El Jeque’Abd Al-Hamid Al-Ansari[1], director de la Facultad de Shar’iah (Ley Islámica)  de la Universidad de Qatar, conocido pro sus posiciones liberales, publicó un artículo en el diario en árabe de Londres Al-Hayat. En el artículo titulado «Puntos Cruciales en el Dialogo Racional y Constructivo con el ‘Otro,'» escribe:

«Desde el 11 de Septiembre, ha aumentado el desentendimiento mutuo, los malos sentimientos, las sospechas y las ideas distorsionadas entre el Occidente y el Oriente… Este aumento ha llevado a una atmósfera malsana que creó dos fenómenos: el ascenso de la extrema derecha en el Occidente – conocido como el fenómeno Le Pen – que piensa que el otro es un enemigo extranjero que aborrece la cultura y los valores occidentales, y por otro lado el ascenso de movimientos extremistas en las sociedades árabes e islámicas que ven al Occidente como un enemigo que lucha en contra del Islam y de los musulmanes.»  

Debe Respetarse la Diversidad

«Hay necesidades mutuas e intereses conjuntos entre el Oriente y el Occidente. Pero ante todo, hay una herencia humana común que debe protegerse y reforzarse al reconocer las diferencias humanas, respetando las características únicas y la identidad religiosa y cultural de otros pueblos y nacionalidades…»  

«El verso Coránico dice, ‘Oh pueblo, hemos creado al hombre y a la mujer y los hemos congregado en pueblos y tribus para facilitar su coexistencia. De hecho, Alá ama mas a aquel que es justo.’[2] Este verso prohíbe la imposición de una sola cultura, régimen, idea o fe para toda la raza humana. El verdadero significado del Jihad es la preservación del derecho al pluralismo y la variedad y la garantía de libre albedrío para todos, porque la diversidad es considerada como la verdad natural y universal…»  

«En mi opinión, esto requiere del dialogo en dos frentes: el interno y el externo. El dialogo interno debe incluir a toda la gente y organizaciones de la sociedad, sin excluir a ningún partido, sin acusarlo de traición o herejía y sin calumniarlo… No lograremos obtener una relación sana, madura y constructiva con el ‘otro’ extranjero sin establecer una relación sana con el ‘otro’ entre nosotros – el que tenga una opinión política, ideológica religiosa o étnica diferente, o el que pertenezca a una escuela de pensamiento diferente, – y sin corregir nuestra actitud hacia la mujer, basados en valores de tolerancia y respeto por el pluralismo y la aceptación del ‘otro’…»  

«Con respecto al dialogo externo… El punto de partida necesario, en mi opinión, es que cada partido se presente a si mismo, sinceramente, desde el principio, con sus sentimientos, prejuicios y estereotipos hacia el ‘otro’. Después de eso, deberá existir auto-crítica a estas ideas y opiniones. Antes de que nos quejemos en contra de la forma negativa en que el ‘otro’ nos ve, debemos analizarnos a nosotros mismos y corregir nuestros errores hacia el ‘otro.'»     

«El Occidente debe re-examinar las sus opiniones y conceptos acerca de nosotros desde el periodo del Orientalismo basado en las percepciones de la Edad Media – y de acuerdo a las cuales el Islam es una religión de violencia, y los musulmanes esperan vengarse de la civilización moderna sin respetar los derechos humanos y sin conceder derechos a las minorías, sin creer en los valores de la democracia y la tolerancia y sin comportarse debidamente con las mujeres. Al mismo tiempo, el Occidente debe evitar generalizar acerca del Islam y los musulmanes debido al  comportamiento de unos cuantos.»  

«Al mismo tiempo nosotros, los musulmanes, debemos despojarnos de la idea de una conspiración Occidental en contra de nosotros, debemos liberarnos del complejo de las Cruzadas y de la fuerte herencia colonialista. Debemos de dejar de presentar al ‘otro’ como un diablo colonialista e imperialista que planea invadirnos culturalmente. Debemos dejar de pensar que el mundo solo se ocupa de conspirar en nuestra contra y de odiarnos por ser musulmanes…»   

«Ya no podemos seguir escondiendo las fallas de nuestro sistema social – en la política, la cultura, la prensa, la educación y en la religión como lo hemos estado haciendo durante los últimos cincuenta años.»  

El Razonamiento Pan-Árabe

«De acuerdo a este razonamiento, en la mayoría de los casos, ha sido el Occidente el que ha saboteado el renacimiento árabe y ha evitado su progreso; ha impedido su unidad al ocupar países árabes y al marcar sus fronteras, ha destruido sus intentos de instituir la democracia; ha explotado sus recursos naturales y retrasado su desarrollo…»  

«Sin embargo, si hemos de ser justos, debemos reconocer que aunque el Occidente tiene culpa, la mayor parte de la responsabilidad recae en los mismos árabes…»   

«Todos los países existían antes del colonialismo. Cuando se marcaron las fronteras, se les dio mas importancia a los intereses tribales que a los Occidentales. La democracia nunca fue más que una frase vacía en el mundo de los árabes y nunca tuvo una expresión práctica – ni por parte del gobierno ni por parte de la oposición… Es mas, nosotros mismos agotamos nuestros recursos por políticas estúpidas y por guerras entre nosotros y contra otros.»  

