En su columna del 25 de abril, 2011 en el diario de la Autoridad Palestina Al-Hayat Al-Jadida, publicado al día después del tiroteo en las afueras de la Tumba de José en Nablus en el que Ben Yosef Livnat, sobrino del Ministro de Cultura y Deporte de Israel Limor Livnat, fue asesinado, Osama Al-Fara consideró si Livnat, quien junto con sus amigos habían entrado al lugar sin permiso o coordinación, había sido abaleado por un policía palestino o por tropas de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) ubicada en las cercanías. De cualquier manera, dijo, el agente de la policía palestina había cumplido con su deber. También señaló que los palestinos habían perdido la paciencia con las provocaciones de los colonos israelíes, que según él estaban siendo protegidos por el ejército israelí y eran parte de la política general de expansión de Israel en los asentamientos y añadió que los palestinos tienen derecho a defenderse en todas las maneras posibles.

Lo siguiente son extractos de su columna:

«La Tumba de José, así se trate de [la tumba de] un hombre de bien llamado José, o, tal como dice en la Torah, [la tumba de] nuestro maestro José el justo, ha sido un punto de contención y esta ha escalado grandemente en los últimos años. Los colonos, con sus repetidas visitas a la tumba, no han dejado de [provocarnos] en todas las formas posibles, en un marco de infringir la ley cuyas características son compatibles con una barbarie sin precedentes en la historia.

«La aldea de Burin, cerca de [la tumba] se ha convertido en testigo diario [de esto]. Los colonos han aumentado sus provocaciones profundamente en los últimos años y al parecer se equivocaron en comprender la paciencia de los palestinos. Estos causaron estragos en la tierra, haciendo de los árboles y las rocas, que son propiedad privada, sus objetivos [para las prácticas de tiro]. No pasa un día sin que haya una manifestación de uno de los diferentes matices de su barbarie y la infracción de la ley contra los hijos de nuestro pueblo. Esto por lo general, se lleva a cabo bajo la protección del ejército de ocupación, o por lo menos ante sus ojos y dentro de su escucha – mientras que el ejército no mueve un dedo, como si les estuviera otorgando luz verde a [los colonos].

«Naturalmente, todo esto es parte de la filosofía de Israel de sembrar la división entre los centros de la población palestina, mediante la expansión de los asentamientos en su medio ambiente. [Estos] asentamientos vuelven loco a cualquiera que se mueva dentro de la [Ribera Occidental] – y hace que sea [parte de] la política más agresiva de Israel hacia nosotros.

«El incidente en el complejo de la Tumba de José, que resultó en el asesinato de un colono y el haber herido a otros, es parte de la reacción esperada a la serie de [actos] que infringen la ley, en la que los rebaños de colonos son expertos. La historia [aquí] se refiere a un agente de policía palestino que disparó al aire hacia un vehículo que se acercó al complejo de la Tumba de José para violar la ley y cuando [el conductor] se negó a obedecer [las órdenes de la policía], este abrió fuego contra él.

«Incluso si el puesto militar israelí más cercano comenzara a disparar y si el hombre asesinado fue abaleado por el oficial de policía palestino o por fuego amigo, debemos destacar que el oficial de la policía palestina estaba haciendo su trabajo, de conformidad con sus normas básicas – porque su misión allí le dicta a no hacer nada menos de lo que hizo – y sus acciones son dignas del honor y estima de todos.

«Así que no hay intentos por desprestigiarlo a él y a nosotros, con cargos de terrorismo e incitación, es preciso señalar que el comportamiento de este oficial es idéntico a la de cualquier agente de policía en las capitales más democráticas del mundo y aquellos que más respetan los derechos humanos – donde es parte de la misión principal de un oficial de la policía.

«El gobierno de ocupación en el pasado ha pedido a la Autoridad [Palestina] renovar la Tumba de José [seguido] a los daños [que incurrieron] durante los acontecimientos del 2000… Incluso si no necesitamos el respaldo del gobierno de ocupación [para confirmar] nuestra responsabilidad por el lugar, [esta solicitud] es equivalente a tal refrendo. Por lo tanto, nadie, sea quien sea – particularmente el sobrino del ministro israelí – tiene derecho a entrar al recinto de la Tumba de [José] y crear el escándalo [que los colonos] habitualmente transmiten sembrando el terror y el miedo allí.

«Tal vez este incidente en la Tumba de José nos lleve a afrontar un hecho:. El gobierno de ocupación debe ser el primero en saber que nuestra paciencia en infringir la ley por los rebaños de colonos se ha disipado. Si el ejército de ocupación no puede detener su arrogancia, el infringir la ley y su difusión del miedo y horror entre los niños palestinos, tenemos derecho a oponernos a esto de una manera que esté de acuerdo con nuestras capacidades y medios que defenderán a los hijos de nuestro pueblo contra la barbarie [de los colonos].

«Esta vez, el gobierno de ocupación no debe esperar [por nosotros] para que condenemos los hechos. No arrojaremos al [oficial de policía palestino] en una fosa[tal como hicieron los hermanos de José]. Si ellos no desean que este incidente se repita, deben poner fin al vandalismo de sus rebaños [de colonos] y retirar sus corrales de ovejas [es decir, los asentamientos] de nuestro entorno».