Tawakkul Karman si condenó el derrocamiento de Muhammad Mursi por el ejército egipcio. Escribiendo en su página en Facebook y Twitter, ella llamó a esto un golpe de estado militar y expresó su apoyo a la HM. El 27 de julio, 2013 afirmó en Twitter que estaba en camino a la plaza Raba’a Al-‘Adawiyya, donde partidarios de la HM protestaban en demanda a la restitución de Mursi.[2] Sin embargo, el 4 de agosto, los medios de comunicación informaron de que las autoridades egipcias la habían detenido en el aeropuerto del Cairo y le impidieron entrar en Egipto.
Tweet de Karman el 27 de julio, 2013
Lo siguiente son extractos traducidos de la columna de Sa’id Al-Shakhat:
«Cuando la yemení Tawakkul Karman participó en la revolución de su país en el 2011 contra el régimen de ‘Alí ‘Abdallah Saleh, reitero una y otra vez las mismas palabras: ‘la voluntad del pueblo’. Ella las colocó en una frase más larga: «El régimen debe respetar la voluntad de su pueblo». La revolución egipcia del 25 de enero inspiró a la región, y en su despertar la revolución en Yemen hizo erupción. Tawakkul Karman lideró las manifestaciones en la capital de Sanaa y se levantó junto a las masas en Yemen que se oponían al régimen de ‘Alí ‘Abdalá Saleh.
«Sin embargo, para ese momento, otras multitudes salieron a expresar su apoyo a [‘Ali ‘Abdallah] Saleh. Según imágenes de [transmisión] en los canales de satélite, la calle yemenita se dividió entre [opositores de Saleh, que clamaban] ‘el pueblo está en contra de Saleh’, y [sus seguidores, que clamaban] ‘el pueblo está con Saleh’. Esto es lo que vimos en los canales de televisión, pero el pueblo yemení continuó escribiendo su historia sobre el camino a la libertad, a pesar de todos los sacrificios que hizo. El juego [interpretado por los canales de satélite], que representaron al pueblo yemení como dividido, fue dirigido con diligencia [por elementos] externos a Yemen, mientras que la lucha de Yemen continuaba sin vacilaciones ni concesiones.
«La situación en Yemen es muy compleja debido a [la participación de] elementos regionales – Especialmente Arabia Saudita, que, como de costumbre, no deja de molestar sino que intervino a fin de lograr una solución. Como resultado, la revolución yemení fue detenida en el punto medio. El antiguo régimen no fue eliminado por completo, y la revolución no logró consolidar su [nuevo] régimen, tal como ocurre naturalmente después de una revolución.
«Parece que existe cierta similitud entre Yemen y Egipto. Gracias a la revolución yemení, Tawakkul Karman recibió el Premio Nobel. Gracias a la revolución del 25 de enero [en Egipto], la Hermandad Musulmana [también] cosechó muchos beneficios políticos, los más destacados fueron su ascenso al poder con su candidato, Muhammad Mursi, [como presidente]. [La HM logro esto] a pesar de que no era [una de] las fuerzas que lanzaron [la revolución] el 25 de enero, [2011]. Por el contrario, esperó unos días antes de unirse a los manifestantes en Plaza Al-Tahrir. Luego de un año de gobierno de Mursi, los egipcios descubrieron que su presidente electo no era el presidente de todos los egipcios, sino [sólo] el presidente de su grupo, su gente y su tribu. Es por eso que millones de personas salieron [a la calle] el 30 de junio para restaurar la revolución, y el ejército apoyó a la gente. Si [el ejército] no hubiese expulsado a Muhammad Mursi, Egipto habría estado ahora sumida en la agonía de una guerra civil.
«Tawakkul Karman, quien es miembro del partido yemení Al-Islah, el brazo político de la Hermandad Musulmana [en Yemen], [al parecer] no entiende estos hechos, porque ella atacó los acontecimientos del 30 de junio [es decir, las manifestaciones anti-Mursi que provocaron su destitución], y [porque] piensa que la juventud de la revolución del 25 de enero fue reemplazada ese día [30 de junio], con algunos jóvenes que sirvieron como extras en una farsa vergonzosa. Ella niega ser de la Hermandad Musulmana e incluso eso pertenece al partido de la [Hermandad Musulmana]. [Incluso] si se asume que es verdad, todavía estamos presenciando un caso de Ikhwanización [es decir, la adopción de la conducta o el pensamiento de la HM], que es peor. Ya sea que es un miembro de la Hermandad [Musulmana] o está [meramente] adoptando sus maneras y formas, la hemos pillado in fraganti cometiendo un delito en contra de todas [las consignas] que repitió en las plazas de Yemen durante la revolución, y por la que obtuvo el Premio Nobel. En lugar de las palabras 0la voluntad del pueblo’, ha comenzado a hablar de ‘la voluntad de Raba’a Al-‘Adawiyya’ [la plaza del Cairo, donde las manifestaciones a favor de Mursi están teniendo lugar]. En lugar de aprender una lección de las imágenes de satélite que trataron de presentar al pueblo yemení como dividido en su revolución [contra Saleh] – y ella sabe que esto está sucediendo [ahora] en Egipto [también] con el canal Al-Jazeera a favor de la Hermandad Musulmana – en lugar de darse cuenta de esto, ella está tomando un camino que favorece a la Hermandad Musulmana sobre la voluntad del pueblo egipcio. Esto es [lo que impulsó] su decisión extraña y peculiar de dejar Yemen por Egipto y unirse a los manifestantes en la plaza Raba’a Al-‘Adawiyya, y [las] autoridades egipcias tomaron la decisión correcta en prohibirle la entrada a Egipto y regresarla a su país de origen».
Tawakkul Karman (imagen: Alarabiya.net, 4 de agosto, 2013)
[1] En referencia a Tawakkul Karman, véase MEMRI Investigación y Análisis No. 752, «Nobel de la Paz Tawakkul Karman – Un perfil» 24 de octubre, 2011.
[2] Twitter.com/TawakkolKarman, 27 de julio, 2013.