no están seguros de que ocurrirá, los palestinos ya han amenazado con provocar una conflagración y desencadenar contramedidas por parte de la Autoridad Palestina, como la retirada del reconocimiento de Israel, el cierre de la misión palestina en Washington y la escalada de la situación sobre el terreno. También dijeron que Estados Unidos ya no podría mediar en el conflicto, ya que estaría desempeñando un papel activo en este y sería necesario encontrar un marco alternativo para un futuro proceso político.

El 22 de enero de 2016, el presidente de la AP ‘Abbas, se reunió con el Rey jordano Abdullah en Ammán para coordinar las reacciones en caso de un traspaso de la embajada de Estados Unidos a Jerusalén. Luego de la reunión», ‘Abbas dijo: «Esperamos que el gobierno estadounidense deje de hablar de trasladar la embajada a Jerusalén y de promover un diálogo serio entre nosotros e Israel para llegar a una solución política… Si la embajada es trasladada, hemos acordado con Jordania tomar ciertas medidas y esperamos que la administración estadounidense no lo haga».[8]

‘Abbas Zaki advirtió que «mudar la embajada abrirá las puertas del infierno en la región. Este es un paso destructivo… La paz comienza en Jerusalén y el fuego arderá en Jerusalén… Nos estamos preparando para una confrontación muy caliente. Ellos [los estadounidenses] perderán si no retroceden, seremos los que nos beneficiaremos a pesar de nuestros sacrificios y el precio que pagaremos».[9]

Nasr Al-Qudwa miembro del Comité Central de Fatah, dijo: «Este paso constituirá el reconocimiento de la soberanía de Israel en Jerusalén… y también es una flagrante violación del derecho internacional humanitario y del Cuarto Convenio de Ginebra… Esto también es una violación al acuerdo de principios de 1993 – los Acuerdos de Oslo – por parte de los Estados Unidos… En cuanto a los palestinos, esta medida constituirá un clarísimo asalto a los derechos nacionales y civiles palestinos y contra los derechos religiosos de los musulmanes y los cristianos de todo el mundo… A nivel político, mudar la embajada significa renunciar a la idea de una solución política negociada… También cambiará a Estados Unidos de la condición de mediador influyente en el proceso de paz… a uno de participación directa en el conflicto».

Al-Qudwa advirtió de que si la embajada es trasladada a Jerusalén, «la parte palestina romperá sus lazos con los funcionarios oficiales de la Embajada estadounidense quienes estarán ilegalmente ubicados en Jerusalén… nosotros deberíamos cerrar la misión palestina en Washington a pesar de la necesidad palestina de continuar los preparativos para el diálogo con los Estados Unidos en otras vías, en cualquier caso, los canales oficiales deberían cerrarse y debería ser lo suficientemente claro para la parte palestina de que Estados Unidos ya no será mediador, de que la cooperación con este será imposible porque se habrá convertido en parte [del conflicto] y de que tendremos que buscar un mecanismo diferente para un futuro proceso político. [Si la embajada es trasladada] debemos cooperar seriamente con los árabes, especialmente Jordania y Egipto, ya que estos poseen vínculos directos a este tema y se preocupan por la tutela de los lugares sagrados. También debería existir coordinación y cooperación con los países islámicos y con muchas otras naciones amigas. Además, debemos presentar una queja contra los Estados Unidos ante el Consejo de Seguridad debido a las violaciones de las leyes y tratados internacionales… También requerimos de la acción popular, siendo este tema central a niveles palestino, árabe e islámico. Predecimos una gran furia de todos los pueblos preocupados».[10]

Hablando en el canal oficial de televisión de la Autoridad Palestina el 18 de enero, el miembro del Comité Central de Fatah Jibril Rajoub, dijo que el plan del Presidente estadounidense Trump de trasladar la embajada israelí a Jerusalén sería una «declaración de guerra» contra el mundo en su totalidad y dijo «Queremos que la confrontación sea entre este nuevo fascista en la Casa Blanca y el mundo, tanto cristianos como musulmanes». Rajoub llamó a Trump un «lunático» y preguntó: «¿Por qué cree él que tiene el derecho de darle [a los judíos] las llaves de la Mezquita Al-Aqsa y la Iglesia del Santo Sepulcro?!» Para ver un video de sus declaraciones en MEMRI TV, haga clic debajo:

Columnistas: Trump es hostil a los palestinos y este no es bienvenido

El temor de que el gobierno de Trump sea pro-israelí y anti-palestino también fue expresado en artículos de la prensa palestina, los cuales afirmaban que Trump era abiertamente hostil a los palestinos y a sus objetivos y que no es bienvenido en lo que a ellos respecta. Bassem Barhoum escribió en su columna en el diario Al-Hayat Al-Jadida:

«El pueblo palestino tiene verdaderas aprensiones y un sentido verdadero de que su destino y el destino de su causa, están en peligro en la era Trump, porque Trump ha acogido hasta ahora la corriente más radical y brutal de la empresa imperialista sionista».[11]

‘Abd Al-Majid Swailem, columnista del diario de la Autoridad Palestina Al-Ayyam, escribió: «Las señales que rodean el conflicto entre israelíes y palestinos son claras y no existe más espacio para conjeturas. Trump y el trumpismo son abiertamente hostiles a los palestinos, sus objetivos y sus aspiraciones. Estos están aliados con la derecha nacionalista religiosa extremista de Israel. Basta señalar la postura de Trump respecto a la Resolución [2334] del Consejo de Seguridad de la ONU y su incapacidad de condenar claramente los asentamientos. De hecho, este apoya los asentamientos.[12]

Baha Rahhal, columnista del diario Al-Quds, escribió: «Incluso antes de convertirse en presidente, Donald Trump ya había realizado declaraciones hostiles, especialmente hacia nosotros los palestinos. Este llamó a apoyar a Israel y a los asentamientos y prometió continuar su parcialización pro-israelí y su solidaridad con Israel, así como también la judaización y usurpación de los derechos [palestinos]. Estas fueron sus declaraciones, implicando que no cumple ni presta atención a las resoluciones internacionales, sino que las pisotea… Oh Trump, usted que llama a reubicar la Embajada de Estados Unidos en Jerusalén y patrocinar los asentamientos que se están tragando los territorios palestinos, usted no es bienvenido aquí».[13]

[1] Wafa.ps, 20 de enero, 2017.

[2] Al-Hayat Al-Jadida (AP), 23 de enero, 2017.

[3] Al-Ayyam (AP), 24 de enero, 2017.

[4] Al-Hayat Al-Jadida (AP), 23 de enero, 2017.

[5] Maannews.net, 22 de enero, 2017.

[6] Alresalah.ps, 22 de enero, 2017.

[7] Amad.ps, 22 de enero, 2017.

[8] Wafa.ps, 22 de enero, 2017.

[9] Amad.ps, 22 de enero, 2017.

[10] Alquds.com, 23 de enero, 2017.

[11] Al-Hayat Al-Jadida (AP), 23 de enero, 2017.

[12] Al-Ayyam (AP), 26 de enero, 2017.

[13] Al-Quds (Jerusalén), 24 de enero, 2017.