En un artículo el 28 de marzo, 2011 en el diario Al-Dustour, el columnista Hussein Al-Rawashdeh criticó mordazmente a los líderes árabes y sus políticas, acusándolos de oprimir y explotar a sus ciudadanos. Este dijo que los árabes deben aprender de países como Israel, donde nadie está por encima de la ley y puso como ejemplo el juicio al ex presidente israelí Moshe Katzav, recientemente condenado a siete años de prisión por delitos de violación y otros delitos adicionales. Al-Rawashdeh escribió que toda persona acusada de corrupción debe ser procesada, independientemente de su posición.

Lo siguiente son extractos del artículo: [1]

«Hay varios líderes árabes que creen que están encima de la ley y por encima de las demandas y necesidades de sus pueblos»

«El ex presidente israelí, Moshe Katzav, lloró después de que el tribunal lo declaró culpable de acosar sexualmente a una empleada que trabajaba para él cuando era ministro de turismo. Sin embargo, [las lágrimas] no le avalaron y el tribunal lo condenó a siete años de cárcel, dos años en libertad condicional y una multa de $26.000. [2] El tribunal también permitió a la víctima demandarlo por daños y perjuicios.

«Esta no es la primera vez que funcionarios israelíes han sido investigados. En el pasado, ministros y directores de ministerios fueron acusados y juzgados por delitos financieros y errores administrativos. Entre ellos [el ex primer ministro Ehud] Olmert – quien todavía está bajo investigación sobre acusaciones de corrupción – y [el Primer Ministro Benjamin] Netanyahu, cuyos viajes excesivos y gastos lujosos ha sido expuestos recientemente por los medios de comunicación [israelíes].

«No nos da absolutamente ningún placer alabar a nuestros enemigos y aplaudir a este país racista, que practica un tipo horrible de terrorismo y opresión contra nuestros hermanos en Palestina y en otros lugares. Sin embargo, podemos considerar [al juicio Katzav] como un ejemplo brillante de un país que se esfuerza por la ley y la justicia, al menos para sus propios ciudadanos. Podemos comparar la política [de Israel] hacia sus dirigentes a la política de los líderes árabes hacia su pueblo.

«Lamentablemente, sin embargo, esta comparación avergüenza a [los líderes árabes], ya que hoy día hay varios líderes árabes que creen que están por encima de la ley y por encima de las demandas y necesidades de sus pueblos. Estos ven a la patria como una finca privada que les pertenece a ellos y a sus hijos y creen que asesinar es la única respuesta a todo aquel que se atreva a criticar [al régimen] o exigir cambios. Israel, [en cambio], nos presenta un modelo diferente al que no estamos acostumbrados, en el que la ley está por encima de todo y el funcionario – independientemente de su rango – no está inmune a ser investigado, a ser enjuiciado y al castigo. La rendición de cuentas es la obligación de los empleados subalternos, por no hablar de los ministros de alto rango».

La falta de rendición de cuentas de los líderes árabes conduce a los alzamientos

«Las acciones de Katzav no fueron más allá de acosar sexualmente a una empleada en su oficina – una empleada que se mantuvo en silencio durante muchos años y no acudió a las autoridades, a fin de conservar su trabajo. El hombre [sólo] cometió un error, por supuesto – sin embargo su estatus respetable y su alta [posición] no le sirvieron de nada. [Además], no sólo se limitaron a despedirlo, o llegar a un acuerdo con los que [este acosó]. En nuestros países árabes, en cambio, hay docenas y incluso cientos de funcionarios que ‘acosan sexualmente’ a su pueblo, ‘violan’ sus derechos y saquear su dinero, sin embargo, ninguno de nosotros pensamos en exigir una rendición de cuentas de ellos, o incluso dar a entender [que están haciendo estas cosas].

«Espero que no me pregunten por qué varios de nuestros pueblos se rebelaron contra sus regímenes, ¿por qué los ciudadanos se auto-inmolaron y por qué expusimos los actos vergonzosos y robos perpetrados por algunos presidentes, a la vez que actuamos sorprendidos como si no supiéramos acerca de estos [hechos]. También espero que no me pregunten por qué estamos derrotados y somos retrógrados y por qué nos hemos convertido en naciones marginales [del mundo], algunos de las más pobres y más atrasados países del mundo. Si realmente no saben el por qué, esperen hasta que el primer líder árabe sea enjuiciado y todos los casos de corrupción, tortura y asesinato sean abiertos y hasta que vean a toda esta gente tras las rejas. Entonces sabrán por qué la sangre ha estado fluyendo por las calles y por qué hemos estado detrás todas estas décadas…»


[1] Al-Dustour (Jordania), 28 de marzo, 2011.

[2] Katzav fue condenado el 22 de marzo, 2011 por violación, acoso sexual, de cometer un acto indecente mientras utilizaba la fuerza, acoso a un testigo y obstrucción de la justicia. Fue condenado a siete años de prisión y a dos años en libertad condicional. Además, se le ordenó pagar a la mujer que violó NIS100.000 y a otra mujer NIS25.000.