El Razonamiento Religioso

«Un aspecto importante del razonamiento religioso islámico es el uso de conceptos como ‘invasion ideológica’, conspiración mundial,’ ‘hostilidad’ y ‘enemistad perpetua en contra del Islam y los musulmanes.’ Al igual que el razonamiento pan-árabe, el razonamiento religioso incita y moviliza. Siempre está dirigido en contra del ‘otro’ extranjero, o del ‘otro’ local…  Se han instituido mandatos religiosos que acusan a intelectuales, escritores y artistas de herejía o de pecado; nadie se escapa.»  

«En honor a la verdad, debe decirse que las iglesias occidentales han superado el complejo de las Cruzadas. En contraste, en nuestros púlpitos todavía se vive la amargura de esas guerras, y todavía se incita a aniquilar al Occidente de los ‘judíos y los cristianos.'»  

«La disertación religiosa debe enmendarse y renovarse… para que pueda llevar a cabo su papel de diseminar el conocimiento y la sabiduría, y enfrentar los problemas fundamentales de la nación de manera que una a los individuos en su sociedad sin despertar el odio hacia otros… Las mezquitas son de Alá, y no debe permitirse que se conviertan en centros de disputa política y partidaria.»   

La Disertación de la Prensa

«La prensa sigue nuestro ejemplo. Moviliza e incita a la gente y la distrae de sus problemas reales. Lo que mas les interesa es encontrar comentarios negativos sobre los árabes en la prensa Occidental… Desde que nuestra prensa diseminó deliberadamente la teoría de Huntington del ‘Choque de las Civilizaciones’, esta teoría se ha vuelto muy popular y nuestros intelectuales han empezado a adherirse a ella… Nuestra prensa ha olvidado la alternativa humana – el ‘Dialogo entre las Civilizaciones’ – que ha sido solicitado por los intelectuales occidentales. Y Cuando Berlusconi cometió el error de hablar de la superioridad de la cultura occidental, este error se magnificó aquí, mientras que su clarificación y disculpa y su visita al centro islámico, fueron ignorados…»   

La Disertación Educativa

«Nuestra disertación educativa está basada en la actitud defensiva hacia el ‘otro’ y en el propio engrandecimiento histórico. La mente del niño se llena con la gloria y el triunfo de su nación, mientras que la historia de otros es degradada. Una parte importante de nuestra disertación educativa carece de ciencias modernas y se basa en una visión uni-dimensional, creando criterios cerrados y gran propensión al fanatismo. Arraiga concepciones equivocadas con respecto a las mujeres y a las minorías religiosas o étnicas; está dominada por métodos de memorización y de repetición…»  

«Luchemos por movilizar la energía espiritual y dirijámosla para que sirva en beneficio de toda la raza humana.»[3]

Cambiar el Currículum Islámico

«El Dialogo de las Civilizaciones» surgió en un panel de discusión sobre este tema en la Universidad de Al-Azhar en el Cairo. El Doctor ‘Abdallah Shihatah, profesor de Shari’ah (Ley Islámica) en la Universidad Al-Azhar, criticó el currículo religioso de la Universidad diciendo:   

«Yo también estudié en Al-Azhar, pero los retos a los que se enfrenta nuestra sociedad islámica hoy en día, nos obligan a desarrollar nuestros programas de estudio con la ayuda de los egresados de Al-Azhar – quienes combinan el estudio de las ciencias religiosas con la nueva realidad y los retos que nos exigen utilizar otros métodos basados en el dialogo y no el choque de las civilizaciones…»   

«Los sabios islámicos de la era moderna cometieron un grave error al acusar a la civilización occidental de corrupción durante muchos años, y al no ver los aspectos positivos que les permitieron a las sociedades occidentales avanzar en las ciencias y les dieron el poder del progreso… Nuestros sabios y nuestra prensa deben cambiar el concepto del choque con la civilización occidental al del dialogo con ella.»   

«Cuando la civilización musulmana conquistó a los persas y a los bizantinos, tomó de ellos lo que le beneficiaba y dejó lo que no le servía. La civilización occidental nunca dejó de adoptar cosas de otras civilizaciones, mejorándolas e inventando muchas otras ciencias…»  

«La sociedad musulmana debe entender que el cruel ataque en contra de ella, que distorsiona la imagen del Islam y de los musulmanes, debería obligarnos a cambiar adoptando la bandera la ciencia, la cultura y el progreso porque necesitamos urgentemente una sociedad fuerte y moderna. Debemos reconocer que estamos estancados y debemos de empezar a cambiar nuestros programas educativos y religiosos por ideas modernas que combinen los principios religiosos con los de la nueva realidad. Debemos crear una atmósfera apropiada para la investigación científica en todas las áreas y desarrollar vida social con el fin de crear seguridad en nosotros mismos.»   


[1] Para mas artículos sobre Al-Ansari, ver también:

MEMRI Special Dispatch 307
MEMRI Special Dispatch 337
MEMRI Special Dispatch 338.

[2] Corán 49:13.

[3] Al-Hayat (Londres), Mayo 31, 2002.