El ataque terrorista ocurrido el 6 de diciembre, 2019 en la estación aérea naval de Pensacola en el estado de Florida, en el que el teniente segundo de la Fuerza Aérea Real de Arabia Saudita Mohammed Saeed Alshamrani, estudiante oficial de vuelo naval en el Comando Escuela de Aviación Naval, asesinó a tres personas e hirió a ocho,[1] suscitó una condena generalizada en Arabia Saudita. Ese mismo día, el Rey saudita Salman, en una conversación telefónica con el Presidente de los Estados Unidos Donald Trump, expresó sus condolencias y subrayó que Alshamrani no representaba al pueblo saudita y agregó que respeta y honra al pueblo estadounidense y que Arabia Saudita está al lado de los Estados Unidos. El rey también ordenó a los aparatos de seguridad sauditas que cooperaran con sus homólogos estadounidenses en las investigaciones del caso.[2]

El Príncipe Heredero a la Corona Muhammad bin Salman[3] y otros altos funcionarios saudíes expresaron su condena y sus condolencias a las familias de las víctimas y al pueblo estadounidense, incluyendo el Ministro de Defensa Khalid bin Salman, el Ministro de Asuntos Exteriores Faisal bin Farhan, el Ministro de Estado para Asuntos Exteriores Adel Al-Jubeir y la Embajadora de Arabia Saudita en los Estados Unidos Princesa Reema Bint Bandar Al-Saud. Los organismos oficiales saudíes, incluyendo la Secretaría General del Consejo de Académicos Mayores, también condenaron el ataque[4]. En sus declaraciones, los altos funcionarios reiteraron que el atacante saudita no representaba al país ni al pueblo saudita. Además, el hashtag árabe #The_Florida_criminal_does_not_represent_us se volvió viral en la aplicación Twitter.

En respuesta a la ya generalizada condena oficial, Hamad Al-Majed, conferencista de la universidad Al-Imam en Riad y miembro del Centro Rey ‘Abdullah para el Diálogo Interreligioso e Intercultural, escribió en su columna en el diario saudita en Londres Al-Sharq Al-Awsat de que si bien Arabia Saudita debe condenar el ataque y trabajar con los Estados Unidos en su investigación, no debe disculparse ni sentirse culpable de nada. Bajo el titular «El crimen de Florida – Condena sin disculpas», este argumentó que un acto de un solo individuo no era representativo de su país, de su religión o su pueblo y que, por lo tanto, el pueblo saudita no necesita disculparse por todos y cada uno de los crímenes cometido por un ciudadano saudita, así como nadie se esperaba que el pueblo de Nueva Zelanda o su primera ministra se disculparan por el crimen del individuo que en marzo del 2019 masacró a decenas de musulmanes en una mezquita. Al criticar los círculos internacionales y a elementos de derecha en Occidente, que según él han estado hostigando a Arabia Saudita y a los musulmanes en general desde el 11-S con el objetivo de vincularlos al terrorismo, también criticó a los árabes y musulmanes que han adoptado una postura de disculpa respecto a Occidente y que siguen reiterando que el Islam es inocente de cualquier terrorismo.

Hamed Al-Majed (Fuente: /twitter.com/hmd_almajed)

A continuación se presentan extractos traducidos de la columna escrita por Al-Majed:[5]

«Es derecho de los sauditas objetar que los arrinconen [en demanda de] explicaciones y disculpas cada vez que uno de ellos comete un crimen terrorista o un [acto] criminal – tal como el terrible crimen perpetrado en Florida por un oficial saudita siendo este cadete [en la Estación Aérea Naval de Pensacola durante los últimos dos años]. Nadie con algo de inteligencia y decencia mínima estaría de acuerdo con que alguien cargue con el pecado de otro.[6] Además, los adherentes de todas las [diversas] religiones y cultos de fe, todos aquellos que estudian a la humanidad y la antropología y aún más todos los de mente sana… están de acuerdo unánimemente en que las religiones, los orígenes y las patrias no deben ser considerados responsables por los crímenes cometidos por un individuo de [estas] religiones… estos orígenes, o estas patrias. Cualquiera que generalice así lo hace por razones egoístas [y] simplemente tiene un problema psicológico o mental muy severo…

«Cuando el terrorista de Nueva Zelanda llevó a cabo su impactante crimen terrorista, asesinando a decenas de fieles en una mezquita de Christchurch,[7] nadie que pertenezca a la misma religión, escuela de pensamiento, origen o país de este individuo, se disculpó por el crimen. Además, la postura de la primera ministra de Nueva Zelanda al crimen fue recibida calurosamente y con gran respeto a nivel local y global, simplemente porque condenó vehementemente el ataque, expresó su sincera solidaridad con las víctimas del crimen terrorista, ataviándose con un hijab cuando se dirigió a ellos y cuando se reunió con las familias de las víctimas. Al mismo tiempo, no se disculpó absolutamente y lo mismo debería hacerse respecto al crimen en Florida. Es suficiente para nosotros que lo condenemos resueltamente y cooperemos con las autoridades estadounidenses en resolverlo…

«Es lamentable que sean algunos círculos en Occidente los que cuenten con el apoyo de instituciones de la extrema derecha… que lideran una extorsión vulgar e inaceptable hacia los sauditas y su tierra natal, así como la de los musulmanes y su religión. Este malvado ataque extorsionista fue intensificado luego de los ataques terroristas del 11-S, en la medida en que esos mismos extremistas de derecha y sus partidarios en los círculos políticos y mediáticos comenzaron a lanzar acusaciones y diatribas contra toda Arabia Saudita, su religión, su doctrina, sus altos funcionarios, sus instituciones oficiales y populares, su pensum de estudios, su educación y sus mezquitas… [Estos elementos] comenzaron a incitar a los perjudicados por los ataques del 11-S para que tomen medidas contra la entidad saudita y con ese fin, reclutaron a las principales firmas de abogados, que en vano van en busca de falsas sospechas para probar legalmente sus acusaciones contra toda la entidad [saudita], en un intento de extorsionar a billones [de ellos] y oscurecer su buen nombre.

«También es lamentable que la patética postura de disculpas se haya convertido casi en el sello distintivo de varios de los que representan a algunos de los países árabes e islámicos y sus instituciones oficiales o populares en los círculos internacionales. Yo mismo he participado en muchas conferencias y convenciones sobre temas internos religiosos y en diálogos interculturales o de derechos humanos, en el que la gran mayoría de los participantes… reiteraron la misma idea, [re-utilizaron] los mismos textos y [se adhirieron a] la misma línea patética de disculpas centrada en hacer referencia a textos que van desde aquellos que absolvieron de culpa al Islam por el terrorismo a aquellos que demuestran que el Islam alienta la idea de diálogo. [En contraste], cuando examiné [las declaraciones] de los participantes de otras religiones y cultos, descubrí que se enfocaban sobre el tema de la conferencia, sin referirse a su literatura religiosa y a las escuelas de pensamiento y sin sentirse culpables, derrotistas o en crisis [como los participantes árabes y musulmanes]».


[1] Para obtener más información sobre las reacciones al ataque ocurrido el 6 de diciembre, 2019, consulte el informe de la serie de MEMRI PSATY: El ataque terrorista a la base aérea de Pensacola por un aprendiz de la Fuerza Aérea de Arabia Saudita: El PSATY de MEMRI informa sobre tuits de cuentas que parecían ser suyas y las reacciones yihadistas elogiando su ‘acción heroica’, 9 de diciembre, 2019.

[2] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 7 de diciembre, 2019.

[3] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 10 de diciembre, 2019.

[4] Elaph.com, 7 de diciembre, 2019.

[5] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 10 de diciembre, 2019.

[6] Tomado del Corán 6:164: «… y nadie que porte pesadeces se le hará soportar la pesadez del otro». Esta frase se repite cuatro veces en el Corán.

[7] El 15 de marzo, 2019 el ciudadano australiano Brenton Tarrant atacó a los feligreses en dos mezquitas en Christchurch, asesinando a 51 personas e hiriendo a decenas más. Véase también la serie de MEMRI Despacho Especial No. 7959 – Reacciones en el mundo árabe a la masacre en mezquitas de Nueva Zelanda: Acusaciones de islamofóbia y terrorismo contra Occidente y Estados Unidos junto a llamados a combatir conjuntamente contra el extremismo, 25 de marzo, 2019.